.



 

Discursos dados por Sai Baba

21 Discursos 1960 a 1992

11 de dic 1985 Academia de Musica ( mas amplio que SSS 18-28 )

Divinas Palabras

( Impreso en castellano en Divinas Palabras 1985 I )

Divinas Palabras

11 de Diciembre de 1985

Academia de Música Bangalore

***************************************************

En esta antigua y sagrada tierra de Bharat, lo que le ha dado lustre y belleza a su historia y a su naturaleza, ha sido la paciencia. En este gran país, se ha probado también que, además de todos los rituales, lo más noble es mantener y santificar la Verdad. También se ha entregado el legado que de todos los elevados ideales proclamados por generaciones, el que está por encima de todos es el patriotismo, el amor a la patria. De hecho, otro de los principios cardinales que han sido legados es que: más que sus vidas, deberían valorar por sobre todo vuestro honor y dignidad. Hoy en día, lamentablemente, tan elevados y nobles pensamientos e ideales han sido dejados de lado y el país ha sido sojuzgado por la influencia de fuerzas ajenas. ¿Qué tipo de gobernantes han llevado a este otrora gran país hasta lo que es ahora? En verdad, la gente de este gran país ha sido reducida al estado del poderoso elefante que ya no reconoce ni su poder ni su fuerza.

¡Encarnaciones del Amor! La primera y última verdad, vale decir aquella que no sufre cambio alguno ante la influencia del tiempo o las circunstancias, que permanece incólume ante el asalto de cualquier tipo de calamidades, esa verdad primordial ha constituido siempre el más alto valor en la India. El sentido interno de esta herencia cultural que se nos ha legado es el Sanathana Dharma. Ya desde tiempos remotos, este Sanathana Dharma tomó forma en dos poderosas corrientes de pensamiento. Una corresponde a lo que contienen los Vedas, y se refiere principalmente al concepto del karma. Los rishis de antaño entendieron su importancia y la tradujeron en su propia experiencia. La segunda corriente pertenece a los Puranas, y corresponde a aquello que pueden alcanzar si vuestra resolución es firme. Los rishis también lo aceptaron y proclamaron su validez. Ambas se inscriben en un mismo campo, ya que el resultado del karma es jñana y la base del jñana es el karma, y lo que viene con ambos es el Atma. El hombre ha de hacer lo que le ha sido dado, ya que uno se puede purificar a través de la acción o karma, y a través de esta purificación del corazón es dable lograr la dicha átmica. El primer deber del hombre es llevar a cabo la acción motivado por un objetivo y ambiciones elevados. Generalmente, esto nos lleva a sentir que el fruto es un resultado directo de nuestra acción, mas el hombre es responsable de ello. No es bueno tener el sentido del ego, como: "yo sólo debería cosechar el beneficio de mi acción". Esto representa una ambición indebida y no debe interponerse en el camino hacia la purificación o la realización del Atma.

Cuando se cree en "el actuar es mi deber", el verdadero sacrificio consiste en desechar este sentimiento del ego y esta indebida ambición por los frutos de la acción. Entonces el sacrificio se convierte en karma yoga. La doctrina del karma les da una idea de lo que debería hacer el hombre, de cuál es su deber y de cómo debería actuar para cumplir con él. Esta doctrina establece, además, que la acción debe realizarse por la acción y el deber debe cumplirse por el deber, y todo lo que se haga así deberá transformarse en un proceso de yoga. Lo que hacen para sus propios fines y en pro de ideas egoístas, no puede denominarse una acción verdadera. El yoga se produce únicamente cuando se es desinteresado, cuando se carece de ego y no se tiene el fruto de la acción en la mira. Este karma yoga les exige desarrollar un carácter puro y controlar los sentidos. La base de este karma yoga la constituyen el amor universal, la paciencia, la simpatía y la compasión. Cada individuo debería reconocer la verdad de que este cuerpo nos ha sido entregado para que podamos llevar a cabo un servicio desinteresado. Mas el hombre no ha logrado comprender la importancia del servicio desinteresado ni del karma yoga y por ello es víctima de la infelicidad y del sufrimiento.

Hay algunos que menosprecian las actividades que tienden a ayudar a los desposeídos y rescatar a los pobres y abandonados. Es muy grande el error que cometen. Hablando sinceramente, el llevar a cabo este tipo de acciones constituye el deber primario que se le ha impuesto a cada uno cumplir.

