09. 07/05/01 Obtener la gracia de Dios a través del sacrificio ... | 7 de Mayo de 2001
Brindavan
Buda Purnima
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Encarnaciones del amor:
Yo no soy ni el mérito ni el pecado, ni la felicidad ni la pena. Tampoco soy los sitios de peregrinación, las Escrituras ni los yajnas (sacrificios). No soy el alimento, ni el que consume el alimento, ni el proceso de la alimentación. Soy el Atma, soy la encarnación de la Divinidad, soy Siva mismo.
(Poema en sánscrito)
Encarnaciones del amor:
En este mundo no hay nada que sea mérito o pecado, felicidad o tristeza. Los mantras, yajnas y yagas son meros rituales. Solo Dios lo impregna todo. Ustedes son la forma misma de la Divinidad. La verdadera condición humana radica en comprender la importancia de la verdad y la rectitud, y ponerlas en práctica. Nos referimos a la verdad como neeti, (la moralidad), la rectitud se relaciona con reeti (el proceder) y el sacrificio otorga khyati (la reputación). Manavajathi (la raza humana) es la combinación de la moralidad, el proceder y la reputación. Lamentablemente, estas tres virtudes no se encuentran en el mundo actual.
Sidarta, quien llegó a ser conocido como Gautama Buda, emprendió diversas prácticas espirituales para tomar consciencia de su verdadero Sí Mismo. Estudió los Vedas y textos sagrados. Se reunió con muchos sabios ancianos y buscó conocer de ellos la verdad. Pero ninguna de estas prácticas pudo mostrarle el camino hacia el Nirvana. Finalmente, comprendió que el Nirvana reside en usar de manera sagrada los cinco sentidos: el oído, el tacto, la visión, el gusto y el olfato. Entendió que japa, dhyana, yoga, yajna, etc., eran meras actividades físicas. Estas prácticas espirituales son necesarias para aquellos que están apegados al cuerpo. Quien está apegado al Uno Mismo no necesita emprender ninguna de estas prácticas. Buda enseñó que el Nirvana solo podía alcanzarse cultivando samyak drishti (la visión sagrada), samyak vak (el habla sagrada), samyak sravanam (la escucha sagrada), samyak bhavam (el sentimiento sagrado) y samyak kriya (la acción sagrada). Hoy en día, el hombre contamina su mente debido a su visión maligna. Una vez que la mente está contaminada, ¿cómo pueden esperar alcanzar el Nirvana? Por lo tanto, antes que nada, deben cultivar una visión sagrada. No vean el mal; vean lo que es bueno. El hombre se somete a dificultades debido a su visión no sagrada. Una visión maligna lleva inevitablemente a actos pecaminosos. De hecho, destruye la condición humana misma.
Buda emprendió diversos tipos de prácticas espirituales, pero finalmente las abandonó todas. Solo pudo percatarse de la verdad al renunciar a todo y al reconocer la unidad en la pluralidad del mundo. Pudo conocer la verdad última mediante el sacrificio. Esto es lo que dicen los Vedas: «Na Karmana Na Prajaya Dhanena Thyagenaikena Amrutatthwamanasu» (la inmortalidad no se alcanza mediante la acción, la progenie ni la riqueza, sino solo por el sacrificio). Esta inmortalidad es el verdadero Nirvana. La visión sagrada es el primer paso hacia el Nirvana. Consideren como divino todo lo que ven. Que su visión esté impregnada de amor. Una visión llena de amor es la marca de un verdadero ser humano. Todos son uno, sean iguales para con todos. Solo pueden entender la unidad en la diversidad cuando cultivan una visión sagrada. La visión sagrada les hace darse cuenta de la presencia de la divinidad en todo. Los Vedas declaran: «Ekam Sat Viprah Bahudha Vadanti» (la verdad es una, pero los eruditos la llaman con muchos nombres). Vean el mundo con la visión de la verdad. Todos son uno; todos son esencialmente divinos. Abandonen la multiplicidad, para alcanzar la unidad. El Vedanta declara que el principio átmico es la unidad subyacente en la diversidad. Los focos son muchos, pero la misma corriente fluye en todos ellos. Del mismo modo, el principio átmico existe en todos. La incapacidad del hombre para entender este principio de unidad es la causa de su ignorancia. La verdadera humanidad radica en comprender la unidad en la multiplicidad. Deben cultivar la visión sagrada para desarrollar la unidad. Esta fue la primera enseñanza de Buda.
