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Discursos dados por Sai Baba

10 Discursos del año 2002

14 de oct 2002 6º dia de Dasara

LA VERDAD ES SU MISMO ALIENTO VITAL

LA VERDAD ES SU MISMO ALIENTO VITAL

14 de Octubre de 2002

Sai Kulwant Hall – Prasanthi Nilayam

6º dia de Dasara

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( www.sathyasai.org/discour/2002/d021014.html )

“La creación emerge de la verdad y se funde en la verdad.

¿Hay algún lugar donde no exista la verdad?

Visualicen esta pura e inmaculada verdad.”

(Poema en telugú)

¡Encarnaciones del Amor!

“Hablen la verdad, hablen agradablemente y no digan verdades desagradables” (Sathyam Bhruyat, Priyam Bhruyat, Na Bhruyat Sathyam Apriyam). “Hablen la verdad, practiquen la rectitud” (Sathyam Vada, Dharmam Chara). Éstas son las profundas enseñanzas de los Vedas. Para todos los seres vivientes, el alimento es de lo más indispensable. Sin alimento, ningún ser viviente puede sobrevivir. El sol provee el alimento, en el sentido de que nos trae las lluvias, las cuales, a su vez, ayudan a que los cultivos crezcan. Los Upanishads declaran que el alimento proviene de la Verdad o Sathyam. La palabra Sathyam consta de tres sílabas: ‘Sat’, ‘Ya’ y ‘M’. ‘Sat’ es la vida, ‘Ya’ representa el alimento y ‘M’, el sol. Sathyam no significa solamente decir las cosas como las ve el ojo desnudo. El sol provee alimento que sostiene la vida. El sol, el alimento y la vida, juntos constituyen la Verdad. Esto es lo que Swami quiere decir cuando dice que ‘la creación emerge de la verdad y se funde en la verdad’. Es la verdad la que satisface el hambre, le da fuerza al cuerpo y, de hecho, salvaguarda y sostiene al mundo entero. Esta es la significación interna de la palabra Sathyam.

Esto puede interpretarse de otra manera también. Sathya tiene tres sílabas: ‘Sa’, ‘Ta’, ‘Ya’. Si lo leen de derecha a izquierda, se vuelve ‘Ya’, ‘Ta’, ‘Sa’, que significa que cuando uno sigue el camino del control de los sentidos (yama) y de la disciplina (niyama), y realiza austeridades (tapas), uno tiene la visión de la personificación de la verdad (Sathya Swarupa). La Verdad es Dios. ¿Dónde está la verdad? Es Todopenetrante. Abarca toda la creación. “Aquello que permanece sin cambio en los modos del tiempo percibido – como el pasado, el presente y el futuro – es Verdad” (Trikalabadhyam Sathyam). La verdad es el poder que uno obtiene adhiriéndose estrictamente al control de los sentidos (yama) y a la disciplina (niyama) y al realizar austeridades. Tales austeridades llevan finalmente a la visión de Dios.

“Brahmán es la personificación de la verdad, la sabiduría y la eternidad” (Sathyam Jñanam Anantam Brahma). La verdad es sabiduría. “La percepción de la no-dualidad es Sabiduría” (Advaita Darshanam Jñanam). Hay un solo principio en este mundo y ese es la Verdad. La sabiduría es infinita. No es mero conocimiento textual. No tiene comienzo ni fin. Sólo siguiendo el camino de la verdad puede uno experimentar la sabiduría. La verdad es la esencia de los Vedas. De hecho, la verdad es el origen de los Vedas. De esta manera, si indagan con detenimiento, se darán cuenta que la verdad tiene una serie de interpretaciones que son consistentes.

