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Discursos dados por Sai Baba

59 Discursos del año 1996

30 de jun 1996 ALCANCEN LA META DE LA VIDA ( mas completo que en SSS 29 )

LEVÁNTENSE, DESPIERTEN Y ALCANCEN LA META DE LA VIDA

( Impreso en castellano en Sanathana Sarathi )

LEVÁNTENSE, DESPIERTEN Y ALCANCEN LA META DE LA VIDA

30 de Junio de 1996

Sai Kulwant Hall

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“No pueden obtener buenos resultados si cometen actos malignos. Similarmente, no tendrán malos resultados si hacen buenas acciones. No pueden obtener mango si siembran semillas de nîm. Similarmente, Si siembran una semilla de mango, no producirá frutos de nîm. ”

(Poema en telugo)

CONFÍEN EN DIOS Y HAGAN BUENAS ACCIONES

¡Estudiantes! Cualquiera que sea la semilla que siembren, crecerá en un retoño, se volverá un árbol y tendrá las frutas que corresponden con la semilla. Esta es la ley de la naturaleza y el secreto de la creación. Pueden estar de acuerdo o no, pero esa verdad no cambiará.

Así como Siembran, Así Cosecharán

Cada acto del hombre tiene un resultado. Así como es la acción, así es el resultado. Así como es la semilla, así es el retoño. Si siembran un tipo particular de semilla, no pueden obtener un tipo diferente de retoño. Así, cualquiera que sea el tipo de acción que realicen, obtendrán un tipo similar de resultados. Por lo tanto, el hombre debe hacer sólo buenas acciones para que él pueda cosechar buenas frutas. Hoy en día la gente no hace acciones sagradas pero quiere ganarse el mérito.

Punyasya Phalamichchanthi

Punyam Nechchanthi Manava

Na Papa Phalamichchanthi,

Papam Kurvanthu athnatha.

La gente no emprende acciones meritorias,

Pero quiere derivar frutas de ellas;

Se dedica a actividades pecaminosas,

Pero quiere escapar a sus consecuencias.

(Verso Sánscrito)

El hombre comete acciones pecaminosas pero no desea cosechar sus consecuencias. Esto es resultado de su ignorancia. No se debe meramente a la tendencia humana sino al impacto de las circunstancias también. Cuando las personas son incapaces de soportar las dificultades, aflicciones y problemas, se lamentan y quejan, “¡Oh Dios! ¿Por qué me sometes a una prueba tan difícil?” Pero Dios no es responsable de sus dificultades y aflicciones. La felicidad y la aflicción que experimentan es resultado de sus propias acciones; no son dadas por Dios. Dios es el eterno testigo. Es como el cartero. Sean lo que sean, sobres, tarjetas postales o remesas de dinero que vienen en su nombre, el cartero se las entregará. Él no es responsable por las buenas o malas noticias contenidas en las tarjetas postales o en los sobres. Ustedes son los que tienen que experimentar la felicidad o la aflicción al recibir las felices o tristes noticias; el cartero no se preocupa por ello en absoluto. De la misma manera, cualquiera que sean las buenas o malas acciones que cometan, tienen ustedes que experimentar sus consecuencias. No es Dios que les da algo bueno o malo o les hace experimentar sus consecuencias. No es Dios que les da algo bueno o malo y les hace experimentar sus resultados. Pero hay algo llamado gracia especial. Si le oran a Dios de todo corazón con sentimientos sagrados, Él vendrá en su ayuda. Sin embargo, debe haber alguna base fundamental para que Dios extienda Su mano en ayuda. Él toma en cuenta las buenas acciones realizadas por ustedes en este nacimiento o en nacimientos anteriores y derrama Su gracia en ustedes.

Hace algunos minutos, un muchacho del Grado 12 habló de la devoción de Draupadi. Duryodhana sometió a Draupadi a gran sufrimiento y trató de deshonrarla en la corte de los Kaurava. Draupadi le oró a Krishna y apeló a Él, “¡Oh Keshava! ¡Madhava! ¡Deva! ¡Madhusudana! ¡Narayana! ¡Rescátame!” Keshava significa ‘el que tiene pelo oscuro y rizado y que es encarnación de Brahma, Vishnu y Maheshvara. Krishna oyó su plegaria y pensó por un momento sobre qué base Él podía extenderle ayuda. Él revisó la vida pasada de Draupadi y consideró los actos meritorios realizados por ella, sobre la base de los cuales Él podría ayudarle. Entonces, apareció un pequeño pero significativo incidente.

