.



 

Libros escritos por Sai Baba

41. Las revelaciones sagradas permiten una identidad restringida de alma y Brahman

41. Las revelaciones sagradas permiten una identidad restringida de alma y Brahman.

* * * * * * * * * * * * * * * * *

Los Srutis tampoco consideran al individuo de la misma naturaleza que Dios. Más bien establecen como la más importante similitud en este sentido al éter de un jarrón y al de otro. El éter de un jarrón es el mismo éter de una olla; el éter de aquél es el mismo que llena todo y en todas partes; es el pleno, eterno, inmanente éter. El viento en un lugar es el viento en todas partes, la luz del Sol en un lugar es la luz del Sol en todas partes; Dios en una imagen es Dios en todas las imágenes. Este tipo de identidad tiene que ser plenamente comprendida.

Asimismo, el testigo dentro del cuerpo es el mismo testigo que está en todo.

El Sruti no afirma que el individuo sea Brahman, tal como podría indicarlo el precepto "Yo Soy Brahman". Admite sólo una identificación restringida y limitada, es decir, que el sentido del "yo" del individuo tendrá que ser desterrado por medio del razonamiento para que Brahman sea revelado y surja el Conocimiento de "Yo Soy Brahman". Este es el proceso limitado de identificación del "yo". Al seguir siendo un individuo uno no puede captar la esencia de Dios: el mendigo tiene que olvidar su cuerpo para reconocer que él mismo es el rey; así el hombre tiene que sobrepasar al cuerpo humano, base de su personalidad egoísta, a fin de realizar su naturaleza Divina.

La personalidad tiene que ser sometida por medio de la devoción, la disciplina interior y la adquisición de lo Divino. Entonces surgirá el conocimiento de que uno es Divino. Las limitaciones del individuo tienen que ser antes vencidas, sólo así podrá surgir la cualidad de Brahman.

Por supuesto que uno puede tener un vislumbre de la esencia de Brahman durante el sueño profundo, cuando está libre de toda agitación mental. El sueño se transforma en sueño profundo y allí el individuo hace la siguiente reflexión: "¿Viajé todo este tiempo por diversas regiones, sometido a multitud de experiencias? ¿No fue todo una fantasía? Nunca estuve envuelto en algo como esto: yo estuve feliz soñando, indiferente a todo". Así como una persona se recupera de una intoxicación o se libera de una enfermedad, o como un mendigo que obtiene fortuna se olvida de su pasada pobreza, el ser humano realiza en su ser lo Divino y se regocija con la Divina Bienaventuranza.

Al experimentar la identidad con el Señor, el individuo afirma: "Yo Soy Brahman. ¿Hacia dónde ha volado el cambiante mundo? ¡Cuán engañado estuve para ser atrapado en las redes del `yo' y el Universo; el pasado, el presente y el futuro no existen en absoluto! Yo soy la Encarnación del Ser, la Conciencia y la Bienaventuranza, exento de los tres tipos de diferencia". De esta manera él estará sumergido en la gloria de Brahman. Esta es la culminación del Conocimiento.