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Discursos dados por Sai Baba

18. ../06/78 La concentración durante la meditación

La concentración durante la meditación

La concentración durante la meditación

Junio de 1978

LES PUEDE LLEVAR A LA VISION DEL SEÑOR

La confianza y la fe son como dos ojos:

si uno no los tiene, será considerado un ciego.

¿Es que Dios no existe simplemente porque no pueden verle?

Es posible que para esa persona, Dios no exista.

Mas, ¿no es cierto que existe para nosotros que le podemos ver?

¡Encarnaciones del Alma Sagrada!: Entre las cosas más importantes que el hombre debe adquirir y vivenciar, la primerísima viene a ser la Gracia de Dios. Por medio de esa Gracia puede adquirir la valiosa Sabiduría. A1 adquirir tal Sabiduría, puede también conducir su vida de manera muy serena. Cada individuo viviente deberá hacer un esfuerzo por reconocer la actuación de la Divinidad que él experimenta. También se requiere que reconozca los aspectos correctos de Dios. En las etapas iniciales le resulta imposible al hombre orar y conocer la forma inmanifestada de Dios. Por eso, es muy necesario que el hombre comience por la base de una forma para su culto y adoración. Con la ayuda de las oraciones deberá avanzar hasta adquirir Fuerza Divina, y premunido de esta fuerza deberá avanzar a la próxima etapa. Habríamos de empeñarnos por reconocer la existencia de Dios no solamente en un nombre, sino también en el contexto del sonido. Repetidamente decimos Bhagavan, Bhagavan. Es necesario que entendamos el significado de esta palabra Bhagavan. Nuestras Escrituras nos han enseñado que el significado principal de esta palabra viene del aspecto del Alma Universal (Paramatma). Lo que contiene Dios y lo que contiene el Alma Universal también está contenido en esta palabra Bhagavan. Uno de sus significados es que Bhagavan está lleno de toda clase de prosperidad. Describe también a aquel que puede ser adorado y que debería serlo.

Hay otros dos significados para la sílaba "Bha", que son "sambharta" y '%harta". La palabra "Sambharta" significa que a través de ella deberíamos tratar de entender el origen de la Creación. La palabra "Bharta" significa que El lleva la carga de la Creación y por eso se le llama así. La sílaba "Ga" se refiere al hecho de que es responsable por el principio, el mantenimiento y la disolución de la Creación. Hay también un tercer significado para la sílaba "Bha" que implica brillo o iluminación y, en este contexto, la sílaba "Ga" significa la difusión de este brillo o iluminación. La palabra "Tanta" implica que tiene la capacidad y la habilidad para hacer algo. De modo que el significado completo de "Bhagavanta" se refiere a un aspecto mediante el cual Dios tiene la capacidad de difundir su brillo o iluminación. La sagrada palabra Bhagavan tiene muchos significados profundos e importantes, pero, lamentablemente, nos olvidamos de eso y hacemos uso del término sólo como un título honorífico. Para que lleguemos a entender estos sagrados significados y el sagrado aspecto de la Divinidad, se requiere de una cierta introspección de nuestra parte. Sólo entonces podremos comprender la naturaleza de nuestra mente.

La mente tiene el rasgo característico de pensar continua y repetidamente, una y otra vez. Nuestra mente es tal que está siempre pensando sobre cosas que se reúnen y se separan. Esta es una cualidad natural de nuestra mente. La mente no podría existir en absoluto sin esta reunión y disolución de pensamientos. Cuando los pensamientos vienen en. una rápida seguidilla, la mente a veces toma por la senda errónea. En tal situación, la mente se vuelve muy confusa e inestable. Si el hombre desea superar esta confusión, necesita algo de descanso mental. De modo que si se desea paz mental, es necesario darle descanso a la mente. Este descanso ocasional no sólo es necesario para los seres humanos, sino también para los animales y las aves, e incluso para las máquinas inanimadas. Si no se logra ese descanso, resulta muy difícil que exista la vida y que pueda vivir el hombre. Si el hombre logra este tipo de descanso, recibirá a cambio algo de paz y de felicidad.

