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Discursos dados por Sai Baba

17. ../06/78 En el momento de la muerte, lo que se descarta es el cuerpo de uno

En el momento de la muerte, lo que se descarta es el cuerpo de uno

En el momento de la muerte, lo que se descarta es el cuerpo de uno

Junio de 1978

Los necios siempre tienen los pensamientos apegados a las cosas que les rodean. Una mente estrecha jamás podrá entender lo que significan la liberación o el desapego.

Una persona con una mente amplia nunca se dedicará a hacer nada que sea malo. Un ser humano con la mente de un animal pensará siempre tan sólo en malos actos. ¡Encarnaciones del Alma Sagrada!: Si uno quiere entender el aspecto de la Divinidad o enseñar a otros este aspecto, deberá tener una mente limpia. Cualquier persona que no haya limpiado su mente no estará posibilitada para enseñarles el aspecto de la Divinidad a otros ni será tampoco capaz de entenderlo. Podrán preguntarse si todas las personas que andan predicando tienen mentes limpias. La razón por la cual los seres humanos han llegado a degradarse hasta este punto está en que hay quienes andan predicando sin tener una mente limpia. En una habitación que se mantenga oscura y sucia se juntarán escorpiones, serpientes e insectos. Si la habitación se mantiene limpia y bien iluminada, no hay posibilidad de que se junten alimañas. Así también, en un individuo que tenga una mente buena y limpia, no hay posibilidad de que entren y se multipliquen malas cualidades como la lujuria,, el ego, la envidia y la ira. Cuando podamos compararnos con un patrón que podamos establecer y aceptarlo como medida, nos daremos cuenta de cuentas malas cualidades poseemos.

Si ha de desaparecer la ignorancia, el hombre deberá adquirir el Conocimiento del Alma. Aun cuando se use leche y jabón para limpiar el carbón, no va a volverse blanco. En cambio, es posible que la leche y el jabón se vuelvan negros. Podríamos preguntarnos: ¿hay alguna posibilidad de que el carbón se vuelva blanco y radiante? En contacto con el fuego, el carbón aparecerá radiante. En este ejemplo podremos observar los defectos que la mala compañía puede traspasarle incluso a la buena gente. Así también, si se pone en contacto la buena gente con buenas cualidades como la serenidad mental y la ecuanimidad, con gente mala con ideas malas, no sólo es posible que no puedan hacer cambiar a los malos, sino que probablemente también ellas se vuelvan malas y adquieran malas cualidades. Una vez que vuestra mente no sea ya suficientemente sagrada, podrá serles muy difícil tomar por una buena senda, por mucho esfuerzo que desplieguen. En verdad, si de momento en momento, el hombre va reconociendo lo sagrado que se encuentra presente en la naturaleza humana, le será posible reconocer la Divinidad que está presente en él. Como resultado de las buenas obras que las gopikas realizaran en vidas anteriores y como resultado de la Gracia de Dios que habían ganado, les fue posible desarrollar una tan sagrada actitud. El lugar en el que habían nacido era una pequeña aldea llamada Gokulam. En esa época no existía comodidad alguna. Las condiciones en aquellos tiempos hacían que la vida fuese muy dura. No había colegios y ni siquiera escuelas elementales, de modo que las gopikas eran absolutamente analfabetas. Mas, pese a ello, tenían un profundo conocimiento sobre los aspectos del Alma. La educación de hoy es de una condición tal como para no referirse sino al mundo externo. No les capacita sino para ganarse la vida, pero no les enseña los sagrados aspectos del Alma. Afortunadamente, en esos días no existían los conocimientos ni la educación que tenemos hoy. Si examinamos si el saber actual nos capacita al menos para tener una buena conducta, veremos muy fácilmente que la respuesta es "no". La vida de las gopikas transcurría por completo a lo largo de la Senda de la Verdad. Perseguían la Divinidad por la Senda del Amor. La pureza representaba la meta de sus vidas. El destino de su existencia era llegar a entender el Alma. Tales eran las cualidades de las gopikas.

