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Discursos dados por Sai Baba

07. 25/5/90 Caprichos de la mente

25 de Mayo de 1990

La mente es lo importante, dondequiera que uno se encuentre.

Ni el hogar ni la selva pueden darles la liberación;

no existe ninguna diferencia si están en el templo o en la selva,

mientras la mente no alcance la meta.

¡Amados estudiantes!

"El universo es como el reflejo de una ciudad en un espejo", declaró Dakshinamurthy. Lo que el hombre debe lograr primordialmente es la purificación y aniquilación final del instrumento interno (antahkarana) y no tanto los purusharthas, las metas de la vida, como la rectitud, la riqueza, el cumplimiento de los deseos y la liberación. El mundo con sus alegrías y aflicciones, vicios y virtudes, verdades y falsedades, justicias e injusticias, etcétera, sólo existe en la mente.

La mente es como un espejo limpio. No tiene ningún poder intrínseco para experimentar directamente los objetos de los sentidos, excepto por los respectivos órganos de los sentidos. Por ejemplo, sólo puede ver a través de los ojos y escuchar a través de los oídos, pero no puede ver ni escuchar por sí misma. En consecuencia, las faltas cometidas por los sentidos se reflejan en el espejo de la mente. No se atribuye ninguna culpa a la mente por sí misma, lo que contamina a la mente es la asociación con los caprichosos sentidos. De acuerdo con las escrituras, la mente está sujeta a tres clases de contaminación: mala, vikshepa y avarana.

¿Qué es mala? El hombre comete muchas ofensas, esté consciente de ello o no, no sólo en esta vida sino en vidas anteriores. La huella de estas acciones es llevada por la memoria (chita) vida tras vida, como el polvo que se acumula en la superficie de un espejo día tras día. Así, el espejo de la mente del hombre se va cubriendo de suciedad, llamada mala. Debido a esta suciedad, el hombre es incapaz de ver con claridad el reflejo de su verdadera identidad en el espejo de su mente. Por ende, es necesario limpiar el espejo de las impurezas que lo cubren. Esta limpieza se efectúa regulando el alimento y otros hábitos de vida, incluida la recreación. Los jóvenes estudiantes, en particular, deben evitar estrictamente comer alimentos impuros. La pureza debe asegurarse en los recipientes que se usan para cocinar, los alimentos que se van a cocinar, y tercero, el proceso de preparación. En este sentido, un punto importante que a menudo se descuida es el hecho de que los males que sufren las personas hoy en día, se deben al consumo de alimentos obtenidos por medios deshonestos y contaminados por las malas vibraciones de cocineros de conducta dudosa. Es en extremo difícil, si no imposible, especialmente en el contexto actual, asegurar tal pureza en todos estos aspectos y en todo momento. Para superar estas dificultades prácticas, las escrituras sugieren ofrecer el alimento a Dios antes de comerlo, venerándolo como un don de Dios. A la pregunta ¿dónde está Dios?, se responde en el verso 14 del capítulo 15 del Gita: "Aham Vaishvanaro bhutva...", que declara que el Señor vive en todos como Vaishvanara, o sea el fuego que digiere las diferentes clases de alimentos que se consumen. Si comen sin ofrecer primero los alimentos a Dios, los afectarán todas las impurezas y defectos presentes en ellos. Por el contrario, si ofrecen el alimento al Señor antes de comerlo, como lo sugiere el verso 24 del capítulo 4 del Gita: "Brahmarpanam...", se vuelve un don (prasadam) de Dios y en consecuencia se eliminan todas las impurezas del alimento. Este acto ayuda al proceso de limpieza gradual de la mente de toda impureza o suciedad. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la limpieza total de la suciedad no puede hacerse en un día o en un mes. Esto requiere de una práctica persistente y prolongada: para que el oro en bruto se convierta en oro puro, debe fundirse muchas veces para quitarle las impurezas. De forma similar, la impureza que mancha la mente del hombre puede eliminarse sólo mediante la práctica constante durante mucho tiempo.

La segunda perversión de la mente se llama vikshepa. Se debe a la constante divagación de la mente, similar a los movimientos de una imagen reflejada en un espejo, la cual se mantiene en movimiento o se estremece con frecuencia. Para controlar esta indocilidad de la mente, se deben emprender varias prácticas espirituales, como la meditación, la oración y las nueve formas de devoción mencionadas en las escrituras, a saber: 1) escuchar (shravanam) las historias del Señor, sus juegos y sus milagros, 2) cantar sus glorias (kirtanam), 3) guardarlo en la memoria (smaranam), 4) el servicio a los pies de loto (pada sevanam), 5) la adoración (archanam), 6) la salutación (vandanam), 7) la relación de amo y siervo (dasyam), 8) unión amistosa (sakhyam) y 9) la ofrenda de uno mismo, entregarse al Señor (atma vivedanam).

