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Libros escritos por Sai Baba

30. El camino del Bhagavata

EL CAMINO DEL BHAGAVATA

El santo Suka se acomodó en su asiento y empezó: "El Señor supremo y soberano se manifiesta como Brahma, Vishnú y Maheshwara a través del deseo primordial y se dedica a crear, preservar y destruir los mundos. En lo que se crea de esta forma siempre existe el principio de la dualidad. Hay una diferencia y disparidad entre uno y otro. Si estas diferencias y disparidades son armonizadas sabiamente, el mundo tendrá felicidad y paz; si, por el contrario, los seres vivientes se comportan erróneamente, el mundo se sumirá en la ansiedad, la miseria y la confusión. Cuando esto surge, el Señor asume formas apropiadas y provee la protección y corrección necesarias. Arregla el mundo dañado y remueve las fuerzas malignas que causan el daño e instruye a la humanidad en la ciencia de fomentar el bien y la rectitud".

"No es posible limitar la libertad de Dios para asumir formas. El adopta interminables formas para manifestarse en el mundo y salvarlo. Su encarnación se da en conformidad con las necesidades de la crisis del momento. Cuando la tierra se lamentaba bajo la injusticia de Hiranyaksha, El tuvo que aparecer como jabalí, tomando forma y equipado con atributos, a pesar de que en esencia no tiene forma ni atributos. La voluntad de Dios es misteriosa, no puede ser explicada por categorías o por efectos. Está más allá de la imaginación y razonamiento humanos. Sólo puede ser comprendido por aquellos que lo han conocido y no por los que han adquirido la erudición o un intelecto agudo. La causa y el efecto están ligados integralmente".

"Un día, cuando Brahma estaba descansando un momento sobre el trono, ¡salió de su nariz un jabalí tan pequeño como la punta de su pulgar! Brahma, que había asumido en su exhuberante juego la forma humana, sabía el por qué y la razón de todo, pero fingió no saberlo y miró al pequeño jabalí con asombro. Mientras tanto, éste se desarrollaba más y más rápido alcanzando un tamaño cada vez más grande, primero como una rana, después como una rata, como un gato y en las proporciones de un monstruoso elefante durante su evolución. Brahma se sonrió dentro de sí de sus ocurrencias. Muy pronto el jabalí creció tanto que parecía cubrir el cielo y la tierra; después se sumergió en el mar y salió de éste con la diosa Tierra, quien se había escondido bajo las aguas a causa de la humillación conduciéndola a salvo y segura bajo sus colmillos".

"En ese instante un chillido se oyó detrás de El. '¡Hey, tú, miserable jabalí! ¿Hacia dónde huyes? Detente ahí'. El jabalí no hizo caso al grito y continuó su camino como si no hubiera oído nada. Entonces Hiranyaksha, el malvado ogro jefe, lo enfrentó en forma de terrible monstruo, retándolo a probar su poder. Se produjo un mortal combate entre los dos. Al presenciar los escalofriantes golpes y contragolpes, la diosa Tierra temblaba de miedo; sin embargo, el jabalí la conoció diciéndole: 'Diosa, no te asustes, yo daré fin a la vida de este ogro inmediatamente. Te otorgaré la seguridad y la paz en un momento'. Pronto el jabalí asumió un aspecto terrible, la diosa estaba muy agitada por la batalla. El jabalí cayó sobre Hiranyaksha con un poderío abrumador y la diosa cerró los ojos por el terror, incapaz de soportar la visión de la devastadora forma del jabalí. El duelo se libró con una furia indescriptible, pero al final Hiranyaksha fue despedazado y cayó al suelo".

"De esta forma, el Señor asume varias formas de acuerdo con las necesidades de la situación: las formas más adecuadas para la destrucción de los malvados Danavas (la raza de los ogros de mentes perversas), y para la protección de los buenos y lo Divino y para la preservación de las escrituras que revelan la Verdad, los Vedas. De esta manera el Señor encarnó como el pez, la tortuga, el hombre león y el enano (Matsya, Kurma, Narasimha y Vamana). De todas las encarnaciones, la suprema y más llena de bendiciones es la forma de Krishna. Sin embargo, debes darte cuenta de que el propósito principal de todas las encarnaciones es la preservación de la acción correcta (Dharma)".

"El que instruye debe medir las capacidades del aprendiz que recibe la lección. Será un esfuerzo vano tratar de comunicar el conocimiento supremo a personas pertenecientes al nivel más bajo, pues éstos no lo pueden comprender. Así también, si las instrucciones que tienen que ser dadas a los niveles inferiores son enseñadas a aquellos en niveles superiores, éstos no obtendrán ninguna satisfacción de esta enseñanza. Para aclararte esto, te contaré acerca del diálogo que una vez se produjo entre Brahma y Narada. Escucha cuidadosamente". Suka empezó a narrarle la historia de Narada:

"En una ocasión Brahma le reveló lo siguiente: 'Oh hijo de mi proyección mental, la creación es mi tarea, a través de la cual realizo mi misión, mi disciplina espiritual. Yo lo deseo y la creación surge. Sin embargo, establecí ciertas reglas y normas para cada especie y si ellos se apegan en forma adecuada, la rueda girará apegada al Dharma. Por el contrario, si las normas y reglas son pasadas por alto y se esfuerzan por lograr la satisfacción de sus deseos por caminos errados y torcidos, ellos tendrán que sufrir muchas miserias.

