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Libros escritos por Sai Baba

03. El mundo externo, el mundo interno y Bhagavan

Swami: ¡Oh! ¿Cuándo llegaste? No te he visto afuera. ¿Cómo te sientes?

Devoto: Van a hacer dos días que llegué; veo que hay por todas partes gran cantidad de gente. Oigo el incesante sonido de sus voces. Vengo de mi lugar de origen para evitar esa confusión, y encuentro aquí multitudes, por todos lados. Por lo tanto, me vine hacia adentro. Aquí se está bien, tranquilo, en paz. Es por esta razón que me encuentras en el salón. Se está tan tranquilo aquí adentro, como intranquilo afuera.

Swami: ¿Qué hay de raro? Es natural. Donde hay migas, ahí se congregan las hormigas... y entre el afuera y el adentro, ahí está la diferencia. Esa es la característica y así es como es.

Devoto: ¡Swami! No entiendo lo que Tú dices. Si me lo aclaras, te escucharé y me sentiré feliz.

Swami: Tú mismo me dijiste que hay un afuera y un adentro. Bien: Eso es lo que llamamos "el mundo exterior" y "el mundo interior". Ahora, ¿cuál es el interior? Dame tu opinión.

Devoto: ¿Tú quieres que salga de mi boca? Sería mejor si Tú lo dijeras.

Swami: Bueno. Hacer que el interesado mismo dé las respuestas, es el método de enseñanza basado en la Antigua Sabiduría y en las leyes morales que apoyan todas las religiones. Si aquellos que preguntan, ellos mismos se responden, entenderán claramente el tema. El estilo conferencista es distinto. En los viejos tiempos, todos los maestros ejemplares hacían que sus discípulos comprendieran el sistema de filosofía de los Vedas, sólo a través de este método. Así que... habla. ¡Adelante! ¡Vamos!

Devoto: ¿Tú me pides que hable de las cosas que he visto con mis ojos?

Swami: No sólo con la vista. Dime todo lo que has aprendido y experimentado a través de todos los sentidos del conocimiento, la vista, el oído, etc.

Devoto: Tierra, cielo, agua, sol, luna, viento, fuego, estrellas, el atardecer, montañas, colinas, árboles, ríos, mujeres, hombres, niños, ancianos, pájaros, animales, el frío, el calor, el feliz, el desgraciado, peces, insectos, enfermedades... de estas cosas he visto mucho.

Swami: Suficiente, suficiente... ¡Basta! Esto es "el mundo creado" (compuesto por los cinco elementos: tierra, fuego, aire, agua y éter). ¿Sólo lo viste hoy? ¿Existía ayer? ¿Existirá mañana?

Devoto: ¿Por qué me preguntas a mí, Swami? Ha existido de esta forma durante siglos, ¿no es así? ¿Quién sabe por cuánto tiempo existirá, o desde cuándo ha existido?

Swami: "Desde cuándo ha existido", dijiste eso, ¿verdad? A eso le decimos "sin principio". Este mundo exterior es sin principio... Cuando hay un "exterior", debe haber un "interior" también, ¿no es así? Bien, ¿has ido alguna vez al cinematógrafo?

Devoto: ¡Claro que fui! Pero Swami, las películas también son parte de este mundo, ¿verdad? Sí, he visto muchas.

Swami: ¿Qué has visto? Dímelo.

Devoto: He visto magníficas "películas". He escuchado muchas palabras y sonidos. He visto numerosas experiencias de gozo y dolor.

Swami: "He visto", tú lo dices. La pantalla es una, "la película" es otra. ¿Viste tú las dos?

Devoto: Sí.

Swami: ¿Viste la película y la pantalla simultáneamente?

Devoto: ¿Cómo es eso posible, Swami? Cuando se ve la película, la pantalla no es visible; cuando la pantalla es visible, la película no se ve.

Swami: ¡Correcto! La pantalla, las películas, ¿existen siempre?

Devoto: No. La pantalla es permanente; las películas van y vienen.

Swami: Como tú dices, la pantalla es "permanente" y las películas van y vienen ("temporario"). Te preguntaré otras cosas:

¿La película cae sobre la pantalla, o la pantalla sobre la película? ¿Cuál sirve de apoyo a cuál?

Devoto: La película cae o se proyecta sobre la pantalla; entonces para la película, la base es la pantalla.

Swami: De igual forma, el mundo exterior, que es como la película, no tiene permanencia, cambia. El mundo interior es fijo, no cambia. Lo exterior tiene lo interior como base, es su substrato.

