29. 11/09/98 El conocimiento sin la práctica no tiene sentido | 11 de Setiembre de 1998
Prasanthi Nilayam
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La palabra causa prosperidad
La palabra procura amigos y parientes
La palabra produce esclavitud
La palabra también puede conducir a una muerte segura
Encarnaciones del amor:
El poder de la palabra otorgado a la humanidad es muy importante y majestuoso. Le proporciona toda clase de riqueza. Debemos hablar dulce y suavemente, de una manera aceptable. Solo las palabras dulces nos dan abundancia y prosperidad. El habla puede ganar muchos amigos y relaciones, incluso reinos. Aunque tengamos pocas relaciones, con palabras dulces podemos desarrollar una buena relación con el mundo entero. Un habla sagrada nos dará educación y nos elevará a posiciones elevadas. Pero también debemos saber que las palabras pronunciadas con malos pensamientos y malos sentimientos no solo nos llevarán a la esclavitud, sino que también nos condenarán a muerte. Tanto el bien como el mal están presentes en las palabras que pronunciamos. Para el que tiene palabras dulces, el universo mismo se convierte en una mansión. Sentirá que la casta de la humanidad prevalece en todas partes. Así, las palabras forman la base para que sintamos a la humanidad como una sola casta y al universo como su mansión. Para alcanzar la divinidad hay que tomar el camino espiritual. Las buenas palabras, junto con la humildad, conducen a niveles superiores.
El mundo entero es uno solo, aunque en él se encuentre multiplicidad. Aun en este mundo de pluralidad, existe subyacente el principio de la unidad. El más importante entre los números 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9 es el el 1. Todos los demás son meras modificaciones del número 1. 1 + 1 se convierte en 2. 9 - 1 se convierte en 8. Así pues, el 1 constituye la base de todos los números. Esta es la unidad en la multiplicidad, Esta unidad es la Verdad.
Los Vedas dicen: «Om ithyekaksharam Brahma», es decir la sílaba OM es Brahman. La Divinidad no está separada del OM. De esta unidad ha surgido el mundo. Pero ustedes no comprenden esta verdad y con sus aspiraciones y ambiciones, toman caminos diferentes.
De hecho, no hay diferencia entre el mundo y la Divinidad. Los diferentes miembros forman un cuerpo humano completo; de la misma manera, los seres humanos son como los miembros de la sociedad. La sociedad constituye el miembro de la humanidad entera; la humanidad es un miembro de la Naturaleza, y la naturaleza es un miembro de la Divinidad. Por lo tanto, la humanidad, la sociedad y la naturaleza son los miembros de la Divinidad.
«Sarvatah Pani Padam, Tat Sarvatokshi Sirornukham Sarvatah Srutimalloke Sarvama Iruthya Thistati»: Todas las formas pertenecen a la misma y única Divinidad. Los Vedas también declaran que hay Divinidad dentro y fuera: «Anthar Bahischa Tath Sarvavyapya Narayana Sthithaha».
El grano es la Divinidad y la cáscara es la Naturaleza. Esta es la relación entre la Divinidad y el mundo. El Gita dice: «Mamaivamso Jivaloke Jivabuta Sanatana», es decir que todos son chispas de la Divinidad.
En el mundo moderno, cada individuo quiere alguna cosa. ¿Creen ustedes que una persona ama un objeto por el bien del objeto? No, lo ama por su propio bien. Del mismo modo, una persona ama a otra por su propia felicidad. Por lo tanto, en este mundo todo lo que el hombre hace es por su propio bien.
Hay muy pocos individuos que ven la unidad en la diversidad, pero hay muchos que ven la diversidad en la unidad. Solo se santifica la vida de quienes ven la unidad en la diversidad. Para comprender este subyacente principio de la unidad, se necesita un gurú (preceptor). En los tiempos modernos, los llamamos maestros.
Hoy en día, hay quien dice que uno se dedica a la enseñanza solo si no tiene otra alternativa. Esta es una opinión equivocada. La profesión docente es la más noble de todas. El profesor tiene toda la capacidad de moldear las carreras de los estudiantes que le son confiados.
Bala Gangadhar Tilak luchó intensamente por la libertad de este país. Un día, un amigo suyo le preguntó: —Tilak, has trabajado mucho por nuestra independencia. Después de la independencia, ¿qué cargo te gustaría ocupar? ¿Serás primer ministro u ocuparás alguna otra cartera?