Era día de Sankranti. Sathyabhama, Rukmini, Jambavathi, Draupadi y muchas Gopikas estaban disfrutando de un momento de felicidad en la divina compañía de Krishna. Todas ellas estaban masticando caña de azúcar en este día auspicioso. Al pelar una caña de azúcar, Krishna se cortó un dedo y empezó a salir sangre de la herida. De hecho, Krishna lo había hecho intencionalmente a fin de ponerlas todas a prueba. Dios ama probar a Sus devotos y gusta del sabor de Sus pruebas. Él derrama Su gracia especial en aquellos que pasan esas pruebas. Hasta para la admisión al primer grado en una escuela primaria, un niño pequeño está sometido a una prueba. Esta prueba es para decidir si está en condición de ser admitido o no. Dios no prueba a Sus devotos debido a aversión u odio o en broma. Él les da pruebas debido a Su inmenso amor, compasión y bondad a fin de otorgarles Su gracia. Sathyabhama, Rukmini, Jambavathi y Draupadi vieron la sangre saliendo del dedo de Krishna. Podían verlo pues estaban muy cerca de Krishna. Los sirvientes no podían verlo porque no estaban tan cerca.

Sathyabhama inmediatamente llamó a una sirvienta, le pidió que fuera adentro y consiguiera un trozo de tela para amararlo alrededor del dedo de Krishna, mientras que Rukmini corrió ella mima adentro a buscar un trozo de tela. Pero Draupadi en seguida rasgó el extremo suelto de su sari y lo amarró alrededor del dedo de Krishna. Cuando Sathyabhama y Rukmini vieron esto, se miraron en admiración de la devoción de Draupadi. Se sintieron mortificadas y pensaron, “No tenemos el amor, devoción y discreción que tiene Draupadi. Estamos sólo apegadas a la forma física de Krishna, pero no comprendemos realmente Sus requerimientos”. Cuando Draupadi le oró a Krishna por ayuda, Él recordó este incidente y decidió que había llegado el momento de recompensarla por el acto de sacrificio que realizó ese día.

Dios Encarna para Redimir a la Humanidad Entera

En este mundo físico, si desean tener algo, deben dar alguna otra cosa a cambio. Si quieren comprar un pañuelo, deben ir a una tienda, darle al tendero diez rupias o más y él le da del pañuelo. Deben ofrecerle algo a Dios también para ganarse Su gracia. Aun para su pequeña ofrenda Dios les dará recompensa en abundancia. Sathyabhama hizo grandes esfuerzos por pesar a Krishna en oro, pero no pudo lograrlo. Una ofrenda de una hoja de tulsi con devoción por Rukmini pudo pesar más que Krishna. Antes de poner la hoja de tulsi en la balanza, ella oró así:

Uno puede ofrecerte una hoja o una flor o una fruta o hasta agua,

Pero, si es verdad que Tú te ofreces al que tiene devoción,

¡Oh Krishna! ¡Que seas pesado de acuerdo a esta hoja de tulsi!

(Poema en telugo)

¿Qué significa la hoja? Este cuerpo físico con los tres atributos de sattva, rajas y tamas (la serenidad, la pasión y la pereza) es la hoja. ¿Qué transmite la flor? Es el corazón puro lleno de fragancia. Similarmente, la fruta significa la mente. La fruta de la mente está llena de dulce jugo, pero la mente no conoce su sabor al igual que el árbol no conoce el sabor de sus frutas y que una enredadera no prueba el néctar sus flores. De la misma manera, un hombre mundano no puede conocer el sabor de la esencia contenida en los textos sagrados. La ofrenda de una mera hoja de tulsi con devoción y sin ninguna expectación por Rukmini fue suficiente para ganar la gracia del Señor del Universo. De la misma manera, Draupadi hizo un sacrificio para Krishna sin ninguna expectación. Cuando tuvo que enfrentar la ordalía en la corte Kaurava, ella cerró sus ojos y le oró solamente a Krishna, “¡Keshava! ¡Madhava! ¡Deva! ¡Madhusudana! ¡Sálvame!”. Aunque sus poderosos esposos estaban muy presentes allí, no podían detener la situación. Ella oró, “¿Oh Krishna! No hay otro refugio que Tú para mí”. Krishna recordó cómo ella había rasgado su sari para poner un vendaje en Su dedo herido. A cambio de este pequeño pedazo de tela, Krishna le dio un sari interminable para proteger su honor. Por ende, si hacen una pequeña ofrenda a Dios, merecerán recibir Su abundante gracia.

De acuerdo con la ley divina, nadie puede escapar a las consecuencias de sus acciones. Así como son sus acciones, así será el resultado. Solamente la gracia de Dios puede salvarlos de las consecuencias de sus acciones.