La mente tiene la cualidad de que puede ir más rápido que el viento. Si queremos parar un tren o un auto que vaya a alta velocidad, hacemos uso de un implemento llamado "un freno". Del mismo modo, si queremos parar una mente que se está moviendo libremente y de manera descontrolada, hemos de echar mano de un freno en la forma de la concentración o meditación (dhyana). Si el hombre no tuviera control sobre su mente, se convertiría en un demonio o en un animal. En este contexto se ve lo necesario que es el control sobre la mente del hombre y sobre sus órganos sensoriales. Para lograr estos controles existen tres estados que actúan en forma de obstáculos. El primero es el estado de la nada. El segundo es el del pensar variado. El tercero, el estado de la concentración. Por su naturaleza misma, la mente presenta estos tres aspectos diferentes.

Si deseamos leer un texto sagrado, puede ser que nos venza el sueño. Si queremos asistir a una reunión sagrada, la mente no lo permitirá y, aunque vaya el cuerpo, la diosa del sueño llegará también a molestarles allí. Esto puede describirse como un estado de la nada. Si nos dejamos llevar por ello y queremos ir a dormir y a descansar, comienzan a agitar nuestra mente todo tipo de ideas y pensamientos perturbadores, los que arrastrarán a la mente hacia la calle. Esto ha sido descripto como un estado de pensar variado. El estado más importante es el de la concentración. Sólo cuando el hombre adhiere a este estado y se concentra en las cosas, olvidándose de los otros dos aspectos, podrá ser feliz. Será suficiente que el hombre aprenda cómo vivir como un hombre. No necesita convertirse en un Madhava (Dios) y elevarse hasta el nivel de la Divinidad. Este aspecto de la concentración es especialmente importante para los estudiantes.

La carencia de la habilidad para concentrarse es responsable de tantos males en el mundo. Es un tipo de mal muy generalizado entre los estudiantes. En la Universidad de Bombay, al examinar a los estudiantes, un médico concluyó que un 89% de los estudiantes sufría de una u otra enfermedad. En el Estado de Bengala, un 98% de los estudiantes está enfermo. Si miramos a los estudiantes, ellos se ven muy bien y parecen ser unos cisnes, pero su salud se está deteriorando rápidamente. En cuanto a las apariencias externas, se ven saludables, pero de hecho no lo son en absoluto. De muchas maneras permiten que sus mentes se descarríen y así están arruinando día tras día su salud. Esta es la razón por la cual la cualidad del tamo guna (la inercia) y el pensar en variadas cosas a la vez se está haciendo cada vez más común entre ellos. Resulta algo muy necesario para los estudiantes la concentración en un aspecto elegido. Con el objeto de mostrarle al mundo el valor de la concentración, las gopikas pueden ser citadas como excelentes ejemplos. Cualquiera fuera el trabajo que hicieran y adondequiera que fueran sus mentes estaban plenamente concentradas en Krishna. Nunca les permitían a sus mentes correr en distintas direcciones, siempre tenían pleno control sobre ellas. Hoy en día, en cambio, nuestra mente no se encuentra bajo nuestro control, ni se encuentran bajo nuestro control ni nuestros órganos, ni nuestros agrados o desagrados, ni nuestro apetito. Se da a menudo el caso que vuestro cuerpo se encuentra en la presencia del Señor en el templo, pero vuestra mente está pensando en los que están afuera. De esta manera nos concentramos en cosas que carecen de todo valor. Hoy en día, la gente se sienta a meditar, pero después de estar sentados por unos instantes, comienzan a molestarles los mosquitos y sus mentes se vuelcan hacia los mosquitos. Alternativamente, puede ser que una hormiga que les camine por la espalda atraiga a vuestra mente. Y nuestras acciones también van cambiando acorde con ello. La habitación en la que deseamos meditar está situada junto a la cocina. Si la mujer está preparando algunos vegetales, vuestra mente se concentrará en los vegetales y se preguntarán si van a estar bien rehogados. Estamos sentados en meditación sólo en cuanto a las apariencias externas, mas nuestros pensamientos vagan en varias direcciones y son atraídos por cosas triviales. Si no llegamos a entender la forma de adquirir ya sea el vidya (la sabiduría) o el avidya (la ignorancia) no podremos hacer nada bien. De la misma manera en que la ignorancia produce falta de paz, también la sabiduría puede producirla, si no es correctamente entendida. Hay un ejemplo para ello. Si tenemos un cuchillo éste puede ser usado para cortar vegetales o hacer otras cosas buenas, pero también para lesionar y causarles problemas a otros. Pese a que el cuchillo es el mismo, nuestros pensamientos determinarán el que sea usado para el bien o el mal. Así también, cuando hacemos uso de nuestra educación por la senda correcta, ella se convierte en una amiga y rinde buenos resultados. La misma educación se convertirá en una enemiga si la aplicamos a usos incorrectos. En ese contexto, los estudiantes deberían reconocer la forma en que habrán de usar correctamente su educación. Como reza el dicho: "La carrera se gana con firmeza y sin apresurarse", los estudiantes deberán hacer el intento de tomar su trabajo con firmeza y sin premuras.