Si los jóvenes estudiantes de hoy, que mañana serán los líderes de la India, no controlan la inestabilidad de sus mentes ni limpian las impurezas de ellas, la futura administración y política del país serán impuras y corruptas. Los estudiantes deben estar conscientes de que la educación es para la vida, no sólo para ganarse la vida. Deben fortalecer todos sus nervios para adquirir firmeza mental, que es un prerrequisito para la concentración. Para esto deben someter al cuerpo, corregir los sentidos y controlar la mente: éste es el proceso para alcanzar la inmortalidad. Si desean ser amos y no esclavos, deben controlar su cuerpo, sus sentidos y su mente.

¿Por qué el país está ahora desgarrado por disputas, indisciplina, violencia y caos? Porque la gente, jóvenes y ancianos, se preocupa por cosas materiales externas, ignorando totalmente al espíritu interno y cunde el egoísmo en todo el sistema educativo. Las personas cultas desean amasar riquezas rápidamente mediante cualquier medio, a toda costa; el mismo motivo está impulsando a muchos estudiantes a marchar al extranjero para obtener dinero con fines egoístas, sin importarles sus padres o su patria. Esos egocéntricos intelectuales que sufren de la manía de viajar al exterior deben recordar la declaración de las escrituras acerca de que "la madre y la madre patria son supremas como el cielo". Deben abandonar la obsesión de adquirir riqueza y ser conscientes de que la verdadera riqueza consiste en vivir vidas virtuosas con amor y servicio a la tierra que los vio nacer. El principal deber de ustedes es mostrar gratitud a sus padres, a quienes les deben todo, incluyendo alimento, sangre y cabeza. Deben cuidarlos, especialmente en su vejez. Si cumplen sus deberes con eficacia y viven sus vidas de acuerdo con estos lineamientos que engrandecen y purifican sus mentes y corazones, de inmediato sus mentes estarán libres de la perversión de vikshepa y adquirirán firmeza y concentración mental, sin necesitar de otras disciplinas espirituales.

Llegamos ahora a la tercera distorsión de la mente: avarana. Ésta puede compararse con una gruesa tela que cubre el espejo de la mente y no permite ningún reflejo de la imagen del Ser. Así, mientras la suciedad de mala nos impide ver una imagen clara y correcta del Ser y vikshepa nos muestra al Ser como un ente vacilante, avarana oculta totalmente la Realidad, el Ser, y hace que nos identifiquemos erróneamente con nuestros cuerpos.

¡Estudiantes!: reconozcan que lo que experimentan como mundo real sólo es la reacción, el eco y el reflejo de su verdadero Ser. Surge ahora la pregunta: ¿qué es exactamente la gruesa tela que cubre el espejo de nuestra mente? Esta tela está hecha de la banda de los seis enemigos internos del hombre: el deseo, la ira, la codicia, el apego, el orgullo y la envidia. De los seis, el orgullo puede considerarse como el peor enemigo. Éste es de ocho clases: el orgullo del dinero, de la erudición, de la casta, de la opulencia, de la belleza, de la juventud, del cargo o autoridad y el orgullo espiritual de las austeridades. Si reflexionan en estos dos hechos podrán vencer a este enemigo llamado orgullo:

Primero, si miran a su alrededor en vez de ser como una rana en el pozo, descubrirán que, con respecto a cada una de estas ocho causas de orgullo, hay muchas más personas superiores a ustedes. Segundo, todos éstos —dinero, autoridad, juventud...— son completamente fugaces. Por lo tanto, si anhelan remover la tela (avarana) que cubre el espejo de su mente, líbrense del orgullo así como de los otros cinco enemigos. El mejor medio para quitar esta gruesa tela es desarrollar amor hacia todos. El amor es Dios; vivan en amor.

