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05. ../05/93 Pensamiento - la base de la creación | 1993
Brindavan
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Encarnaciones del amor:
A la humanidad, Dios le dio la espada de la mente al comienzo del tiempo.
Aquel que entrena la mente y la entrena bien, florece en el mundo.
Pero aquel que es esclavizado por la mente nunca puede
disfrutar de paz y comodidad, ni siquiera en el reino de los sueños.
La mente es una filosa espada. El hombre podrá realizarse si comprende el funcionamiento sutil y misteriosos de la mente. La mente viaja rápido, es fuerte, más ligera que el éter y más sutil que la electricidad. La gente se convierte en presa fácil del dolor y el sufrimiento si dirige a la mente por caminos cuestionables.
La mente viaja más rápido que el relámpago. Por ejemplo, el programa dado por un músico en Delhi se escucha instantáneamente en nuestra casa en Whitefield. Esto solo nos revela cuán rápido viajan las ondas sonoras. Incluso la mente está hecha de vibraciones, como el sonido está hecho de ondas sonoras. No hay fin para las ondas de pensamiento que emergen del mar de la mente. ¿Cómo es posible para la gente restringir las infinitas ondas que emergen incesantemente del infinito mar de la mente? En realidad, no es necesario restringir ni detener estas vibraciones mentales.
Aunque el cuerpo es mortal, los pensamientos son inmortales. El poder de las vibraciones del pensamiento recorre el mundo. Así como las ondas de calor, las ondas eléctricas y las ondas de luz irradian, las ondas mentales también irradian. Las vibraciones del pensamiento son la causa de la alegría y la tristeza, la salud y la enfermedad, el dolor y la prosperidad, el nacimiento y la muerte.. La vida se vuelve significativa si se conduce plenamente consciente del poder de las vibraciones del pensamiento. Todo el mundo está impregnado de vibraciones mentales. En realidad, todo el mundo es la manifestación misma de las vibraciones mentales. Por lo tanto, es necesario que dirijamos nuestros pensamientos por caminos nobles. La mente brilla con pureza resplandeciente si cultivan pensamientos, ideas y sentimientos nobles. Es solo al cultivar la pureza de la mente que podemos asegurar la pureza de la acción. Solo las acciones puras pueden producir resultados puros.
Sembramos la semilla de nuestro pensamiento y cosechamos el fruto de nuestra acción; sembramos la semilla de nuestra acción y cosechamos el fruto de nuestra naturaleza; sembramos la semilla de nuestra naturaleza y cosechamos el fruto de nuestro carácter; sembramos la semilla de nuestro carácter y cosechamos el fruto de nuestro destino. Es evidente que nuestro destino descansa en nuestros pensamientos. Los pensamientos son la causa del ascenso y la caída de la gente. Los pensamientos pueden conducirnos a mazmorras de oscuridad y también a salas luminosas. Los pensamientos son el aliento vital mismo de la gente. Es al albergar pensamientos malignos de odio, envidia, ira y ego que la gente provoca su propia caída. La gente alberga pensamientos malignos para dañar a sus semejantes. Pero el daño que hacen a sus semejantes regresa a ellos con todo su poder y fuerza. Al insultar, criticar, perseguir y escandalizar a sus semejantes, la gente en realidad está insultando, criticando, persiguiendo y escandalizando al Señor mismo. Completamente ignorante de la presencia de la Divinidad en los demás, la gente se entrega a esa atroz conducta. El hombre que toma la espada perecerá por ella; el hombre que hiere a otro será herido a su vez; el hombre que insulta a otro será insultado a su vez. Como es el pensamiento, así es su consecuencia.
Como es el sentimiento, así es su resultado. Completamente ignorantes del poder de la mente y su fuerza, subestimamos la suprema importancia de la mente. Toda nuestra vida descansa en la mente. Debemos hacer un diligente esfuerzo para comprender el poder de la mente.
La gente hace muchos esfuerzos para encubrir sus defectos. El avestruz entierra el pico en un montón de arena, engañado por el pensamiento de que es invisible. Pero finalmente sucumbe a la bala de un cazador. De manera similar, la persona malvada piensa erróneamente que sus malignos pensamientos pasan inadvertidos para los demás. La mente de la gente es como un disco de gramófono. Los pensamientos buenos y malos de cada uno están grabados indeleblemente en su mente, y se manifiestan. Sus pensamientos y sentimientos son fácilmente percibidos por un observador. El rostro de una persona malvada parece seco y sin vida como una olla de barro. El rostro de la gente es como un poste indicador, revelándonos la dirección en la que viajan sus pensamientos.
Los pensamientos constituyen la base misma de nuestra vida. Es la mente la que da la vida, la sostiene y finalmente la termina. La mente es la causa de la Creación, el Mantenimiento y la Disolución. No hay nada más grande que ella.