Los sabios y santos de antaño consideraban a la verdad como su aliento vital mismo. Todos tipos de riquezas y comodidades están presentes en la verdad. Por esto, la verdad no es una expresión de hechos mundanos. En los tiempos de antaño, los santos y sabios renunciaban a todo y hacían severas austeridades para conocer la naturaleza de la verdad. La verdad es la expresión misma de Brahmán. Una indagación detenida revela que ‘Sat’ es la base fundamental de la vida. Sin 'Sat', 'Chit' (la conciencia) no puede existir. ‘Sat’ es el poder positivo. ‘Chit’ toma a ‘Sat’ como la base para su funcionamiento y por ende, no es el principio fundamental. Es el negativo complementario de la naturaleza. Cuando ‘Sat’, el positivo, se combina con ‘Chit’, lo que resulta es bienaventuranza (ananda). ‘Sat’ puede también ser comparado al azúcar y ‘Chit’ al agua. Cuando añaden azúcar al agua, obtienen jarabe. De igual forma, Sat y Chit juntos dan bienaventuranza. ¿Dónde está Dios? ¿En qué forma existe Él? De la misma forma como el azúcar está presente en cada gota de jarabe, Dios permea toda la creación. El azúcar y el jarabe son inseparables. Lo mismo puede decirse de la leche y la mantequilla. Similarmente, Dios y el universo son inseparables. Después de realizar intensas austeridades durante años, nuestros sabios antiguos se dieron cuenta de esta verdad.

Una vez, se efectuó una conferencia de sabios para discutir el principio de la Divinidad. Algunos de ellos dijeron que no podían tener la visión de Dios a pesar de haber realizado intensas penalidades y emprendido severas austeridades. Entonces uno de los sabios, llamado Sathya Swarupa, se presentó y declaró, “Yo conozco al Supremo Ser que brilla con la refulgencia del sol y que está más allá de la oscuridad primordial” (Vedahametham Purusham Mahantham Aditya Varnam Tamasa Parasthat). Él dijo, “La divinidad no puede explicarse con palabras”. Los sabios le preguntaron, “¿Dónde has visto el Ser Supremo? ¿Lo viste durante el día o de noche? ¿Fue en el estado de vigilia o en el estado de silencio (turiya) o en la meditación?” Lo seguían interrogando de esta manera. Entonces Sathya Swarupa respondió, “La divinidad trasciende el tiempo y el espacio. No está limitado a ninguna forma. Carece de edad, está más allá de la dualidad de día y noche.” Además, él dijo que él había percibido la verdad mediante un proceso de revelación. “En el estado de vigilia vemos con nuestros ojos físicos. Estos ojos físicos no están confinados a los seres humanos solamente. La mayoría de las cosas vivientes como los animales y pájaros y hasta gusanos e insectos poseen esta facultad. Los ojos físicos pueden ver sólo objetos físicos. El ver objetos físicos no es ninguna gran hazaña. Sólo los ojos de la sabiduría pueden revelar la sutil forma interna. Por lo tanto, la Divinidad puede ser vista sin importar el lugar, el tiempo o la condición. ¿Por qué esperar? Ahora mismo volteen su atención hacia adentro y concéntrense en ese Refulgente Ser.” Diciendo esto, Sathya Swarupa colocó su debo pulgar en la frente de ellos y enseguida tuvieron la visión del Ser Supremo. También empezaron a cantar Vedahametham Purusham Mahantham... Afirmaron ante la asamblea de santos, escolásticos y gente común que ellos también habían tenido la visión de ese Refulgente ser, un ser con la refulgencia del sol. Tal visión no está confinada a lugares especiales; está disponible en todas partes para la persona merecedora. Por esto se dice que “Brahmán es más sutil que lo más sutil y más vasto que lo más vasto” (Anoraniyan Mahato Mahiyan).

