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Discursos dados por Sai Baba

Discurso del 04/04/93 ( también en SaiBabaDice/26/38 )

4 de Abril de 1993

Sai Sruti, Kodaikanal

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Este discurso no se publicó en la serie 'Sathya Sai Speaks'. Se publicó en Sanathana Sarathi, April 2016.

La vida humana es altamente valiosa, sagrada y llena del resplandor de virtudes. Desperdiciamos una vida humana tan noble en aras de los placeres sensuales y las posesiones mundanas. La principal responsabilidad de un ser humano es desarrollar un buen carácter y poner en práctica los valores humanos.

Las personas nacen sin deseos ni cualidades. En el momento de nacer, no tienen ningún atributo. A medida que crecen, adquieren algunas cualidades, debido a la influencia de los hábitos alimenticios que desarrollan y a la compañía con la que se relacionan. Cuando desarrollan apego e instinto posesivo, tienen que enfrentarse a muchas pérdidas, dificultades, problemas y desafíos.

Hay que mantener los valores humanos frente a todos los desafíos, derrotas y pérdidas. La vida humana está llena de problemas y desafíos. Todos ellos ayudan indirectamente a desarrollar las cualidades humanas. Para llevar una vida humana, hay que desarrollar cualidades humanas.

En primer lugar, las personas desarrollan deseos. Los deseos son comunes a todos, seamos jóvenes o viejos, hombres o mujeres, hombres comunes o santos. Sin embargo, es muy importante tener buenos deseos, por ejemplo, el deseo de alcanzar una posición elevada, el deseo de llevar una vida noble, el deseo de ser un buen estudiante, o el deseo de recorrer el camino divino.

Es muy natural tener deseos porque uno tiene que vivir en el mundo. Pero los deseos deben tener un límite. Debido a que los deseos han traspasado todos los límites por efecto del Kali Yuga, la gente ha perdido la paz y experimenta inquietud.

Los deseos pueden existir, pero debe haber algún límite para ellos. Los deseos ilimitados son como cadenas que atan y aprisionan. Uno pierde la libertad cuando se ve atado por los deseos. Pongan en práctica sus conocimientos.

Los animales también tienen deseos, pero no son ilimitados como los de los humanos. Los animales tienen una razón y una estación, pero las personas no tienen razón ni estación. Por eso la gente de hoy se enfrenta a tantos problemas.

La gente no tiene escasez de alimentos, ropa ni refugio. Entonces, ¿cuál es la razón de su inquietud? Son sólo los deseos excesivos los que los inquietan. Por lo tanto, pongan un límite a los deseos.

Menos equipaje, más comodidad y más agradable el viaje. La vida es un largo viaje. En este largo viaje de la vida, no tengan exceso de equipaje. Esto, en lenguaje vedántico, se llama renuncia (vairagya).

Ustedes han estado leyendo sobre la renuncia durante mucho tiempo. Han escuchado muchos discursos. Pero, ¿cuánto han podido practicar? Si se preguntan, descubrirán que no han avanzado ni un solo paso; están donde estaban. A pesar de escuchar y leer textos vedánticos, a pesar de cantar (japa) y meditar, a pesar de conocer los textos sagrados, su posición es la misma que antes.

¿Cómo pueden progresar? Sólo alcanzarán alturas nobles cuando pongan en práctica sus conocimientos. Pero los estudiantes de hoy son nulos en la práctica y héroes en el conocimiento libresco. Pueden oír y aprender muchas cosas. Pero su posición es la misma que antes. En lugar de aprender cientos de cosas, es muy importante practicar al menos una. Así que empiecen a practicar. Sólo se adquiere experiencia a través de la práctica.

Su hambre no se sacia simplemente escuchando los nombres de cosas deliciosas. Tienen que hacer un esfuerzo para comer. Un mendigo no mejorará su condición simplemente escuchando acerca de la grandeza de la economía. La oscuridad no se disipará escuchando el poder de la luz. Del mismo modo, ustedes no podrán llegar a ser vedánticos aprendiendo sobre Vedanta.