Por otra parte, debemos también tomar conciencia de la verdad de que todo lo que se le ha dado al hombre en el mundo no es para su uso exclusivo, y actuar de acuerdo con esto. Caen las lluvias, fluyen los ríos, maduran las cosechas, el sol y la luna se levantan, mas nada de ello ha sido dado para un solo individuo, ¿no es así? Todo lo que ven a su alrededor en esta creación está allí por el bien de todos, de cada persona, de cada ser, y por ello deberemos descartar el mezquino sentir de que "todas estas cosas me han sido dadas para mi uso exclusivo, me pertenecen".

En tanto el hombre siga albergando estas estrechas ideas, no podrá experimentar ni paz ni alegría. En todas partes, podrán observar que el hombre habla de los elevados ideales de instituir la igualdad en la sociedad. Cierto es que piensa al respecto y también esboza planes para llevarlos a cabo, pero éstos se quedan sólo en el papel y, cuando llega el momento de la acción, no se hace nada en concreto. Al igual, hay quienes sienten que todas las posesiones materiales, que todos los lujos y las comodidades de la vida, toda la riqueza y el dinero se deberían distribuir por igual; eso dicen y a esa concepción se la designa con el nombre de socialismo. Ello es ciertamente un ideal muy elevado, tal como debería ser, mas ¿es posible alcanzarlo? ¡Es imposible! Y la razón es que vuestra fortuna, vuestras comodidades y lujos son cosas efímeras que muy bien podrían distribuir... ¿pero podrían distribuir por igual vuestras esperanzas y aspiraciones?

Una verdadera igualdad la podrían lograr únicamente si tuvieran igualdad en términos de esperanzas y aspiraciones. Un pequeño ejemplo: Una persona es dueña de 10 acres de tierra, una segunda persona posee dos acres. Como quieren que ambas sean iguales, le quitan cuatro acres ala que posee diez y se los dan a la que tiene sólo dos. Ello ciertamente complacerá a la persona dueña de dos acres, pero ¿hace feliz al dueño de los diez? Está visto que de esta manera no es posible introducir esta igualdad en términos de estas posesiones materiales. Además de mirar todas las cosas materiales tienen que considerar también la fuerza que está más allá: el Ser Supremo. Será únicamente cuando puedan ver la Unicidad en la Diversidad que podrán producir esta igualdad.

Cuando reconozcan que Unidad es lo mismo que Diversidad, podrán alcanzar esta igualdad. Tenemos producción de dulces de muchos tipos: gulab, ajam y otros, mas en ellos hay un elemento principal: el azúcar. Lo que deben tratar de hacer es ver el azúcar en todos estos diferentes dulces. De igual forma, cuando reconozcan a la Unica y Misma Entidad presente en todos los seres, podrán establecer esta igualdad, en el verdadero sentido del término.

Todos los que sostienen ser bharatiyas deberían tratar de producir esta igualdad, en forma de acciones y de pensamientos y no en términos de posesiones materiales, ya que para toda la base y la esencia dadora de vida es el Amor.

Si pierden de vista el amor, habrán perdido la vida. Mientras más amen, más crecerá el amor, no tendrá fin. ¡Sin embargo les repito, este tipo de amor que experimentan en este mundo no es Verdadero Amor! Consideran como amor al vínculo entre un individuo y otro, y también consideran el vínculo entre un individuo y objetos materiales como amor, o también al vínculo entre una entidad física y una persona. Mas si ahondan un poco en este asunto, se darán cuenta de que este "amor" es egoísmo, es sólo por uno mismo. ¡Esto no es Verdadero Amor! Sólo por sus fines egoístas llevan esta máscara con la forma del amor y una vida superficial.

Aquello que es desinteresado, puro y sublime, ¡sólo ello es Verdadero Amor! El amor no puede ser tomado, ni dado, ni prestado, es algo que debe ser ofrecido. EL AMOR ES EL FRUTO QUE NACE DE LA FLOR DE VUESTRAS BUENAS OBRAS. S61o cuando realizamos acciones desinteresadas y servicio desinteresado podemos experimentar la esencia de este Puro Amor.

En el mundo de hoy son testigos del progreso en diferentes campos, médicos, científicos, políticos, etc. ¡No obstante, el hombre no ha sido capaz de sobreponerse a sus mezquinas ideas y pensamientos! Tras todo lo que piensa o hace, en todo lo que dice hay una motivación egoísta.

EL HOMBRE SE HA CONVERTIDO EN UN TITERE EN MANOS DE SU EGOISMO. Tiene esta motivación egoísta y no se ha atrevido a cambiar las cosas. Y lo que llaman santidad y pureza, tampoco son genuinas; la unidad y santidad se pueden lograr única mente por intermedio del "sacrificio", no a través del lujo y la comodidad. Por ello deben emprender la tarea de realizar sacrificios. Y por su intermedio llegarán a conocer su verdadera naturaleza. Ello se denomina "caridad". La caridad no significa que le den algo de dinero a algún individuo o una organización. Primero deben proceder a remover todos los pensamientos negativos que haya en ustedes, eso es verdadera "caridad". Porque esta caridad, a su vez, les conferirá pureza. Y una vez que logren la pureza, habrá unidad a su alrededor. Y una vez que haya unidad, tendrán la Divinidad, podrán alcanzarla.