A continuación, él enfatizó la necesidad de samyak vak (el habla sagrada). «Anudvegakaram Vakyam Sathyam Priya-hitham Cha Yat» (deben pronunciar solo aquellas palabras que no causen molestia a los demás y que sean veraces, agradables y sustanciosas). Nada de lo que digan debe causar disturbios a otros. Lo que digan debe ser veraz y también agradable. No siempre pueden agradar, pero siempre pueden hablar agradablemente. El habla sagrada es la manifestación de la divinidad. Dios existe en la forma de Sabda Brahmam (el principio del sonido). La divinidad se representa en ocho formas, a saber: sonido, movilidad e inmovilidad, luz, habla, felicidad suprema y eterna, majestad suprema, ilusión y riqueza (Sabda Brahmamayi, Characharamayi, Jyothirmayi, Vaangmayi, Nityanandamayi, Paratparamayi, Mayamayi y Srimayi). No permitan que su habla se contamine con aspereza, bajo ninguna circunstancia. Nunca se inquieten. Cuando comprendan que todos son uno, no habrá oportunidad de inquietarse. Todos los cuerpos son como espejos, mostrándoles su propio reflejo. ¿Cómo pueden estar enojados con su propio reflejo? Deben hablar con amor. No hay divinidad mayor que el amor. Cuando llenen de amor su corazón, sus pensamientos, su visión, sus palabras y acciones estarán impregnados de amor. Debido a que no están llenando de amor su corazón, muchas cualidades malignas están encontrando su camino hacia él y destruyendo su condición humana misma.
¿Cómo pueden alcanzar la gracia de Dios? Aquí hay un pequeño ejemplo. Trabajaron duro, ganaron dinero y lo depositaron en un banco para su seguridad. Sin duda, ese dinero les pertenece, pero el gerente del banco no se lo dará solo porque lo pidan. Hay ciertas condiciones y reglamentos para retirar dinero del banco. Solo pueden retirar el dinero cuando firman un cheque y lo entregan al gerente del banco. Del mismo modo, han dado en depósito a Dios, el divino gerente del banco, el «dinero» de las acciones meritorias. Estampen la firma del amor en el cheque del sacrificio y entréguensenlo a Él. Solo entonces Él les conferirá la riqueza de Su gracia. Este es el camino real para alcanzar la paz y la pureza; conduce finalmente al Nirvana. Aunque Dios es la encarnación del sacrificio, y el dinero les pertenece a ustedes, hay un procedimiento adecuado para obtenerlo. Dios es el gerente del banco del amor. Han depositado su dinero en ese banco. Para retirar dinero deben presentar el cheque del sacrificio, con la firma del amor. El amor es Dios; vivan en el amor. Pase lo que pase, su amor a Dios no debe cambiar. Solo a través de ese amor pueden seguir el camino del sacrificio y retirar «dinero» del banco divino. Aquí, «dinero» no significa papel moneda. Es el «dinero» de la gracia, la sabiduría y la rectitud.
