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Discursos dados por Sai Baba

23. ../05/79 AUM: el Nombre de Dios

AUM: el Nombre de Dios

AUM: el Nombre de Dios

Mayo de 1979

Nacida del agua y flotando momentáneamente sobre ella, la burbuja desaparece en el agua; Nara (el hombre), también. emerge de Narayana (Dios) y vuelve a fundirse en El.

¡Encarnaciones del Amor!: El concepto de la indestructibilidad del Ser Supremo o el aspecto de Akshara de la realidad resulta aceptable a todas las religiones y credos. La base de la aceptación de Dios en cuanto al Ser Eterno y el Encantador Cósmico, es su indestructibilidad. La indestructibilidad es la Forma de Dios y Aum es el Nombre para este Dios indestructible. Aum, la Palabra primordial, contiene la esencia de todos los Vedas y representa la fuente para todos los Sastras. Ella es la que provee la base para el núcleo de toda enseñanza religiosa y conocimiento ecléctico.

AUM comprende tres letras: "A", "U" y "M", cada una de las cuales tiene profundas connotaciones. Aum es la palabra primordial que da vida a todas las demás palabras. Todos los Vedas, las Upanishads y los Puranas han ensalzado de muchas maneras al Pranava (Aum).

A nadie le es posible llegar al pleno conocimiento de la sagrada palabra Aum o, siquiera, describir su forma total, porque es una palabra integral que representa lo Divino. Es la forma audible de Brahman, es lo que impregna el Universo de los seres animados e inanimados, es la Luz Divina, resplandeciente, es el lenguaje, el habla, es la Delicia Eterna, es lo trascendental, es la madre de Maya misma: la conciencia creadora de Brahman y lo auspicioso. De esta manera, el Aum posee los ocho divinos tesoros mencionados. Constituye algo divinamente precioso y debería ser reconocido como el Nombre de Dios.

Este mundo es kshara o sea está sujeto a la decadencia y a la destrucción. Sin embargo, en este mundo que es destructible, se manifiesta a sí mismo el Akshara Parabrahman o Brahman indestructible y trascendental. Brahman (Dios) impregna al mundo, pero no es sujeto de destrucción (kshara).

En un pocillo tienen greda, pero en la greda no existen pocillos. Ellos son el resultado de un proceso de creación y, por ende, son perecederos. No obstante, la greda sí existe en los pocillos. Una burbuja se eleva en el agua debido al proceso de creación y, por lo tanto, vuelve a disolverse. Sin embargo, también en la burbuja se encuentra presente el agua en la forma de la película que envuelve al aire que hay dentro. De una manera similar el Akshara (lo indestructible) se manifiesta a sí mismo en la Creación y se encuentra presente en ella juntamente con kshára (la destrucción). El Aum lo demuestra.

En el Ramayana, Lakshmana, Bharatha y Satrughna exhiben las cualidades asociadas, respectivamente, con las tres letras de "A", "U" y "M" de Aum. El Aum mismo está personificado en Rama. En el Bhagavad Gita, Krishna declara que El es el Pranava (Aum) en los Vedas. Patanjali (creador de la filosofía Yoga) ensalzó al Pranava en cuanto a ser un nombre apropiado para Dios. En la religión hindú no hay mantra o sastra que no tenga al Aum como base. Por lo tanto, debiéramos tratar de entender el profundo significado del sagrado Pranava, la Palabra primordial.

Aum es un nombre de .Dios que puede encontrar aceptación universal. Los cristianos dicen "Amén" cada día en sus plegarias. Y esto no es más que una forma diferente del "Aum". El "Aum" tiene una relevancia y aplicación universales. Trasciende todas las barreras de tiempo, lugar, religión y cultura y puede ser entonado por todos los hombres.

La vida es un río caudaloso y los deseos representan sus aguas. Los pensamientos son las innumerables olas que lo rizan. Las aspiraciones son los cocodrilos que abundan en él y las ilusiones son sus remolinos. Solamente un yogui puede cruzar un río tan peligroso, puesto que únicamente él ha logrado adquirir el control sobre las modificaciones de la mente.

El volumen de las aguas de un río común puede aumentar o disminuir, en tanto el río de la vida no conoce mengua dado sus deseos en permanente multiplicación. Puede llegar a ser tan ancho como para convertirse en una extensión sin límites de aguas turbulentas e incontrolables. Por lo tanto, es imprescindible tener una barca para poder cruzar tal río. "Aum", el nombre de Dios, es la barca que les lleva al otro lado del río. Los antiguos sabios pudieron cruzar las turbulentas aguas del río de la vida con facilidad con ayuda de la barca del Pranava. El Pranava poseía el poder de salvar al mundo del Pralaya, el gran diluvio.

Respecto de nuestros asuntos mundanos, seguimos varios caminos para cumplir nuestros deseos. Para llegar al cumplimiento de nuestros deseos hemos de pasar invariablemente por tres etapas: priyam, modam y pramodam. Aquí va una ilustración. Oyen decir que en el mercado se están vendiendo unos mangos deliciosos. La noticia misma les entrega una sensación de agradable anticipación y se les hace agua la boca. Este placer es, en realidad, la experiencia del priyam. Se trata de algo ilusorio y es producido principalmente por el pensamiento o la imaginación. A continuación se dirigen al mercado y compran un mango. El acto de la compra también les produce un cierto placer o felicidad que se denomina modam. Pero esto tampoco es duradero y no les puede satisfacer. Finalmente se comen el mango y experimentan la alegría de la satisfacción. Esta es la experiencia última de la felicidad y se llama pramodam.

No obstante, incluso este pramodam no representa una experiencia duradera mientras el objeto deseado sea un objeto mundano. El hombre alcanza una felicidad real y perdurable, únicamente si desea a Dios y transita por la senda que conduce hacia El. Cuando la mente está firmemente centrada en el Señor, priyam, modam y pramodám adquieren un carácter divino y le confieren al hombre la bienaventuranza de la inmortalidad.

En términos filosóficos, el desear un objeto, el adquirir el objeto deseado y el disfrutar del objeto adquirido (priyam, modam y pramodam) se consideran también en relación con las tres etapas del escuchar (sravana), reflexionar (manana) en la mente sobre aquello que se ha escuchado y grabar en el corazón (nididhyasana) aquello sobre lo que se ha reflexionado. El mero prestarle oídos a palabras sagradas no sirve de ayuda. Habrá de ser seguido por la recapitulación y la contemplación profunda de lo que se ha escuchado.

Escuchar (sravana) podría compararse con el acto de cocinar; reflexionar (manana) con el acto de servir la comida en el comedor, e interiorizarlos (nididhyasana) con el acto de comer los alimentos y de absorberlos en el cuerpo humano. Sólo cuando ingieren los alimentos logran ser nutridos. Así también, sólo la interiorización (nididhyasana) puede ayudarles a adquirir Conocimiento (dñana).

Podrán alcanzar la Eterna Dicha del Alma únicamente si adhieren a esta triple senda del "escuchar", "reflexionar" e "interiorizar" (sravana, manana y nididhyasana), si entienden la naturaleza de los tres gunas (satva, rajas y tamas), si visualizan la forma de la Santa Trinidad (Brahman, Vishnu y Maheshwara) y si reconocen la transitoriedad de los tres mundos.

Recuerden que han de fundirse en Dios al igual que la burbuja lo hace en el agua de donde provino, y han de cantar repetidamente el Pranava dentro de sí mismos.