08. 21/05/00 Mensaje de Buda | 21 de Mayo de 2000
Brindavan
Buddha Poornima
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Cuanto más muelas el sándalo,
mayor será la fragancia;
Cuanto más mastiques la caña de azúcar,
más dulce será el sabor;
cuanto más calientes el oro,
tanto mayor será su brillantez.
Del mismo modo, las pruebas y tribulaciones solo
aumentarán la bondad en las almas nobles.
(Poema telugu)
Cuanto más uno ame a sus semejantes, mayor será la Bienaventuranza de la que disfrutará. Cuanto más amen a los demás, más felices serán. Por lo tanto, si desean ser constantemente felices, siempre deben amar a todos. El amor es el camino real hacia Dios. La mejor manera de amar a Dios es: amar a todos y servir a todos. Esta es la lección que Buda enseñó a la humanidad.
La No Violencia (Ahimsa) es la Rectitud (dharma) más grande de todas.
Los budistas cantan lo siguiente:
Buda Sharanam Gachami.
Dharmam Sharanam Gachami.
Sangham Sharanam Gachami.
Estas tres máximas implican que: en primer lugar, hay que agudizar el intelecto y la capacidad de discernimiento espiritual. A continuación, la inteligencia debe ser usada para el servicio a la sociedad y, finalmente, el servicio debe estar basado en la Rectitud (Dharma). Si se siguen estos tres pasos, se conducirán a la Bienaventuranza. Nunca dañen a ninguna criatura viviente, de ninguna manera. Ayuden siempre, nunca hieran: esta es la esencia de las enseñanzas del Buda.
La No Violencia es la Rectitud (Dharma) Suprema
(Ahimsa Paramo Dharmaha)
Uno nunca debe herir a otra persona con pensamiento, palabra u obra. Tal vez se pregunten: “¿Es posible tal cosa?” Sí, lo es, siempre y cuando tengan una firme convicción. Con resolución y absoluta determinación, no hay nada en este mundo que no se pueda lograr. El miedo es un gran obstáculo para el logro. Una vez que se den cuenta de que la Divinidad misma reside en todos, nunca tendrán miedo de nada ni de nadie.
Prahlada veía la unidad en la diversidad. Percibió claramente que Dios (Narayana) era el sustrato de todo en la Creación y, felizmente, se rindió a Él. Se dio cuenta de que Dios es Omnipresente. Su padre, Hiranyakasyapu, era todo lo contrario. Vio la diversidad en la unidad y se dejó engañar por la multiplicidad de formas en la Creación. Todas estas formas son transitorias, mientras que Dios representa la Verdad Eterna.
Dios es conocido por varios nombres, y de estos, el más grande y el más apropiado es: Ser, Conciencia, Bienaventuranza (Satchitananda). Sath significa aquello que permanece inalterable en los tres períodos de tiempo: pasado, presente y futuro. La adhesión estricta a la verdad le permitiría a uno experimentar Sath. Chit significa conciencia total o conocimiento completo. Es lo que le permite a uno experimentar a la Divinidad en todos sus aspectos. Cuando Sath y Chit son experimentados, ananda o bienaventuranza seguirá automáticamente.
Todo el mundo quiere ser feliz. Tal deseo es natural, y surge del hecho de que la verdadera naturaleza del hombre es la Bienaventuranza. La Bienaventuranza es Dios, pero el hombre no lo entiende. No entiende que se originó en Dios, que la corriente subterránea de la vida es Dios y que su destino final es Dios. El hombre nace de la Bienaventuranza (Ananda), la base de su vida es Bienaventuranza (Ananda), y su meta también es Bienaventuranza (Ananda). Hablando en verdad, no es difícil saber cuál es la base de la vida y cuál debería ser la meta de la vida. La Bienaventuranza debe ser la meta, y uno debe buscarla con toda seriedad. El cuerpo humano es temporal, el placer que puede dar también es efímero. Por lo tanto, uno debe buscar lo que es permanente, es decir, Dios o la Bienaventuranza eterna.
No tiene sentido buscar esta Bienaventuranza por medios no permanentes. El cuerpo solo puede dar placer físico, y la mente puede, en el mejor de los casos, dar solo satisfacción mental. Pero estos no representan la verdadera Bienaventuranza.
Buda salió de su casa en busca del secreto de la bienaventuranza (Ananda). En sus andanzas, vio un cadáver, un anciano y un enfermo. Estas visiones dolorosas le hicieron indagar profundamente sobre el propósito y la meta de la vida. Se dio cuenta de que la muerte no podía evitarse. La vejez también es ineludible, la culminación natural de la infancia, la juventud y la mediana edad. Tales cambios forman parte integrante del mundo físico, que en sí mismo es efímero. Estos cambios son naturales, y uno no debe ser perturbado o agitado por ellos. Buda se preguntó: “¿Cuál es la causa de la muerte? ¿Por qué la vejez y la enfermedad se apoderan de los seres humanos?”. Después de mucho reflexionar, Buda llegó a la conclusión de que el cuerpo es como una burbuja de agua, mientras que la enfermedad del cuerpo se origina en la mente. En el lenguaje moderno, la actitud psicológica de una persona determina sus acciones y comportamiento.
Vishnú (Dios) es omnipresente. Es poderoso. En el ser humano, Vishnú está representado por la mente. La mente es, pues, un instrumento muy poderoso en posesión del hombre. El cuerpo debe ser usado en conjunto con la mente para experimentar la divinidad y no ser desviado a otras actividades. En la vida, la alternancia del placer y el dolor, la alegría y la tristeza, el bien y el mal, es inevitable. Uno no debe dejarse engañar por ello. A pesar de realizar innumerables Yajnas y Yagas (adoración ritual védica), el hombre es engañado por la dualidad y no se da cuenta de la Omnipresencia del Señor y se involucra en todas las formas de adoración ritualista.
Un día, en sus andanzas, Buda llegó a una aldea. Los habitantes de la aldea realizaban un Yajna y, como parte del ritual, se preparaban para sacrificar un animal. Buda vio esto y aconsejó a los aldeanos que no lo hicieran. Él dijo: “No se debe hacer daño de ninguna manera a ningún ser viviente porque Dios habita en todos”.
Ishanah sarvavidyanam.
Ishwara sarvabhutanam.
Dios es todo conocimiento. Dios habita en todos los seres.
Buda añadió: “Esto es lo que he aprendido. Dios habita en todo; en consecuencia, el individuo es Dios y Dios es el individuo. Por lo tanto, está mal matar a este animal”. El sumo sacerdote respondió: “Señor, no estamos matando a este animal, le estamos ofreciendo liberación”.
Divertido por la respuesta, Buda dijo: “Estás ofreciendo liberación a un animal que no la pidió. En cambio, ¿por qué no liberas a una persona que lo está pidiendo? Tu argumento no tiene base en las Escrituras. Ningún Veda defiende lo que estás diciendo. Tu observación es falsa. ¿Crees que la liberación se puede otorgar infligiendo daño, dolor y lesiones? ¡No! Tu padre, tu madre, tu esposa y tu hijo quieren la liberación. ¿Por qué no les ofreces en sacrificio y les concedes toda la liberación que buscan? Están tan ansiosos por liberar a un animal que no lo desea, pero no están dispuestos a liberar a sus compañeros humanos que están hambrientos de ella. ¿Qué clase de lógica pervertida es esta? Lo que están tratando de hacer es el peor de los pecados. Nunca lastimen, hieran o maten a seres vivos”.
Así es como Buda transmitió la idea: Ahimsa Paramo Dharmaha (La no violencia es el Dharma más grande de todos).