El amor es el único lazo que puede unir a todos, y llevarlos a la realización de la Realidad única tras la aparente diversidad. Un sencillo ejemplo aclarará este punto. Cubran una vela encendida con un recipiente que tenga varios huecos: aunque haya una sola fuente de luz, verán ésta a través de cada uno de los huecos, dando la impresión de que hay varias fuentes de luces. Ahora cubran el recipiente con una tela gruesa: ya no verán ninguna luz. Luego quiten la gruesa tela y verán de nuevo muchas luces. Y ahora rompan o quiten el recipiente y verán la única y genuina luz de la vela.

Similarmente, el Atma que vive en el interior de ustedes está cubierto por el cuerpo que tiene nueve aberturas, a través de las cuales ustedes ven la multiplicidad y diversidad del mundo. Han cubierto este cuerpo de nueve aberturas con una gruesa tela tejida con el hilo del "yo" y de "lo mío". Si quitan esa tela hecha del "yo" y "lo mío" y se libran de la errónea identificación con el cuerpo, desaparecerá la tela de la mente y verán la luz de su verdadero ser, el Atma Jyoti, y la única luz, Eka Jyoti, que dispersa la oscuridad de la multiplicidad ilusoria.

La mente, el intelecto, la memoria y el ego, que juntos constituyen el instrumento interno, carecen de forma, pero los instrumentos externos, que son los medios a través de los cuales el instrumento interno percibe al mundo fenoménico, tienen formas. El instrumento interno está sujeto a cuatro tipos de defectos, a saber: la ilusión (bhranti), el riesgo o peligro (pramadam), la debilidad de los instrumentos (karanapatavam) y los celos (vipralipsa). Estos cuatro defectos ocasionan el mal funcionamiento del instrumento interno (antahkarana).

Bhranti se refiere al estado mental engañado, en el cual una persona cree, por ejemplo, que una cuerda es una culebra o viceversa. En otras palabras, ella considera lo irreal como real y lo real como irreal, lo temporal como permanente y lo permanente como temporal.

Estos engaños invariablemente provocan accidentes o situaciones peligrosas (pramadam). Si cogen una culebra pensando que es una cuerda, con seguridad correrán un grave peligro. En la actualidad, el hombre considera al cuerpo como real, ignorando que es tan irreal como una burbuja en el agua, que en cualquier momento y lugar explotará.

¡Estudiantes!: deben observar con cuidado este punto: si los órganos de los sentidos le permiten al hombre ver, escuchar, hablar, etcétera, ¿por qué cuando aún todos los órganos están intactos en el cadáver de una persona, ésta es incapaz de ver, escuchar, hablar, etcétera? Porque el poder que anima los órganos no está allí. El cuerpo se puede comparar con una linterna: los ojos son el foco y el intelecto es el interruptor. Si con ellos no obtienen luz, ¿cuál será la causa? Obviamente no hay baterías adentro. Las células sanguíneas de nuestro cuerpo son como baterías, llevan en ellas la energía divina; las células de la sangre pueden estar allí, pero si el poder divino las ha dejado, ya no pueden hacer funcionar los sentidos Está claro que con la presencia del poder divino, el cuerpo puede hacer muchas maravillas; en su ausencia no sólo se vuelve inerte, también se descompone y pudre.

Una vez, un filósofo vedántico se acercó a mí y me preguntó: "Swami, Sankaracharya dijo que sólo Brahman es real y que el mundo es ilusorio, pero percibimos directamente el mundo corno real y tenemos muchísimas experiencias en él. ¿Cómo podemos negar su existencia?" Y le respondí: "¡Amado mío!, deja al mundo el cuestionamiento de su realidad o irrealidad. Antes que todo, averigua si tú eres real o irreal". Igual que este vedántico, los estudiantes de hoy también quieren aprender acerca de todo lo demás, pero no respecto a su propia realidad. Parecen más preocupados por las noticias del exterior que por lo nocivo en su interior. Primero eliminen esa ignorancia nociva: realicen su verdadera naturaleza. Deben enmendarse antes de pensar en corregir a los demás; de otra forma, su engaño (bhrama) puede hacerlos caer en peligro (pramadam).