La bienaventuranza es la Verdad. ¿Cuál es la naturaleza de la bienaventuranza? La brillante blancura de esta refulgencia es la conciencia de la bienaventuranza. A los sabios se les enseñó de esta manera por percepción directa. Después de todo lo sucedido, los sabios inquirieron de la persona en cuestión quién era él. “Aquel que está más allá de la oscuridad” (Tamasa Parasthath), respondió él. De esta manera, la Divinidad permea este universo físico y está consciente de todo lo que es, pero ella misma no puede ser percibida por cualquiera. Esta es la verdad que debemos realizar hoy. Hoy, el mundo abunda con gente con una reputación de conocimiento y excelencia académica. Si indagan realmente en el contenido real de su conocimiento, no encontrarán nada que merezca la pena. No están conscientes de su propia realidad. No pueden ver siquiera sus formas físicas mismas salvo a no ser con la ayuda de un espejo y el mismo reflejo que se ve en el espejo no es verdad. Todo lo que ven es en verdad sólo reflejo. Por esto la persona en cuestión dijo, “Adityavarnam Tamasa Parasthath”, es decir, la brillantez del sol junto con una oscuridad envolvente. No es posible concebir la luz sin la oscuridad. Esta unidad debe comprenderse. Lo bueno y lo malo son complementarios. Uno no puede apreciar la bondad sin la existencia del mal y el mal no puede juzgarse sino ante un fondo de bondad. Por ende, no es posible que ustedes comprendan mi verdadera forma.” Los sabios estaban determinados a comprender esta realidad. Entonces la persona dijo, “Todo lo que ven es mi forma”.

“Dios tiene mil cabezas, ojos, manos y pies” (Sahasra Sirsha Purusha Sahasraksha Sahasra Pad). ¿Cómo puede uno visualizar con ojos ordinarios una forma tal con miríadas de cabezas, manos, ojos y pies? Hay conciencia (chaitanya) en cada una de estas formas, pero son incapaces de verla. La conciencia en todas estas formas es una e indivisible. Es bastante difícil comprender estos asuntos espirituales. El comprender el principio de la verdad que está escondida en este mundo objetivo y visualizar la forma bienaventurada de la divinidad, eso es verdadera espiritualidad. Pero pocos están haciendo esfuerzos en esta dirección. La gente se sienta a meditar, cierra sus ojos y empieza a imaginar una forma particular. Pero estas formas son sólo reflejos y no la realidad. Se debe ir más allá del reflejo, la reacción y la resonancia y visualizar la realidad. Por ejemplo, ahora les estoy hablando. ¿De dónde emana el sonido? Ustedes dicen, que viene de la boca. Pero, de hecho, el sonido emana del ombligo. Eso es realidad. El reflejo, la reacción y la resonancia esconden la realidad. A fin de visualizar la realidad deben dejar el apego al cuerpo (dehabhimana) y desarrollar anhelo por el Ser (Atmabhimana).

Hoy en día, la gente no tiene ningún respeto por la verdad. Muchos no piensan realmente lo que dicen. Tienen algo en su mente pero dicen justo lo opuesto. Manipulan sus palabras de acuerdo a la persona y a la situación. “La Verdad es aquello que no cambia con el tiempo.” La verdad es una, no dos. Los Upanishads exaltan el principio de la verdad de muchas maneras. La verdad no puede describirse con palabras. La bienaventuranza es su forma. Cuando cierran sus ojos y empiezan a contemplar la verdad, experimentarán una bienaventuranza inexpresable. Empezarán a sonreír sin darse cuenta. Si tienen mente dual, no pueden experimentar tal bienaventuranza. La felicidad es unión con Dios y es eterna. La felicidad mundana es transitoria. Esta felicidad no es ninguna felicidad en absoluto. Podrán haber notado que Swami esta siempre lleno de felicidad y siempre sonriente. ¿Lo han visto a Swami alguna vez poniendo una cara agria? Nunca. ¿Cuál es la fuente de Su felicidad? Viene de adentro. Algunas personas son muy caprichosas. Son alegres un momento y tristes el siguiente. Uno debe estar siempre calmado y sereno. La bienaventuranza es algo que no cambia. No puede adquirirse. Se manifiesta desde adentro cuando comprendemos las enseñanzas de los Upanishads y las ponemos en práctica.