¿Hay alguna oportunidad para un estudiante de hoy de adquirir al menos una de estas sagradas cualidades? La característica principal de la educación de hoy parece ser la de adquirir diplomas y grados que no representan sino una carga para la cabeza. Habiendo adquirido estos títulos, no se convierten sino en cargas para la sociedad. ¿Es necesario que uno pase por esta educación sólo para ganarse la vida? ¿No es así que las aves y animales encuentran siempre medios y maneras de alimentarse? Si logramos una educación, ella habría de capacitarnos para liberarnos del ciclo del nacer y el morir y para entender cuál es nuestro destino final. Después de haber conseguido todo tipo de educación, un necio todavía no sabe quién es ni ha desechado las bajas cualidades que lleva en sí. Con la adquisición de toda esta educación sólo nos volvemos argumentadores, pero no sabios. Al lograr una educación deberíamos aprender aquellas cosas que nos ayuden a escaparle a la muerte y a los nacimientos repetidos. Las gopikas poseían esa clase de buena educación que las eximía del ciclo del nacer y el morir. Puede ser que su comportamiento diera la impresión de que albergaban algún deseo mundano, pero ello no es cierto. No estaban interesadas sino en los aspectos espirituales y cualquier acción a la que se dejaran llevar no era sino un "lila" (juego divino). La reunión de las gopikas con Krishna se convirtió en un ejemplo para el mundo y representó la reunión de la Naturaleza y Dios. Todo lo que dijeran o hicieran que parezca ser de bajo nivel, no lo es sino debido a nuestros propios bajos pensamientos, cuando en realidad todo lo que hacían o decían implicaba una extraordinaria importancia.

¡Estudiantes!: Si nos paramos a orillas del océano, nos parecerá como algo muy grande e infinito y no nos será posible visualizar sus límites. Mas, si nos pudiéramos elevar en un avión o en un artefacto apropiado y mirar desde allí el océano, nos parecerá que es como un gran lago. De igual manera, si nos elevamos y miramos a las cosas en su perspectiva apropiada, entenderemos el verdadero significado de estos eventos. Nuestra vida, sin embargo, ha tomado un giro peculiar. Una vida que esté llena de malas ideas y de malas acciones, parece como una obra de teatro falsa. Nuestra vida, de hecho, produce la impresión de ser un drama falso y pretencioso. La vida de las gopikas, en cambio, era ejemplar. En ninguna de sus acciones puede uno detectar falsedad, injusticia o incorrección. Llevaban vidas perfectas. El encuentro de Krishna y las gopikas se considera como debido al apego corporal, por causa de las películas y las obras de teatro que vemos hoy en día. La confluencia de las gopikas y Krishna es, en verdad, divina. Todas las acciones de Krishna han de ser tratadas verdaderamente como ejemplos ideales. Todo lo que hizo conllevaba la intención de destruir y eliminar los resabios de apegos que les quedaban a las gopikas respecto de sus cuerpos y vidas. El aspecto del Amor en Krishna fue lo que se grabó en sus mentes y se sumergieron en ese éxtasis.

Hay un pequeño ejemplo para demostrar esto, cuando Krishna fue a visitar a una gopika. Sabiendo que no estaba en casa, rompió el jarro de leche que colgaba del techo y derramó la leche por todas partes. También puso sus pies en la leche derramada y salió de la casa dejando sus huellas marcadas en el suelo. La gopika retornó a casa, vio las huellas de Krishna y las siguió hasta encontrarlo. Krishna le dijo entonces: "Si deseas alcanzarme, deberás seguir mis pisadas y ésa será la única manera en que podrás llegar hasta Mí". De este modo Krishna mostraba el método o camino por el cual los devotos podían alcanzarle. Krishna fue Aquel que señaló la Senda de la Verdad. En otra ocasión, las gopikas querían estar junto a Krishna y trataron de encontrar alguna excusa para lograrlo. Se reunieron y se dirigieron a la madre Yasoda con una larga lista de quejas. Al preguntarles Yasoda por el motivo de la visita, contestaron a coro: "Krishna subió a la terraza anoche y ató el cabello de una gopika con el de otra". El sentido interno de esto ha de ser cuidadosamente entendido. Las gopikas dijeron que Krishna había venido a medianoche. Aquí, la medianoche no significa ni el día ni la noche. Las gopikas se encuentran en un estado de semiconocimiento. Vale decir, no son ni divinas ni humanas. Hasta estas gopikas llegó Krishna y amarró su ignorancia. En otra ocasión, las gopikas trataron de hacer que Krishna dijera una mentira. Se quejaron de que cuando las vaqueras cargaban los jarros de leche y cuajada, