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Discursos dados por Sai Baba

52. 27/07/80 El saadhaka y el estudiante

27 de Julio de 1980

Guru Purnima

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Todo ser animado tiene que alcanzar la plenitud; ese es el destino, por duro y largo que sea el camino. El cuándo y el cómo vienen determinados por la naturaleza de los efectos acumulados de muchas vidas. Los efectos están determinados no solo por las acciones, sino aun más por las intenciones que las inducen. La condición actual de cada uno es la consecuencia de acciones e intenciones pasadas. Las acciones y las intenciones presentes moldean el futuro. Cada uno construye su propia fortuna o desgracia.

Sin embargo, ¿podemos afirmar que los demás son superfluos, que uno no necesita ni debe buscar la ayuda de otro? Para alcanzar la plenitud en el campo espiritual, es muy necesaria la ayuda de quienes han dominado el camino. La guía solo puede transmitirse de un corazón a otro corazón. solo puede hacerse cuando se establece un parentesco íntimo entre el buscador y el santo. Textos y comentarios, guías y mapas solo engendran dudas, discordias y discusiones. Las razones solo pueden desarrollar habilidad y astucia. Solamente la experiencia lograda a través de la intuición es válida en el reino del espíritu. Para que la intuición sea iluminación, hay que penetrar y destruir las capas del egoísmo y sus males.

Un gurú será de gran ayuda en esta aventura. El poder tiene que fluir del depósito al receptáculo. solo aquel que ha alcanzado la meta puede guiar al peregrino hacia ella. Sin él, el aspirante se limita a vagar por la selva. Algunos gurúes inician al alumno en un mantra (fórmula mística) y aconsejan su repetición. Pero no hacen hincapié en la Realidad Divina innata del alumno, que no pueden ignorar ni por un momento, ni insisten en la «regeneración moral», tan necesaria para liberar sus facultades interiores.

El gurú que otorga el mantra es el dheeksha guru (preceptor iniciador); el gurú que transforma la personalidad es el siksha guru (preceptor guía). Es este último gurú el que se alaba reverencialmente de miles de maneras en los textos sagrados. Él elimina las fallas en la visión y destruye la oscuridad de la ignorancia. Revela el Atma al individuo, y lo hace libre.

El festival de Guru Purnima está dedicado a estos gurúes. Purnima (el día de luna llena) celebra la toma de consciencia de Uno Mismo, que es la meta de toda vida. Tenemos el axioma védico «esto está lleno, aquello está lleno; cuando la plenitud se toma de la plenitud, lo que queda es la plenitud». Esto se refiere a la plenitud de cualidad (guna) y no de cantidad. Un bloque de caramelo es tan dulce como un trocito tomado de él; una gota de agua de mar tiene el mismo sabor que todo el mar. Dios está presente en esta plenitud tanto en el átomo como en el Cosmos. Él es Sath-Chith-Aanandha (Realidad, Consciencia y Bienaventuranza) tanto en lo más pequeño como en lo más grande, ambos están llenos de Dios. Dios no está en parte en uno y totalmente en otro. Él es indivisible.

Este día está dedicado a agradecer al gurú, porque la Luna (la deidad que preside la mente) hoy está llena, clara, fresca y brillante. No tiene ninguna mancha ni opacidad que disminuya su brillo. El gurú también es representado y alabado hoy como inmaculado, brillante y afectuoso. Está lleno de devoción y sentido de entrega a Dios. Es tolerante y verdaderamente sereno. Es el ejemplo vivo y la encarnación de las virtudes que desea que desarrollemos.

El estudio de textos puede eliminar algunas nociones erróneas e inducir algunas resoluciones correctas, pero no puede conferir la visión de la Realidad. La meditación es la llave del tesoro átmico, que es la verdadera riqueza del individuo. La meditación puede progresar y obtener la victoria solo cuando uno se gana el afecto de grandes almas, y obedece sus instrucciones.

