.



 

Discursos dados por Sai Baba

28. ../05/79 La devoción directa y unidireccional

La devoción directa y unidireccional

La devoción directa y unidireccional

Mayo de 1979

Desde el momento en que se levantan por la mañana

hasta que se van a dormir en la noche,

todo el tiempo se les va tan sólo en comer y beber.

Sus esfuerzos están solamente dirigidos

hacia los beneficios mundanos.

¿Qué alegría podrían lograr en la vida

si se olvidan del Señor de los Ojos de Loto?

El Shanti o Paz es un atributo divino. Representa el dulce deleite del Alma. Es la preciada posesión del sabio realizado o aquel que ha alcanzado la cumbre del inmaculado discernimiento. La Paz no puede reinar en los corazones llenos de malicia de los seres egoístas. Puede ser lograda tan sólo por quienes con paciencia, perseverancia y tolerancia, siguen la sagrada Senda de la Espiritualidad.

Se requiere de esfuerzo para lograr resultados tanto en el mundo de las cosas terrenales como en el ámbito espiritual. El sacrificio y la entrega que significa la práctica espiritual realizada con esfuerzo firme, sistemático y sostenido, es lo único que puede conceder paz mental y tranquilidad interior. Esta senda de la práctica espiritual (Sadhana), no obstante, le presenta obstáculos al buscador y éste tendrá que ir venciéndolos por medio de su perseverancia. "El placer no puede ser fuente para más placer". No existe la alegría sin pesar, ni el placer sin dolor, ni ganancia sin pérdida. Por eso la alegría duradera y la dicha perdurable que confieren la Paz y la tranquilidad absolutas de la mente pueden alcanzarse únicamente a través de una disciplina espiritual (Sadhana) sincera y esforzada.

"Pidan y les será dado; busquen y encontrarán; golpeen y se les abrirá", dice la Biblia. Estas palabras contienen la esencia ecléctica de todas las religiones. Aquellos que declaran hoy en día que están pidiendo, buscando y golpeando a la puerta, deben darse cuenta de que no hacen sino pedirle a la Naturaleza, buscar placeres efímeros y golpear a las puertas del infierno. Siendo éste el caso, no pueden esperar que Dios les responda, ni encontrar el camino hacia la liberación o hacer que se les abran las puertas del cielo. ¿Cómo se podría esperar que el Alma Suprema (Paramatma) responda a las plegarias dirigidas a Prakriti?

"Yo llevo la carga de la prosperidad y del bienestar de aquellos que me adoran a Mí y nada más que a Mí con devoción constante y que, en todo momento, adhieren a Mí."

Esta es la forma en que ha sido explicado plena y vívidamente el concepto del Ananya Bhakti por Krishna en el Bhagavad Gita. El Ananya Bhakti constituye una devoción directa y concentrada en Dios que involucra una entrega total a El. Uno no ha de fragmentar su mente y ofrecerle a Dios sólo una parte de ella. La mente habrá de estar inmersa en su totalidad en el Todopoderoso. En una oportunidad, Uddhava le aconsejó a las gopis: "Ignorantes como son de los Sastras, los Puranas y los Vedas, deberían seguir la senda de los adeptos del Yoga para lograr la comunión con el Señor". Niraja, una de las gopikas, le respondió: "No tenemos sino una mente y no muchas; esa mente se ha ido a Mathura junto con Krishna. ¡Puesto que carecemos de mente, somos incapaces de entenderte!"

Una persona que tenga la mente fragmentada no puede alcanzar el Ananya Bhakti. Una mente desintegrada representa un obstáculo para el progreso espiritual. La concentración en Dios con una mente fragmentada representa un ejercicio fútil. La devoción con una mente unidireccional constituye el camino más fácil hacia la salvación. De hecho, el ananyabhakta puede convertirse, aun en vida, en un jivanmukta, el liberado en vida.

Comprender la esencia de Prakriti le faculta a uno para entender el significado y el misterio de la vida. La vida tiene siete valores supremos que son: reputación, prosperidad, elocuencia, poder de discriminación, inteligencia suprasensorial, coraje y dominio sobre uno mismo y paciencia. Para embeberse de la esencia de la Divinidad, el hombre deberá lograr el dominio sobre los poderes asociados con estos valores de la vida.

Quien lleva a cabo obras virtuosas llega a ganarse respeto y reputación entre los demás. De modo que uno debería comprometerse en aquellas acciones que sean de beneficio para todos. La Gracia de Dios representa la mayor de las riquezas. Considerar como símbolos de la riqueza y el prestigio social el amasar dinero, oro u otros objetos materiales constituye un error. La meta de la vida, en cambio, habrá de ser la adquisición de la riqueza divina de la Gracia de Dios.

La real elocuencia consiste en el ejercicio de la restricción en el lenguaje. El hablar excesivo, el uso de un lenguaje insultante u obsceno y el perder la calma cuando se habla, son algunos de los desatinos que puede cometer la lengua cuando está dedicada a una cháchara constante. En realidad, la lengua está destinada a cantar los variados y divinamente potentes nombres del Señor, como "Govinda", "Damodara" y "Madhava".

