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Libros escritos por Sai Baba

14. El Bhagavatha: la descripción del Atma

Devoto: Swami, el significado interior del Mahabharata y el Ramayana, que Tú explicaste, es realmente muy interesante. Si sólo uno explorara profundamente, ¿qué más hay en ellos? Esta clase de Mahabharata y Ramayana se está dando en cada corazón, a través de la acción e interacción de la mente, el discernimiento y la inteligencia. Tú dijiste que el Bhagavata también se está desarrollando de la misma manera. Si Tú me explicaras por favor cómo está sucediendo esto, podríamos después de conocer su significado interior, comenzar a seguir el Ramayana, el Mahabharata y el Bhagavata "sutiles", es decir, los tres. Así, pues, cuéntame del Bhagavata.

Swami: Bien, el Bhagavata no es como los otros dos, no tiene cualidades ni Forma. Trata con el Alma, que está más allá y por detrás de las cualidades, sentidos, la mente y el discernimiento; trata con los poderes y la fuerza del Alma, y sus aparentes actividades o Juegos Divinos. El Bhagavata contiene las historias de las Encarnaciones de Aquel que es el Testigo de Todo.

Devoto: ¿Qué Formas asume el Testigo? ¿Por qué asumió esas Formas?

Swami: Hablando con propiedad, ¡El es Todas las Formas! No hay límite al número o naturaleza de Sus Formas. Más aún, si algo debe decirse conforme con lo que ha acontecido, Brahma, Vishnu, Maheswara, Matsya Kurna, Varaha, Varman, Narasemba, Rama y Krishna, éstas son Sus Encarnaciones. A fin de ejecutar la Creación, la Preservación y la Destrucción del Mundo, y para castigar a los malos y proteger a los buenos, El Mismo asume la Forma que El designa como la mejor para el tiempo y el propósito que El se ha asignado ante Sí Mismo. Cuando este propósito se cumple, El es como antes, el Testigo.

Devoto: Rama y Krishna también castigaron a los malos y protegieron a los buenos, ¿verdad, Swami? Entonces, ¿cómo dices que en el Ramayana y en el Mahabharata hay encarnaciones de los gunas o cualidades, mientras que en el Bhagavata no las hay?

Swami: Tú verás; las cualidades tienen un principio y un fin; el Alma no las tiene. Rama y Krishna tampoco tienen cualidades, esencialmente. Ellos han demostrado cómo, estando por encima de las características humanas o cualidades (gunas) es posible mantenerlas bajo control. Las historias del Ramayana y Mahabharata tienen un final, ¿verdad? En ese sentido, el Bhagavata no tiene fin. Habla del Señor que no tiene principio ni fin. Nos cuenta de las Formas que el Señor usó en el contexto de la edad, el tiempo y el objeto Los otros dos, por otra parte, enseñan la orientación correcta a seguir en este mundo falso y evanescente, y urgen a los hombres a ir detrás de la Verdad, la Rectitud, la Paz y el Amor. ¿Comprendes?

Devoto: Entonces, el Bhagavata no es de utilidad práctica para nosotros, diríamos.

Swami: ¡Qué! Es el Bhagavata el de mayor utilidad para los aspirantes espirituales. El sólo contiene el verdadero secreto del Señor, Su Real Gloria y Su Camino Verdadero. El Ramayana y el Mahabharata intentan de alguna forma el surgimiento del hombre común, el hombre sencillo, por medio de enseñanzas morales y ejemplos. Ellos muestran cómo el hombre puede merecer la Gracia del Señor. Pero para aquellos que buscan conocer la naturaleza del Alma y del Alma Suprema, deben estudiar más que cualquier otra cosa, el Bhagavata.

Devoto: Swami, ¿y cuál es la relación entre el Bhagavantha, el Bhagavata y el Bhaktha?

Swami: La relación entre el Señor (el Soberano), el príncipe heredero y el segundo príncipe. Bhagavanthá%o el Señor es el Gran Rey o Soberano, por supuesto; el Bhagavata (Texto de Amor Divino) está segundo en la escala, porque ha venido del Señor como un derivado, con la condición de príncipe heredero; el segundo príncipe depende de ambos y por eso es el devoto (bhakta). La condición de príncipe heredero no es común, él merece también la ubicación de Rey. Los demás son inferiores a estos tres. Aquellos que no se elevan al nivel de ese devoto virtuoso y leal o príncipe heredero no tienen acceso a la Corte del Soberano o Rey.