Devoto: ¡Pero, Swami! Te he oído decir permanente, indestructible y también sus antónimos: temporario, impermanente.

Swami: Sí, mi muchacho. Tú me estabas hablando de películas, ¿tienen éstas nombres y formas?

Devoto: Cierto. Es solamente porque tienen nombre y forma que se comprende la trama. Por esta razón sólo podemos recordar el Ramayana y el Bharatham. No hay nombres sin forma y formas sin nombre.

Swami: ¡Bueno! Eso estuvo bien dicho. Donde hay forma debe haber nombre; donde hay nombre, debe haber forma. Ambas están conectadas una con la otra; decimos que hay una relación de nombre y forma. ¿Has comprendido ahora el significado de "el mundo creado"?

Devoto: Creo haber comprendido que está identificado con el nombre y la forma, pero ... Swami... me gustaría oírte describir cómo se originó.

Swami: No deberías meterte en esos embrollos ahora. Si nos ponemos a describirlo, sería como entrar en un jardín de mangos, y sin comernos el fruto recolectado, calculáramos la cantidad de árboles, el número de ramas en cada árbol, la cantidad de frutos en cada rama, y cuál sería el precio total de la producción de mangos, si el precio unitario de cada mango fuera XX. En lugar de perder tiempo sin sentido en reunir esta información, debiéramos, como aquel que come la fruta, averiguar lo que es de primordial importancia; y comprendiendo esto primero, nos llenaremos de contento y alegría. Deja todo lo que no tiene relevancia. ¿Qué dijiste acerca de la naturaleza del mundo creado? Este mundo tiene también otro nombre, ¿lo sabías?

Devoto: Dije que el mundo está identificado con el nombre y la forma. He oído decir también que se lo conoce como el mundo objetivo, transitorio, no verdadero.

Swami: Este mundo creado de nombres y formas, este mundo transitorio cambiante, es como el arte de los magos: real sólo mientras lo estás viendo. Así también el mundo es real sólo en tanto tú lo estás experimentando con tus sentidos. Esto es, lo que no se experimenta despierto, se toma como no existente. Bajo tales circunstancias decimos "Sat" para la existencia y "Asat" para la no existencia. Por lo tanto, ¿qué dices tú de este mundo? ¿Es Sat o Asat?

Devoto: Existe en la experiencia de la vigilia y entonces es "Sat", no existe en el sueño profundo y entonces es "Asat".

Swami: ¡Oh! ¿Sat, Asat, dijiste? Cuando estas dos palabras se acoplan tenemos Sadasat (verdadero falso), ¿verdad? Esto es lo que hablamos como maya (mezcla de Realidad y ficción, la Realidad es la Divinidad y la ficción es la diversidad), ¿lo sabías?

Devoto: ¿Es la ilusión (maya) similar a la magia?

Swami: ¿No lo es? "Tal es el arte del mago". Esto es lo que los Conocedores de la Verdad (Rishis) han venido diciendo desde hace siglos.

Devoto: Entonces debe haber un Realizador de todo este arte mágico, ¿verdad?

Swami: Ciertamente que lo hay. Ese mago es Dios. El está imbuido de incontables atributos auspiciosos. Los "Grandes" Conocedores de la Verdad (Maharshis), ¿no han formado ellos un nombre sobre la base de cada atributo y una forma sobre la base de cada nombre, alcanzando la Realización Interior al meditar en esas formas, tornando lo Sin Atributos en Lleno de Atributos y lo Sin Forma en Pleno de Forma? ¿No es su experiencia la que ha sido proclamada a través de mil idiomas? En los Sastras, Vedas y Upanishads, ¿acaso no han declarado cómo realizaron a Dios en su profunda meditación, cada uno a su manera, acorde con su actitud, devoción y adoración, y cómo cada uno de ellos ha sido bendecido con la Visión del Señor y la total Unión con El?

Devoto: Sí, Swami, lo he comprendido. Pero Tú dijiste que el Nombre y la Forma están basados en atributos. Por favor, explícamelo.

Swami: Ciertamente. Debemos, ahora, prestar atención a estos temas importantes, sólo porque los otros están más allá de tu capacidad de imaginación. Escucha atentamente. Dado que el Señor satisface a todos, se le conoce como Rama (Avatar de Dios). El es también la Encarnación del Amor; El es Pleno de Afecto hacia sus devotos; El es el Océano de Misericordia. En cada Nombre y Forma, El ha otorgado a sus devotos la Visualización del Señor, y los ha bendecido con la experiencia de la unidad con Dios. El Dios Sin Forma asume todas las Formas a los efectos de bendecir a sus devotos.