Después de haber emprendido diversos tipos de prácticas espirituales durante mucho tiempo, Buda se sentía triste porque había perdido el tiempo sin alcanzar el resultado deseado. Comprendió que solo se puede alcanzar la divinidad haciendo un uso adecuado de los cinco sentidos. Dios ha dado los cinco sentidos igualmente a todos, sean ricos o pobres. Ustedes solo pueden ver la manifestación de Dios cuando usan sus sentidos de manera sagrada. Hoy en día, el hombre abusa de los sentidos en pro de las comodidades y la felicidad mundana. Usa la facultad del habla dada por Dios para criticar y lastimar a otros. Hablen con amor, suave y dulcemente. Eso se conoce como samyak vak.
Junto con samyak drishti y samyak vak, también deben tener samyak sravanam (la escucha sagrada). ¿Por qué les ha dado Dios oídos? ¿Es para escuchar vanos chismes? Los oídos deben escuchar solo aquellas cosas que están relacionadas con el principio átmico. Solo las vibraciones del alma deben filtrarse a través de los oídos. Nunca escuchen nada no sagrado o maligno. La meta última de ustedes es tomar consciencia del principio átmico innato, que es el mismo en todos. No hay diferencias, en absoluto. El Atma que está presente en ustedes está presente en todos. No tiene atributos. Para realizar este principio átmico, deben llenar su corazón de amor. El corazón es como un recipiente. Llénenlo con las cualidades de la verdad, el amor y el sacrificio. Entonces no necesitarán pedir paz; la paz se manifestará automáticamente desde dentro. De hecho, el amor, la verdad, etc., están dentro de ustedes. Deben manifestarlos desde dentro. No pueden adquirirlos desde fuera.
Todo es el reflejo del ser interior. Su naturaleza innata es siempre pura. Ustedes la contaminan porque siguen el camino mundano y llenan su corazón con sentimientos mundanos. El corazón es siempre puro, estable y desinteresado. Se contamina debido principalmente a una visión no sagrada, una escucha no sagrada y un habla no sagrada. Solo pueden mantener su pureza cuando usen los cinco sentidos de manera responsable y sagrada. Hridaya (el corazón) está lleno de daya (compasión). Así como un solo Dios es adorado bajo muchas formas y nombres, el Atma tiene diversos nombres, como verdad, rectitud y amor. Deben hacer esfuerzos para entender y experimentar la unidad en la diversidad. Buda pudo experimentar la felicidad suprema solo después de comprender este principio de unidad. Sacrificó todos los placeres sensuales. Entendió que todo lo que experimentamos a través de los sentidos es inútil y lleva a la esclavitud. Comprendió que el abuso de los sentidos destruye la condición humana misma. Dejó su casa y su familia y renunció al mundo. Finalmente, percibió la unidad átmica y alcanzó el estado de Nirvana.
Cuando Buda estaba a punto de dejar su envoltura mortal, su primo Ananda estaba a su lado. Ananda comenzó a llorar. Entonces Buda le dijo: «Naciste para experimentar ananda (la felicidad suprema). Eso será posible solo cuando hagas un uso adecuado de tus sentidos». «Brahmanandam, Parama Sukhadam, Kevalam Jnanamurtim, Dwandwateetam, Gagana Sadrisham, Tattwamasyadi Lakshyam, Ekam, Nityam, Vimalam, Achalam, Sarvadhee Sakshibhutam...» (Dios es la encarnación de la felicidad suprema, Él es la sabiduría absoluta, el Uno sin segundo, más allá de los pares de opuestos, expansivo y omnipresente como el cielo, la meta indicada por la máxima «Tattwamasi», eterno, puro, inmutable y testigo de todas las funciones del intelecto). En lugar de experimentar esa eterna felicidad, el hombre moderno se deja llevar por los placeres sensuales. ¿De qué les sirve nacer como seres humanos si se dejan llevar por los placeres sensuales como los perros y los monos? Un mono también experimenta el mismo tipo de placer sensual en el que ustedes se complacen. Entonces, ¿para qué nacer como seres humanos? No se comporten como monos. Ustedes pertenecen a la humanidad. Tengan bondad y compasión. Nacieron para experimentar la eterna felicidad suprema, no para complacerse en placeres fugaces.
