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Discursos dados por Sai Baba

12/09/84 d-30 Para quedar libres, entreguen por completo la mente a Dios

12 de Setiembre de 1984

Prashanti Nilayam

  

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El Gita Acharya ha mostrado que el fruto del Rajo Guna es el pesar. También declaró que sólo aquel que reconoce la verdad y remueve al Rajo y al Tamo Gunas de su corazón, podrá ser feliz. Puesto que el hombre alberga a los tres Gunas en su corazón, se mantiene en la esclavitud. Todo el mundo es una forma de los tres Gunas. Entre los Gunas, Rajas y Tamas producen una gran cantidad de problemas, son ellos dos los responsables de todo el pesar y el sufrimiento, las dificultades y los problemas que experimenta el hombre.

Cuando el sueño, la somnolencia, el miedo, la ira, la pereza y la inercia. Se manifiestan, se está bajo la influencia del Tamo Guna. Cuando domina el Rajo Guna, la verdadera naturaleza humana desaparece en provecho de la naturaleza animal y de la naturaleza demoníaca. Un campesino que quiera lograr una buena cosecha en su campo, debe empezar por desmalezarlo. Las diferentes malezas que crecen en un campo afectarán adversamente a las siembras, de manera que no podrá comenzar a sembrar sin haberlas eliminado antes. Vemos, entonces, que el desmalezar es un requisito previo para conseguir una buena cosecha. De igual manera, un Sadhaka que quiera obtener el Atmananda, la alegría de Atma, deberá remover de su corazón las variadas manifestaciones del Rajo y del Tamo Gunas que se hayan enraizado allí bajo la forma de deseos, ira, codicia, malicia, odio y envidia. Los seis enemigos del hombre son hijos de Rajas y de Tamas. No nos será posible cosechar las alegrías de Atma en tanto se hallen allí estas malezas.

Krishna le pidió a Arjuna que arrancara de raíz y eliminara completamente al Rajo y al Tamo Gunas de su corazón. De hecho, en el capítulo sobre 'Vishada Yoga', que es el primer capítulo del Gita, son justamente estos Gunas los responsables de las aflicciones de Arjuna. Como había llenado su corazón con el Rajo Guna, se vio enfrentado a tales pesares. Krishna enseñó a Arjuna que, como primera cosa, había que eliminar estos Gunas. "Ofréceme a Mí los tres Gunas - dijo Krishna - y solo entonces te verás libre de la timidez, y podrás lograr la victoria en el mundo". Hay un pequeño ejemplo para ello. Si hemos invitado a alguna persona importante, un sabio o un erudito digamos, nos ocuparemos de ciertas preparaciones en la casa, tales como la de hacer una limpieza especial y arreglar el decorado. Deberemos limpiar el interior y el entorno antes de que los invitados lleguen.

Las personalidades no entran en casas que estén sucias y que carezcan de santidad. Del mismo modo, si hemos invitado a un gobernador o a un ministro a nuestra aldea, limpiaremos los caminos y decoraremos las vías de entrada, preparando todo y teniéndolo pronto como para recibir a esa gran autoridad. Aunque este no detente sino un cargo temporal, nos daremos el trabajo de llevar a cabo todas estas preparaciones para darle la bienvenida.

Si nos damos tanto trabajo para recibir a un funcionario terrenal, ¿cuánto más esfuerzos y preparaciones deberíamos realizar para invitar a nuestro hogar al Creador y Protector mismo del Mundo? Es obvio que si damos la bienvenida a Dios en nuestro corazón, debemos limpiarlo profunda y totalmente. Solo cuando purificamos nuestro corazón, sentirá Dios el agrado de entrar en él. Krishna dijo: “Arjuna, hasta ahora no me has tomado sino como el auriga de tu carro, mas ¡debes tomarme como el auriga de tu vida! El asiento en que voy en el carro está limpio y bien decorado. Piensa, entonces, cuán limpio y amplio deberá estar tu corazón para establecer Mi asiento allí, si He de instalarme como el auriga de tu corazón". Cuando debemos sentarnos en el suelo, extendemos una estera, una hoja de diario o un pañuelo sobre él y luego nos sentamos encima. Si nos preocupamos tanto del lugar en que ha de sentarse el cuerpo que, después de todo, no es sino transitorio y lleno de impurezas, cuanto más cuidado debemos poner en los preparativos, al invitar a Dios al santuario de nuestro corazón.