La mente está hecha de pensamientos y deseos, y estos pensamientos y deseos están determinados por su carácter y conducta. Aunque alberga odio y mala voluntad hacia los demás, finge que los ama. Es puro autoengaño, porque al intentar engañar a los demás, la gente se engaña a sí misma. Son los autores de su propia caída y degradación. La gente debe hacer esfuerzos sinceros para asegurarse de que su corazón esté libre de pensamientos y sentimientos malignos. El corazón de la gente es un lugar de santidad y las serpientes de los pensamientos malignos no deben permitirse deslizarse en él. ¿Puede la gente descansar en paz cuando serpientes venenosas se deslizan en su habitación? Estos pensamientos malignos son más venenosos que las mortíferas serpientes.
Los pensamientos son tan poderosos que pueden usarse con éxito para aliviar las mentes afligidas. Los pensamientos nobles nos ganan amistades nobles; y esta amistad, con el tiempo, se transforma divinamente.
Las personas con mentalidades similares atraen amigos con mentalidades similares; un borracho se hace amigo de un borracho; un ladrón se hace amigo de un ladrón; un músico se hace amigo de un músico; un médico se hace amigo de un médico, y un abogado se hace amigo de un abogado. Las personas de mentalidad noble se hacen amigas solo de las de mentalidad noble. Incluso nuestros pensamientos nobles sufren un cambio maligno en la compañía de malas personas. Incluso la creación puede ser cambiada por los pensamientos. Es en este contexto que Arjuna le dijo a Krishna: «Chanchalatve manah Krishna Pramadi Balavarthudam» (¡Oh Krishna! La mente es voluble, caprichosa, fuerte y llena de peligros). Los pensamientos están llenos de poder y peligro. Los pensamientos no solo son cápsulas de peligro, sino también cápsulas de inmortalidad y dulzura nectarina.
No hay fin para las olas del mar. De manera similar, no hay fin para los pensamientos mientras exista la mente. Nuestro amor y odio, dolor y placer, vida y muerte se basan en la mente. Incluso los cinco elementos, los cinco sentidos, las cinco envolturas y los cinco aires vitales obtienen su sustento de la mente. Es muy difícil sondear y comprender las profundidades de la mente. Nuestra actitud hacia la mente es de indiferencia, y es esta actitud de la mente la que condena a la propia vida de la gente. Es esta actitud de indiferencia la responsable de que la gente se convierta en demonios y bestias. La mente es la causa de nuestro egoísmo e interés personal.
La gente se vuelve verdaderamente divina cuando cultiva una mentalidad amplia. El sadhana (esfuerzo espiritual) que la gente debe emprender es el de lograr el florecimiento de la mente humana. ¿Qué es el sadhana? No es la adoración, ni el canto del nombre, ni siquiera la meditación. Todos estos son, en verdad, ejercicios inútiles y dan solo una satisfacción efímera. No logramos nada con estos empeños, si no transformamos primero la mente. La gente se transforma cuando la mente se transforma. Es la transformación de la mente lo que hace a la gente verdaderamente divina. La transformación mental es la fuente principal de la transformación humana: la transformación humana es la transformación nacional; y la transformación nacional es la transformación universal. El caos y la confusión, el sufrimiento y la agitación que hoy presenciamos en el país no son más que manifestaciones de la mente distorsionada.
La mente está hecha de vibraciones, y no hay fin para ellas. Fluyen incesantemente, surgiendo en cada momento. Así como las olas del mar son propias del mar y son de la misma naturaleza que el mar, los pensamientos de la gente también están marcados por la naturaleza de su mente. Estos pensamientos dan forma, moldean y guían el curso mismo del mundo. Por lo tanto, es imperativo que los estudiantes hagan intensos esfuerzos para guiar la mente en la dirección correcta. La persona que no comprende el poder y la fuerza de la mente se permite caer día tras día en profundidades abismales. Los pensamientos malignos se manifestarán mañana, si no hoy. Alguien puede pensar que el pequeño acto maligno que ha hecho no le hará daño de ninguna manera, pero en realidad las acciones malignas regresan a él multiplicadas por diez. La prosperidad de la nación y del mundo pueden ser promovidas al fomentar pensamientos nobles y sublimes. El mundo puede ser divinizado si los pensamientos son divinizados. Los pensamientos malignos, de hecho, deciden el curso mismo de una nación y con el tiempo traen desastres. Por lo tanto, nunca debemos subestimar el poder de los pensamientos. Como una semilla se convierte con el tiempo en un árbol poderoso, de manera similar un pensamiento maligno asume con el tiempo dimensiones gigantescas. A menos que los pensamientos malignos se corten de raíz, traen consecuencias desastrosas. Se dice que «a una serpiente pequeña también hay que golpearla con un palo grande». De manera similar, un simple pensamiento mezquino debe ser tratado con severidad. Los pensamientos son tan poderosos e influyentes que distorsionan incluso nuestra vista, habla y audición.
Traduccion SBd
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