El tercer defecto de la mente (karanapatavam) significa debilidad o fragilidad de los instrumentos. Esta debilidad afecta tanto al instrumento interno como a los externos, los órganos de los sentidos. Voy a contarles una breve historia para ilustrar la debilidad del antahkarana. Había en un pueblo un rico granjero, líder indiscutible del lugar. Había otro granjero menos rico, en el mismo poblado. Un día, los ganados de los dos granjeros pastaban juntos; inesperadamente, surgió una cruenta pelea entre dos toros, uno perteneciente al granjero rico y el otro al granjero menos rico. Durante la pelea, el toro del granjero rico murió debido a una mortal herida. El granjero menos rico, que había presenciado todo, sumamente preocupado corrió al pueblo para informar al granjero rico del fatal accidente de su toro, pero debido a su nerviosismo y confusión mental, temblando de miedo le dijo al granjero rico que el animal de este último había matado al suyo, o sea, lo contrario de lo que había sucedido en realidad. El granjero rico recibió con serenidad la noticia y consoló al pequeño granjero diciéndole que si los seres humanos, que están provistos de inteligencia, se matan entre sí, no era nada extraño que el toro del granjero rico matara al del otro granjero porque, después de todo, los animales carecen de inteligencia; mientras tanto, el granjero menos rico se percató de su error al haber dado la noticia incorrecta y le dijo al rico: "¡Respetado señor!, sin querer he cometido un error dándole una versión equivocada del accidente; siento mucho decirle que mi toro mató al suyo". Al oírlo, el rico se enfureció y reprendió e insultó al otro granjero exigiéndole un pago de quinientas rupias. Esta historia revela la debilidad del instrumento interno (antahkarana) del hombre rico que, obviamente, carecía de fuerza a causa de su conducta contradictoria debido al sentimiento del "yo" y "lo mío" en oposición al "otro" hombre.

Ahora bien, consideremos algunos ejemplos de karanapatavam en relación con los instrumentos externos, los órganos de los sentidos. Cuando una persona sufre de malaria, hasta un dulce le sabe amargo; esto se debe a la condición de enfermedad de la lengua, no al sabor del dulce. Similarmente, un ojo ictérico verá todo amarillo, sin importar si el color real es blanco, rojo o negro, etcétera. Por lo tanto, debe advertirse que las enfermedades de los instrumentos externos tienen un efecto adverso en los instrumentos internos debido a su interrelación. De cualquier modo, el efecto neto de la debilidad de los instrumentos en general es el de minar la naturaleza humana (manavatva).

El cuarto defecto del instrumento interno es vipralipsa, que significa celos o envidia; es uno de los peores vicios del hombre. No puede tolerar o soportar la prosperidad o felicidad de los demás. No existe cura para esta enfermedad. Sean felices cuando los demás estén felices. No den lugar a la envidia y fomenten sentimientos fraternales hacia sus compañeros estudiantes. Alégrense de sus logros escolares y extraescolares sin ningún sentimiento de envidia. La causa de la envidia es el egoísmo desenfrenado hoy en día, tanto en los estudiantes como en los demás. Por ejemplo, los estudiantes más fuertes se precipitan para ocupar los primeros asientos en los autobuses, empujando a los ancianos, mujeres y niños que están parados en las largas filas. ¿Por qué no dan preferencia a estas personas? Aun si no consiguen un asiento en el autobús, pueden caminar un kilómetro o dos, obteniendo el doble beneficio de ahorrar el pasaje a la vez que ejercitan su cuerpo.

¡Estudiantes!: para lograr pureza de pensamiento, palabra y acción deben acatar estos cinco mandatos:

No piensen el mal; piensen el bien.

No vean el mal; observen el bien.

No escuchen el mal; escuchen el bien.

No hablen el mal; hablen el bien.

No hagan el mal; hagan el bien.

Si se aferran a estos cinco mandatos como a su mismo aliento vital, podrán superar los cinco defectos del instrumento interno y lograrán la pureza de mente, así como la de los otros tres componentes del mismo, para obtener una inefable bienaventuranza.

¡Estudiantes!: ustedes saben que el agua se almacena en estanques durante la estación de lluvias para usarla durante el verano en la irrigación de cultivos. Similarmente, a partir de este momento deben cultivar el control del cuerpo, de los sentidos y del instrumento interno, porque ahora tienen el vigor y la vitalidad de la juventud. Adquieran la gracia de Dios en abundancia ahora que es el momento propicio. Les será de gran utilidad en el futuro, que para ese entonces será brillante, seguro y próspero. También recuerden que Dios nunca olvida a sus devotos, son éstos los que olvidan a Dios. Él nunca los abandona; los devotos son los únicos que abandonan a Dios.

¡Estudiantes!: el cuerpo, la mente y los sentidos son como los grifos de agua, mientras que el intelecto es el tanque: como es el agua en el tanque, así es el agua en los grifos; por lo tanto, en los próximos días hablaremos acerca de esta importante facultad del intelecto.