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Libros escritos por Sai Baba

71y72. 72=Purifica la mente con meditación y japa

71. Con fe en la divinidad humana, servicio a la humanidad

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La gente dice que "el servicio al hombre `es' el servicio a Dios". Esa es una declaración verdadera. Pero aunque el servicio a la humanidad es santo, a menos que se fusione en un ideal más grande, los hombres no se beneficiarán, no obstante lo enorme del servicio.

La simple repetición del lema es inútil si el servicio es realizado sin fe en la divinidad del hombre y con un ojo en el nombre, la fama y los frutos de la acción de uno. Cualquier acción que uno emprenda, si uno tiene constantemente como compañera la contemplación del Señor, y si uno tiene fe en la divinidad esencial del hombre, entonces la declaración acerca de que el servicio al hombre y el servicio a Dios es lo mismo, se justifica.

Sin pensamientos de Dios (Madhava), ¿cómo puede originarse el servicio a Dios? Toda esa charla es un mero espectáculo. No estaré de acuerdo con eso. En cambio, todo lo que se haga con el Señor en mente, a lo largo del camino de la verdad y de acuerdo con los aspectos del dharma, debe considerarse como servicio desinteresado (seva) al Señor, y todo lo que se haga por el nombre y la fama y por el fruto de los mismos. no se denominará servicio a las personas

En verdad, aquellos que están sumergidos en la contemplación ininterrumpida del Señor no necesitan ninguna otra tarea. El fruto de sus mismas plegarias puede hacer santo al mundo. Pero no todos pueden empeñarse de esta manera; y así todos deben esforzarse por prepararse para ese nivel, purificando la mente y disminuyendo sus determinaciones. Los santos que han logrado esto pueden realizar las cosas por sí mismos. Otros no pueden captar la identidad del "servicio al hombre" y del "servicio a Dios".

72. Purifica la mente con meditación y japa

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Pero esto no quiere decir que uno pueda quedarse tranquilo. El captarlo depende del destino de cada uno, de las acciones pasadas y de su práctica espiritual. Hasta que eso suceda hagan Meditación y Repetición del Nombre para que la mente llegue a ser libre de las oleadas de sentimiento y se colme con la Forma Divina; también lleven a cabo acciones para el bien de otros; consagren su tiempo al servicio del mundo, sin tomar en cuenta los resultados que de ello surjan; de este modo podrán llegar a ser bendecidos.

De otra manera, aunque el cuerpo pueda estar inactivo, la mente estará muy ocupada actuando por su cuenta. ¡Tales hombres caen presa del Karma , a pesar de que no están haciendo nada! Cuando una persona tiene su mente fija en la Contemplación de Dios y la Consecución de la Verdad, aunque su cuerpo y sus sentidos estén al servicio del mundo, no serán afectados por ellos; aunque ellos hagan Karma, no obstante no son hacedores de Karma. La lección del Bhagavad Gita está basada en esto.

El corazón de la persona que no se esfuerza por cultivar su mente con pensamientos santos, seguramente será el paraíso del mal y de la perversidad. Esto tienen que grabárselo en la mente todos aquellos que aspiran a la salvación, que buscan la atención centrada y que esperan ascender a la grandeza. Para realizar este conocimiento del Alma Suprema, la casta no es el medio, ni el monaquismo, ni los ritos, ni la erudición obtenida por el estudio de los Sastras. Estar "Absorto en la Contemplación" es el único medio. Es esto también lo que el texto del Upanishad enfatiza:

"Solamente el Conocimiento Supremo en la causa de la Liberación; no lo es la renunciación, ni el celibato, ni el retiro, ni la filosofía."

Nasramam karanaam mukheh, darsanani na karanam

Thathaiua saruakarmani jnanameuahi karanam