Al momento del nacimiento, todo ser humano llora: «¡Ay! He nacido en este mundo otra vez. Me he alejado de la felicidad suprema debido a mi separación de Dios». ¿De qué sirve el nacimiento humano si el hombre llora al nacer y también al morir? Antes que nada, el hombre debe comprender el propósito de la vida. ¿Qué ha logrado durante el curso de su vida, si llora al nacer y también al morir? Aunque nace llorando, el hombre debe dejar el mundo sonriendo. Esto es posible solo cuando da un uso adecuado a sus sentidos durante el curso de su vida. ¿Qué es la muerte? Es solo el cambio de vestimenta. La muerte es la vestimenta de la vida. El cuerpo es como la ropa. Después de la muerte, pasan a otra vestimenta.
Todo hombre aspira a alcanzar el Nirvana (la liberación). ¿Qué esfuerzo está haciendo para ello? Ha depositado en Dios los méritos acumulados de vidas pasadas. Dios incluso da «intereses» sobre «el capital». Todo lo que necesitan hacer es presentar el cheque del sacrificio, con la firma del amor. El sacrificio sin amor es inútil. Solo cuando estos dos se juntan puede el hombre alcanzar el resultado deseado.
Dios está derramando su amor y gracia sobre todos, pero los infortunados no pueden recibirlos. ¿Por qué? Sus sentimientos no coinciden con los sentimientos de Dios. No comprenden la Voluntad de Dios. Dios es la encarnación del amor y el mar de la compasión. Pero ellos no pueden recibir el amor y la compasión de Dios porque han llenado su mente con sentimientos mundanos. Si desean recibir algo sagrado, abandonen todo lo que es no sagrado. Si la cabeza está vacía, puede llenarse con cualquier cosa. Pero si la cabeza ya está llena de deseos mundanos, ¿cómo es posible llenarla con sentimientos sagrados? Ante todo, vacíen su cabeza de todos los sentimientos mundanos. Solo entonces puede llenarse con amor divino. Para eso, deben cultivar el sacrificio (thyaga). Este es el verdadero yoga.
Hoy en día, en nombre del yoga las personas están adoptando prácticas sin sentido. Están distorsionando el significado del yoga. ¿Qué es el yoga? «Yoga Chitta Vritti Nirodha» (el yoga es controlar las divagaciones de la mente). Sin controlar la mente, si solo realizan ejercicios físicos, eso equivale a enfermedad (roga). Llenen su mente de amor. Ustedes se vuelven sagrados cuando su mente se vuelve sagrada. «Yad Bhavam Tad Bhavati» (como piensan, así se vuelven). ¿Cuál es la práctica espiritual requerida para purificar el corazón? No es japa, ni dhyana, ni yoga. El yoga no significa controlar el proceso de respiración. Deben inhalar sentimientos buenos, que son como el oxígeno, y exhalar sentimientos malos, que son como el tóxico dióxido de carbono. El «oxígeno» emana del corazón y el «dióxido de carbono» de la cabeza. La cabeza es la fuente de todos los sentimientos tóxicos. Contrólenlos, e inhalen solo los sentimientos nectarinos que emanan del corazón.
Ustedes anhelan ver a Dios, hablar con Él y tocarlo. Nadie puede describir la felicidad suprema que uno experimenta cuando tiene la visión, el contacto y la conversación con Dios (darshan, sparshan y sambashan). De hecho, ven a Dios en la forma de las personas a su alrededor. Su visión se santifica solo cuando cultivan el sentimiento de que todos son encarnaciones de Dios. Todo en esta creación es sagrado. Todo lo que ven es solo la manifestación de Dios. Ven a Dios en la forma del mundo, y sin embargo sienten que no lo han visto. Dios no tiene una forma específica ni un lugar de residencia. Es el testigo eterno y está presente en todas las formas. Solo pueden progresar en el camino espiritual cuando tienen este sentimiento. No confinen a Dios a las formas de Vishnu o Krishna, que encuentran en las pinturas de Ravi Varma. Son todas imágenes nacidas de la imaginación del pintor. En realidad, Dios no tiene forma. Es el Ser Cósmico. «Easwara Sarva Bhutanam» (Dios es el morador interior en todos los seres). «Isavasyam idam Sarvam» (el universo entero está permeado por Dios). «Sarvam Khalvidam Brahma» (verdaderamente todo esto es Brahman).