“Oh hombre, ¿es posible escapar a las consecuencias de las acciones?

Puedes estudiar las escrituras y adorar las deidades de tu familia,

Puedes ir a una selva y hacer intensas penitencias,

Pero es imposible escapar a las consecuencias de tus acciones.

Obtendrás solamente tanta agua como puede contener tu recipiente,

No importa que lo hundas en un pequeño lago o un poderoso océano.

(Poema en telugo)

La gracia de Dios que ganen depende del recipiente de su corazón. Pueden aumentar el tamaño de su recipiente por la gracia especial de Dios. No pueden lograr nada sin la gracia de Dios.

Uno puede tener proezas físicas y el poder de la inteligencia,

Pero uno caerá en desgracia si carece de la gracia divina,

Karna era un gran guerrero, pero ¿cuál fue su destino?

Nunca olviden esta verdad.

(Poema en telugo)

Dios derrama Su gracia en todos. Es como la lluvia. ¿Llueve para el bien de un solo individuo particular? No. Llueve para todos los seres humanos; les da frescura a todos y sacia su sed. Similarmente, el aire fluye para todos, no para un individuo particular. De hecho, todos los elementos están destinados al sostenimiento de todos los seres. De la misma manera, Dios no encarna para el bien de un individuo, raza o país particular. Él encarna para redimir a la humanidad entera.

Eviten las Malas Compañías

Karna estaba dotado del poder de la inteligencia, del poder de todos los tipos de armas y de poder físico, pero él carecía del poder divino. ¿Cuál fue la razón? Las malas tendencias se enraizaron en él debido a que se asoció con malas compañías y se volvió uno del malvado grupo de los cuatro. Al unirse a la compañía de tres personas malvadas, a saber, Duryodhana, Dussashana y Shakuni, él se volvió la cuarta persona malvada. Por lo tanto, no se unan nunca a las malas compañías. Las malas compañías causan la adquisición de malas tendencias. Las malas tendencias llevan a malas acciones. Por lo tanto, la compañía a la que se asocien tiene una gran influencia sobre su vida. “Dime tu compañía, yo te diré lo que eres”. Puedo decirles el tipo de persona que son cuando me dicen con qué tipo de compañía se asocian. Karna por naturaleza era noble y virtuoso. Deben tratar de conocer la nobleza de Karna.

Durante la guerra del Mahabharata, Krishna decidió que Arjuna se diera cuenta de la grandeza de Karna. ¿Por qué razón? Arjuna estaba lleno de ego, pensando que él era el más grande de los arqueros y que no había ninguno igual a él. Además, Krishna era su estrecho amigo y cuñado quien podía otorgarle cualquier deseo. Krishna quería domar su ego de una manera discreta. Lo llevó donde Karna que estaba acostado herido en el campo de batalla. Se acercaron a Karna en la guisa de brahmines. Karna había sido severamente herido y estaba en una condición crítica. Krishna se acercó a él y dijo, “¡Karna! Tú eres conocido como un hombre de gran caridad. Como tengo que llevar a cabo una ceremonia sagrada en mi casa, he venido a ti para pedirte tu caridad aunque no es correcto de mi parte pedirte ayuda en esta situación.” Karna, acostado en el suelo, preguntó, “¿Qué deseas?” Krishna dijo, “Yo quiere un poco de oro”. Entonces Karna le dijo, “¡Oh Brahmín! Ve a mi casa y dile a mi esposa que te he enviado. Ella te dará todo el oro que desees”. Krishna dijo, “Yo no he venido aquí para mezclarme en este tipo de transacción de negocio. No me digas de ir con tu esposa o suegra o suegro. He venido para pedirte directamente. Dame si puedes o de otra forma me iré”. Karna cerró los ojos y estuvo pensando un rato en cómo podría él obtener oro en el campo de batalla. Entonces, recordó que él tenía dos dientes revestidos de hoja de oro. Era muy común en aquellos días cubrir los dientes con oro a pesar del hecho de que no había cirujanos dentales. Entonces Karna le dijo a Krishna, “Saca mis dos dientes que están cubiertos de oro”. Krishna dijo, “¿Qué es esto? ¿Es posible que yo te saque tus dientes? ¿Tengo que cometer violencia en ti para tomar esta pequeña cantidad de oro de ti?” Entonces Karna cogió una pequeña piedra rompió sus dientes y los ofreció a Krishna. Pero Krishna quería seguir probándolo. Él dijo, “Yo soy un brahmin. ¿Cómo puedo tocar oro mojado de sangre? Esto va en contra de mi práctica.” Inmediatamente, Karna tomó un arco y disparó una flecha en la tierra. Un manantial de agua brotó de la tierra. Él lavó aquellos dientes en agua y los ofreció a Krishna con su mano derecha. En este momento, Krishna le dio una mirada significativa a Arjuna que estaba parado con la cabeza baja en reverencia ante la grandeza de Karna. Ajuna le dijo a Krishna, “Yo nunca he visto tal espíritu de sacrificio, nobleza y devoción en alguno. Ni siquiera yo puedo igualar la grandeza de Karna. Yo me disculpo contigo por mi imprudencia”. La gente de aquellos días consideraba su dharma primordial el ofrecer cualquier cosa y todo a Dios.

Cada acción tiene un resultado u otro. Es como una semilla. Hay un árbol en cada semilla y hay frutos en cada árbol. El árbol tendrá el mismo tipo de frutos que en la semilla. Por lo tanto, deben resolver tomar acciones sagradas. Se sienten felices cuando hacen algún acto maligno, pero derraman lágrimas cuando tienen que soportar sus consecuencias. Por lo tanto, antes de ejecutar cualquier acción, deben determinar si esa acción es buena o mala. Ejecuten sólo buenas acciones. Pero hablan y actúan sin pensar. Como resultado, sufren.

El Apego al Cuerpo es la Causa de la Aflicción del Hombre

Antes de emprender cualquier tarea, tómense el tiempo de averiguar si es buena o mala. Hagan solamente buenas acciones. Velen por que las acciones que lleven cabo no dañen ni hieran a nadie en manera alguna. Pero esto parece ser imposible debido a su apego al cuerpo. Sólo aquellos que han abandonado el apego al cuerpo pueden llevar acabo tales acciones. De hecho, su mundanalidad es la causa de todas sus aflicciones. Mientras tengan apego al cuerpo, tienen una visión mundana. Mientras tengan sentimientos mundanos, estarán sometidas a la aflicción y el dolor. Tan pronto como abandonen el apego al cuerpo, su mundanalidad desaparecerá. Cuando ya no la haya, no habrá aflicción.

¿Cómo sucede? Durante el estado de vigilia, tienen apego al cuerpo y también sentimientos mundanos. Como resultado, experimentan placer y dolor. En el estado de sueño profundo, olvidan su cuerpo y también el mundo. Cuando no hay mundo, no hay aflicción. De hecho, en este estado, no hay ni aflicción ni felicidad. Al desarrollar cada vez más apego a Dios, el apego a su cuerpo se irá disminuyendo cada vez más. Gradualmente, sus sentimientos mundanos también se reducirán. Pueden librarse de su aflicción solamente cuando sean capaces de reducir sus sentimientos mundanos. ¿Quema el fuego forestal solamente los árboles de nîm y deja los árboles de mango? No. Lo quema todo. De igual forma, cuando abandonan su apego al cuerpo, trascenderán a ambos, sea felicidad o aflicción. Las mansiones y edificios que ven en un sueño dejarán de existir una vez que abran los ojos. Por esto los Upanishads exhortan a los hombres y les dicen, “Despierten, Levántense, Vayan con los hombres nobles y aprendan de ellos el secreto para alcanzar a la Divinidad” (Utthishtha, Jagratha, Prapya Varannibodhata). Despierten del sueño de la ignorancia. Vean su realidad a la luz de la sabiduría. Incapaces de darse cuenta de que ustedes mismos son encarnaciones de la verdad, se van en busca de la verdad en otros lugares. La verdad no está en ningún lugar afuera. Ustedes mismos son Sat, Chit, Ananda (Existencia, conocimiento y bienaventuranza). Supongan que hay un primer ministro o un presidente o un rey. No tendrá el sentimiento de ser el primer ministro o el presidente o el rey en su sueño. Solamente cuando se despierte de su sueño será capaz de darse cuenta de que, “yo soy el primer ministro”, “Yo soy el rey o “Yo soy el presidente”. De igual forma, el que está perdido en el sueño de la ignorancia de los sentimientos mundanos no se dará cuenta de la verdad, “Yo soy encarnación de Sachchidananda”. Por lo tanto, despierten del sueño de la ignorancia. Abran sus ojos y vean el camino de la sabiduría. Sólo entonces serán capaces de reconocer su realidad.

