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Discursos dados por Sai Baba

Discurso del 08/04/93 ( también en SaiBabaDice/26/41 )

8 de Abril de 1993

Sai Sruti, Kodaikanal

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Este discurso no se publicó en la serie 'Sathya Sai Speaks'. Se publicó en

Sanathana Sarathi, June 2016.

Las vasijas son muchas, la arcilla es una.

Las joyas son muchas, el oro es uno.

Las vacas son muchas, la leche es una.

De la misma manera, los seres son muchos, pero el principio Átmico es uno.

( Poema en Sanscrito )

Hay solo una cosa que está presente en la vida animal, así como en la vida demoníaca y en la vida divina. Ekam sath viprah bahuda vadanthi: la verdad es una, aunque se le dan muchos diferentes nombres y formas, clasificándola de acuerdo a la experiencia de cada uno. En cada persona existe el cuerpo, que es la carroza, y el conductor, que es el Uno Mismo, el Atma. Las carrozas pueden parecer diferentes, pero el conductor es uno solo. El nacimiento es el mismo, no importa si se trata de un millonario o un pobre. El millonario no cayó del cielo, ni el pobre surgió de la tierra. Ambos provienen del vientre de una madre. Para todos, tanto el nacimiento como la muerte son los mismos.

La sed y el hambre son las mismas para todos. Cuando un rico tiene sed consume bebidas frescas y costosas. Un pobre sacia la sed con agua. Un rico, así como una persona revestida de autoridad, puede saciar su hambre con deliciosas comidas. Un pobre consume arroz inflado. Existe una gran variedad de alimentos, pero el hambre es una sola. El hambre, la sed, el nacimiento y la muerte son iguales para todos.

¿Dónde reside la diferencia? Somos nosotros quienes creamos diferencias. Somos dominados por la ilusión, y llevamos la vida humana hacia su ruina. ¿Cuál es la causa de la vida humana? El ser humano está atado por siete sogas diferentes. En primer lugar, el cuerpo (deham). Segundo, el deseo (kama). En tercer lugar, la ira (krodha). Cuarto, el ego (ahamkara). Quinto, el destino (karma). Sexto, la ignorancia (ajnana). Séptimo, la ilusión (avidhya). A esta última se la llama también ignorancia.

Para la falta de comprension, la causa es la ignorancia. La ignorancia se debe al ego. Cuando coexisten la ignorancia (ajnana) y el ego (ahamkara), se añade el apego, y le sigue el odio. Todos juntos atan al hombre. Para liberarse de sus ataduras, el hombre tiene que hacer el esfuerzo de alejarse del odio, el ego, el apego, etc.

La causa del nacimiento es el destino (karma). La causa del destino son los apegos. La causa del apego es el ego. El ego (ahamkara) es el que lo crea todo. No hay cabida en ninguna parte para el ego. En tanto haya ego, el hombre no podrá liberarse de los problemas. Cuando indagamos de buena fe, vemos que no hay cabida para el ego. En tanto exista el ego, el hombre no podrá escapar a los problemas. Les daré un pequeño ejemplo.

Los estudiantes juegan al fútbol. La pelota está llena de aire. En tanto esté llena de aire, recibirá puntapiés de todas partes, no podrá escapar a los golpes. En cuanto se extraiga el aire de la pelota, los estudiantes que la agredían con los pies la tomarán en las manos. La pelota recibe respeto cuando no tiene aire en su interior; mientras tiene aire, no es respetada sino golpeada.

Nuestro cuerpo es como la pelota de fútbol. De un lado están kama, krodha, lobha, mada y matsarya. Del otro lado están los otros seis: la verdad (sathya), la rectitud (dhrma), la paz interior (shanti), el amor (prema) y ahimsa (la no violencia). Los jugadores de ambos lados patean la pelota, que es el cuerpo. ¿Hasta cuándo la patearán? En tanto contega el aire del ego. Cuando se elimina el aire, la pelota recibe respeto, y entonces los jugadores dejan de jugar y se ocupan de sus cosas. En conclusión, el ego es responsable de todo. ¿Cuál es la necesidad de tener un ego?

Otro ejemplo. En el mapamundi vemos que en el vasto mundo, Bharat (la India) parece muy pequeña. Dentro de este país, el estado de Tamil Nadu es muy pequeño. El distrito de Dindigull es aun más pequeño. En este distrito, Kodaikanal es muy, muy pequeña, y allí nuestra casa es muy, muy pequeña. Dentro de la casa, nosotros mismos somos muy pequeños. ¿Qué somos, en este universo? ¿Dónde hay cabida para el ego? Desde esta cosmovisión, nuestra forma es la más pequeña, tan pequeña que no da cabida al ego.