Ustedes pueden lograr cualquier cosa con el control de los sentidos. Hoy en día, el hombre se ha vuelto débil porque carece de control de los sentidos. En lugar de ascender a la divinidad (daivatwam), ha degenerado al estado de impotencia (deenatwam). Se enoja ante la menor provocación y se siente desdichado ante el menor problema. Entonces, ¿cómo puede esperar experimentar la divinidad? Deben tratar por igual al placer y al dolor. Están felices cuando engendran un hijo y se sienten tristes cuando muere. ¿Quién nació y quién murió? ¿Qué es el matrimonio? El matrimonio es como un espejismo. ¿Puede un espejismo saciar su sed? Antes del matrimonio, ¿quién es esposa y quién es esposo? Antes del nacimiento, ¿quién es madre y quién es hijo? Hoy en día, el hombre está desarrollando un apego excesivo hacia su familia. «Matha Nasthi, Pitha Nasthi, Nasthi Bandhu Sahodara, Artham Nasthi, Griham Nasthi, Thasmath Jagrata Jagrata» (padres, amigos, parientes, casa y riqueza son temporales. Sean conscientes de esta verdad). Las relaciones mundanas son nubes pasajeras; vienen y van, pero la moralidad viene y crece. Cumplan con su deber diligentemente. El deber es Dios; el trabajo es adoración. No hagan diferencias entre trabajo y adoración.
Deben reconocer estos tres elementos: el primero es aquello que viene y luego nunca se va; el segundo es aquello que se va y luego nunca regresa; el tercero es aquello que ni viene ni se va. El primero es la sabiduría (jnana), el segundo es la ignorancia (ajnana) y el tercero es el principio del Atma. El Atma es estable y eterno; nunca cambia. El conocimiento del Atma es nectarino. Todo su conocimiento mundano es inútil sin el conocimiento del Atma. Todo lo que leen en un libro (pustaka) viene de la cabeza (mastaka). Pero el conocimiento del Atma no se encuentra ni en el libro ni en la cabeza. Se origina en el corazón. Antes que nada, controlen su mente. La mente es como un mono loco. No es más que un conglomerado de pensamientos. La naturaleza de la mente está determinada por la naturaleza de los pensamientos. Tengan pensamientos puros y tendrán, por ende, una mente pura.
Hoy en día, el hombre aspira a alcanzar la liberación (mukti). ¿Qué es la liberación? No es el logro de una morada celestial. La liberación significa liberarse del sufrimiento. Necesitan tener liberación en tres niveles: cuerpo, mente y alma. Por ejemplo, tienen hambre. Cuando comen, su hambre se sacia. Esto también es una especie de liberación. Sufren de una enfermedad; toman un medicamento y se curan. Esto también es liberación. Todo esto está relacionado con el cuerpo. A nivel mental, la liberación significa controlar las divagaciones de la mente. Pero la verdadera liberación radica en comprender el principio del Atma, que ni viene ni va. Esto se denomina Nirvana.
