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Libros escritos por Sai Baba

16. Paz mundial y paz individual

En todas partes uno puede escuchar los gritos: "¡Paz en el mundo! ¡Paz en el mundo!", pero el número de personas que pueden decir cómo obtener esa paz es muy reducido. Nadie sabe siquiera ilustrar lo que se entiende exactamente por Shanti o Paz. Porque si en algún momento se hubiera adquirido o experimentado la Paz, no existirían los problemas y confusiones en el mundo; si tienen la Paz, no pueden estar conscientes de su ausencia. Shanti significa desapegarse de las actividades de los sentidos. ¿Cómo puede tal Shanti ser esparcida y establecida por alguien que no la ha obtenido? La Paz puede sentirse, pero es imposible intercambiarla de una persona a otra. Lo único que puede hacerse es enseñar el camino a otros, contarles de su dulzura. No es posible que otros sacien su hambre si los que comen son ustedes. El que come obtiene satisfacción de la comida, y la Paz es de esa misma naturaleza; así, cada individuo debe conquistarla y sentirla para que todos puedan saber qué es. Amor y fortaleza son suficientes para lograrla; pero no se centren en el exhibicionismo, dejen que estas virtudes saturen sus pensamientos, palabras y acciones; ésa es también una manera de implantar la paz en el mundo.

Ciertos individuos declaran que la oración puede traer la paz al mundo y piden a la gente que ore. Por supuesto que es bueno orar, pero la Paz nunca se dará sólo por eso sino uniendo la práctica a la oración. No recen por una cosa y actúen por otra; tal oración es un engaño. Las palabras, los actos y las oraciones deben tener la misma meta. Si mientras ustedes repiten oraciones para la paz mundial no pueden soportar a otros, hiriéndolos y humillándolos, tampoco ustedes tendrán Shanti, sino un torbellino de dolor y sufrimiento.

A través de la paz individual puede ser cultivada la paz mundial. Cuando el alimento es llevado a la boca, masticado y deglutido, su esencia se dispersa por todas las partes del cuerpo. Así, cuando nuestras manos y lenguas están ejecutando actos y recitando oraciones que cultivan la Paz, por medio de ambos la esencia de Shanti se dispersará en todo el mundo, que no es más que el cuerpo del Señor. La paz mundial es el fundamento para la paz genuina.

Muchos no conocen el significado de la frase "El cuerpo es el templo". Un templo se edifica para adorar en su interior a Dios, ya que si no hay tal Señor, la construcción no puede ser llamada así. Pero las acciones del hombre están en contra de este hecho al dirigir toda la adoración hacia el templo, olvidando que éste no es Dios. A1 templo tiene que cuidársele y decorársele con motivos del Dios que se venera dentro y como un medio para alcanzarlo; eso es todo.

De igual modo, el cuerpo es el templo de Dios, la encarnación del Alma. Olvidando la necesidad de fe en el Alma, de su adoración y dedicación, la gente hoy día está absorta en la decoración y el cuidado del cuerpo, y ha puesto su fe y dedicación en él. A pesar de que el cuerpo es efímero, a través de éste como templo puede verse al Señor, y el Alma puede realizarse para cumplir la misión fundamental del hombre. Conscientes de esto, protejan y cuiden al cuerpo, sin negar al Señor que mora adentro; no se apeguen a la forma externa, irreal y temporal, pero tampoco la arruinen; su mantenimiento es necesario. Sin embargo, nunca deben perder de vista lo que da valor y propósito a ésta, o sea, el Alma que reside dentro.

Lo mismo sucede con la paz del mundo y la paz individual. El templo es la paz mundial y el Señor que reside dentro es la paz individual. La adoración a Dios puede hacerse sólo si el templo está limpio y puro. Esfuércense, pues, en satisfacer estas condiciones: shanti para el mundo y shanti para ustedes. La mansión del Señor es el mundo y El se desplaza por las muchas habitaciones de esa mansión. No lo ignoren; sin El, el mundo sería un tumba y no un templo. Siempre recuerden que El es alegría y victoria.

La paz mundial es el aliento de vida de todos los seres; y se debe luchar porque siempre lo sea; al Señor sólo podemos lograrlo cuando la patria sagrada está llena de esta paz. Cuando el mundo objetivo se disuelve en Dios recibe el nombre de Liberación; los buscadores de la Liberación deben anhelar la paz y el amor de la naturaleza tanto como anhelan el Amor y la Gracia del Señor. Sin la gracia de ambos, lo maligno, sutil y fuerte de los sentidos no puede conquistarse. En otras palabras, no se controlará la mente ni se calmarán sus incesantes agitaciones. Por lo tanto, la tarea principal de todos es hacer realidad a Shanti.

Hay muchos que arguyen que el respeto al Ser es Shanti, pero están confundiéndolo con el respeto que se le da al vehículo inferior, el cuerpo o la personalidad; eso es el respeto a la persona y no al Ser o Alma. El respeto al Ser real es el que le damos al Señor que mora en nuestro interior, el Alma y no otra cosa. La Verdad es Alma, el Amor Puro es Alma, el Señor es Alma, el servicio sin egoísmo es Alma, y el respeto por estas realidades es el respeto por el Ser. Shanti es de esta naturaleza y no de cualquier otra. Por eso el verdadero respeto al Ser es guardar siempre en la memoria al todomisericordioso Señor, la personificación de la Verdad, el Señor cuya naturaleza es Amor Puro y Divino. Para ganar esto uno debe considerar inútil el respeto que el mundo le concede a la riqueza y al status, debe ignorar la alabanza y el insulto, la burla y la lisonja. Dedicarse al camino espiritual con plena fe en la Verdad y en el Señor, eso es Shanti pura, eterna y real.

No hay posición más alta que la del Señor; ninguna de sus manifestaciones es más alta que la Verdad; no hay más belleza que Shanti ni aun en los catorce mundos o en la Creación entera; en el presente, el pasado y para siempre. Esta es la Verdad que, aun envuelta en la maya más oscura, brillará. No importa cuánto se le pueda aprisionar en la oscuridad: su refulgencia no puede ser suprimida.

La verdad nunca puede morir, la falsedad no puede existir. Convénzanse firmemente de esta creencia.

En qué se apoya el hombre para decir: ¿"Esto es permanente"? ¿Cómo puede afirmar que algo sea permanente? Desde que nace, ve cambiar todas las cosas a su alrededor, su misma experiencia sufre varias transformaciones y la atmósfera en que se desenvuelve es siempre mutante. El hombre crece en un ambiente de cambios constantes; entonces ¿cómo es posible que en él surja esta idea? Observando todo esto, puede afirmarse sin miedo a la contradicción que el mundo objetivo es irreal, porque si fuera real, ¿cambiaría? Todo lo que sufre algún cambio es irreal; sólo la realidad es estable. Tal realidad imperecedera es el Alma, sólo eso es real y permanente; el Alma es la forma del Señor y su poder.