Hoy en día, se darán cuenta de que no queda lugar para el sacrificio en la sociedad. Puede que una persona sea llamada un „ gran devoto", un gran sadhaka o un 11 gran científico", pero si mencionan el sacrificio, no encontrarán mucho de él en ella.

Deberíamos tratar de darle "sabor" a nuestra vida. El seva o servicio es la sal que le agrega sabor ala vida. El amor universal es lo que sostiene y nutre nuestra vida. Este sentido del sacrificio es lo que le da fragancia a nuestra vida. La vida debería ser sabrosa, fuerte, fragante y llena de vigor, de vitalidad y de amor. Estas son las cosas que le agregan vitalidad y sentido a nuestra vida.

Si lo incluyen en la comida y el "daV no tiene sal, dejan de lado el plato. Cualquier comida se digiere en aproximadamente dos horas, pero la descartan por carecer de sabor. ¡Qué decir entonces de una vida que ha de vivirse por 60, 70 u 80 años, si es insípida! ¿Qué tendrían que decir al respecto? ¡Una vida que ha de ser tan larga debe estar llena de sabor! ¿Y cuál es el sabor que han de buscar? ¿Será la fuerza o la acumulación de buenas cualidades? ¡No! Nuestro primer objetivo debería ser el adquirir un BUEN CARACTER. ¡Sin carácter, sería como vivir la muerte! Hoy en día no debemos aspirar a casas, posición, fábricas ni industrias, sino tenemos que empeñarnos en conseguir este "carácter".

De modo que, para promover esta causa nuestra, debemos tratar de utilizar una fracción de nuestro tiempo en el servicio. ¡No podemos sentir que "vivimos" únicamente por sentir que tenemos pulso! Pueden decir que están vivos sólo cuando realizan algo bueno. Una máquina inerte se enmohecerá. Si es éste el destino de una máquina inerte, ¿qué hay de este cuerpo que lleva en él la chispa de la vida? Cada día debemos tomar la resolución respecto de este ideal de servir. Sea lo que fuere que tengamos que hacer, debemos considerarlo como algo que es verdaderamente "divino" y noble. Solamente entonces, NUESTRO TRABAJO SE TRANSFORMARA EN CULTO.

Teniendo frente a sí este elevado ideal, vuestro cuerpo se hace puro y también se hacen puros vuestros pensamientos y acciones. Este cuerpo les ha sido otorgado en bien de otros y no sólo para que lo carguen y descarguen continuamente. Esto ha de ser digerido por medio del karma o servicio. Algún día, la flor se convertirá en fruto, o puede que no. Puede que una fruta verde no llegue a madurar, pero UNA VEZ QUE HA LLEGADO A MADURAR UN FRUTO, FORZOSAMENTE HA DE CAER. De igual manera, también ha de derrumbarse este cuerpo cualquier día. Mas antes de que esto suceda deberíamos reconocer su propósito y ampliar nuestra visión.

Sathya, Dharma, Shanti, Ahimsa y Prema son, en verdad, los cinco pranas para cada ser. Entre ellos, el más grande y noble es el Amor o Prema. Por ello deben cultivar y desarrollar este ideal del amor en sus corazones. Llenen sus corazones con amor. Nuestra vida debería estar impregnada de amor y a eso deben aspirar.

¡Encarnaciones del Amor! Imaginemos que vamos a realizar un viaje. Nos informan que el avión parte a las 7, sabemos que el bus sale alas 5 o, si queremos tomar el tren, sabemos que habrá que estar alas 2 en la estación. Cuando sabemos que ésos son los horarios en que debemos estar allí para emprender el viaje, nos sentimos frustrados cuando se atrasan los medios de transporte que hemos elegido. Nos descorazonamos y nos enojamos. Empezamos por vilipendiar al tren, al avión o al bus. Mas no nos quedamos allí; no contentos con ello, seguimos culpando al servicio correspondiente y terminamos quejándonos del gobierno. Comenzamos por molestarnos por el atraso del tren y de ahí seguimos hasta darle rienda suelta a nuestra ira. Si esto sucede con algo común como el tren, ¿qué pasa en nuestra vida? Si el cuerpo que está lleno de vida y vitalidad no emprende su viaje a tiempo, ¿qué tendrían que decir? Esta vida es algo sagrado, como casi todas las formas de vida, mas se dice que la vida como ser humano es la más difícil de lograr. ¡Si no hacemos que este tipo de vida que nos ha sido dada emprenda su jornada por la Senda del Amor, no haremos sino desperdiciarla! Para vivir una buena vida deberíamos convertir al amor en su esencia misma.