Deben tener daiva preeti (amor a Dios), papa bheeti (temor al pecado) y sangha neeti (moralidad en la sociedad). Eso es el verdadero Nirvana. Aléjense del pecado. Comprendan que daiva sannidhi (la proximidad a la Divinidad) es pennidhi (la verdadera riqueza). Pero las personas ignorantes no pueden comprender el principio divino. Piensan que pueden experimentar a Dios a través de la meditación. ¿Qué es la meditación? Es un estilo de vida. Mientras caminan por la calle o conducen un automóvil, si su visión no está enfocada en el camino, pueden sufrir un accidente. La concentración es necesaria en todos los aspectos de la vida. Pero la concentración no se convierte en meditación. Deben ir más allá de la concentración, lo que significa que la mente debe volverse inmóvil. Deben estar libres de pensamientos. Eso es la verdadera meditación.
Las Gopikas siguieron ese camino, y sus mentes estaban constantemente fijas en Krishna. Las Gopikas solían ir a casa de Yashoda para encender sus lámparas. Tenían la creencia de que sus familias serían santificadas si traían luz de la casa de Yashoda, que había sido bendecida con la llegada de Krishna. Una vez, una Gopika recién casada llamada Suguna fue a la casa de Yashoda a encender su lámpara. Mientras lo hacía, tuvo la visión de Krishna en la llama. Estaba tan perdida en la forma encantadora de Krishna que no tenía conciencia de que su mano se estaba quemando. Yashoda olió que algo se estaba quemando y corrió al lugar. Inmediatamente sacó la mano de Suguna de la llama. Se asombró de que, aunque su mano se estaba quemando, Suguna no sentía ningún dolor y estaba en un mundo propio. Cuando le pidieron que explicara su extraño comportamiento, Suguna reveló que había tenido la visión de Krishna en la llama y se había olvidado completamente de sí misma. Al escuchar las palabras de Suguna, todas las Gopikas se llenaron de éxtasis y comenzaron a cantar:
«Nuestra Suguna vio a Krishna
en la residencia de Nanda.
Él se le apareció en la llama».
(Canción en telugu)
¿Qué significa esto? Cuando tienen una devoción enfocada hacia el Señor, lo ven en todas partes. Cuando sus pensamientos, su visión y sus palabras son sagrados, ustedes mismos son verdaderamente Dios. Entonces, no necesitan buscar a Dios. Dios mismo vendrá en busca de ustedes. Dios está en todas partes; no es necesario buscarlo. De hecho, Dios mismo está en busca de un buen hombre. Quien recibe el amor de Dios es un buen hombre. Tal buen hombre es un hombre divino. Uno debe convertirse en un buen hombre y un hombre divino. En esto radica la realización de la vida humana.
El principio del amor en ustedes es altamente sagrado. Pero debido a la ilusión, lo están contaminando y, por lo tanto, disminuyendo su valor. Quiero dar un pequeño ejemplo antes de cerrar. El oro en su forma pura es brillante y altamente valioso, pero cuando le añaden metales como plata, cobre, bronce, etc., su brillo y valor disminuyen. Del mismo modo, el hombre es como oro puro, pero al asociarse con deseos mundanos, ha perdido su valor y su resplandor. Cuando cultiven los valores humanos, verdad, rectitud, paz, amor y no violencia, alcanzarán una posición elevada y las personas los respetarán dondequiera que vayan.
Encarnaciones del amor:
No contaminen su mente con deseos mundanos. Han alcanzado este nacimiento humano como resultado de acciones meritorias realizadas en vidas pasadas. No lo malgasten. La vida humana es altamente valiosa. Mantengan su valor practicando valores humanos. Esta fue la enseñanza de Buda. Las personas aspiran a alcanzar el Nirvana. Para alcanzar el Nirvana, deben tener un corazón puro. El verdadero Nirvana radica en tener amor a Dios, temor al pecado y moralidad en la sociedad. Los animales no saben qué es el pecado, por lo cual no temen al pecado. Pero ustedes deben temer al pecado, ya que son conscientes de lo que es. Deben tener control sobre sus sentidos.
Recapitulen todo lo que han escuchado y experimentado aquí. Carguen sus baterías espirituales sumándose a buenas compañías. Solo entonces progresarán en la vida y se convertirán en ideales.
Traduccion SBd
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