La noche y el día son voluntad mía; los gobernantes de los seres vivientes son parte de mí, el impulso que la gente tiene para multiplicarse es el reflejo de mi voluntad. Algunas veces, cuando el mundo creado tiene que ser sostenido, yo mismo asumo un Nombre y una Forma e inicio los Manvantaras (las eras de Manú) y proveo a la tierra con las personalidades divinas apropiadas además de sabios, quienes ponen el ejemplo a ser seguido e indican los caminos para el progreso.

Yo también pongo fin al crecimiento ¡limitado de los seres, cuando esto sucede. Es por esto que yo también tomo la forma de Rudra. Creo lo malo a fin de enaltecer y promover lo bueno y con el propósito de proteger lo bueno, pongo ciertos límites, tanto para lo bueno como lo malo, porque de otra forma se desvían todos hacia los malos caminos e infligen un gran daño. Soy inmanente en todos los seres. La gente se olvida de mí, de quien está dentro y fuera de ellos.

Yo soy el corazón interno de cada ser, pero ellos no están conscientes de esto. Por lo tanto, están tentados a creer que el mundo objetivo es real y verdadero y persiguen placeres materiales y caen presas del dolor y el sufrimiento. Por otro lado, si concentran toda su atención sólo en mí, confiando en que el Señor ha deseado todo y a todos, Yo los bendigo y les revelo la verdad de que ellos son Yo y Yo soy ellos. Miles han sido bendecidos así. Estos son los buscadores, los aspirantes, las grandes almas (mahatmas), los sabios, los inspirados por la Divinidad, las manifestaciones de lo Divino, los guías que muestran el sendero. Ellos han adquirido la experiencia de que la verdad es el Dharma, (el dictado de Dios)".

"Yo te contaré de algunos de ellos, escucha: Sagara, Ikshvaku, Prachinabari, Rubu, Druva, Ragumaharaj, Yayati, Mandata, Alarka, Satadanva, Dilipa. Kali, Bhishma, Sibi, Pipalada, Saraswata, Vibishana, Hanuman, Muchukunda, Janaka, Satarupa, Pralada y muchos reyes, sabios, estudiosos de Dios, príncipes, nobles, pueden ser agrupados bajo una sola categoría, la de devotos Divinos (Bhagavatas). Todos ellos anhelan la oportunidad de escuchar las glorias de Dios. Todos ellos han sido bendecidos, sin importar su casta, posición o sexo".

"Soy la causa de todas las causas. Soy eterno. Yo soy Existencia (Sat), Conciencia (Chit) y Bienaventuranza (Ananda). Yo soy Hari (Dios que disipa la ignorancia) y también Hara (aquel que destruye), pues cuando surge la ocasión Yo me transformo en estas manifestaciones. La creación, el universo, no son sino la proyección de mi voluntad, éstos no tienen realidad básica. Hijo mío, Yo te revelo esta verdad como resultado de mi profundo amor hacia ti. Otros no serán capaces de comprender el misterio de esta creación. Lo que te he revelado es conocido como el Bhagavata resumido".

"Bhagavata denota tres secciones de conocimiento: 1. La gloria y majestuosidad de las encarnaciones de Dios. 2. Los nombres de aquellos que están completamente dedicados al Señor, y 3. La relación íntima entre Dios y lo Divino. Cuando se encuentran juntas estas tres, entonces se tiene el Bhagavata. Todo lo que es visible no está más allá o fuera de Dios. Por lo tanto, en pocas palabras, ¡todo es Bhagavata! Todo es digno de ser honrado así".

"Mientras Brahma le enseñaba en esta forma a parada, (uno de los siete grandes sabios, hijo de Brahma), con gran alegría, Narada lo interrogó con asombro y con una ansiosa súplica. `Señor, tal como Tú lo mandaste, yo estoy ocupado ininterrumpidamente en cantar las glorias del Señor y permitir al mundo que obtenga Bienaventuranza con esto. Sin embargo, esta poderosa e insidiosa maya (ilusión) puede vencerme en cualquier momento, puede sumergirme en lo erróneo y crear obstáculos en el camino de mi misión. ¿Existe algún método por el cual yo pueda escapar a esta calamidad? Por favor, instrúyeme en esto y muéstrame esta señal adicional de Tu afecto paternal".

"Brahma se rió de esta petición y le contestó: `¡Hijo! Tus palabras parecen infantiles. Las nubes de la ilusión (maya) no pueden oscurecer la conciencia interior de aquellos que se regocijan en la gloria y majestad de Dios, de aquellos que saben y hacen saber que Dios es el Maestro de maya, el que maneja las fuerzas actuantes que a la vez confunden o destruyen la ilusión, de aquellos que están ocupados en buenas acciones, ejecutadas con fe y devoción, y de aquellos que siempre se esfuerzan en mantener la Verdad y la Rectitud. Por lo tanto, muévete sin miedo por los tres mundos con tu vina (instrumento parecido a la cítara) en las manos, cantando en adoración a Dios. Escuchando el recital y los detalles de los misterios de Dios y de lo Divino, los habitantes de los mundos se salvarán del ciclo de nacimientos y muertes".