Más que los analfabetos de este país, son aquellas gentes que se proclaman "educadas" e "intelectuales" las que están causando más daño a esta tierra. Hablamos de "educación", pero esta "educación" significa "cultura" o conocimiento de libros. Esta familiarización con los libros, el contacto con ellos puede que tome 2 ó 3 años, y también en 2 ó 3 años, este conocimiento libresco se transforma en "alergia". La persona sigue leyendo y acumulando este conocimiento y, en este proceso, pierde de vista el conocimiento de sí misma... Puede que llegue a acumular mucho conocimiento, mas al perseguirlo lo hace sin entender su propia naturaleza. Se involucrará en discusiones, argumentaciones y debates, pero nunca llegará a vislumbrar la Verdad total, la Verdad última. Este hombre necio se encerrará en este arrogante sentimiento de que gracias a su "educación", gracias a sus estudios, domina tantas cosas. ¡Esto representa un gran error! No es sino un reflejo de su propio ego. En tanto uno tenga este ego no podrá alcanzar nada. El que tenga este ego, se dice, puede lograr dos cosas: el desprestigio, por una parte y, por otra, la carencia de paz, la agitación. Lo que debemos buscar es la paz. ¿En dónde la podemos encontrar? ¡De ninguna manera en el mundo exterior! La paz no se encuentra en vuestras posesiones materiales, sino en vuestro propio corazón. Cuando repiten incesantemente: "Yo quiero paz", de estas tres palabras, el "yo" representa al ego, el "quiero" a los deseos, de modo que deben eliminarlas y lo que quede será la "paz".

En la actualidad, el hombre es arrastrado por sus pensamientos, se eleva hasta los cielos y no tiene límite alguno para sus aspiraciones. Mas, incluso así está sujeto a la desesperación y al abatimiento. Vuestra desesperación es proporcional a vuestros deseos, de modo que deberíamos proceder a restringir y frenar nuestros deseos, ya que este viaje de la vida es de largo aliento. Como se trata de un viaje largo, debemos tratar de reducir poco a poco nuestro equipaje. Deben haber visto que en los compartimientos de los trenes se exhiben estas palabras:

"Menos equipaje significa mayor comodidad; haga del viaje un placer".

Así también en este viaje de la vida, nuestros deseos representan nuestro equipaje. El prescindir de ellos se llama en el lenguaje vedántico: vairagya o desapego. El desapego no significa que deban abandonar a sus familias, sus mujeres y sus hijos, o sus cosas materiales, para ir a retirarse al bosque. Lo que en realidad significa es: LLEVEN A CABO SU DEBER Y SUS TAREAS, SOSTENGAN EL DHARMA DE LA FAMILIA, tratando de restringir sus deseos al mismo tiempo. Cierto es que tienen el derecho de ir en busca de cosas que estén acordes con lo que hagan. Mas sólo cuando se exceden en esto llegan a la desesperación. No debemos perjudicar a nadie y, hasta donde sea posible, debemos hacer algún bien a los demás: ésta debería ser la tónica de nuestra vida. Esto es lo que nos ha legado el gran sabio y santo Vyasa. Como la quintaesencia de todos los Puranas: ¡AYUDA SIEMPRE, NO DAÑES NUNCA!

Nuestro amor debería ser lo que nos dé fuerza, y es éste el espíritu del amor que ha de ser promovido. ¡Nunca deberá ser un amor repartido, sino un solo espíritu del amor!

Unicamente cuando este amor va adquiriendo día a día más fuerza, llegará finalmente a florecer. 2Y qué hacemos para comunicar este amor? ¡Por intermedio del seva! Debemos considerar a la sociedad de la siguiente manera: existimos para la sociedad y la sociedad existe para el bien de todos.

A través de este ideal del servicio, traten de hacer algún bien a quienes los rodean. Esto es lo que contienen las siguientes cuatro palabras: karma, dharma, marma (secreto) y, finalmente, Brahma.