Una vez, durante su exilio, Dharmaja y Draupadi estaban caminando por la selva cuando Draupadi vió una enorme fruta en un árbol. Ella quiso tener la fruta puesto que podría hacer una comida suntuosa para todos ellos. Respondiendo al deseo de Draupadi, Dharmaja hizo caer la fruta con una flecha. Entonces él trató de levantar la fruta pero no pudo; era muy pesada. Mientras tanto, Arjuna apareció en la escena y trató de levantar la fruta. Dharmaja y Draupadi le ayudaron pero ni los tres juntos pudieron levantar la fruta. En eso llegaron Bhima, Nakula y Sahadeva. Bhima hizo una observación sarcástica, “Es bastante sorprendente que mi hermano menor Arjuna, que puede levantar el arco Gandiva, es incapaz de levantar esta pequeña fruta. Quizás el Gandiva está hecho de...” Él trató al comienzo de manera casual, usando una sola mano; pero la fruta no se movió. Entonces se puso serio y usó ambas manos, pero fracasó. Todos los seis entonces trataron de levantar la fruta, pero tampoco tuvieron éxito.

Ahora bien, hay una historia detrás de esta fruta inusual. En esta selva vivía un Rishi llamado Romarishi – nombre que significa ‘el del pelo largo’. Su pelo se había extendido por todo el lugar. Era él que había cuidado el árbol haciendo intensas austeridades para obtener la fruta. Esta fruta se conocía como Amritaphala (fruta de la inmortalidad), al comer la cual uno se liberaba por siempre del ciclo de nacimiento y muerte. Esa fue la razón por la cual Romarishi estaba ansioso de tenerla. Como los Pandavas estaban tratando desesperadamente de levantar la fruta, el Rishi sintió la perturbación ya que mechas de su pelo estaban siendo pisadas y jaladas. Él se dio cuenta de que había alguien tratando de robarse la fruta y se enojó mucho. Su largo y extendido pelo entonces empezó a extenderse en busca de los Pandavas a fin de amarrarlos. Draupadi se asustó al ver los rizos de pelo que se acercaban. Ella oró, “¡Oh! Krishna! Tú has estado protegiéndonos todo ese tiempo. Debes venir a nuestro rescate una vez más. No tenemos otro refugio que Tú”.

En respuesta a su oración, Krishna apareció allí, sonriendo como de costumbre. Inventó una treta para salvar a los Pandavas de la ira de Romarishi. Él dijo, “Si desean salvarse, deben obedecerme implícitamente”. Entonces Dharmaja dijo, “¡Krishna! ¿Hemos alguna vez desobedecido Tu mandato? Estamos dispuestos a hacer lo que Tú digas.” Entonces Krishna dijo, “¡Dharmaja! No hay mucho tiempo que perder ahora. No pueden permanecer aquí más tiempo. Yo iré enseguida al Ashram de Romarishi. Todos ustedes vengan allá después de cinco minutos. Suceda lo que suceda allí, quédense callados. Tenga cuidado y quédense quietos todo el tiempo.”