En tanto estos dos Gunas, Tamas y Rajas, estén en nuestro corazón, este no será puro. Ellos no harán sino contaminar y ensuciar el corazón. Y, en tanto haya suciedad allí, no entrará en él la personificación misma de Atma. Es por ello que debemos proceder a eliminar, en primer lugar, al Tamo Guna y, una vez que lo hayamos logrado, debemos remover al Rajo Guna. Con ello brillará el Guna Satvico. Comiencen de inmediato a remover toda la suciedad que pueda haberse acumulado en vuestro corazón. Para ello podemos echar una mirada a un pequeño esfuerzo. En la actualidad, cuando van de excursión o de merienda al campo, las damas o los caballeros llevan un espejo, un peine y un pañuelo. ¿Para qué llevan estos objetos? Durante el trayecto es muy probable que el cabello se les alborote, de modo que llevan un peine para ordenarlo nuevamente. Para ver cuán ordenados estamos, se lleva el espejo. Puede que también nuestro rostro se moje de sudor, y para secarlo, se lleva el pañuelo. Si se nos olvida cualquiera de estos artículos, no podremos mantener una apariencia cuidada. Los tres artículos son importantes para mantener la compostura facial y una apariencia cuidada.

Similarmente, si deseamos corregir la belleza perturbada de la mente necesitaremos hacer uso de ciertas ayudas. Si nuestro pelo se ha despeinado o no, nos lo mostrará el espejo. Para comprobar si la mente se encuentra desordenada nos servirá de espejo la devoción. Este espejo también debe estar limpio. Si el espejo está limpio, podrán descubrir si la mente es pura o si hay impurezas que la cubren. Si llegan a descubrir que la mente esta alterada, deberán corregirla y, para este propósito necesitarán un peine, vale decir, el peine de la sabiduría. La sabiduría clarifica la mente y le devuelve el estado de orden y de belleza. Nos queda aún el pañuelo con el que enjugamos el sudor de nuestro rostro para limpiarlo y retirar el polvo que pueda haberse adherido a él. Para limpiar la suciedad que pueda haber entrado a la mente, usamos el paño del desapego. Con su ayuda podemos limpiar toda la suciedad que pueda haberse acumulado en ella. De modo que, tal como en el mundo llevamos estos tres artículos: el peine, el espejo y el pañuelo; en el viaje de la vida y dondequiera que vayamos, deberemos llevar con nosotros a la devoción, la sabiduría y el desapego.

Ahora deberemos comprender las diferentes características del Rajo Guna. Una persona que esté Ilena del Rajo Guna será siempre impulsiva, tendrá muy poca o nada de paciencia ni tolerancia. Exhibirá constantemente una prisa indebida. Y otra cosa que demuestra es el enojo. Nunca le faltará una buena cantidad de enojo. Además, sus deseos serán ilimitados. No se podrá quedar quieto ni por un instante. Estas son las características del Rajo Guna. Para clarificar este punto podemos observar a los animales del zoológico: ni los chitas, ni los tigres ni los zorros se pueden quedar quietos ni por un instante. La causa es que tienen un exceso de Rajo Guna. Cuando este entra en el corazón del hombre, le vuelve inquieto tanto de cuerpo como de mente, y lo hace estar constantemente en movimiento. Y no solamente la persona se torna inestable, sino que también se vuelve ilusa, y una vez que esto sucede, sigue deseando los objetos del mundo. Luego, tan pronto se manifiestan los deseos, pasa de inmediato a la acción y pone en movimiento su cuerpo para procurar para sí las diferentes cosas. Podemos ver entonces, que la ilusión, el deseo y el Karma son las tres poderosas cualidades que constituyen los rasgos característicos del Rajo Guna.

Se debe a este Guna el que nos movamos constantemente. Por ejemplo, cuando nos sentamos en algún sitio, nos daremos cuenta que no quedaremos quietos por mucho tiempo: una u otra parte del cuerpo estarán moviéndose en todo momento. Ello se puede comparar con el árbol Peepal. Aunque no haya ni viento ni brisa, sus hojas se mueven todo el tiempo.

Lo mismo puede decirse respecto de un caballo. Al observar un caballo, podrán apreciar que, ya sea su cabeza, su cola, las manos o las patas, siempre está moviéndose. La palabra 'Ashvam'[1] caracteriza este hecho. Es por ello que se ha descrito al ‘Ashvamedha Yagna'[1] o ‘sacrificio del caballo’, como ‘el medio que ayuda a estabilizar la mente'.