Devoto: Entonces, Swami, los yoguis, los sabios, los ascetas ¿no merecen ellos esa posición?

Swami: Quienquiera que sea, sin la Devoción y el Amor a la más Alta Verdad, ¿cómo puede uno llegar a ser yogui, sabio o asceta? Ellos también tienen devoción en igual medida. Toma a Laddu, Jileh Mysore Pak y un número de otros dulces; en cada uno de ellos, como causa común de dulzura, debe haber un artículo azúcar, ¿verdad? ¿De qué otra forma podrían hacerse? Así también, en estos tres caminos, la dulzura del Nombre del Señor o Devoción debe ser un ingrediente. ¡Sin él, los muchísimos nombres de los objetos se tornan absurdos!

Devoto: Otro punto, Swami. ¿Puede uno aproximarse a la presencia del Señor, sólo si tiene fe en el Señor y sólo si con fe realiza la repetición del Nombre del Señor, meditación, cantos devocionales y el ritual de adoración al Señor? Es decir, ¿no es posible alcanzar ese lugar a través del camino de la Verdad, el camino de la Rectitud, el camino del Amor, el camino del Servicio a los demás?

Swami: Bien, ¿cómo pueden originarse esas virtudes (o cualidades) sin el temor al pecado y a Dios?

¿Son estos caminos y sus requisitos, comunes y ordinarios para ellas? No. Ellos son las puertas para el Recinto Interior del Señor. Aquellos que siguen esos senderos pueden fácilmente alcanzar las cercanías del Señor. Pero hay aun una diferencia entre parientes y amigos. Aquellos que sólo desarrollan esas cualidades son amigos, pero aquellos que las practican junto con la devoción al Nombre y Forma, se convierten en parientes, ésa es la diferencia. La meditación en el Nombre y la Forma también ayuda a fortificar las cualidades. Sin ese sustento, las cualidades (gunas) no pueden ser fuertes, firmes y puras. El Nombre del Señor y la Forma del Señor remueven o eliminan lo grosero de las cualidades del hombre.

Devoto: Pero el devoto y el hombre de buenas cualidades, ambos obtienen el mismo lugar ¿verdad, Swami?

Swami: Ciertamente. Tan sólo el buen hombre se convierte en un candidato que merece el lugar; el buen hombre con devoción tiene derecho al lugar, no puede ser omitido.

Devoto: Swami, hay mucha gente activa haciendo distintas cosas bajo el slogan: "El servicio al hombre es el servicio a Dios", ¿sus obras los hacen acreedores al lugar?

Swami: ¿Por qué preguntas eso? Por supuesto; para aquellos que brindan servicios con esa actitud. Pero es muy difícil poseer ese sentimiento verdadero. El considerar a los demás como hombres, simplemente diciendo que "servirlos es servir a Dios" no es sincero. La mente correrá entonces en dos carriles. Aprehende la Gloria de Dios plenamente; comprende que Dios está en cada hombre; cree que el servicio al hombre es servir sólo a Dios; entonces tus acciones ciertamente te darán derecho al lugar. ¿Qué mayor calificación que ésta se necesita? En cambio, si el "servicio" se realiza para ganar nombre, honor y fama, y si hay ansiedad en la mente por los frutos de las propias acciones, entonces la afirmación: "El servicio al hombre es el servicio a Dios" no tiene sentido, ni logrará uno el resultado esperado.

Devoto: ¡Esto es muy interesante, Swami! Hablando acerca del Bhagavata, has evocado hoy muchas ideas santas y morales. Así que si uno se sumerge en El, qué Verdad invalorable podrá emanar. Estoy ciertamente bendecido en este día.

Swami: ¿Lo has comprendido todo? El Bhagavata es la historia del Alma, que no tiene principio ni fin. Está en ambas formas, la sutil y la densa o grosera. Es más sutil que la más sutil; más grosera que la más grosera. No tiene límite ni medida. El Ramayana y el Mahabharata son historias épicas. El Bhagavata es distinto, se refiere a la naturaleza del Alma, instruye en el camino de la Devoción. No puede terminar nunca, ni tener jamás un "Fin". Este es el si§nificado del Bhagavata.