Devoto: Estoy contento. Realmente feliz, Swami. A través de Tu Gracia voy comprendiendo claramente. Sólo una duda: Tú has dicho que el Alma Universal Sin Forma tiene innumerables Nombres. ¿Son todos los Nombres y las Formas iguales? ¿Hay alguna diferencia?

Swami: ¡Qué pregunta! Todos los Nombres y todas las Formas son completamente iguales. Cualquiera sea el Nombre y la Forma que se venere, el Señor es sólo Aquella Unica Verdadera Realidad. Es posible realizarlo a través de ese Nombre y Forma. Pero el devoto debe tener conciencia de algo. En cualquiera de las Formas en que el Señor sea venerado, el propósito de la plegaria debe ser único.

Devoto: ¿Qué tipo de propósito, Swami?

Swami: En el deseo y la búsqueda de la Liberación, sólo debemos amar al Señor, a nadie más. Amalo. Medita sobre El. El debería ser realizado. Finalmente, decide que tú estás inmerso en El. Uno debería tener sólo este tipo de deseo compulsivo.

Devoto: Cierto, Swami. Lo he comprendido bien. Como Tú dijiste, he oído muchas historias del Bhagavata y del Ramayana de gente que le pidió al Señor toda clase de favores y atrajeron sobre sí su propia ruina. Ejemplo de ello son Hiranyasksha, Ravana, Bhasmasura y otros que son recordados hasta el día de hoy, por las consecuencias de su accionar en ese sentido. Tú lo has dicho claramente. Es algo que los devotos deberían considerar cuidadosamente.

Swami: Bien. No tiene valor el sólo asentir a todo con la cabeza diciendo "cierto", "cierto", "cierto". Si está firmemente arraigado en tu corazón que esto es cierto y bueno, es necesario ponerlo después en práctica, porque si Yo te lo digo y lo olvidas ni bien te vas, todo lo que oíste es inútil.

El alimento se come para eliminar el hambre, no para tenerlo en la boca, lejos del estómago. Pues, en ese caso, el hambre aparecerá nuevamente. Así también, el escuchar, aprender y no obrar en concordancia con ello, es inútil.

Devoto: Hasta aquí, me has hablado de algunas cosas importantes: 1) el mundo exterior, 2) el mundo interior, y 3) Bhagavan, el Señor. Entonces, ¿son estas entidades separadas, como la causa y el efecto o están relacionadas una con la otra?

Swami: Piénsalo por ti mismo. A esto Yo le he dado las respuestas en el libro: "Prema Vahini" (Sobre el Amor). Si lo leíste te tiene que haber hecho reaccionar. Mira atentamente lo que se dice allí de la relación entre el servidor, el que es servido, y la síntesis del servicio.

Devoto: Swami, Tú también nombraste lo eterno, lo finito, lo permanente, lo temporario. ¿Hay también otros nombres?

Swami: Estos se conocen a su vez como el Ser (Purushas) y se lo llama también consciente e inconsciente, o se los menciona también como el Alma Individual y el Alma inconsciente (limitada por el tiempo, el espacio y la objetividad). La característica de inmutable y de cambiante del hombre se conoce en otro contexto como Materia Superior e Inferior. Si observas con el intelecto lúcido verás que sólo los nombres cambian; el Objeto es el mismo.

Devoto: Entonces, Swami, así como lo inmutable y lo cambiante tiene como sinónimo el Ser (Purushas), ¿tiene el Señor algún sinónimo?

Swami: ¿Por qué? El Señor es bien reconocido como el Supremo (Purushotama), pues El es el más elevado de los Seres (Purushas).

Devoto: ¡Oh! ¡Qué dulzura! ¡Qué Nombre tan dulce! ¿Se originaron los hombres del Ser Supremo?

Swami: He aquí el gran problema. Ya una vez me preguntaste, ¿"se originó"? Nosotros debemos usar las palabras correctas, si no llegamos a significados equívocos. No debemos decir "originarse" del Altísimo. En El, ellos se reflejan. Ya te dije antes que estos seres están indicados por las palabras materia superior materia inferior, consciente inconsciente. La palabra Naturaleza (Prakriti), te da el sentido de la naturaleza esencial del Alma y su energía creadora, ¿verdad?

Devoto: Así es. Yo entiendo que el Supremo es Uno, Su materia es el Segundo.

Swami: No estás equivocado. Piénsalo nuevamente. ¿Existe alguna diferencia entre el objeto y su naturaleza? ¿Es posible, acaso, separar y ver la naturaleza separada del objeto? Sin embargo, tú dijiste "Dos".

Devoto: Es un error, Swami. Está mal. Nadie puede separarlos. Los Dos son Uno.

Swami: En nuestro lenguaje cotidiano, decimos: el azúcar es dulce, el sol da la luz, hace calor, etc. La dulzura es inherente al azúcar, la luz está en el sol. No están separados, son uno. La dulzura no puede apreciarse a menos que el azúcar se ponga sobre la lengua; sin ver el sol, luz y calor no pueden conocerse. Por lo tanto, el Señor tiene dos características; cuando hablamos de ambas, son mencionadas como Principio de la Conciencia Eterna (Purusha) y la Naturaleza Primordial (Prakriti), pero son en realidad Una. Prakriti en el Señor (la Naturaleza Primordial, el mundo sensorio) se conoce con el nombre de Mahamaya (la Gran Ilusión Divina), es inmanifestada e inseparable, como la dulzura en el azúcar. Esta es la relación de Nombre y Forma. Por la mera Voluntad, esta maya envuelve al Señor, y se manifiesta en la forma del Cosmos (huevo del Universo). Esto es llamado la Plena Forma Universal del Absoluto. Este es el Absoluto que se manifiesta como el Universo, el mundo transitorio, mediante el poder de avidya (ignorancia cósmica), de acuerdo con la Voluntad Divina.

Devoto: ¿Qué es esto, Swami? Estaba todo tan claro hasta aquí, pero esta palabra avidya usada recién, ha trastrocado mi línea de pensamiento. No entendí nada. Por favor, explícamelo.

Swami: No te apures. ¿Has oído la palabra vidya? ¿Conoces el significado?

Devoto: Ciertamente. Vidya significa estudio.

Swami: Vidya significa Conocimiento, Sabiduría Suprema. Cuando le agregas "a" se convierte en ajñana, ignorancia. Aunque es una, la ignorancia tiene o toma formas múltiples.

Devoto: Sí, Swami. ¿Cómo aparece la ignorancia? ¿De dónde surgió?

Swami: Tú sabes, ¿no es cierto?, acerca de la luz y la oscuridad. ¿Existen ambas al mismo tiempo?

Devoto: No puede haber oscuridad cuando hay luz, ni luz cuando hay oscuridad.

Swami: Cuando hay luz, ¿dónde existe la oscuridad? Cuando hay oscuridad, ¿dónde existe la luz? Piensa bien.

Devoto: ¡Este tema es muy difícil, Swami! No obstante, te contestaré como mejor pueda. Discúlpame si me equivoco. La oscuridad debe estar en la luz; la luz debe estar en la oscuridad; ¿de qué otra forma puede ser?

Swami: Te haré otra pequeña pregunta. Contéstamela. Esta luz y esta oscuridad, ¿son independientes o dependen de algo más?

Devoto: Dependen del sol. Cuando el sol sale, está la luz; cuando el sol se pone, está la oscuridad.

Swami: Bien, mi muchacho. Conocimiento y no conocimiento a (vidya y avidya) dependen del Señor. El Conocimiento tiene otro nombre: Conciencia Universal. Te lo describiré si vienes el próximo mes. Esto es suficiente por hoy. Ve y vuelve. Si todo es comido al mismo tiempo, te indigestas y eso causa enfermedad. Lo que oímos y comemos requiere tiempo para ser digerido y asimilado. Es por esto que te he dado un mes de intervalo. Si dentro de ese tiempo todo esto está digerido y practicado, te diré gustosamente lo que falta. En caso contrario, puedes imaginarte cómo será ese día.

Devoto: Namaskaran (homenaje de la postración). He sido ciertamente bendecido por Ti. Para digerir lo escuchado y lo comido necesito Tu Gracia, la cual me conducirá a la comprensión. Cuando todo es del Señor, ¿cómo puede esto ser sólo nuestro? Pero usaré el poder y el conocimiento con que me has dotado lo mejor posible, para no desperdiciar nada. Más allá de esto, está todo mi Destino y Tu Gracia. Me retiraré con Tu permiso.

Swami: Poner tu carga en el Destino y quedarte quieto significa disminución de esfuerzo. Con esfuerzo y oración, el Destino puede ser alcanzado. Sin esfuerzo y oración, Destino y Gracia no serán logrados. Comienza el esfuerzo. Bien, mi muchacho, ve y vuelve gustosamente otra vez.