Cuando el Rajo Guna prevalece, queda olvidada la verdadera naturaleza humana. El Rajo Guna hace que prime la naturaleza animal e incluso la demoníaca. El preceptor para el Rajo Guna es Ravana[1]. El preceptor para el Tamo Guna es Kumbhakarna[2]. Vibhishana[2] es el preceptor para el Guna Satvico. Los tres son hermanos, pero si le permiten a Ravana y a Kumbhakarna entrar en vuestro corazón, ellos les conducirán directamente hacia muchos problemas y sufrimientos. Al entrar en el Reino de la Liberación, tienen que hacer que los tres hermanos abandonen vuestro corazón. Ellos pertenecen a una misma familia y su relación es fraternal, Es por ello que el Vedanta ha enseñado que debemos trascender a los tres Gunas y ofrecérselos a Shiva quien no los pierde de vista con sus tres ojos y trata con ellos con su Tridente.

¿Cómo eliminamos a los Gunas? Si se llegara a enterrar una espina en vuestro pie, no necesitan hacer uso de un afilado cuchillo para extraerla, simplemente toman otra espina y sacan la primera con la segunda. Una vez que lo han hecho las desechan a ambas, sin hacer diferencia entre ellas. De igual modo, deben proceder a eliminar al Tamo Guna con ayuda del Rajo Guna y luego, remueven al Rajo Guna con ayuda del Satva Guna. Y por último, desechan también al Satva Guna. Tienen que haber extraído y desechado a los tres antes de entrar en la mansión de Brahmananda. Cualquiera de ellos que aún conserven les impedirá la entrada al Reino de la Liberación. Es por ello que Krishna le ordenó a Arjuna trascender a los tres Gunas. Le advirtió que tendría que poner cuidado en librarse por completo de los tres.

Después de haberle enseñado las variadas cualidades de los Gunas, Krishna mostró a Arjuna cómo elevarse por sobre ellos y, de ese modo lo transformó en un gran hombre. La causa primera y más importante de los tres Gunas, es la mente. No resulta posible trascender esta naturaleza humana antes de que la mente pierda su naturaleza fluctuante y se vuelva quieta. Es por ello que, en primer lugar, debemos ofrecerle la mente al Señor. Después de habérsela entregado por completo, El cuidará de nosotros en todos los demás aspectos. A continuación una breve historia para ilustrar esto.

Hace mucho tiempo, el rey Janaka hizo leer un mensaje a sus súbditos, diciendo: "Si hay entre ustedes un hombre docto, un Pundit, un Mahatma, un Yogui, un Maharshi, un sabio, quienquiera que sea, que venga y me enseñe el conocimiento de Atma". En su mensaje decía que esperaba llegar al BrahmaJnana o al AtmaJnana con unos pocos momentos de instrucción. Suponía que podría adquirir el BrahmaJnana en el poco tiempo que le llevaba subirse al caballo y acomodarse en la silla. Y señalaba, "si la persona que se ofrezca a enseñarme el BrahmaJnana no es capaz de cumplir con su tarea de proporcionarme una experiencia de iluminación instantánea, no quiero verla, aunque sea la más docta o la más educada de todo el país". Y bien, todos los Pundits y Rishis se sintieron algo temerosos por este requerimiento. Veían muy claramente que ello constituiría una severa prueba para su erudición y saber, de modo que ninguno osó presentarse y ofrecerse para instruir al rey bajo las condiciones que había impuesto.

Asi estaban las cosas cuando Ashtavakra[3] acertó a llegar al reino. Mientras caminaba por el camino que llevaba a la capital de Mithilapura, encontró a una gran cantidad de gente que provenía de allí, incluyendo a estudiosos y Pundits, y todos mostraban una cara larga, viéndose azorados y angustiados. Ashtavakra les preguntó por la causa de toda esta preocupación, y le explicaron lo que había sucedido. Pero él no pudo entender por qué habrían de asustarse ante una cosa tan ínfima. Y agregó: "Gustosamente resolveré este problema para el rey". Y luego de decirlo, se dirigió directamente hacia la corte del rey Janaka. Le habló diciendo: "Mi estimado rey, estoy pronto a enseñarte el conocimiento de Atma. Pero este saber no es algo que pueda enseñarse fácilmente. Este palacio está lleno de Rajo Guna y de Tamo Guna, debemos abandonarlo y entrar en el área del puro Satva Guna". De modo que ambos abandonaron el palacio y tomaron el camino que salía de la ciudad y llevaba a la floresta. Llevaron algunos caballos consigo y los seguía también la guardia real, pero a esta la dejaron a la orilla del bosque, mientras ellos se internaban en él.