"El Karma (actividad y actos resultantes) es esclavizante, pues produce consecuencias que tienen que sufrirse o gozarse; pero los actos de servicio están libres de este efecto. Mantente siempre fijo en el pensamiento del Señor, no existe ningún otro medio para evitar que la mente sea atraída por los objetos sensoriales y actividades materiales".

Suka le dijo al rey: "¡Oh Parikshit! En vista de que esta enseñanza no puede ser comunicada a todos, excepto a aquellos que han alcanzado un elevado nivel de pureza y entendimiento, Brahma se lo enseñó a Narada y tal como le fue indicado, Narada también continuó alabando y adorando al Señor a través de las canciones de Dios, quien es inmanente y trascendente. El no ignoró o descartó las enseñanzas con las que Brahma lo favoreció. Tú también estás capacitado para recibir esta sagrada lección. Esta es la razón por la que yo, que soy inaccesible, he venido espontáneamente hacia ti, para describirte el Bhagavata. No soy un ministro ordinario. Nunca me aproximo a una persona_ que no ha ganado el derecho de escucharme. ¡Imagina las alturas que Narada tuvo que haber alcanzado para adquirir los méritos necesarios para que se le instruyera en los atributos del Dios sin atributos!".

Cuando Suka le estaba confirmando seriamente esto, Parikshit le dijo: "¡Maestro! Tú dijiste que el antiquísimo soberano de cuatro caras, Brahma, le indicó a Narada que contara el Bhagavata; ¿a quiénes se lo narró Narada? ¿Quiénes fueron estos personajes tan grandemente favorecidos? Cuéntame acerca de ellos". Suka le respondió: "Oh rey, ¿por qué te dejas llevar por la prisa? Sé fuerte y controlado. Yo te lo relataré todo a su debido tiempo. Contrólate y cálmate".

El rey se disculpó así: "Maestro, perdóname, realmente no estoy excitado, solamente anhelo fijar mi mente en el último momento de mi vida en la encantadora sonrisa que juguetea en los labios del Señor Krishna y beber el néctar de los pies de loto del Señor en ese instante. No tengo ningún otro deseo. Si no soy capaz de establecer en mi mente la cautivadora imagen del Señor en el momento de la muerte tendré que nacer de nuevo en alguna de las ochenta y cuatro mil especies de seres vivientes, ¿no es cierto? Este infortunio no debe sucederme; es por esto que debo recordar en el último suspiro al dador del aliento vital. Haz mi vida útil describiéndome las divinas características del Señor y sus actividades benditas".

Suka se rió de esto y le dijo: "Rey, ¿cómo puede la mente establecerse en los pies de loto del Señor si los oídos escuchan las características y actividades del Señor? Dime cuál es tu opinión al respecto". Parikshit le respondió: "Maestro, creo que no existe distinción entre Dios, su nombre y sus atributos ¿es correcto esto? Cuando se narra y se escucha la historia, el Nombre del Señor y sus cualidades entran al corazón a través de los oídos y disipan la oscuridad de la ignorancia, ¿no es cierto? Cuando el león entra a la selva, los cobardes chacales huyen con las colas entre sus patas, ¿no es así? El oyente sincero fijará verdaderamente su mente en lo que ha absorbido a través del oído. Mientras escuche absorta las cautivadoras características del Señor y su encantadora sonrisa, la mente estará tan apegada a la dulzura extraída de esto que no podrá ser atraída por los objetos bajos y vulgares, ¿no es cierto? El oído y la mente actuarán al unísono y entonces simplemente esto producirá Bienaventuranza (Ananda)".

Cuando el rey estaba ensalzando entusiastamente en esta forma los beneficios del escuchar intensamente las actividades y magnificiencia del Señor, Suka interrumpió sus alabanzas y le dijo: "Oh rey, la íntima naturaleza de la mente es la inconstancia. ¿Cómo puede ella renunciar a su característica y por sí sola postrarse a los pies del Señor? ¿No es una hazaña imposible?" Suka estaba intentando medir los sentimientos que llenaban la mente de Parikshit. Este sonrió y contestó: "Maestro, si por favor me lo permites y me indicas hacerlo, yo contestaré. La abeja volará zumbando alrededor de la flor hasta que se pose en ella y beba su néctar. Una vez que haya entrado en la flor y probado su dulzura ya no zumbará o revoloteará. No tendrá el extraño pensamiento que perturbe su Bienaventuranza. Se embriagará tanto con esa bendición que no pondrá atención ni a su propia seguridad, pues cuando los pétalos de la flor se cierran, se deja aprisionar dentro de ella. Similarmente, una vez que la mente se fija en los pies de loto del Señor, de esa encarnación de la belleza y bondad, ya no puede ansiar nada más excepto el néctar de sus pies de loto".