Mientras tanto, Romarishi se iba enfureciendo cada vez más. Estaba a punto de maldecir a los furtivos merodeadores. En ese mismo momento Krishna entró al Ashram del Rishi. Romarishi se apresuró a darle la bienvenida a Krishna. Cayó a Sus pies y dijo, “¡Señor! ¡Qué afortunado soy de tenerte visitando mi humilde morada!” El sabio estaba lleno de alegría. Mientras tanto, los Pandavas iban llegando a la ermita de acuerdo con el plan maestro de Krishna. Aunque Krishna estaba conversando con el sabio, Él pretendió sólo entonces, estar notando la llegada de los Pandavas. La atención de Dios está siempre fijada en Sus devotos. Tan pronto como Krishna vio a los Pandavas, instantáneamente empezó a postrarse muy reverentemente ante ellos uno tras el otro. Hasta cayó a los pies de Draupadi. Los Pandavas se sentían muy apenados, pero recordando la advertencia de Krishna, no dijeron nada. El Rishi estaba asombrado viendo todo esto. Pensó para sí, “Krishna es Dios en realidad y se está postrando ante estas personas. Estas personas deben ser aún más grandes que Él”. Así que, siguiendo el ejemplo de Krishna, él también cayó a los pies de los Pandavas uno a uno. Habiéndose postrado una vez ante ellos, él ya no podía maldecirlos. La ira del Rishi desapareció rápidamente. El Rishi entonces le preguntó a Krishna, “¡Señor! ¿Qué es todo este misterio? No hay nadie más grande que Tú y sin embargo, ¡Tú te estás postrando delante de estos humanos! ¿Cuál es la significación interna de esto?” Krishna sonrió y respondió, “¡Oh! Noble alma, Yo moro en el corazón de Mis devotos. Soy el cautivo de Mis devotos. Estos Pandavas tienen una devoción extraordinaria por Mí. No importa cual sea la circunstancia, nunca Me olvidan. ¡Estoy bajo el control de estos devotos!” El sabio se dio cuenta de la grandeza de los Pandavas y dijo, “Por favor, tomen esta fruta, yo no la necesito.” Draupadi cortó la fruta y ofreció un trozo a Krishna. Entonces Krishna dijo, “¿No sabes que Yo no como frutas?” No sólo entonces, aun hoy, Swami no come frutas. Entonces Draupadi lo oró a Krishna para que por lo menos Él tocara la fruta con Sus Divinas Manos para que pudieran comerla como prasadam. Las mujeres tienen esa devoción. Es debido a ellas que los hombres emprenden el camino de la devoción. Conmovido por el amor de Krishna por Sus devotos, Romarishi estaba derramando lágrimas de felicidad. Krishna le dijo al sabio que su vida había llegado a su plenitud. Entonces colocó Su mano en el sabio, quien se fundió en Él. Viendo eso, los Pandavas le rogaron también para fundirse ellos. Dijeron, “¡Swami! Ya no tenemos deseos algunos. Hemos experimentado todo en la vida. Por favor, otórganos la liberación también”. Entonces Krishna dijo, “Su parte en este drama de la vida no se ha acabado aún. Tienen muchas más cosas que lograr.” Un drama consiste en muchas escenas. Un actor no puede pedirle al director que lo libere después de la primera escena. Él no puede irse hasta que toda la obra haya terminado. Krishna les dijo a los Pandavas, “Todavía hay mucho más que lograr en este drama de la vida. Tienen que dar un ideal para el mundo y el dharma tiene que ser restablecido. ¿Cómo pueden dejar el mundo sin cumplir con su tarea asignada? Cada ser humano nace para comprender y experimentar la verdad. ¿Cuál es el propósito de su nacimiento humano si no logran esto? Desempeñen sus papeles a la perfección en este drama de la vida.” Diciendo esto, Krishna desapareció.

Cuando Krishna mató a Kamsa, muchos reyes malvados querían vengarse de Él. Hicieron varios intentos de capturar a Krishna y acosaban incesantemente a los Yadavas. Los Yadavas entonces le oraron a Krishna para que viniera a su rescate. Krishna les dijo, “Esta noche se dormirán en Repalle; mañana por la mañana, verán por sí mismos donde estarán”. Cuando se despertaron a la mañana siguiente, se encontraron en Dvaraka. La sola voluntad de Krishna los transportó a Dvaraka con todas sus pertenencias. De esta manera, Krishna llevó a cabo muchas estupendas hazañas.

Después de la guerra del Mahabharata, Arjuna fue a Dvaraka para ver a Krishna y no regresó por mucho tiempo. La Madre Kunti se sintió ansiosa y empezó a preocuparse. Finalmente, Arjuna llegó y dio la infausta noticia de que Krishna se había ido a Su Divina morada. Al oír eso, Kunti enseguida dejó su forma mortal como si ella hubiera ido en busca de Krishna. Ella expiró su último aliento con su cabeza en el regazo de Dharmaja, quien estaba a su lado en ese momento.

Dharmaja no podía levantarse. Él llamó a Bhima y le dijo que hiciera los arreglos para su salida a la selva. Él le dijo a Arjuna que preparara todo para la coronación de Parikshit. A Nakula y a Sahadeva les pidió que hicieran los preparativos para los últimos ritos de la Madre Kunti. Según la orden de Dharmaja, se hicieron los arreglos para la salida de los Pandavas a la selva, la coronación de Parikshit y los últimos ritos de Kunti todos al mismo tiempo y el mismo día. Una cosa así no sería posible para nadie más.

La coronación de Parikshit tuvo lugar. Inmediatamente, Dharmaja empezó a caminar en dirección al Norte. Draupadi y los cuatro hermanos lo seguían uno detrás del otro. No estaban conversando entre sí. Ni siquiera se miraban. Al poco tiempo, Arjuna, Bhima, Nakula y Sahadeva fueron cayendo muertos uno tras el otro. Pero Dharmaja estaba imperturbable. Él continuó su viaje. Era una persona que se adhería estrictamente al camino de la Verdad. El Señor de la Muerte, Yama Dharmaraja, lo seguía en la forma de un perro. Llegaron al Yamaloka (La morada del Señor de la Muerte). Dharmaja quedó conmovido por los lastimosos gritos de los seres que estaban sufriendo castigos allí. Tan pronto como Dharmaja entró al Yamaloka, todos estos seres quedaron enseguida aliviados de sus sufrimientos. Dijeron, “¡Dharmaja! Hemos sido liberados de nuestros pecados al tener tu darshan. Tu presencia nos ha aliviado nuestro sufrimiento. Por favor, quédate aquí.” En ese momento los mensajeros del cielo querían llevarse a Dharmaja con ellos. Pero Dharmaja quería permanecer en el Yamaloka y servir a los seres que estaban allí. Así eran de nobles los sentimientos que él había mantenido como su aliento vital. Sin embargo, durante la guerra, él había pronunciado las palabras Ashvatthama Hathah Kunjaraha que significan “un elefante llamado Ashvatthama fue muerto”. Al decirlo, intencionalmente pronunció la palabra Kunjaraha (elefante) en tono muy bajo. En consecuencia, Dronacharya pensó que su hijo Ashvatthama había sido muerto y él también, abandonó la vida. Como resultado de este pecado, Dharmaja tuvo que pasar algún tiempo en el Yamaloka. Yama Dharmaraja exaltó las virtudes de Dharmaja y lo envió al cielo. Hoy en día, nadie se da cuenta de la grandeza de la verdad (Sathya) y de la rectitud (Dharma) Quienquiera que siga el camino de la Verdad y de la rectitud nunca tendrá que sufrir.

¡Estudiantes!

Alguna vez estarán tentados de pronunciar alguna falsedad. Aun si tienen que perder la vida, nunca pronuncien una mentira. “No hay Dharma más grande que la adherencia a la verdad” (Sathyannasti Paro Dharma). Por ello, sigan el camino de la verdad y revitalicen la antigua gloria de Bharat. No les den lugar a la falsedad, la iniquidad y la injusticia. La verdad puede transformar la tierra en un cielo y el cielo en la tierra. Por esto, consideren la verdad como su mismo aliento vital y deriven bienaventuranza de ello. Esta es la educación que deben aprender.

(Bhagavan concluyó Su discurso con el Bhajan, “Sathyam Jñanam Anantam Brahma...”)


Traduccion Arlette Meyer

Revision Verónica y Carlos Fazzari