La suma total de la experiencia espiritual es «conocerse a Uno Mismo». Esto no significa el conocimiento de las propias capacidades y habilidades, carencias y deseos, fuerzas y debilidades. Significa el conocimiento de quién es uno, de lo que realmente es. Shankaraachaarya ha resumido este conocimiento en tres líneas: Brahma Sathyam (Dios es la Verdad), Jagath mithya (La Creación es una ilusión), Jeevah Brahmaiva naa para (el Jeeva —el individuo— es nada menos que Brahman, nada menos que Dios). Todo «devenir» tiene su fuente en «ser». Ser es Dios. Dios y el Individuo son el indiferenciado Uno. Así pues, lo humano es sagrado; no es mezquino ni inferior. Tiene el estatus de Dios, aunque nublado y contaminado.

Para que esta fe eche raíces profundas en la mente y nos mantenga firmes en esa convicción, se necesita un gurú. Vyasa fue el primer gurú que demarcó el camino y la meta. Por eso se le asocia con el día de Poornima. Vyasa es la persona que ha elaborado y ampliado el conocimiento de la Verdad, es decir, la energía eterna universal. Vyasa compuso el Mahabharata, los 18 Puranas y el Bhagavata y ayudó a la humanidad a ganar paz y felicidad, y a aprender formas de adoración fructífera a Dios. Vyasa también ha narrado historias de las encarnaciones humanas de Dios. Los tres Gunas —sathwa, rajas y thamas (pureza, actividad apasionada e ignorancia)— han diferenciado a todos los seres en personas divinas, humanas y demoníacas. Los humanos son inteligentes, curiosos, llenos de asombro y actitud de reverencia. Son los únicos seres que tienen el anhelo de conocerse a sí mismos y de tener éxito en ese esfuerzo.

Hay una leyenda sobre la Verdad. Los dioses se acercaron a Ishvara y le suplicaron que mantuviera a los humanos y los demonios ajenos al conocimiento de la Verdad, pues los haría irresistibles. Así pues, ocultaron la Verdad en las alturas inalcanzables del Akasha (el cielo). Los demonios perdieron interés en este tipo de conocimiento, pero los humanos sufrían penosamente su ausencia. Así que Ishvara escondió la Verdad en el océano y finalmente, cuando el anhelo humano se volvió abrumador, Ishvara la plantó en el corazón de cada ser humano. Pero incluso allí, no está fácilmente disponible para el hombre. Este tiene que penetrar a través del mal de los cinco elementos que componen el cuerpo burdo, más las envolturas del cuerpo sutil y el cuerpo causal, para tener una visión del Atma allí residente.

Para tener la visión de Dios, uno debe convertirse en el amo, porque solo él puede tener acceso al cofre del tesoro; el amo de los sentidos y de todas las otras facultades. No debe ser el siervo de los sentidos ni de los caprichos y fantasías de las emociones y pasiones. El siervo solo tiene acceso a los trastos baratos y perecederos de la casa. El cofre del tesoro no puede ser visto por ojos cegados o nublados por el egoísmo, la codicia y la envidia.

Guru Poornima es el día en que ustedes deciden convertirse en dueños de sus sentidos e intelecto, emociones y pasiones, pensamientos y sentimientos, mediante el sadhana (disciplina espiritual). El ego se interpondrá, incluso durante dhyana (la meditación). Niveditha pidió consejo a Vivekananda para conseguir la unicidad durante dhyana. Vivekanandha le dijo: «No permitas que Margaret Noble se interponga entre tú y Dios», Margaret Noble era ella. «Niveditha» significa “ofrenda”, de modo que Vivekaanandha explicó: «ofrécete totalmente a Dios». Esta dedicación total no puede surgir de la erudición. El erudito está contaminado por el ego; se deleita en contraponer pros y contras; suscita dudas y perturba la fe. Mezcla lo secular y lo mundano con lo espiritual y lo del otro mundo. Adora a Dios para obtener ganancias mundanas. Pero las oraciones a Dios tienen que ser para el progreso espiritual.

Por lo tanto, dedíquense al sadhana, sin demora ni dilación. Cultiven las virtudes; libérense de los hábitos, pensamientos, palabras y acciones que sean dañinos. Crezcan en el amor y vean la naturaleza con amor. Este es el camino hacia Ananda. Este es el mensaje para Guru Purnima.


Traduccion SBd