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Discursos dados por Sai Baba

01. ../05/79 El deber de los estudiantes

El deber de los estudiantes

El deber de los estudiantes

Mayo de 1979

La influencia de la educación occidental ha dado por resultado

la disminución del interés en el estudio de la lengua sánscrita.

Ha causado la desaparición de la felicidad doméstica y la erosión

de los principios del Arya Dharma (la Senda de la Rectitud).

La gente se ha enamorado de las apariencias y la conducta exteriores

y considera de mal gusto hablar en las lenguas maternas.

Vacila en adherir a las normas de la cortesía y estima opresivo

respetar a los maestros y a lps mayores. En todas partes prevalece

la timidez y se ha convertido en algo contagioso.

Si las mujeres se vuelcan hacia las oficinas

y aceptan trabajos, ¿quién quedará para cuidar del hogar

y llevar a cabo los deberes domésticos?

Si tanto marido como mujer se dejan llevar por sus vocaciones,

¿quién se hará cargo de las labores domésticas? Si las madres trabajan

en las escuelas enseñándoles a los hijos de otros,

¿quién les enseñará a sus propios hijos?

Si las mujeres toman los libros y salen del hogar como los hombres,

¿quién se preocupará de la cocina? El hecho de que la mujer trabaje

puede hacer que haya menos problemas financieros para la familia,

pero hará que surjan muchas otras dificultades que le resten felicidad.

¡Encarnaciones del Amor! ¡Estudiantes, maestros y benefactores de la educación!: Bharat (India, la tierra con apego al Señor), el lugar de nacimiento reconocido de la espiritualidad, ha sido testigo de la decadencia de la Rectitud y se ha convertido gradualmente en una verdadera morada para tendencias demoníacas que nutren la injusticia, el desorden y la falta. de ética en la conducta. Es el deber de los estudiantes velar para que la Rectitud y el Amor sean resucitados en una sociedad tan agobiada moralmente en esta terrible Era de Kali con todos sus vicios desenfrenados, y se reafirmen la Paz y la seguridad.

De la misma forma en que las madres sufren por sus hijos atrasados en la educación o en otros aspectos de la vida, así también la Madre India se lamenta por la miseria espiritual y moral de sus hijos. Para aliviar esta agonía de la Madre India, los estudiantes habrán. de cumplir con su deber. Al hacerlo, harían muy bien en recordar que los ciudadanos, los ancianos, los hombres investidos de autoridad y los grandes líderes fueron también, todos, estudiantes en su tiempo y que ellos mismos, a su turno, serán los ciudadanos y los líderes de mañana.

El gobierno no tiene el poder como para guiar a la gente por la senda de la moralidad y de la espiritualidad. Los ciudadanos, por su parte, carecen de la autoridad como para corregir al gobierno cuando se hace necesario. Mirado desde una óptica espiritual, tanto el gobierno como el pueblo parecen estar perdiendo el derecho de corregir los rumbos de cada cual. La razón para esta situación reside en que los hombres que tienen el timón en sus manos fracasaron en configurar sus vidas siguiendo los lineamientos espirituales de su infancia.

La grandeza de un individuo dependerá de la perfección cultural que haya alcanzado. El término "cultura" no implica la mera diligencia. Significa la eliminación de los malos pensamientos y tendencias y el fomento de los buenos pensamientos y cualidades. Las vidas de los ciudadanos de mañana dependen y se configurarán de acuerdo con el tipo de vida que lleven los estudiantes de hoy. La vida que lleve una persona como estudiante representa el cimiento de la vida que llevará más adelante como ciudadano. Sólo cuando un estudiante lleve una vida caracterizada por la Paz y el autocontrol podrá tener una vida pacífica y satisfactoria más adelante, como ciudadano.

Es frente a este trasfondo que deben actuar los estudiantes de hoy. Han de reconocer que la fuerza moral dentro de ellos está siendo minada por la cultura y la educación occidentales. La cultura occidental es la cultura de las metrópolis en donde la multiplicación de los deseos individuales ha llevado al hombre hasta la miseria y la infelicidad. La cultura india, en cambio, es la cultura que predomina en el medio rural en donde son pocos los deseos y es alto el grado de satisfacción. Por lo tanto, en el presente contexto, habríamos de buscar aquella educación que proporcione las alegrías de una vida satisfactoria. Y el deber de los estudiantes de hoy reside en llevar una vida sagrada y ejemplar.

También en el campo de la educación, igual que en todas las demás esferas del quehacer humano, nos encontramos enfrentados a problemas desconcertantes. El actual sistema educacional hace muy poco por la purificación, el enriquecimiento y el desarrollo espiritual del hombre. No ha hecho sino llevar a la sociedad hasta el borde del desastre. Además, tenemos la constante cháchara y los insensatos parloteos de intelectuales y filósofos que buscan imponer su presencia en la administración del país, reduciendo con ello a la nación a un "reino de conejos". El progreso de la educación moderna ha traído consigo una regresión espiritual y un exceso de egoísmo. Es por ello que requerimos hoy en día de estudiantes patriotas poseedores de una mente amplia, hombres de acción capaces de sacrificio y de servicio desinteresado. "Vida simple y pensamiento elevado": éste debería ser nuestro ideal, y no el "vida lujosa y pensamientos bajos" que pareciera constituir la máxima de la educación moderna.

Es para impartirles estas saludables ideas y para enriquecer su sistema de valores que la Administración Central de Sri Sathya Sai ha estado conduciendo cada año estos cursos de verano. Estos cursos les brindan una oportunidad de pasar provechosamente un mes, absorbiendo los elevados ideales de vida que les proveen de alimento espiritual.

La vida humana es comparable a un árbol y los parientes de un individuo a sus ramas. En estas ramas brotan las flores de sus pensamientos y sentimientos. Gradualmente, estas flores se desarrollan en frutos de buenas cualidades y virtudes. El dulce zumo presente en estos frutos es el carácter. Si careciera de raíces y de frutos, este árbol no serviría más que para leña. Las raíces del árbol de la vida están representadas por la confianza en sí mismo, así como el carácter representa los frutos.

Con la esperanza de que todos ustedes se conviertan en estudiantes ejemplares, que cosechen todos los beneficios de este curso, que purifiquen sus corazones y que reformen a la sociedad, Yo les bendigo a todos.