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Discursos dados por Sai Baba

02. 14/01/67 Estancamiento en el mismo grado

Estancamiento en el mismo grado

Estancamiento en el mismo grado

14 de Enero de 1967

Prashanti Nilayam

Uttarayana

Cuando el Sol, la deidad que inspira la visión, se mueve hacia el norte, el hombre también debe desarrollar el impulso hacia el norte, el impulso divino, y dedicarse a tareas que lo acerquen a Dios. Ése es el significado de la división del año en dos, la mitad hacia el sur y la mitad hacia el norte. Pero eso no es sino una adverten cia y una exhortación. El hombre puede superar las limitaciones de sur y norte; él siempre tiene, durante todo el año, el impulso hacia el norte, hacia lo divino, que lo empuja hacia adelante y hacia arriba. Él no necesita esperar el Makarasankranti o detenerse con el Karkatakasankranti. Todo esfuerzo espiritual tiene como meta atraer la gracia del Señor sobre nosotros. Es por esto que cuando van a un templo y se paran delante del altar principal, golpean la campana que cuelga allí; el sonido atraerá la atención del Señor al suplicante que acaba de llegar. La campanada debe estar acom pañada de una sincera oración que surja del corazón.

La práctica espiritual no debe volverse una mecánica repetición de fórmulas fijas o la práctica de secas formalidades. Un sabio que vivía hace muchos años tenía un gato en su ermita; siempre que llevaba a cabo una ofrenda, el gato se movía alrededor del fuego y lo molestaba mucho, y para impedir esto, lo agarraba antes de empezar y lo mantenía debajo de una cesta invertida por el tiempo que duraba el ritual. Su hijo, que observó esta operación durante años, pensó que el encerrar al gato era parte vital del propio ritual, por lo cual se dedicaba con mucho afán a buscar un gato antes de cada ofrenda, y se sentía muy feliz cuando encontraba uno que podía mantener debajo de una cesta invertida en el mismo cuarto. Éste es un ejemplo de una mecanización sin significado.

Es la ilusión (maya) lo que hace que el hombre crea que el nombre y la forma son reales. El apego nace sólo de esta ilusión. Actúa como un velo para esconder la realidad detrás de toda esta multiplicidad.

La ilusión (maya) es la vestidura del Señor (Madhava); aquel que cree que es verdad es el hombre (manava). Por medio de la práctica espiritual, el hombre puede escapar de la seducción de maya y darse cuenta de que todo es falso, pues nada subsiste por todo el tiempo. Potharaju sabía que todo es Dios; él escribe que el Bhagavata fue compuesto por Dios en él. Él es el Uno en todos, el Único, como dice el Gita; él se entregó totalmente a Dios.

Srinatha, su cuñado, él mismo un gran poeta, le rogó a Potharaju que dedicara su Bhagavata al rey, que con seguridad lo recompensaría con numerosas joyas preciosas, pero Potharaju lo ig noró.

«¿Cómo puede una persona pasearse en dos botes a la vez?», le preguntó a Srinatha. Su mente rehusaba alejarse de los pies de Rama, donde había probado el néctar. Gopanna tampoco tenía otro pensamiento que el de embellecer la residencia de Rama en Bhadrachalam y servirlo. Sólo la renunciación a todo puede otorgar la inmortalidad de fusionarse con Dios. Deben permanecer inafectados, siempre en calmada alegría, en las profundidades internas; no importa si las olas juegan en la superficie, levantándose y cayendo, pues esto no es sino la acción del viento sobre el agua. No pierdan la ecuanimidad interna; manténganla con toda su fuerza.