El conocimiento libresco es meramente superficial. Lo que necesitamos es el conocimiento supremo. El conocimiento supremo se obtiene a través del conocimiento práctico. Por lo tanto, uno debe esforzarse por practicar al menos hasta cierto punto.

A pesar de todo su aprendizaje, la gente no hace ningún esfuerzo para alcanzar la gracia de Dios. No desarrollan el espíritu de sacrificio. ¿Qué es lo que practicamos? ¿Qué es lo que sacrificamos? No practicamos ni sacrificamos nada. Entonces, ¿por qué deberíamos escuchar? Escuchamos los textos sagrados igual que escuchamos otras historias. En la vida cotidiana, escuchamos la radio, vemos la televisión. ¿Cuál es el resultado de ver esto? Obtenemos felicidad mientras miramos. Después lo olvidamos. Pero la espiritualidad no es así. Lo que se escucha, lo que se mira, debe ser atesorado en el corazón. Sólo entonces tendremos satisfacción y fuerza.

La gente se considera buena y tacha a los demás de malos. Pero lo bueno y lo malo dependen del pensamiento de cada uno. He aquí un pequeño ejemplo.

Una vez, Krishna pensó en probar la naturaleza de Yudhishthira y Duryodhana. Primero, llamó a Yudhishthira y le dijo: «Tengo una tarea que realizar. Para eso, necesito a una persona muy mezquina que sea dada a la falsedad y a las malas maneras. ¿Puedes traer a una persona así?».

Después, Krishna llamó a Duryodhana: «Duryodhana, hay que realizar una gran tarea. Para ello, se necesita una persona noble que sea pura, de buen corazón y virtuosa; ¿puedes encontrarla?».

Ambos aceptaron realizar las tareas que les asignara Krishna. Yudhishthira fue en una dirección y Duryodhana en otra, en busca de las personas que Krishna les pedía. Después de algún tiempo, Yudhishthira regresó, y dijo muy humildemente a Krishna: «¡Oh Señor! No hay ninguna persona malvada en nuestro reino. Yo soy el único que tiene alguna que otra maldad. Por favor, haz uso de mí».

Algún tiempo después, Duryodhana también regresó y le dijo a Krishna: «¡Krishna! En este reino no se ve por ningún lado Una persona completamente noble. Creo que yo soy la única persona así. Si Tú me dices la tarea, seguramente la realizaré».

En la perspectiva egoísta de Duryodhana, todos parecían ser malvados. En la naturaleza humilde de Yudhishthira, todos parecían ser buenos. Según el color de las gafas que ustedes llevan, todo les parecerá de ese color. Si su visión es mala, todo les parecerá malo.

Duryodhana era extremadamente perverso y malvado. Por otro lado, Yudhishthira era el epítome[1] de la virtud. Era la encarnación misma de la verdad y la rectitud (sathya y dharma). Por lo tanto, todo el mundo le parecía noble y bueno.

Un hombre egoísta pensará que lo sabe todo y los demás son ignorantes. Pero el que lo sabe todo es siempre humilde. Quien dice saberlo todo, en realidad no sabe nada.

Quien dice que no sabe nada, puede que en realidad lo sepa todo. Así que podemos intentar saberlo todo. Pero deberíamos practicar al menos una o dos cosas de las muchas que sabemos.

Mucha gente conoce la historia de la eficacia de cantar el nombre divino de Dios. Como narró el orador en su charla, al oír el nombre del Señor, el pájaro tuvo el siguiente nacimiento como ternero y el ternero como príncipe.

Muchas personas cantan «Sai Ram, Sai Ram» constantemente. Pero, ¿hasta qué punto hay transformación en ellos? Si se preguntan a sí mismos, no hay ni siquiera una fracción de cambio en ellos. ¿De qué sirve?

Un pájaro podría cambiar, un animal también podría cambiar, el príncipe también podría haberse fundido en el Señor. Pero, ¿cuál es la razón de la falta de transformación en la humanidad moderna?

No basta con repetir el nombre de Dios. El grabador también puede repetir el nombre del Señor. Un disco de audio también puede repetir el nombre del Señor, pero ¿hasta qué punto disfruta del resultado?