Luego que Ashtavakra y el Maharaja Janaka entraron en el bosque, el sabio le dijo al rey: "No te enseñaré el conocimiento de Atma a menos que aceptes mis condiciones. Puesto que yo he de enseñarte, estoy en la posición de un preceptor, y puesto que tú has de aprender de mí, estás en la posición de un discípulo. ¿Estás preparado para aceptar esta relación? Si aceptas, tendrás que ofrecer e] tradicional ‘Guru-Dakshina’ que el Sishya siempre le ofrece al Guru. Sólo después que me presentes tu ofrenda, empezaré a enseñarte". El rey le dijo: "Esto de llegar hasta Brahman es lo más importante para mí, de modo que estoy dispuesto a darte absolutamente todo lo que quieras". Mas Ashtavakra respondió: "No quiero ninguna cosa material de ti, todo lo que quiero es tu mente. Debes entregarme tu mente". El rey le contestó: "Muy bien, te ofrendo mi mente. Hasta ahora he pensado que era mi mente, mas de ahora en adelante será tuya".

Ashtavakra hizo pasar los caballos; los caballos se detuvieron, ellos bajaron. El sabio entonces le pidió al rey que se sentara en medio del camino, en tanto que él caminó hacia el bosque y se sentó tranquilamente bajo un árbol. Los soldados esperaron por un largo tiempo. Ni el rey ni Ashtavakra retornaban. Los soldados, inquietos decidieron ver que les había pasado, de modo que, de a uno, fueron a buscarlos. Siguiendo el camino que llevaba al bosque, encontraron al rey sentado en medio de él. Su caballo estaba junto a él. El rey tenía los ojos cerrados y estaba absolutamente inmóvil. A Ashtavakra no se le veía por ningún lado. Los oficiales temieron que Ashtavakra pudiera haber descargado algún hechizo sobre el rey que le hubiese hecho perder la conciencia. Entonces volvieron para ir en busca del Primer Ministro.

Cuando llegó el Primer Ministro llamó a Janaka: "Oh ¡Majestad! ¡Majestad!" Pero el rey no abría los ojos ni se movía. El Primer Ministro tuvo miedo. Y no solo el Primer Ministro sino todos los soldados y sus oficiales estaban asustados, porque había pasado la hora en que el rey solía tomar su comida y, sin embargo, seguía absolutamente inmóvil. De este modo pasó todo el día y atardeció. Sin más alternativa, el Primer Ministro envió de vuelta su carro a la ciudad, mandando llamar a las reinas, ya que pensaba que si ellas venían y le hablaban, el rey seguramente respondería.

Llegaron las reinas y le hablaron a Janaka: “¡Rãja!, ¡Rãja!, ¡Rãja!”. Pero el rey siguió inmóvil, sin respuesta alguna. Entretanto los soldados comenzaron a buscar a Ashtavakra en el bosque, hasta que le encontraron, en absoluta calma y serenidad, pacíficamente sentado bajo un Árbol.

Lo agarraron y lo llevaron hasta el sitio en que estaba el rey. Ashtavakra les preguntó "¿Por qué están tan preocupados?” El rey está a salvo y muy bien". Pero insistieron y llegaron cerca del rey todavía sentado en medio del camino con los ojos cerrados, y perfectamente inmóvil, dijeron;

"¡Observa por ti mismo! ¡Mira lo que le pasó al rey!" le dijeron al sabio. Hasta entonces, cuando el primer ministro, ministros, reinas, dignatarios y otras personas comunes, pese a todos los que le llamaban, el rey no daba muestras de escuchar nada, no había abierto la boca y ni siquiera los ojos. Pero ahora Ashtavakra se acercó a él y le habló. Inmediatamente, Janaka abrió los ojos y dijo: "¡Swami!", Ashtavakra le preguntó:

"Han venido los ministros, han venido los soldados, han venido muchos más. ¿Por qué no les respondes?" Janaka le respondió: "Los pensamientos, las palabras y las acciones se encuentran asociados a la mente y yo te he ofrecido la mente por completo a ti. De modo que antes de poder usarla, tengo que pedirte permiso. ¿Qué autoridad me queda a mí para hablarle a alguien o usar la mente de cualquier manera? Habiéndotela entregado, mi mente es tuya ahora. Sin tu permiso o tu orden, no haré nada". Ashtavakra le dijo entonces: "Has logrado el estado de la realización de Dios". Ashtavakra le indicó a Janaka que pusiera un pie en el estribo y montara sobre el caballo. En el lapso que le tomó montar, acomodarse en la silla y poner el pie en el otro estribo, Janaka logró la experiencia de Atman.