El ego nace de la ignorancia. En primer lugar tenemos que sobreponernos al ego. El ego se daña a sí mismo, se da muerte a sí mismo. El ego hace que la verdadera forma se convierta en una aberración. La causa es la ignorancia. A medida que aumentan los conocimientos, crece la ignorancia. A medida que aumenta la ciencia hasta niveles excesivos, también la ignorancia aumenta en el mismo nivel.

Ustedes dicen que el mundo entero está lleno de oscuridad, está lleno de decepción y depresión. ¿Qué se ha ganado con los conocimientos científicos? La ciencia ha crecido, pero nuestras cualidades no han mejorado; aun tenemos que dominar nuestros sentidos. Los científicos se adentran cientos de miles de kilómetros en el espacio, pero al hombre le resulta imposible avanzar siquiera unos centímetros hacia su propio interior. ¿De qué sirve viajar tantos kilómetros hacia fuera? Ustedes deben cultivar la visión interior.

No tengan una visión exterior; solo se cargarán de errores de concepto. Para desarrollar la visión interior debemos alejarnos del ego. ¿Cómo hacerlo? Cuando tenemos la visión del Atma, que es el conductor de la carroza, podemos alejarnos del sentimiento de ser el cuerpo. El cuerpo es una burbuja en el agua; nadie puede decir cuánto tiempo durará la burbuja. Decimos “mañana”, aunque no estamos seguros de que habrá un mañana. Podemos percibir que hay un ayer y un mañana; pero ninguno de los dos es permanente. El pasado quedó en el ayer y no se lo puede hacer volver, ni siquiera gastando mucho dinero. El futuro no es seguro. Lo importante es el presente. No lo tomen como un presente ordinario; es omnipresente: en el presente están los resultados del pasado, el futuro será resultado del presente. Cuiden el presente y háganlo sagrado. No hagan planes para el futuro, que tal vez nunca se concreten.

¿Por qué está lleno el hombre de dificultades y problemas? Porque espera el futuro y descuida el presente. Debemos hacer sagrado el presente. Cuando el presente es sagrado, es seguro que el futuro será sagrado. Cuando desarrollemos este punto de vista podremos alcanzar grandes alturas en el camino espiritual.

Hacemos muchas prácticas espirituales, leemos muchos textos, vemos a muchos grandes personajes, pero ¿de qué nos sirve todo eso? ¡De nada! Nuestra visión está cada vez más dirigida hacia fuera, y nos falta la visión interior. El resultado de todo lo hecho es la nada. Para obtener buenos resultados, debemos tener como base la experiencia. La experiencia proviene del corazón (hridaya), no de fuera. No hagan experimentos; en el ámbito de la ciencia pueden esperar los resultados; en cambio, en el ámbito espiritual no hay experimentos, solo hay experiencia.

¿Cómo obtener experiencia? Solo la pueden adquirir por sí mismos. Si ponen azúcar en un vaso de agua, después ya no la pueden ver. ¿Cómo saber si el azúcar está presente en el agua? Basta con poner un poco de agua sobre la lengua para probarla.

De la misma manera, el cuerpo es un recipiente y la Divinidad es como el azúcar. Es imposible verla con los ojos, ni tocarla con la mano. Es una dicha que hay que experimentar; solo después de eso podrán comprenderla.

La Divinidad está presente en todas partes. Si dejamos un fuego abandonado, al poco rato estará cubierto de cenizas. Las cenizas provienen del fuego mismo. Si las soplan, las cenizas se apartan y ustedes pueden ver el fuego allí presente.

En ustedes existe la sabiduría, que es como el fuego. La han descuidado, y por eso las cenizas de la ilusión lo han cubierto; no pueden ver a la Divinidad en su propio interior. Para verla, soplen las cenizas con la renunciación, y verán el fuego. Este fuego no es recién llegado, sino que estuvo siempre en su interior. En cada persona existe la Divinidad, en cada una existe el fuego del Atma.

Actualmente, el hombre solo se ocupa de cuidar la carroza; la pinta y la decora, pero no se ocupa del conductor de la carroza. ¿Cómo esperan que la carroza avance? No lo hará por su cuenta, solo lo hará cuando esté el conductor. Los caballos son los sentidos, a los cuales hay que mantener bajo control. Los controla la mente (manas).

Dado que controla los sentidos, a la mente se le llama Indra. La naturaleza de Indra surge de la naturaleza de los sentidos. En base a esto, el control de los sentidos es yoga. El hombre también controla otras cosas; el gobierno controla la propiedad, los alimentos, lo controla todo. Pero nosotros no controlamos a la mente, y por esa razón enfrentamos problemas. Si controlamos a la mente no necesitamos controlar nada más, todo resulta controlado.