Por lo tanto, no canten el nombre del Señor mecánicamente. Háganlo con plena conciencia. Todo debe salir del corazón, no sólo de los labios. Decimos todo con los labios, pero no experimentamos a nivel del corazón. Para que la vida humana se transforme en divina, debemos imprimir sentimientos divinos en nuestro corazón. Debemos desarrollar el espíritu de sacrificio y sublimar la vida humana.

¿Qué se entiende por espiritualidad? Espiritualidad no significa mero canto (japa), meditación, canto devocional (bhajans). Todas estas son buenas acciones. Pero uno tiene que sacrificar todas las cualidades animales, que están profundamente arraigadas en el corazón a lo largo de muchos nacimientos pasados. Sólo entonces el canto del nombre divino tendrá el debido impacto.

Cuando cantan el nombre de Dios, también deben desarrollarse en ustedes sentimientos sagrados. Cuando un árbol crece, sus raíces también deben profundizar en el suelo. El peso del árbol es soportado por las raíces subterráneas. Sólo entonces el árbol tendrá seguridad y fuerza. Si las raíces no son profundas, todo el árbol caerá. Así, a medida que la práctica crece, los sentimientos también deben profundizarse.

A Dios le preocupan más los sentimientos interiores que su práctica externa. Cuando la práctica externa y los sentimientos interiores van de la mano, la disciplina espiritual (sadhana) se transforma en resplandor divino. Ustedes deben cambiar tanto exterior como interiormente, porque Dios está presente dentro, fuera y en todas partes. Como dicen los Vedas, ese Dios que todo lo penetra está presente dentro y fuera (Antarbahischa tatsarvam vyapya Narayana sthita).

Cuando avanzan en el camino espiritual, también deben preguntarse hasta qué punto han controlado sus apegos mundanos. A medida que aumenta su apego, aumenta proporcionalmente su distancia del Señor. Sin embargo, cuando desarrollan apego hacia Dios, su apego al mundo disminuye. Es un sube y baja. Ustedes están en el centro. A un lado está el mundo; al otro, Dios. Si se mueven hacia Dios, el mundo se alejará de ustedes. Si se mueven hacia el mundo, se alejarán de Dios.

¿En qué dirección deben moverse? Tienen apego al mundo y deseo de Dios. Pero no pueden tener ambos al mismo tiempo. El corazón es un sofá de una plaza, no de dos. Tampoco es una silla musical. No deben cambiar continuamente.

La inmortalidad no se alcanza mediante la acción, la progenie o la riqueza; sólo se alcanza mediante el sacrificio (Na karmana na prajaya dhanena thyagenaike amrutatthwamanasu). Por lo tanto, si quieren alcanzar la inmortalidad, deben renunciar a la mundanidad.

Aquí, en este recipiente, hay agua. Si quieren verter leche en él, primero tienen que tirar el agua. Sólo entonces podrán verter leche en él. Si vierten leche cuando hay agua, no tendrán ni el agua ni la leche.

Del mismo modo, hay muchos deseos mundanos en su corazón. Primero, vacíenlo eliminando los deseos mundanos; luego, llénenlo de deseos divinos. Si el corazón está realmente vacío, pueden llenarlo con cualquier cosa. Si está lleno de otras cosas, ¿cómo podrían llenarlo de conocimiento divino?

Primero, limpien su corazón. Eso es pureza de corazón (chitta shuddhi). Sin pureza, la unidad no es posible. Donde no hay unidad, la Divinidad nunca entrará. Por otro lado, la enemistad puede entrar allí. En primer lugar, desarrollen la pureza.

¿Qué entienden por pureza? Dios está en todos, así que deben respetar a todos. Deben desarrollar esa naturaleza. A quien saluden, el saludo llega a Dios (Sarva jiva namaskaram Kesavam pratigachchhati). A quienquiera que critiquen, la crítica llega a Dios (Sarva jiva tiraskaram Kesavam pratigachchhati). A quienquiera que conozcan, ofrezcan respeto, dándose cuenta de que Dios mora en él. Nunca critiquen a nadie. Criticar a los demás equivale a criticar a Dios.