Es así que son muchas las cosas que podemos aprender de las gopikas. Las diferentes sendas que habían adoptado, las palabras que usaban y las labores que desempeñaban son todas cosas que deberíamos aprender. Deberíamos aprender la cualidad de la paciencia que tenían. También deberíamos reconocer la clase de relación hermanable que existía entre ellas. Ciertamente era lógico que, siendo tantas las gopikas que trataban de alcanzar a Krishna, debía de haber diferencias y disputas entre ellas. Pero no había lugar para la envidia en sus mentes. Esta ausencia de celos era su característica distintiva. Hoy en día hay grandes envidias, incluso con respecto a cosas muy insignificantes. Si un estudiante logra destacarse obteniendo un primer grado, otros se sienten envidiosos. No se preocupan por trabajar duro y lograr el mejor puntaje, pero sí se ponen envidiosos cuando otros lo obtienen. Es por esto que en el octavo capítulo del Bhagavad Gita, Krishna le advierte a Arjuna: "No te conviertas en una persona envidiosa". Si uno desea encontrar defectos en otros, comienza siempre por la cualidad de la envidia. Gradualmente el mal se extiende, hasta que tratan de encontrar defectos al propio gurú e incluso a Dios. Una vez que comienza esta cualidad de la envidia, ya no tendrá límites ni dirección, fluirá hacia todas partes de manera descontrolada. En las gopikas no había en absoluto sentimientos de envidia. Si una de ellas sufría por estar separada de Krishna, todas las demás venían a consolarla. E incluso consolándola, no dejaban de pronunciar el nombre de Govinda, Damodara, Madhava, etc. De esta manera, siempre estaban pensando en el Señor Kxishna. ¿Cómo puede adquirir estas cualidades de una mente pareja, de paciencia y de ausencia de envidia un ser humano común? La índole de las gopikas respondía a que habían hecho mucho bien en sus vidas previas. Si miramos su capacidad de concentración, veremos que es en realidad ejemplar. Nunca pensaban en ninguna otra cosa. Aunque hubieran visto cosas terribles, mantenían una perfecta ecuanimidad. Era difícil encontrar gente en el Gokulam que no criticara a las gopikas. En general, los hombres hablan muy a la ligera de las mujeres. Son muy pocos los hombres que reconocen lo sagrado que contienen las mujeres.