Sonriendo,Tilak respondió que nunca abandonaría la sagrada profesión de maestro a cambio de un cargo ministerial. Dijo que, siendo profesor, podría formar a un buen número de estudiantes como líderes ideales de este país. Él consideraba que la profesión docente es la más noble.
¿Qué cualidades debe tener una persona que ha elegido una profesión tan noble? Un profesor debe tener sentimientos sagrados y emprender acciones sagradas. Nunca debe tener malos hábitos. ¿Cuál es la razón? Es muy natural que los alumnos sigan a su maestro.
Un profesor es alguien que forma el futuro de los estudiantes. Por lo tanto, un profesor nunca debe tener malos hábitos como fumar, beber o comer alimentos no vegetarianos. Los alumnos observan los hábitos de sus profesores. Si el propio profesor se entrega a estos malos hábitos, no tiene derecho a aconsejar a sus alumnos que abandonen estos vicios. Además, un profesor nunca debe mentir ni robar.
Un maestro debe pronunciar palabras nacidas de sentimientos sagrados. Virtudes, buen intelecto, verdad, devoción, disciplina, deber: estos son los atributos que se esperan de un maestro. Solo así los alumnos podrán emularlo. La contribución de un profesor a la sociedad es inestimable. Él es quien puede construir la sociedad o arruinarla. Ser profesor conlleva muchas responsabilidades. Él debe tener una buena mente, para cumplir con estas responsabilidades.
Todos ustedes saben que hace cincuenta años, los jóvenes y los ancianos de este país lucharon duramente por la independencia, renunciando a todas sus propiedades y pertenencias. ¿Qué significa «independencia»? Significa que no se depende de los demás. ¿Se encuentra hoy una situación así? Hace cincuenta años que este país alcanzó la independencia. Aunque han pasado cincuenta años desde la independencia, seguimos dependiendo de otros. Hemos pedido préstamos a muchos países. Cuando uno está en deuda con muchos países, ¿cómo puede decir que es independiente? Si es verdaderamente independiente, no debe depender de los demás.
Si ustedes necesitan dinero, ¿significa que deben pedir prestado a otros? No. Tienen que reducir los gastos, la pompa y el exhibicionismo. Solo así podrán ahorrar dinero.
Pero los Bharathiyas (indios) no han comprendido su situación actual y siguen pidiendo préstamos. Esto nos llevará poco a poco a una situación en la que tendremos que luchar por la independencia, una vez más.
Durante la dominación británica sufrimos mucho, y al final conseguimos la independencia. Pero si seguimos pidiendo préstamos, volveremos a estar bajo el control de otros. No debemos recurrir a préstamos.
Los estudiantes de hoy deben ser totalmente independientes. Deben informarse sobre el verdadero significado de la palabra swechcha (independencia). Swa + ichcha = swechcha. Swa significa el Atma. Luego, la Voluntad de Uno Mismo se llama swechcha. Por lo tanto, el auténtico swechcha consiste en seguir a la consciencia.
Pero los estudiantes de hoy no entienden el verdadero significado de este término, y en nombre de swechcha vagan por las calles comportándose de cualquier manera. Los estudiantes deben controlar sus movimientos, sus palabras y su vida. Solo así podrán trabajar por el progreso de este mundo. Desde la más tierna infancia, los estudiantes deben esforzarse por alcanzar swechcha en el verdadero sentido del término. Por eso siempre digo: «Empiecen pronto, conduzcan despacio, lleguen a salvo». No necesitan seguir a nadie; sigan a su consciencia; eso es swechcha. No deben ser esclavos.
Hay una pequeña historia para ilustrar esto: cuando el Rey de Darapur expiró, su joven hijo fue coronado. Siendo tan joven, el príncipe estaba inmerso en muchas dudas. Siguió adelante, pensando en cómo dirigir la administración. No era capaz de saber quién era bueno y quién era malo. No sabía a quién pedir consejo. Pensaba que debía mantener la reputación de su padre y de su abuelo.
Un día, sentado en palacio, se fijó en grupos de personas que se desplazaban por la calle real. Preguntó a dónde se dirigían. Le dijeron que iban a escuchar el discurso de un alma noble. De incógnito, se sumó a ellos, pensando que el santo podría aclarar sus dudas. Se sentó en la congregación y escuchó todas las sagradas enseñanzas. Se sintió muy feliz.
La gente volvió a sus casas al final del discurso, pero el rey permaneció allí. Cuando el santo se levantó para irse, su chal se enredó en un clavo de su silla. Como resultado, el chal se rasgó. Inmediatamente, el santo consiguió aguja e hilo, e intentaba meter el hilo en el ojo de la aguja.