Rectifiquen sus errores; nunca señalen los errores de los demás. Como dijo Jesús, uno no ve la viga en su propio ojo, sino que mira la paja en el ojo ajeno. Esto no es bueno.

La gente debe deshacerse de sus propios defectos. Deben ver lo bueno en los demás; nunca mirar sus defectos. Esa es la verdadera práctica espiritual. Cuando uno mira sus propios defectos y los méritos de los demás, alcanzará alturas nobles. Cuando uno trata de encubrir sus propios errores y exagera los deméritos de los demás, somete completamente su humanidad.

Por lo tanto, primero uno debe indagar dentro de sí mismo. Esto es la autoindagación. Cuando uno se pregunte, tendrá la autorrealización.

¿De dónde viene la autorrealización? La autorrealización viene del Uno Mismo. La autoconfianza conduce a la autosatisfacción, la autosatisfacción conduce al autosacrificio y el autosacrificio conduce a la autorrealización. Todo está dentro del Uno Mismo. Entonces, ¿qué es el Uno Mismo? Es el Atma.

Uno tiene que investigar y visualizar su propio Yo verdadero. Uno dice: «Yo, yo (Nenu, Nenu)». ¿Quién soy yo? ¿Dónde está ese «yo»? ¿Está en el cuerpo, o en la mente, o en el intelecto, o en la mente subconsciente (chitta) o en el Antahkarana (los instrumentos interiores)? No. Este «yo» está presente en todas partes. La Conciencia Integrada Constante es el Yo. Eso es la Conciencia Suprema (Prajnanam). Eso es Dios. Está en la mente, está en el cuerpo, está en el intelecto, está en todas partes.

Por lo tanto, Dios es omnipresente. Desarrollen el sentimiento de que Dios está en todas partes. Para tener ese amplio sentimiento, desháganse de sus cualidades animales. Sólo cuando eliminen sus cualidades animales se manifestarán en ustedes los sentimientos divinos. Junto con la repetición del nombre de Dios (namasmarana), desarrollen la amplitud de miras.

Mucha gente viene aquí desde lugares lejanos, gastando mucho dinero. Después de gastar tanto dinero y viajar largas distancias, ¿qué es lo que deberían obtener? Deberían desarrollar la Divinidad en su interior.

Esta mañana Swami también dijo esto. En la taza hay agua. Si pones una cucharadita de azúcar en ella, el azúcar se asentará en el fondo. Encima hay agua. El sabor está en el fondo, no en la parte superior. Si bebes el agua de arriba, es insípida. ¿Qué es esa agua insípida? El agua insípida son los deseos mundanos. Pero la Divinidad está en el fondo.

Para mezclar el azúcar con el agua de arriba, ¿qué hay que hacer? Revuélvanla bien con una cuchara. De este modo, el azúcar del fondo se difundirá por toda el agua. Entonces, beban donde beban, seguro que será dulce.

Su corazón es la copa. La divinidad es el azúcar. Los deseos mundanos son el agua. Cuando ponen la cuchara del intelecto y revuelven el agua, que es la disciplina espiritual (sadhana), la Divinidad se difundirá por todas partes.

Entonces, ¿qué se supone que deben hacer? La Divinidad dentro de ustedes es muy natural. No la están expandiendo por todas partes. La están limitando; la están estrechando con los sentimientos de «yo» y «mío». Esto es sólo contracción del amor. Pero debería haber expansión del amor. Para expandir el amor, tengan el sentimiento de que todo el mundo les pertenece, porque hay Dios en todo el mundo.

Por lo tanto, la verdadera práctica espiritual es viajar desde la posición de «yo» a la posición de «nosotros». Deben viajar de un pequeño cero a un gran cero.

Esto es un cero. Hay otro cero más grande. También es cero. Aún más grande es otro gran cero. También es cero. Todos son ceros. Sólo hay diferencia en la cantidad, pero la calidad es la misma. Pensar que vamos de una verdad más pequeña a una más grande es un error. La verdad es la verdad. La verdad sigue siendo la misma en todo momento.