Una vez que una persona ofrende su mente y con ella todos sus pensamientos, palabras y acciones, ya no le restará ni autoridad ni poder para llevar a cabo acción alguna sin el permiso de aquel a quien le haya rendido su voluntad. Dentro de esta misma línea fue que Krishna le dijo a Arjuna: “Arjuna, ofréndame todo. Entrégame todos tus Dharmas. Yo me ocuparé de ti y te otorgaré la liberación". Al referirse al Dharma, Krishna utilizó la palabra 'Sarvadharma'. Le indicó a Arjuna que le ofrendara todos los tipos de deberes, los físicos, los mentales, el espiritual y los del mundo... "Ofréndamelos todos". Es posible que a uno le surja aquí una pequeña duda. Si cada Dharma, cada deber es ofrecido al Señor, ¿qué es lo que le quedaría aún por hacer a la persona? Hasta el deseo por la liberación constituye un tipo de Dharma. Puede que piensen "si todo se lo ofrezco al Señor, no me quedará ni siquiera el deseo de Moksha"... Examinemos todo esto algo más.

Toda la educación mundana que hemos adquirido ha sido descrita como Aparavidyã[4]. Todo este saber y educación sigue estando asociado a los tres Gunas. Solo cuando los trascendemos seremos capaces de alcanzar el Atma Jnana. Entonces habremos realizado el Paravidyã. Es por ello que, cuando se celebra un matrimonio, se menciona que la pareja estará unida en el Dharma, el Artha y el Kama. Estos son los primeros tres de los cuatro Purusharthas, las metas de la vida. Dharma, Artha y Kama se refieren al Aparavidyã. Moksha o liberación pertenece al Paravidyã. Puestos juntos los primeros Purusharthas, no se pueden considerar iguales al cuarto que es la liberación.

Veamos un ejemplo mundano para ésto. 100 paisas son iguales a una rupia, 100 rupias son iguales a 10.000 paisas...Si tuviesen que llevar consigo estas 10.000 Naya Paisas a cualquier lugar donde vayan, esto se tornaría dificultoso y no les resultará fácil disimular y además proteger una bolsa bastante grande con monedas. Hasta llevarla encima resultaría difícil. Si las juntaran todas en un pedazo de tela, este quizás se rompería al poco tiempo y las monedas se caerían. De modo que el llevarlas implica muchas molestias. Es así que Krishna le dijo a Arjuna: "Arjuna, te doy un billete de 100 rupias y tú me entregas toda esa pila de monedas, las 10.000 paisas, a Mí". Este billete de 100 Rupias y las 10.000 Naya Paisas son igual en cuanto a valor, la diferencia reside en la carga que habrían de llevar a cuestas.

Lo mismo sucede con todos estos pequeños Dharmas de diferentes tipos que nos pesan, a veces incluso se pueden tornar en Adharmas. Es así que "Me ofrendan esos 10.000 Dharmas a Mí y Yo les entrego un solo billete". Todos vuestros variados pensamientos, todos sus deseos y anhelos, todas estas pequeñeces pueden ser comparadas a las Naya Paisas. Y, a menos que todas ellas se reúnan, no podrán igualar a un billete de una rupia. Krishna dijo: “Arjuna, todos estos pequeños deseos jamás podrán igualar a la Gracia que puedo derramar sobre ti. Por ello, dámelos a Mí". Incluso Janaka llegó a alcanzar la liberación después de haberle ofrendado toda su mente, todo su pensar, su hacer y su hablar a Ashtavakra.