Por esta razón, en la Organización Sai existe un programa llamado “Techo a los deseos”. ¿Qué es este techo? ¿Es un techo a las propiedades? ¿Un techo a los alimentos? ¿Un techo a la cabeza? No, no. Significa que debe haber techos en nuestras actividades cotidianas habituales. En primer lugar, en la alimentación. No debemos desperdiciar alimentos. Tiene que haber un techo a los deseos. ¿Cuáles son estos deseos? No desperdicien alimentos. El alimento es Dios. Si malgastan alimentos, es lo mismo que malgastar a Dios. Mucha gente enfrenta el problema de la falta de alimentos. Si ustedes los desperdician, cometen un sacrilegio contra tales personas.

En segundo lugar, no malgasten el dinero. Malgastar el dinero es maligno. Solo porque tienen mucho dinero, no lo malgasten. El dinero es salud, la salud es dinero. Si malgastan dinero están malgastando su salud. Tienen que hacer uso del dinero en la medida de las necesidades. El tener mucho dinero no es motivo para desperdiciarlo. Si malgastan el dinero estarán creando malos hábitos, estarán yendo por mal camino. Crecerán en el ego, estarán desarrollando defectos. Dentro de nosotros se cultivan todas las malas cualidades. Den un buen uso a su dinero, pónganlo en el buen camino. De lo contrario, su ego se vería aumentado y estarían cultivando faltas. Las malas cualidades se desarrollan dentro de nosotros mismos. Den un buen uso a su dinero, pónganlo en el camino sagrado. Swami dice: “no malgasten el dinero”.

En tercer lugar, no desperdicien el tiempo. El tiempo perdido es vida perdida. Ustedes hablan sin necesidad, y en esto pierden energía, y también pierden el tiempo. Hablen en la medida de lo necesario. No malgasten el tiempo. El tiempo es sumamente importante. El tiempo es la forma misma de Dios.

Reverencias al tiempo,

Al que está más allá del tiempo,

que ha conquistado el tiempo,

que trasciende el tiempo,

que es la encarnación del tiempo,

y que ordena el tiempo

Kalaya namah,

Kala kalaya namah,

Kaladarpa damanaya namah,

Kalateetaya namah,

Kalaswarupaya namah,

Kalaniyamitaya namah

Todo es tiempo.

En cuarto lugar, no malgasten energía. Mirar es una energía, oir es una energía. Hablar es energía. Pensar es una energía. Hacer es una forma de energía. De todas estas cinco maneras gastan ustedes su energía. Si desarrollan energía estarán desarrollando divinidad; si desperdician energía estarán desarrollando alergia[1]. Cuando miren, miren lo bueno; cuando escuchan, escuchen lo bueno. Cuando hablan, digan lo bueno, y díganlo de modo limitado y dulce.

Pensamos todo el tiempo, hasta que nos vamos a dormir. El pensamiento no descansa. Construimos castillos en el aire; esto debe ser reducido. Piensen, pero piensen algo útil. Piensen en la Divinidad. No abriguen pensamientos acerca de los demás: “¿Quién es? ¿Cuál es su relación?”. Son todas nubes pasajeras. Antes de la boda, ¿quién es el esposo, quién es la esposa? ¿Quién es el hijo? Nadie lo sabe. Tanto el hijo como la esposa, el esposo, la madre, etc., todos aparecen como nubes pasajeras. En este mundo, ninguna nube es permanente; todas vienen y pasan. ¿Por qué preocuparse por ellas? Cumplan con su deber en la medida de lo necesario, pero no hay ninguna relación con nadie.

La persona que tiene relación con los cuerpos, desarrollando ego y apegos, arruina la naturaleza de la mente. Debemos darle buena forma a la mente, no darle aberraciones. La mente debe estar vuelta hacia el Uno Mismo, no hacia el mundo. Si la mente está vuelta hacia el mundo, la persona se convierte en un animal. Según el Vedanta, “quien tiene su visión vuelta hacia lo exterior, es un animal”. Consideren a todo como la forma de la Divinidad; en esto reside la felicidad, en ver las cosas con el sentimiento divino, así se puede reconocer a la Divinidad. Si se mira a la Divinidad desde el punto de vista del mundo, no se puede reconocerla. Es como ver una soga y confundirla con una serpiente. Esto crea en ustedes el miedo.

¿Es una soga o una serpiente? Hay que discernir. Cuando se ven ambas, la soga y la serpiente, si uno está atrapado por la serpiente de la materia del mundo, esa ilusión se refleja sobre la soga. De donde nace el miedo también puede nacer la felicidad. Cuando reconocen la soga pueden disfrutar la felicidad del corazón. Cuando miran la soga y la ven como una serpiente, surge el miedo, y por el miedo ustedes se alejan. Cuando la iluminan con una linterna, ven que no es una serpiente sino una soga, ya no temen y entonces se acercan. Consideren al mundo como una serpiente de placeres mundanos.