Un buen día llegó al Gokulam una nueva nuera. Su nombre era Suguna. Tan pronto la vieron, todas las gopikas comenzaron a decirle lo afortunada que había sido llegando hasta allí como nuera, puesto que eso le daba una oportunidad de estar cerca del Señor y de cantar Su Gloria. Cada vez que la encontraban, ya fuera en el pozo o en la plaza del mercado, le contaban acerca de Krishna. En Gokulam se respetaba una antigua práctica, la que incluso hoy en día sigue practicándose en algunas aldeas. Cada atardecer se encendía una lámpara en el pórtico de alguna persona rica y todos los aldeanos venían a encender en ella sus respectivas lámparas. Nanda no era solamente un hombre rico, sino que Dios mismo había nacido en su casa en la forma de Krishna. La gente de la aldea creía que si encendían sus lámparas en esa casa, también lograrían una parte de la buena suerte de Nanda. La nuera recién llegada, Suguna, también tomó su lámpara y se dirigió a la casa de Nanda. Desde la tarde había estado esperando ansiosamente que llegara el momento en que pudiera ir a ver el lugar en que vivía Krishna. No había más que pensamientos sagrados en su mente y ninguna divagación le apartaba de tales divinos pensamientos. Con ellos llegó hasta la casa de Nanda. Se acercó al pórtico y trató de encender la lámpara, mirando al mismo tiempo hacia el interior con la esperanza de ver a Krishna. De hecho, todos sus pensamientos estaban concentrados en El. Sumida en estos pensamientos, no se fijó que la llama se extendía hacia su mano. De inmediato vio la forma de Krishna en la llama y se olvidó de sí misma mirando la forma de Krishna. Quedó en éxtasis, ajena a todo. Yasoda, la madre, la observó desde adentro, salió rápidamente, arrastrando a Suguna y regañándola por descuidarse de ese modo. Pese a estar siendo reprendida, la atención de Suguna se encontraba focalizada en la lámpara y en la forma de Krishna. Y, aunque Yasoda trataba de alejarla, Suguna tiraba hacia la lámpara. Yasoda se dio cuenta de la situación y entendió que Krishna le estaba otorgando una Visión Divina a Suguna. Rápidamente fue hacia la plaza del mercado y le pidió a varias gopikas que vinieran a ver a Suguna recibiendo el Darshan (Visión Divina) de Krishna. Todas llegaron corriendo y observaron la escena. Por un momento se olvidaron de sí mismas y cantaron extáticamente: "A nuestra Suguna Krishna le ha dado su Darshan y ella se ha olvidado de sí misma en la visión de Su Forma. Incluso se ha quemado la mano". La causa para este Darshan del Señor fue la concentración de Suguna. Sea lo que fuere aquello en que nos concentremos, ello habrá de grabarse en nuestra mente. El hecho de que las gopikas experimentaran estas situaciones se debía a su concentración. Las gopikas solían dormir en el lado de afuera de sus casas cuidando de sus hijos, pero tan pronto como oían la divina flauta, se olvidaban de todo y corrían en dirección del sonido. Tenían confianza en sus acciones, tenían el coraje de pensar que todo lo que hacían era sagrado, de modo que no se preocupaban por lo que otros pudieran decir. Gracias a esta tremenda confianza en sí mismas les era posible concentrarse y pensar en Dios. Nosotros, en cambio, siempre nos mostramos temerosos ante el que dirán y también frente a la diversidad de nuestros propios pensamientos. Si hacemos cosas buenas, no hay razón alguna para que tengamos miedo del mundo. Vuestros pensamientos no son más que vuestros y vuestra felicidad también debería ser vuestra. Hay mucha gente que va al templo y se pone Vibhuti, pero se lo saca tan pronto sale de allí pensando que sus amigos van a reírse de ellos. ¿Para qué van al templo entonces, si no tienen el coraje para hacerlo? ¿Por qué tienen miedo de decir que han ido al templo y que tienen una fe? ¿Por qué no pueden decir que tienen un credo y que no son esclavos de las ideas de algún otro? Hay mucho que debemos aprender de las acciones de las gopikas. El coraje y la confianza en sí mismas que mostraban son en verdad ejemplares. También se hace necesario para nosotros tener una cierta medida de confianza en nosotros mismos. Tanto para el sufrimiento como para la alegría, tanto para la derrota como para la victoria habríamos de desarrollar la valentía como para enfrentarlos con ecuanimidad.