El rey, disfrazado, observaba todo esto. Dijo: «Swamiji, estás intentando coser un chal viejo. Por favor, déjalo de lado y acepta el chal nuevo que he traído».
El santo dijo: «No quiero un chal nuevo. Si de verdad quieres ayudarme, ayúdame a pasar el hilo por el ojo de la aguja». El rey así lo hizo. Entonces el santo cosió su propio chal, se volvió hacia el rey y le dijo: «Escúchame. No me gusta depender de los demás. Quiero llevar una vida independiente. El hombre nunca debe depender de los demás. Solo debemos depender de Dios».
Con estas palabras, se despejaron todas las dudas del rey. Se dio cuenta de que Dios es la base de todo, y solo a través de la confianza en sí mismo podría lograr lo que quería. Se dirigió a su palacio y comenzó a seguir los dictados de su consciencia. No consultó a nadie ni pidió consejo a los demás. Se hizo más independiente. Desarrolló la actitud de distinguir entre lo efímero y lo permanente.
El santo también le había dicho al rey: «Puedes ser un sabio, pero si no practicas, serás como los burros que llevan la ropa sucia». Ustedes no deben convertirse en eso. Practiquen al menos uno o dos buenos principios en la vida. Y no solo eso; debemos ayudar a los demás a poner en práctica lo poco que saben.
La educación que no se pone en práctica, se convierte en profana. ¿De qué sirve recibir títulos si no son útiles a la sociedad?. Sirvan a la sociedad y compartan sus conocimientos con los demás.
La mejor manera de amar a Dios es «Amar a Todos y Servir a Todos».
¿De qué sirve recibir títulos para después quedar ociosos en casa, y seguir solicitando trabajo sin servir a la sociedad? ¡Muchos graduados se limitan a presentar solicitudes, sin obtener respuesta alguna! ¿De qué sirve llevar una vida así? Al menos, hasta que consigan un empleo, sirvan a la sociedad. Vayan a los pueblos y sirvan a los necesitados. De hecho, el que sirve (kinkara) es más grande que el líder (Sankara).
Habiendo conocido la Verdad, ¿de qué les sirve si no la siguen? Ravana tenía 10 cabezas, que simbolizan los seis Sastras (textos espirituales) y los cuatro Vedas. Era maestro en los 64 tipos de conocimiento. Construyó la ciudad de Lanka, de oro. En términos de aprendizaje, estaba a la altura de Rama, pero, ¿de qué le sirvió todo lo que aprendió? Se convirtió en un esclavo de sus sentidos. Como no podía controlar sus deseos, no solo se arruinó a sí mismo, sino que arruinó también a todo su clan. Lanka quedó completamente reducida a cenizas.
Al final, Ravana se arrepintió y dijo: «Aunque yo era maestro en todos los conocimientos, no los puse en práctica. Oh pueblo, no se echen a perder como yo. Aunque tuve toda la riqueza, no pude disfrutar de nada, debido a mis excesivos deseos».
De los tres hermanos, Ravana, Vibhishana y Kumbhakarna, Ravana simbolizaba el rajo guna (cualidad apasionada), Vibhishana simbolizaba el satwa guna (la cualidad serena y pura), y Kumbhakarna era la encarnación del tamo guna (la cualidad letárgica y apagada). Todo hombre posee estos tres atributos, que se originan en la mente humana.
Kumbhakarna, que representaba la cualidad tamásica, se pasaba la vida comiendo y durmiendo. Ravana, que simbolizaba el rajo guna, fue responsable de la destrucción del clan Rakshasa. Solo el sátvico Vibhishana pudo obtener la gracia de Rama.
Así pues, el hombre no debe dar cabida a cualidades rajásicas ni tamásicas. Ravana adoraba constantemente a Easwara (Dios). No es suficiente con adorar a Dios: deben poner en práctica sus palabras. Deben renunciar a todas las cualidades malvadas.
Cuando Ravana estaba a punto de exhalar su último suspiro, Rama llamó a Lakshmana y le dijo: «El de gran austeridad y sabiduría va a morir. Ve y escucha sus últimas palabras».
Obedeciendo la orden de su hermano, Lakshmana se acercó a Ravana y escuchó atentamente sus palabras. Ravana dijo: «He conseguido todo lo que quería, pero tres de mis deseos siguen sin cumplirse. Quería convertir en agua dulce el agua salada del mar que rodea Lanka. Quería hacer que los que sufren en el infierno disfrutaran de las comodidades del cielo. Quería conectar el infierno y el cielo con una escalera. Pero seguí posponiéndolos, y al final no pude realizarlos».