No saben quienes son en su sueño. Sólo cuando están despiertos es que sabrán su nombre, forma y posición. ¿Cuál es su situación actual? Están perdidos en el sueño de la mundanalidad y de la ignorancia. Por este es que son incapaces de saber que son encarnación del Ser Existencia bienaventuranza (Sachchidananda). Levántense, despierten y alcancen la meta de su vida. Supongan que los muerde una serpiente en su sueño y que empiezan a llorar. ¿Puede su dolor en el sueño desvanecerse cuando se aplica una medicina directamente a su cuerpo? No. Cuando alguien lo despierta de su sueño, es que el dolor de la mordida de la serpiente en el sueño desaparece en seguida. Tienen el miedo de la serpiente y el dolor de su mordida mientras están dormidos. Cuando alguien los despierta, no habrá serpiente ni su temor ni la herida de su mordida. ¿Cómo es su vida hoy en día? El hombre está perdido en el sueño de la ignorancia del apego al cuerpo. Por esto Krishna dice: “Puesto que el mundo es temporal y lleno de miseria, contemplen constantemente en Mí” (Anityam Asukham Lokam Imam Prapya Bhajasva Maam). Este mundo es como un sueño. En este sueño están pasando por muchos tipos de sufrimientos. ¿Cuál es el remedio y la cura de esto? El único remedio es despertarse de este sueño de la ignorancia.

El apego al cuerpo es la causa de todos los sufrimientos del hombre. Por lo tanto, el hombre debe reducir gradualmente su apego a su cuerpo. Sólo entonces puede experimentar la felicidad. Él puede experimentar la misma cantidad de felicidad que reduzca de su apego al cuerpo. Por lo tanto, cada quien que desee experimentar la felicidad debe reducir su apego al cuerpo. El que tiene apego al cuerpo también desarrollará el ego, bien sea debido a su riqueza o proeza física o posición de autoridad o apoyo del pueblo. Cuando las nubes están llenas de agua, se vuelven pesadas y caen. Cuando un árbol está lleno de frutos, todas sus ramas se inclinan. Similarmente, cuando ustedes crezcan y progresen, su ego y apego al cuerpo se irán disminuyendo cada vez más.

Desarrollen el Poder del Ser

¿Qué es lo que el hombre considera hoy como su soporte? He aquí un pequeño ejemplo. Una avecilla está parada en el borde de una tierna rama de un árbol. No siente miedo aun cuando la rama se mueve de aquí para allá cuando sopla el viento. ¿Cuál es la razón? La razón es que el ave confía más en sus alas que en la rama sobre la cual se posa. Por lo tanto, la rama puede moverse, sacudirse o romperse, el ave no siente miedo. Confía en el soporte de sus alas. Pero el hombre de hoy no tiene siquiera la misma confianza en sí mismo que tiene un ave. Sentado en el árbol del mundo, él tiene miedo hasta de pequeños peligros. ¿Cuál es la razón? La razón es que carece de autoconfianza. No tiene fe en sí mismo. Por esto está perturbado por un pequeño problema. No es capaz de soportar ni resistir aun a una pequeña dificultad. Por el contrario, las aves y los animales son capaces de llevar sus vidas sin temor alguno ya que llevan una vida muy natural. El hombre hoy en día depende solamente de su fuerza física, riqueza y del poder de su inteligencia. Él no se refugia en el poder del Ser. Puede lograrse cualquier cosa con la autoconfianza. ¿Cuánto tiempo durará el poder de la riqueza? La riqueza viene y se va como las nubes pasajeras. Similarmente, ¿cuánto tiempo pueden depender del soporte de la gente? Mientras están en el poder y con abundante riqueza, todos sus amigos y parientes los rodearán. Posteriormente, ¿quién los respetará? Tendrán todo tipo de poderes cuando desarrollen el poder del Ser. Por lo tanto, resuelvan llevar su vida confiando en el poder del Atma y de Dios.

Confíen en Dios y hagan buenas acciones. Así como son sus acciones, así será el resultado. Como es el alimento, así es el eructo. Así como es la harina, así es el pan. Por lo tanto, dedíquense a acciones sagradas y experimenten la bienaventuranza eterna y celestial. Esta es la meta y objetivo primordiales del hombre. No es posible obtener buenos resultados al hacer malas acciones. Por lo tanto, hagan el bien. Hagan esfuerzos por alcanzar la proximidad divina. Cada uno de sus pasos debe llevarlos cerca de Dios y hacerlo muy queridos de Él. Sólo entonces serán victoriosos en la vida.

(Bhagavan concluyó Su discurso con los bhajans “Rama Jaya Raghu Rama Jaya…” y “Hari Bhajana Bina Sukha Shanti Nahin…”)


Traduccion Arlette Meyer