Ustedes deben indagar (vichara). Esto se llama indagación o mimamsa. Indaguen y sigan indagando: “¿Esto es el mundo (prakriti) o es la Divinidad (paramatma)?”. Supongamos que tienen leche; la pueden convertir en cuajada, pueden batir la cuajada y obtener manteca, luego pueden calentar la manteca y obtener ghee. ¿Qué hacen después del ghee? Nada más. Solo resta comerlo. De modo que el fin de la leche es el ghee. El fin del conocimiento es la Divinidad; hay que experimentarla, no es posible investigar más allá. La gente trata de investigar incluso a la Divinidad; esto es una ceguera, es ignorancia (ajnana). Por más que se investigue al ghee, este sigue siendo ghee.

Pueden comprenderse las situaciones previas, pero cuando se llega al estado completo no cabe hacer más investigación. No investiguen a la Divinidad. ¿Por qué no?¿Qué son ustedes, y qué es Dios? ¿Qué autoridad tienen para investigar a Dios? ¿Cómo deberían ser para poder investigar a Dios? Sería como una hormiga que tratara de averiguar la profundidad del mar. Una ola es suficiente para barrer con la hormiga, ¿cómo podría averiguar la profundidad? Indagar en la Divinidad es como la situación de la hormiga.

Dios está en la hormiga y también está en la Divinidad.

Está en la hormiga, y en Brahman (el absoluto)

Dios está en todas partes.

Thyagaraja dijo :

¡Oh Rama!

En tu forma pura e inmaculada de amor,

Tú habitas en todos los seres,

desde una hormiga hasta Brahman,

así como también en Siva y Kesava.

Por favor, sé mi protector también.

(Poema en telugu)

No basta solo con decirlo. Si una hormiga los pica, ustedes la aplastan; pero si Dios aparece en la forma de Brahma, lo saludan con namaskar. ¿Por qué esta diferencia? Ustedes dicen una cosa pero hacen otra. Hagan lo que dicen. Si dicen que Dios lo impregna todo, den a la hormiga la posición de Brahman. Ver en ambos a la Divinidad es ecuanimidad. En esta ecuanimidad reside el yoga.

Cultiven el amor hacia todos. El amor es un triángulo. El amor da y nunca recibe; esto es uno de sus ángulos. El amor no conoce el miedo; esto es el segundo ángulo. El amor no cambia; esto es el tercer ángulo. Pero nuestro amor cambia momento a momento; entonces, no es el verdadero amor, es solo físico, es el deseo. Es una delusión física (bhrama); una ilusión no es el amor, es solo una imaginación, que no da la verdadera felicidad. Apártense de la delusión. Tengan fe en que Brahman está en todas partes, indaguen y encuentren a la Divinidad en su propio interior. Adórenlo y cultiven el comportamiento sagrado.

Dios no está lejos. Los Vedas dicen: “Él está lejos y está cerca”. Para quien considera que Dios está lejos, Dios está muy distante. Para quien considera que Dios está cerca, Él está cerca. Yad bhavam - tad bhavati (Tal como es el sentimiento, así es el resultado). Lo lejano y cercano están en los sentimientos de ustedes, no en los de Dios. Hagan que sus sentimientos sean sagrados; esto es la verdadera espiritualidad. En este camino espiritual, purifique los sentimientos, y todo lo demás será purificado.

La pureza en los pensamientos es natural. Por ejemplo, para este pañuelo lo natural es el color blanco. A medida que se lo usa, se hace más oscuro por la suciedad. Entonces se lo envía al lavandero, y este lo devuelve a su estado de blancura. El lavandero no hizo que el pañuelo sea blanco; el blanco era su color natural. Él solo quitó la suciedad. De la misma manera, nuestro corazón es generoso, puro e inmaculado. Un Veda dice que el Atma es eterno, permanente, inmortal y puro. Está sucio y oscuro por los sentimientos mundanos. Hay que lavarlo con la renunciación (vairagya). El niño acaba de decir “con el agua del amor”. El jabón no es la renunciación, esto es un error; es shradda, la persistencia. El agua es el amor. El lavado es el sacrificio. Cuando hagan estas tres cosas, la suciedad desaparecerá.

Se necesitan la persistencia y la devoción. La devoción es el amor, el amor es la devoción. Para que surja la verdadera forma de la pureza, sumérjanla en el agua del amor, apliquen el jabón de la persistencia y lávenla contra la piedra del sacrificio.

Debemos comprender la auténtica sabiduría y reconocer que todo es la forma de Brahman. La sabiduría es Brahman, la verdad es Brahman; Brahman es infinito.

[1] Juego de palabras en inglés, entre “energy” y “allergy”. "energía" y "alergia", que en ingles tienen parecida pronunciación


Traduccion SBd