El principio de amor inherente al hombre está igualmente presente en todos los seres, aves y bestias incluidas. Por lo tanto, uno debe dar el mismo valor a la vida de todos los seres. Compartan el amor latente dentro de ustedes, no solo con otros seres humanos, sino también con todas las criaturas de la naturaleza. Este es el verdadero principio universal del amor. Tal principio por sí solo debería ser la base de la vida de uno.
El verdadero significado de la liberación
La gente tiene ideas extrañas sobre la liberación, imaginando que implica ir al cielo y tener existencia eterna allí. Ese no es el significado de la liberación. Significa lograr un amor desinteresado que sea constante, incesante y total. Este es el estado que uno debe tratar de alcanzar, es sólo cuando se alcanza este estado que uno se libera verdaderamente. En nombre de la liberación, los buscadores están probando todo tipo de caminos espirituales. Todos estos ejercicios pueden, en el mejor de los casos, conferir una satisfacción temporal. Sólo el camino del Amor Puro puede llevarlos allí y conferirles la Bienaventuranza permanente.
Conozcan los nueve caminos tradicionales de la devoción:
1. Shravanam (Escuchar la palabra sagrada)
2. Keertanam (Cantar la gloria del Señor)
3. Vishnusmaranam (Cantando el nombre del Señor)
4. Padasevanam (Servicio a los Pies de Loto)
5. Vandanam (Ofrecer saludos al Señor)
6. Archanam (Adoración de ofrendas)
7. Dasyam (Servicio al Señor)
8. Sakhyam (Ser amigo y compañero del Señor)
9. Atma Nivedanam (Rendirse)
Estos caminos , si se siguen mecánicamente, no traerán más que una satisfacción temporal. Si quieren liberación, un torrente de amor debe acompañar tales búsquedas. El amor puro debe ser el trasfondo de cualquier camino que elijan adoptar. De hecho, debe ser así en todo esfuerzo espiritual. Todo debe hacerse por amor a Dios; esta es la verdadera devoción. Bhakti (devoción) no significa mero canto del nombre, adoración ritualista, estudio de los Vedas, etc. Todas estas actividades representan sólo un aspecto de la devoción. La verdadera devoción es el flujo directo de amor de ustedes a Dios. El amor incondicional y desinteresado a Dios es la verdadera devoción. La adoración a Dios debe estar totalmente libre de cualquier exigencia, especialmente el cumplimiento de los deseos mundanos y la expectativa de recompensas mundanas. Sin embargo, las personas siempre adoran a Dios con mucho interés propio o motivos egoístas. Esto no es verdadera devoción. Lo que deben ofrecer a Dios es amor puro y desinteresado. Es sólo ese amor el que asegurará la liberación. De hecho, ese amor en sí mismo es liberación porque les libera de los deseos mundanos. Como Swami dice a menudo, la liberación de los apegos y deseos es la verdadera liberación (moksha es moha-kshaya).
Un Dios, pero muchos Nombres
El amor puro no se puede aprender de los libros, ni puede ser enseñado por otros. Tiene que brotar de lo más profundo de su ser. Su corazón es la fuente de la Alegría Eterna y de la Bienaventuranza Eterna. Ustedes mismos son la Morada de la Bienaventuranza (Ananda Nilayam). Este amor que se origina en su corazón debe ser ofrecido al Señor.
Swami dijo:
Deho Devalaya Prokto Jivo Devah Sanatanah.
El cuerpo es un Templo, y el morador es Dios mismo.
El mismo Dios reside en todos los cuerpos. Por lo tanto, deben amar a los demás en la misma medida con que se aman a sí mismos. Este es un cuerpo [Swami se señaló a sí mismo], y eso también es un cuerpo [Swami señaló a otra persona]. Los cuerpos pueden ser diferentes, pero el Dios interior es el mismo.
Hay un hombre al que su hijo se dirige como el padre. La nuera lo llama suegro, mientras que los nietos lo llaman abuelo. El individuo es el mismo, pero la forma en que las diferentes personas se dirigen a él varía. Del mismo modo, el mismo Dios recibe diferentes Nombres por parte de los seguidores de diferentes religiones; lo aclaman como Alá, Jesús, Rama, Krishna, Buda, etc.