Tengan amplitud de miras. Cuando tengan amplitud de miras serán capaces de reconocer la Divinidad en todos. Sin sentimientos amplios, el estudio de los textos sagrados no es más que una pérdida de tiempo y de trabajo. Si tienen sentimientos mezquinos, no podrán alcanzar la Divinidad simplemente leyendo las Escrituras. Para darse cuenta de Uno Mismo, basta con una palabra. Para decírselo a los demás, hay que leer muchos textos. Lo que se dice leyendo los textos no tiene sabor. No es el verdadero signo de la Divinidad.

Siva mantiene la luna en lo alto de su cabeza para dar luz a todos. Pero guarda el veneno en su garganta. Guarda todo lo que es dañino en sí mismo, pero distribuye el bien a todos. Eso es ecuanimidad (samatwa) en la naturaleza de Iswara o Siva. Dios es el morador de todos los seres (Iswara sarva bhutanam). Ese Iswara está en todos.

Sean como Iswara. Distribuyan el bien a los demás, pero guarden todo el mal dentro de sí. No distribuyan sus malas cualidades. Tienen que dominar todas sus malas cualidades y nunca pasárselas a nadie. Pero distribuyan el bien, hagan el bien a todo el mundo.

Puede que no tengan tiempo de repasar los 18 Puranas, pero deberían conocer su esencia. ¿Cuál es esa esencia? La esencia de los 18 Puranas es: «ayuda siempre, nunca lastimes». Basta con que sepan esto. Ayuden a todos. Nunca lastimen a nadie. Si conocen estos dos principios, pueden conocer cualquier cosa.

Dios está en todos. Hay que reconocer esta verdad y desarrollar el amor por todos. El espíritu del amor es espiritualidad. La división del amor es dualidad.

¡Chicos! A esta temprana edad, desarrollen sentimientos amplios. En lugar de contar muchas cosas a los demás, basta con que practiquen al menos una ustedes mismos. El estudio de los textos sagrados no puede transformar a nadie, en ningún momento. Pueden repetir muchos versos (slokas) pero su pena (shoka) nunca será erradicada. Pongan en práctica la esencia de uno de los versos que lean. Con eso basta.

Las papas y el chapati se sirven en un plato. Aunque repitan cien veces «papa chapati, papa chapati», su hambre no se saciará. Sólo cuando coman papas y chapati se calmará su hambre.

Primero experimenten, luego practiquen. No sirve de nada limitarse a cantar el nombre del Señor. Siguen repitiendo Sai Ram, Sai Ram, Sai Ram - Ram, Ram, Ram, Ram, Ram, Ram - Krishna, Krishna, Krishna... como un grabador. No sirve de nada. No basta con que salga de los labios; debe salir del corazón. Cuando salga del corazón, habrá transformación. A través de la transformación, obtendrán la dicha (ananda). Ese gozo basta para llevarlos a la autorrealización.

Debemos preguntarnos quién soy, quién soy, ¿soy el cuerpo? No. Cuando dicen: «Este es mi cuerpo», entonces el cuerpo está separado de ustedes. Cuando dicen: «Esta es mi mente», la mente está separada de ustedes. Ustedes son diferentes de la mente.

«Entonces, ¿quién soy yo?», deberían preguntar. Dicen: «Este es mi cuerpo, esta es mi mente, este es mi intelecto (buddhi)». Entonces pregúntense: «¿Quién soy yo? No soy el cuerpo, no soy la mente. La mente y el cuerpo son sólo instrumentos. Yo soy el dueño, yo soy el amo. Por lo tanto, yo soy el Atma».

Utilicen todos los instrumentos. Desarrollen el sentimiento de que son el Atma. Entonces podrán experimentar al Uno Mismo. El cuerpo es una burbuja de agua. La mente es un mono loco. No sigan al cuerpo. No sigan a la mente. Sigan a la consciencia. Eso es el Atma. Ese es el verdadero yo.

El cuerpo es necesario. El cuerpo es un instrumento. Gracias al cuerpo, han podido practicar hasta ahora.