Cuando un individuo llega a adquirir cierto nivel de prosperidad, por toda su vida siente que la tierra le pertenece. Después de su muerte, su hijo hereda esa tierra. El hijo siente que la tierra es suya. Si este hijo tropieza con dificultades económicas y vende la tierra, la persona que la compre dirá que le pertenece. En este caso, el padre declara la tierra como suya, el hijo declara la tierra como suya, el comprador también la proclama como suya. ¿A quién le pertenece realmente esta tierra? La tierra misma, viendo todo esto, siente que no le pertenece a nadie. Los individuos llegan y se van y nadie puede adquirir la tierra. Las gopikas siempre sentían que sus pensamientos les eran propios y que nunca seguirían los dictados de otros pensamientos. Cuando hablamos de las mujeres, tenemos la sensación de que se trata de seres débiles, pero ello no es así. Ellas son la encarnación del Shakti (la Energía Divina). En el Bhagavad Gita se dice que Dios reside en las mujeres con siete tipos de energía, en tanto que en el hombre reside sólo con tres de estos aspectos. De modo que en las mujeres la Divinidad existe en mayor medida. Hay un pequeño ejemplo para esto. Para todo el país de Bharat hay un comandante en jefe para las fuerzas armadas y habrá millones de soldados bajo su control. Cuando este general se presenta, los soldados llegan, literalmente, a tiritar. Pero este general que infunde tanto temor a tanta gente, puede ser que tirite en presencia de su mujer. Es tanta la fuerza que hay en una mujer y el mundo es capaz de seguir adelante debido a esta fuerza. Una mujer es como un campo, en tanto que el hombre no es sino como una semilla. Si no tenemos el campo, la semilla no podrá germinar. La mujer es responsable de toda la vida en la Tierra. Grandes personas, grandes santos e incluso grandes Avatares han venido a este mundo gracias a la ayuda brindada por una mujer que ha cumplido la función de madre. De modo que la fuerza de una mujer es en realidad muy sagrada. La índole de las gopikas era de una calidad como para aportarle lustre a la femineidad misma. Ya fuera en materia de paciencia, tolerancia o amistad, mostraban una conducta ejemplar. Es erróneo considerar como algo trivial esta senda sagrada adoptada por las gopikas. Esta sagrada devoción mostrada por ellas y por Radha debería mantenerse como ejemplo ideal para todos los tiempos. Pueden haber pasado Yugas y pueden haber cambiado los estilos de vida, pero los ideales de las gopikas y los "lilas" (juegos divinos) de Krishna han resistido la prueba del tiempo y se mantienen siempre frescos. Todas las acciones de las gopikas representan las acciones del individuo respecto de Dios. El sentido interno de esto equivale a decir que nuestra mente es el Brindavan y nuestras ideas son las gopikas. El individuo (jiva) es Radha y el Alma es Krishna. Es así que en el Brindavan de nuestro corazón juegan "lilas" el Alma con el individuo en la forma de Radha, junto a las ideas en la forma de las gopikas. No se queden con la impresión de que Brindavan se encontraba en algún lugar y que allí era donde se llevaban a cabo los "lilas" de Krishna. Consideren vuestros corazones como el Brindavan y a sí mismos como Radha y entréguense a Krishna el Señor. Vuestros pensamientos habrán de ser como los que albergaban las gopikas. No habrán de entrar en vuestras mentes pensamientos impíos e impuros. Si los estudiantes se transformaren de acuerdo a esto, serán capaces de revivir la antigua gloria de este gran país.