Aunque los nombres varían, Dios es uno y el mismo. Por lo tanto, realmente no hay lugar para la disputa entre personas que pertenecen a diferentes religiones. Pueden dirigirse a Dios por el Nombre que elijan, pero todas las llamadas van al mismo destino. La meta es una, y Dios también es uno. Por lo tanto, con respecto a Dios, no debe haber diferencia de opinión. De hecho, los saludos a cualquier ser llegan a Dios (Sarva Jiva Namaskaram Keshavam Pratigacchati).
No importa a quién le ofrezcan saludos, todos van a Dios mismo. Puesto que el mismo Dios reside en todos, ¿dónde está el lugar para los argumentos basados en la casta, el credo, la raza, etc.? Como dijo el Viceministro de Relaciones Exteriores de Sri Lanka (que ha intervenido antes), todos pertenecemos a la casta de la humanidad.
Sólo hay una casta, la casta de la Humanidad.
Sólo hay una religión, la religión del Amor.
Solo hay un lenguaje, el lenguaje del Corazón,
Y hay un solo Dios, Él es Omnipresente.
A este Dios se le puede dar cualquier nombre que elijan. Estos son nombres dados por ustedes a Dios, pero, de hecho, Dios no tiene nombres de ningún tipo. Él no tiene nombre ni forma. Él es pura conciencia y pura energía. Esta energía y conciencia divinas están presentes en ustedes, y deben usar estos poderes y capacidades extraordinarias de la manera más reverencial solo para actividades sagradas.
Del Amor (Prema)
a la Totalidad (Poornam)
Dios los ha bendecido con amor puro, pero debido a las distracciones mundanas y a sus hábitos alimenticios, así como a su estilo de vida, este amor se contamina. Es adulterado por el deseo (kama), la ira (krodha), la codicia (lobha), el apego (moha), el orgullo (mada) y los celos (matsarya). Las aberraciones y la contaminación del poder divino que uno ve en estos días se deben enteramente a la comida y a los hábitos. La comida sátvica es la dieta apropiada para el hombre porque es la única que fomenta tendencias buenas, nobles y piadosas. Buda sólo comía comida sátvica, lo que a su debido tiempo condujo al florecimiento del intelecto (buddhi) en toda su plenitud.
Los Vedas declaran:
Chandrama Manaso Jatah, Chaksho Suryo Ajayata.
La Luna es la deidad que preside la mente,
mientras que el Sol es la deidad que preside la visión.
La Luna no es autoluminosa, sino que brilla reflejando la luz del Sol. La luz es la misma, se origina en el Sol y se refleja en la Luna. Sin embargo, mientras que la luz directa del Sol es brillante, la luz reflejada por la Luna es suave y tenue, es fresca a la vista. La luz del Sol representa jnana o sabiduría espiritual, mientras que la luz de la Luna representa prema (amor).
Ya saben cómo se desarrolla una fruta. Comienza como una flor, se convierte en un capullo, crece mucho, se convierte en fruto y finalmente se transforma al madurar en un fruto dulce. La flor, el capullo y el fruto maduro simplemente representan diferentes etapas en la evolución de la misma entidad. De manera similar, en el camino hacia Dios, el camino de la acción (karma marga), el camino de la devoción (bhakti marga) y el camino de la sabiduría (jnana marga) representan diferentes aspectos del mismo principio subyacente. Ese principio subyacente es el amor (Prema), y los tres caminos mencionados son tres formas diferentes de mostrar el Amor de uno por Dios. El Amor (Prema) es fundamental, y eso es en lo que deben enfocarse. Tienen que desarrollar la humildad por un lado y los sentimientos divinos por el otro. El festival de Buda Poornima se celebra para recordarnos que el Amor (Prema) es el camino a la Totalidad (Poornam).
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