Este mismo ideal nos ha sido legado por Buda. La propia naturaleza individual debería ser entendida a través del proceso del intelecto. Hay que aprender a utilizar el intelecto, porque si no ¿de qué serviría tenerlo? Dicen que son inteligentes, que son sagaces, pero no saben cómo usar la inteligencia... ¿es eso ser inteligente? Traten, entonces, de impulsar el progreso de este intelecto. El segundo punto es: HAGAN USO DE ESTE INTELECTO EN BIEN DE LA SOCIEDAD. ¿Habrá que usar este intelecto en pro de la sociedad sólo esbozando planes? ¡No! ¡Sino a través del proceso del servicio! Sirvan a otros por intermedio del proceso del desapego. De modo que deberían aprender a usar el intelecto. Conviértanlo en algo útil en bien de la sociedad que los rodea.

El hombre de hoy está sujeto al sufrimiento debido a dos puntos negativos: se está haciendo más y más astuto, pero no utiliza esta facultad de la inteligencia de manera correcta. Debido a que es demasiado inteligente no es capaz de entender las más simples verdades. No es capaz de entender las verdades insignificantes. De modo que lo que sucede es que, como no puede captar la verdad que resulta difícil de entender, se preocupa sólo de la verdad cuyo entendimiento resulta fácil. ¿De qué sirve entonces esta inteligencia? ¿No sirve sino para ver los defectos de los demás? No es esto lo que debería ser. Una vez que una persona se abre a tan malvados pensamientos, pierde de vista su propia naturaleza.

Y bien, una planta puede llegar a ser una enredadera o un árbol. La enredadera crecerá afirmándose del árbol hasta terminar por ocultarlo a la vista. De modo que deberán eliminar las malas cualidades que se han desarrollado en ustedes hasta cubrirlos por completo. Para remover estos malos pensamientos y cualidades deberán tratar de llevar a cabo el servicio. Esto no es algo que pueda considerarse como insignificante. El pensar así representa la medida de su propia debilidad. Este servicio es su verdadera cualidad. Traten de santificar sus vidas por medio del servicio, llevándole ayuda y solaz a otros.

La vida del hombre no es como una gota de líquido que flota sobre la superficie del agua. Deben hacerse uno con los demás. Deben viajar del estado del "yo" al estado del "nosotros", viajar al estado del "ha". Esto es lo que ha encerrado siempre esta antigua cultura nuestra: dvaita, vishista advaita y advaita.

Esta misma lección se encuentra también en todas las religiones. Como Jesús solía decirlo muy a menudo: "Yo soy el mensajero de Dios" y luego, en una etapa posterior, declaró: "Yo soy el Hijo de Dios". Hasta que, finalmente, dijo: "Yo y Mi Padre somos Uno". Estas tres declaraciones no son otra cosa que: dvaita, vishista advaita y advaita. Y lo mismo representa la declaración: Estoy en la luz, la luz está en mí y yo soy la luz. Cada religión, cada doctrina, cada escuela de pensamiento, tienen estas tres declaraciones. En nuestra vida actual, somos conscientes de ella. Mas no tiene sentido el estar meramente consciente. De un estado de inconsciencia deben pasar a un estado de conciencia, de éste deben pasar a la conciencia de sí mismos. Nuevamente encontramos aquí estas tres etapas. Esta conciencia de uno mismo está presente por doquier. Es la fuerza dadora de vida presente en todo momento. Y de esta fuerza última cada uno de ustedes ha derivado algo: vuestra conciencia individual. Mas no vamos tras la conciencia, solamente seguimos lo consciente. Esta es la razón de todos los sufrimientos. Es por ello que vuestra vida se ha vuelto tan egoísta, mas no debería ser así, no debe ser así.

Expandamos nuestra visión, hagamos que nuestros pensamientos y acciones sean puros. La verdadera espiritualidad no consiste en entregarse a rituales, significa reconocer el atmathathva. Hemos desarrollado conceptos para el cuerpo, los pensamientos, la mente, los sentidos, etc. No obstante, es el atma lo que constituye la base misma de las cosas. Deberíamos tratar de realizar este atma. Cuando decimos: "Este es mi cuerpo", "mi mente", "mi buddhi", "mi chittha" pero "¿quién soy yo?". "Este es mi cuerpo, ¡mas yo no soy el cuerpo!". Desde el momento en que se levantan hasta que vuelven al lecho a dormir, hablan todo el tiempo de "mi coche", "mi familia", "mi casa", "mi trabajo", etc., pero nunca se plantean la cuestión de: "¿Quién soy yo?". Y es únicamente este proceso de pensar el que los llevará hasta la Realización. Y, para citar nuevamente una frase del pensamiento vedanta, esto se denomina "no esto, no esto" o "nethi, nethi".

Cuando lleguen a tomar esta dirección, llegarán a poder entender su verdadera naturaleza, hasta cierto punto al menos.


Traduccion Herta Pfeifer