¿Cuánto tiempo pueden estancarse en el mismo grado? ¿No tie nen deseo de pasar al curso siguiente? En la devoción hay dos clases, la sahajabhakti y la visheshabhakti. La sahajabhakti es la devoción que se satisface con la adoración, los cantos devocionales, la recordación del Nombre, los votos, peregrinaciones, etc. La visheshabhakti anhela la pureza de carácter, la supresión de los impulsos, la práctica de la compasión, el amor, la paz, la no violencia, etc., y la indagación en el porqué y para qué del hombre. Es vergonzoso que la gente se quede estancada en la misma clase año tras año. Luego hay otra clase de devoción más elevada, llamada parabhakti. La viveza o astucia puede corregir y resolver los problemas externos, pero sólo una práctica concentrada puede corregir y resolver la crisis interna.

Cuatro amigos se pusieron una vez a comerciar con algodón.

Tenían un almacén para guardar las pacas, pero viendo que las semillas de algodón atraían a las ratas, introdujeron en la bodega un gato para que ahuyentara la multitud de roedores. Le amarraron cascabeles en las patas, y lo querían tanto, que se los pusieron de oro. Un día, el gato saltó desde lo alto de un montón de pacas, se lastimó una pata y ellos le aplicaron un bálsamo y le amarraron una larga venda. Días después, la venda se había aflojado, y el gato, sin saber que arrastraba tras de sí una larga tira de tela, se sentó cerca de un lugar donde había fuego, y cuando la tela empezó a arder, corrió atropelladamente y fue a meterse justo al almacén, donde provocó un incendio que redujo a cenizas todo el algodón en un dos por tres. Los cuatro amigos se habían asignado cada uno una de las patas del gato, y los otros tres acusaron de los daños a aquel al que correspondía la pata lastimada.

Llevaron el asunto ante un tribunal, y después de escuchar los argumentos de ambas partes, el juez resolvió: «La pata dañada no tiene responsabilidad, porque ella fue llevada adentro del almacén con la cola de lumbre por las tres patas sanas. Por lo tanto, los daños deben ser pagados por los dueños de estas patas al dueño de la pata lastimada». Lo que podría parecer correcto a primera vista podría probar ser incorrecto en un segundo análisis. Hay algo correcto desde el punto de vista mundano y algo correcto desde la perspec tiva divina. Descubran cuál es el punto de vista de Dios por medio de la asociación con hombres buenos; ellos pueden darles el conse jo apropiado. Deben buscarlos, no evitarlos.

En los meses de Sravana (julio) y Bhadrapada (agosto), los cultivos están sedientos en los campos; pero el hombre está afligido todo el año por una sed distinta, la sed de beber las aguas envenenadas del placer sensual.

Cada uno tiene derecho a ser coronado sólo después de la rendición total de los seis enemigos que amenazan su dominio: la lujuria, el odio, la codicia, el engaño, la arrogancia y la maldad. El hombre lleva una corona con estos poderosos enemigos todavía dentro de sí y las de su frente no son gemas, sino piedras. Él es como un peón que lleva piedras. La verdadera coronación es la de Vibhishana, que se llevó a cabo bajo el favor de Rama, y que fue una posición que ganó por medio de la entrega y del sacrificio.

La cámara de aire en la llanta de una bicicleta es perforada por los clavos en el camino. El “yo” y “lo mío” son los dos clavos que perforan el progreso del hombre. El discernimiento y el desapego son los dos edecanes del hombre. Manténgalos fuertes y denles plenos poderes, pues ayudan al hombre a vivir a salvo y feliz. Hubo un estudiante que cuando su padre le preguntó qué carrera quería seguir después de recibir su certificado de secundaria, respondió:

«Las carreras de caballos». Ésa es la consecuencia de no tener estos guardaespaldas. Cuando Krishna saltó de su carro de guerra con su disco en la mano para matar a Bhishma, Arjuna saltó con él y agarrándole ambos pies le rogó: «Oh Señor, me has dado tu palabra de que no usarías ningún arma. No dejes que se diga que rompiste tu palabra para salvarme de Bhishma; estoy dispuesto a morir». Ésa fue la medida de su devoción. Bhishma también tenía una devoción igual. Él no avanzó para responder al nuevo reto, ni cuestionó la ho nestidad del Señor. Él se quedó de pie en silencio, absorbiendo el encanto del Señor y llenándose de la visión de la magnificencia de Dios; ésa fue la medida de su dedicación a Su voluntad.