De los cinco órganos sensoriales, la lengua es el más importante. Tiene un doble papel que desempeñar, a diferencia de los ojos, el oído, la nariz y la piel que no tienen sino las exclusivas funciones de ver, oír, oler y tocar, respectivamente. La lengua no tiene solamente la capacidad de gustar, sino que posee también el poder del habla. La lengua está en un estado de tremenda alerta y tiene gran paciencia, como lo demuestra con su supervivencia en medio de treinta y seis afilados dientes que podrían morderla inadvertidamente en cualquier momento. Además, despliega un enorme respeto por sí misma, ya que no abandona ni en las circunstancias más difíciles su morada: la boca. La herida que cause un resbalón de un pie puede ser sanada con medicamentos o tratamiento; en cambio, el daño que pueda causar un resbalón de la lengua, puede resultar irreparable. Es por esto que la lengua ha de ser cuidadosamente controlada en todo momento.

"Aum, bhurbhuuah suvah, tat sauitur varenyam

Bhargo deuasya dhimahi, dhiyo yo nah prachodayaat"

Así reza el sagrado mantra del Gayathri, una invocación dirigida al Sol para el perfeccionamiento de la facultad de la inteligencia. La oscuridad de la ignorancia es disipada por la luminosidad de la inteligencia que irradia su luz como el glorioso Sol. "Entre todas las facultades, Yo soy la inteligencia", proclama Krishna en el Vibhuti Yoga del Bhagavad Gita.

La inteligencia suprasensorial que también es esencial para la regeneración espiritual del hombre, ha de ser cuidadosamente distinguida del poder de discernir. La inteligencia ejerce el poder de discernimiento sobre las sensaciones y percepciones pertenecientes a los cinco órganos sensoriales de la vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato. La inteligencia suprasensorial, en cambio, se asocia a las experiencias suprasensoriales, percepciones extrasensoriales, la intuición y la espiritualidad. Trasciende las sensaciones y percepciones que provee el mundo fenoménico.

El hombre ha de ser valiente. La falta de coraje lleva hacia las dudas, la desesperación, el abatimiento y la depresión. Una persona con un carácter impecable y sin tacha, nunca se comportará como una oveja asustada y temblorosa. Por ello, el hombre deberá avanzar, después de haber desarrollado la integridad intelectual y la fuerza de la convicción, e ir conquistando todos los males y tentaciones del mundo.

La paciencia representa el parangón de las virtudes y hace que, gracias al dominio sobre sí mismo, el hombre se mantenga sereno frente a las vicisitudes de la vida. Un hombre dotado de fortaleza no se ve perturbado por los altibajos del interminable drama de la vida, no se entusiasma frente a un feliz giro de los eventos, ni se siente abatido frente al acontecimiento de una tragedia. Una persona así, dotada de serenidad y de paz mental, es el Stithaprajña que se retrata en el Bhagavad Gita.

En los tiempos de Buda, había un jefe de aldea que despreciaba al santo y sus enseñanzas. En una oportunidad oyó decir que el Buda vendría hasta la aldea con sus discípulos. La tiránica autoridad les ordenó a los aldeanos cerrar sus puertas y refrenarse de darles limosnas. Mientras los aldeanos seguían sus órdenes, él se instaló cerca de la entrada de su casa. Llegando con sus seguidores, Buda se dirigió hasta la morada del jefe de la aldea para pedir limosna. Este se enfureció y profirió una serie de insultos en contra del Buda de manera extremadamente insolente. Cuando estaba a punto de golpear al sabio, el Buda sonrió y dijo: "Tengo una duda. Supongamos que me ofreces una limosna que yo no acepte. ¿Qué harías entonces?" El arrogante jefe le respondió: "La tomaría de vuelta". Tan pronto le oyó, el Buda le dijo con la mayor cortesía: "Me has ofrecido insultos y calumnias. Yo no los acepto, por lo tanto, deberás recibirlos de vuelta". El jefe de la aldea bajó la cabeza abrumado de vergüenza y remordimiento.

Algo de tolerancia y de paciencia de nuestra parte hará que los epítetos insultantes de nuestros enemigos sean como un "bumerang" que se vuelva sobre ellos mismos, de la misma manera en que una carta certificada retorna al remitente si no llega donde el destinatario.

Las siete cualidades mencionadas anteriormente son esenciales para el desarrollo del Ananya Bhakti y han de ser cultivadas por todos los aspirantes. Krishna le dijo a Arjuna: "Yo estoy en ti y tú estás en Mí. Yo estaré en tu visión y tú estarás en Mi visión si se rompen las barreras entre nosotros y llegamos a la proximidad espiritual. La esencia del Ananya Bhakti reside en el descubrimiento de tu `yo mismo' en Mí Mismo y de Mí en ti. Tú y Yo somos Uno".

"Todo esto está habitado por Dios". Cada persona es un santuario del Alma Divina. Por lo tanto, si hieren a otros, estarán hiriendo a Iswara que reside en ellos.