Ahí está la mente. No permitan que en su mente entren malos pensamientos. Desvíen hacia Dios todas las acciones del cuerpo y todos los pensamientos de la mente. Entonces, el trabajo se transformará en adoración.

Sean cuales sean las acciones que realicen, considérenlas actos de adoración. Nunca dividan, diciendo este es mi trabajo y aquel es el trabajo de Dios. Todo trabajo, cualquier trabajo, es el trabajo de Dios. Cuando vamos con este sentimiento, podemos comprender fácilmente la espiritualidad.

Nunca den cabida a los sentimientos de mío y tuyo. Eso es ego. No tengan ego. Mientras tengan ego, no podrán lograr nada.

Sean muy humildes. Tengan humildad y obediencia. Cuando tengan humildad, tendrán todas las potencialidades y capacidades. Mientras haya ego, no podrán lograr nada. Por lo tanto, aléjense del ego. Desarrollen la obediencia y la humildad.

Pensar en el Señor, que todo lo penetra, es lo más esencial. A partir de mañana, si los devotos tienen dudas, deben aclararlas. Los occidentales vienen aquí con grandes expectativas. Debemos darles esta oportunidad. No tienen idea de la cultura india.

¿Qué significa cultura? ¿Cuál es la diferencia entre la cultura india y la cultura occidental? En opinión de Swami, no hay diferencia alguna. Sólo hay diferencia en las palabras, en la nomenclatura. Pero el material es el mismo.

Un inglés puede decir que esto es «agua». Un hindi lo llama «pani». En telugu se llama «neeru», un tamil lo llama «thanni». En sánscrito se llama «vari». La palabra cambia, pero el agua es agua. Dios es uno, pero los nombres y las formas difieren. Eso es la unidad en la diversidad.

Las joyas son muchas, pero el oro es uno.

Los seres son muchos, pero el aliento es uno.

Las estrellas son muchas, pero el cielo es uno.

Las naciones son muchas, pero la tierra es una.

(Poema en telugu)

Debemos establecer firmemente la unidad en la diversidad. No hay ninguna diferencia. Aquí no hay diferencias en absoluto entre la congregación. Aquí sólo hay una gran casa. El universo entero es una gran mansión. Estados Unidos es una habitación, Italia es otra habitación, el Reino Unido es otra habitación. Los diferentes países son como diferentes habitaciones. En una gran mansión, hay todo tipo de habitaciones. Un pequeño ejemplo.

Hay una casa grande. Hay un comedor, una sala de estar, un dormitorio, un cuarto de baño y una cocina. Hay diferencias. ¿Pero cuándo hay diferencias? Sólo cuando hay paredes. Si quitan las paredes, sólo habrá una sala. Si no hay salas, no hay diferencias.

¿Entonces por qué hay diferencias? Debido a las limitaciones (upadhis). Las paredes son un obstáculo. Cuando eliminen los muros, todo será uno. Tenemos que eliminar los muros del ego. Cuando quitan las paredes, el comedor, el baño, la cocina, todo se convierte en uno. Así que tenemos que deshacernos del ego.

Desarrollen el amor y sólo el amor, amor, amor, amor. El amor es Dios, vivan en el amor. Sólo a través del amor pueden resolver todas las diferencias.

Tenemos devotos que vienen del Reino Unido, Rusia, China, EE.UU. La relación aquí es sólo de amor. El amor es uno. Cuando no hay amor, no es necesario venir aquí gastando mucho dinero y soportando todos los inconvenientes. Gracias al amor, no se preocupan por sus inconvenientes.

En sus hogares, donde tienen sala de estar separada, dormitorio separado, vestidor separado, no tienen satisfacción. Pero aquí, donde no hay comodidades, todos se adaptan. Lo entienden. Su adaptación y comprensión equivalen a una gran práctica espiritual.

Sacrificando todas las comodidades, intentan disfrutar de la dicha. Es sólo esa dicha la que unifica. Mientras se adaptan a una habitación única, deben desarrollar sentimientos amplios. Deshacerse del pensamiento estrecho. Desarrollen el espíritu del amor. Ese espíritu de amor es espiritualidad.

[1] Epítome : representacion, resumen.


Traduccion SBd