La suma y el fondo de todo esto es que deberían convertirse en Amanaska[5], lo que significa carente de mente. - Sólo mientras se conserva la mente existe toda esta dualidad como el frio y el calor, el día y la noche, el pesar y la alegría. Estos pares de opuestos se encuentran presentes mientras se retenga la mente. Si desean tratar a todas estas cosas por igual, deberán ofrendarLe la mente al Señor. Es por ello que se ha dicho en Vedanta que la mente es la responsable tanto de la liberación como de la esclavitud. Mientras conserven la mente, ni el Rajo ni el Tamo Gunas los abandonará y mientras ellos les acompañen, no lograrán estabilidad. ¿Cuál es la razón por la cual la mente está inestable y en continuo movimiento? La mente se mueve debido a los deseos del cuerpo. Aquí va un pequeño ejemplo.

Han vertido algo de agua en un recipiente; cuando se agita el recipiente, también se agitará el agua, y cuando el recipiente es mantenido quieto, también el agua estará quieta. En el agua quieta podrán ver reflejada la propia imagen, en tanto que en el agua en movimiento la imagen se moverá y será difusa. Resulta entonces, que si desean entrar al sereno estado de la meditación, deberán mantener quieto el cuerpo, El cuerpo es como un recipiente y la mente puede compararse al agua que hemos vertido en él. El movimiento del cuerpo es como el movimiento del recipiente, de modo que la mente dentro de él también se moverá. Es así que, si desean tener la mente quieta, deberán también mantener quieto al cuerpo. Si consideran por unos momentos lo mucho que movemos el cuerpo, piensen en lo mucho que debe agitarse la mente.

Si lanzan una piedra en el agua de un pozo, se formarán ondas. Estas ondas que se producen debido al golpe de la piedra sobre el agua, se extenderán rápidamente hacia los bordes y hasta el fondo del pozo. De manera similar, una vez que ponen un pensamiento en el pozo con agua de vuestra mente, este se extenderá por todo el cuerpo. Es por ello que, cualquier pensamiento que aparezca en vuestra mente, influirá sobre vuestras acciones. Ello hace que sea importante que en la mente alberguen de manera constante sólo buenos pensamientos. Teniendo buenos pensamientos, habrá buenos sentimientos en vuestro corazón. Si, por el contrario, malos pensamientos entran en sus mentes, cualquier cosa que vean, que oigan, que digan o que hagan donde vayan, les incitará hacia malas acciones y a resultados miserables.

Cuando se sienten, la postura del cuerpo debe mantenerse erguida... no deben doblar el tronco como lo hacen las personas bien ancianas. Deben mantenerse quietos y derechos. Tampoco deben irse al otro extremo y levantar exageradamente la cabeza, ni volverla hacia uno u otro lado. La postura correcta indica que, si teóricamente insertaran una vara en la coronilla de la cabeza, ésta debería bajar recta hasta el Chakra Muladhara, el centro de la energía sutil situado en la base de la columna vertebral, imaginando que la columna trace una línea recta. Esto posibilitará a la energía Kundalini circular desde el chakra Muladhara hasta el Sahasrara, el centro energético, el más elevado, situado en la cabeza, para unir ambos Chakras. Para ello, también ha de mantenerse el cuerpo quieto y derecho. Si no se acostumbran a mantenerse erguidos mientras son jóvenes, vuestra postura corporal se deformará e inclinará por completo cuando lleguen a la vejez. No debe haber curvaturas ni en la posición de la cabeza, ni del cuello, ni del cuerpo. Esto representa un punto que deben considerar como muy importante tanto los estudiantes como los Sadhakas, y es por eso que me oirán repetirlo con bastante frecuencia.

Y, ¿para qué estudian?, ¿cuál es la meta del estudio? Estudian para adquirir firmeza y serenidad. Exceptuando los juegos, deberían tratar de no moverse mucho, tratar de mantenerse quietos y calmos incluso cuando hablan o cuando cantan. De este modo, si empiezan desde la niñez a mantener el cuerpo bajo control, lo convertirán en un instrumento muy útil para cuando lleguen a la meditación. Y fue por eso que Krishna le dijo todas estas cosas a Arjuna, para convertirle en un representante ideal del género humano y para que así le sirviera de ejemplo y modelo a toda la humanidad. Krishna dijo: “Arjuna, te estoy tomando como Mi instrumento para enseñarle a través de ti, a todo el género humano".

Arjuna debía convertirse en una persona ideal. Y, desde el momento que el Rajo y el Tamo Gunas eran responsables por su vacilante mentalidad, Krishna le pidió que fuera gradualmente eliminando estas cualidades. En el segundo capítulo sobre el Samkhya Yoga, Krishna le explica a Arjuna una serie de formas en que pueden conquistarse los Gunas, como para que el hombre pueda llegar a transformarse en un Stithaprajna.