Lakshmana volvió junto a Rama y le contó las últimas palabras de Ravana. Rama sonrió y dijo: «Lakshmana, ¿de qué sirve arrepentirse al final? En el momento en que quiso hacer el bien, debería haberlo hecho inmediatamente».
Algunas personas lo piensan demasiado antes de emprender cualquier acción. Eso se llama purvatapam. Hay otra categoría de personas que actúan precipitadamente, y al final se arrepienten de sus errores. Eso es paschatapam. Fue Arjuna quien tuvo este purvatapam. Antes del comienzo de la guerra, dijo:
—Krishna, ¿cómo podré soportar la visión de mis parientes y amigos siendo asesinados en la guerra? Me da vueltas la cabeza, no quiero estar aquí. Volvamos a casa.
Valmiki describió a Ravana como malvado y a Rama como noble. ¿Cuál es la diferencia entre estos dos? Rama sacrificó todo y se convirtió en un ideal para todos. El estado dichoso que tenía en el momento de prepararse para la coronación era muy parecido al que tuvo cuando se le pidió que se exiliara. Este es el espíritu de ecuanimidad en momentos de placer y dolor.
Rama puso en práctica la educación que recibió, mientras que Ravana se limitó a acumular conocimientos sin practicarlos. Ravana no pudo digerir todo lo que aprendió. Como resultado, sufrió de «indigestión». La grandeza reside en poner en práctica, no en aprender.
Estudiantes: todo lo que consideren bueno, pónganlo en práctica. Tanto los profesores como los alumnos desempeñan un papel importante a la hora de trazar el camino real para el futuro, si emplean su tiempo en adquirir conocimientos. Si no tienen fe en Dios, su vida será inútil. Ni las austeridades ni japa (la repetición del Nombre) pueden hacerlos cruzar el mar de samsara. Deben servir a las personas buenas.
No pierdan el tiempo. «Asthiram yuvanarn dhanam, dharmam keerthi, dvayam sthiram» (La juventud y el dinero son temporales; la verdad y el buen nombre son eternos). Por eso debemos defender la Verdad y la Bondad.
No hay más Dios que la Verdad. La Verdad es la misma en los tres periodos de tiempo. ¿Cuál es la diferencia entre una verdad y un hecho? Pueden ponerse hoy un abrigo, y mañana una vestimenta diferente. Esto no es la Verdad; es solo un hecho, porque está sujeto a cambios. Pero la Verdad siempre permanece igual.
El Gita se refiere a la Verdad como Ritham. La Verdad no es informar de lo que se ve, se oye y se experimenta. Lo que se ve y se oye es la verdad mundana. No es la Verdad en el sentido estricto de la palabra; es solo la verdad externa (pravritti sathyam). Pero la Verdad interior (nivritti sathyam) es siempre la misma, en el pasado, el presente y el futuro.
Estudiantes:
Procuren que las palabras que pronuncien sean sagradas. «No siempre pueden agradar, pero siempre pueden hablar agradablemente». Eso es suficiente. Hablen con dulzura y suavidad. Les he dicho muchas veces: «Hablen menos y trabajen más». El que habla en exceso no puede trabajar. El que trabaja no habla. ¿Cuál es la razón por la que no recuerdan todo lo que leen? Es el exceso de conversación. Cuando hablan menos, aumenta la capacidad de su memoria. Y no solo eso; también mejora su poder átmico.
Todo lo bueno que escuchen, procuren recapitularlo y luego pónganlo en práctica. Sravanarn, mananam, nidhidyasanam (escuchar, recapitular y practicar). Estos tres pasos son esenciales. Sravanam puede compararse con cocinar en la cocina. Mananam puede compararse con llevar la comida al comedor y servirla. Nidhidyasanam puede compararse con el proceso de comer. Cuando estos tres estén unificados, ustedes tendrán salud y felicidad.
Por lo tanto, si quieren llevar una vida de satisfacción, recapitulen y practiquen todo lo que hayan estudiado. Hoy en día, encontramos por todas partes conocimiento libresco, que no es más que conocimiento superficial. Este conocimiento superficial no sirve de nada. Deben buscar el conocimiento práctico.
Maestros, encarnaciones del amor:
Para formar a sus alumnos como ciudadanos ideales, deben llevar ustedes una vida ideal. Los estudiantes son los futuros líderes de este país. |