Apéguense a Dios; sientan su presencia, deléitense en su gloria. No lo “decepcionen” o “perturben” con cualquier acto o palabra que él no apruebe. No le den la más mínima “molestia” o “preocupación”.

Él no tiene ninguna, pero si ustedes lo aman profundamente, esta rán preocupados por él, lo mismo que si fuera su señor y su amado. Jatayu tenía una incesante corriente de pensamientos acerca de Ra ma y fue recompensado por Rama, quien vino a él en sus últimos momentos y personalmente llevó a cabo los últimos ritos, ¡un deber que ni siquiera llevó a cabo directamente para su padre! Cuando Krishna regresó de la corte de Duryodhana, después de su misión por la paz en nombre de los hermanos Pandavas, Sahadeva le dijo: «Perdónanos, oh Señor, yo sabía que los malvados no harían caso; casi te detuve de ir a su guarida, pero fuiste tan bondadoso». Dios los servirá; él los salvará y estará a su lado siempre, sólo que ustedes deben cultivar su carácter y pulir su interior para que él pueda reflejarse ahí.

«Que se haga su voluntad», ésta debe ser su guía. El emperador de los cholas quería visitar el templo de Gopuram en Srirangam, del cual tanto había oído hablar. Hizo preparar su carruaje e intentó salir varias veces en los seis meses siguientes, pero cada vez un renunciante vestido de ocre con un rosario rodeando su cuello y un halo alrededor de la cabeza interceptaba el vehículo. Cuando el emperador se bajaba para rendirle homenaje, el monje lo ocupaba en una conversación tan encantadora que él se olvidaba de su viaje y de su destino.

Un día que se lamentaba de su fracaso de poder llenar sus ojos con la gloria de Srirangam, el Señor apareció ante él y le dijo: «¿Por qué te lamentas? Yo soy el maestro que ha venido tantas veces a ti cada vez que emprendías el viaje a Srirangam; reconóceme en to dos, ésa es la verdadera peregrinación a Srirangam». Consideren a todos los que encuentren como el Señor de Srirangam, su Señor.

Muestren amor puro a todos los que se acercan a ustedes.

¿Cuál es el servicio que hace el océano con toda su inmensidad de agua? Él no puede calmar la sed de un solo ser humano.

¿Cuál es el beneficio si un avaro vive cien años? Éste es mi mensaje para ustedes este día: no muestren ira ni dolor ni pena. Sean felices, derramen felicidad a su alrededor. La dulzura sola es la ofrenda que Dios ama.

Una vez un hombre alquiló un elefante viejo para la procesión nupcial en la ocasión del matrimonio de su hija. Después de la ceremonia, al regreso de la procesión a casa, la novia se bajó del elefante y en ese mismo momento éste cayó al suelo y murió. El dueño del elefante quedó asombrado ante la noticia y se negó a tomarla como una desgracia inevitable. Insistió en que un animal idéntico le fuera devuelto vivo y fue a la corte a presentar su problema.

El juez puso algunas vasijas de barro detrás de la puerta que el codicioso dueño tenía que abrir para pasar, y cuando entró, todas las vasijas, se quebraron. ¡El juez insistió en que tenía que reponerle esas mismas vasijas! Así fue que llegó un poco de sentido común a la cabeza del codicioso hombre.

No tengan este tipo de fanatismo estúpido; modifiquen su rigor con un poco de discernimiento. Sean razonables, considerados, abiertos, llenos de tolerancia por el punto de vista del otro. Mejórense ustedes mismos día a día en estos aspectos. Ésa es mi bendición para ustedes hoy.

Prashanti Nilayam, Uttarayana, 14-I-67