Notas del revisor :

[1] Ashvamedha (NR) Literalmente ‘sacrificio de caballos’, proviene de las palabras sánscritas ashva ‘caballo’ y medha ‘ofrenda animal, oblación’. Cuenta la historia que en la India, existía antiguamente un ritual probablemente anterior al siglo VII a. C., que consistía en seleccionar un caballo semental de un color particular (que se creía que simbolizaba al dios del Sol y al poder del rey) y se le permitía vagar libremente durante un año, seguido por una parte importante del ejército del rey. Según textos antiguos del hinduismo, lo realizaba algún rey para demostrar su hegemonía. Se nombra este rito en los antiquísimos himnos 1, 162-163 del Rig Veda. También en el Vajasaneyi-sa?hita 22 (y siguientes). En el Mahabharata existe un capítulo (parva) llamado «Asvamedhika Parva», que menciona este sacrificio, recomendado por Krishna y llevado a cabo por Yudhishthira, quien era rey, con la ayuda de sus hermanos, los Pãndava. En el Rãmãyana  también se menciona este sacrificio. En el siglo V a. C., Buda condenó esta práctica, la cual fue abandonada.

[2] Kumbhakarna y Vibhishana (NR) eran hermanos de Ravana el rey de Lanka, tal como está descrito en el Ramayana, siendo Vibhishana el hermano menor. Aunque era un Rãkshasa, Vibhishana dejó a Ravana y se unió al ejército de Rama. Cuando Rama derrotó a Ravana, coronó a Vibhishana como el rey de Lanka antes de regresar a Ayodhya.

[3] Ashtavakra (NR) Fue un sabio védico venerado en el hinduismo y en Vedanta Advaita. Su nombre significa literalmente "ocho curvas", lo que refleja las ocho discapacidades físicas con las que nació. Su abuelo materno era el sabio védico Aruni, sus padres eran ambos estudiantes védicos en la escuela de Aruni. Ashtavakra estudió, se convirtió en un sabio y es una referencia célebre de las epopeyas hindúes. Es el autor del reconocido Ashtavakra Gita o Ashtavakra Samhitã.

[4] Aparavidyã (NR): Los Upanishads se refieren a dos tipos de conocimiento, el Aparavidyã (conocimiento perceptual, indirecto) y el Paravidyã (autoconocimiento o conocimiento directo), que es aclamado como el único conocimiento valioso. El conocimiento perceptual es del intelecto y los sentidos y comprende todo el conocimiento empírico y objetivo. Por tanto, se limita al mundo finito. El conocimiento empírico presupone un conocedor, la cosa conocida y el acto de conocer. Pero el conocimiento de Atma, de Brahman es el autoconocimiento y se conoce como Paravidyã. No es el conocimiento del mundo exterior. Tampoco es la experiencia subjetiva de conceptos y emociones. El propósito principal del hombre es alcanzar este Paravidyã y se sostiene que si uno no se esfuerza por lograrlo, ha perdido el tiempo de su vida. Paravidyã corta los lazos de la ignorancia y conduce a la realización de Dios. Libera al ser humano del ciclo de reencarnaciones.

Mantener la familia, la salud y la riqueza es una virtud y un requisito esencial admitido por los Rishis. Los sabios han dado la debida importancia al conocimiento en diversas ramas de las artes, la ciencia y la literatura en beneficio de la humanidad. Incluso el conocimiento en temas religiosos, rituales y otras prácticas espirituales básicas son parte de Aparavidyã si se leen de manera ritual. Los conocimientos inferiores para los que viven en el mundo se denominan Aparavidyã. Todos aquellos que contribuyen a una vida exitosa en este mundo son parte de Aparavidyã. Paravidyã, es el conocimiento de Sí Mismo.

[5] Amanaska: (NR) Calificación del estado en que se está libre de pensamientos, deseos y anhelos. Tal estado sólo puede darse en el sueño profundo, en la inconsciencia o en el Samadhi, no en el estado de vigilia común ni en los sueños. Pero tiene utilidad espiritual sólo en el Samadhi, el Estado en el que la mente virtualmente no existe y uno está libre del apego al cuerpo. El estado de vigilia y el estado de sueño son dos estados de sueño. La única realidad es la conciencia que está presente en ambos estados. La conciencia infinita que atraviesa a ambos estados es la ÚNICA Realidad.


Traduccion Herta Pfeifer

Revision Marcos Erize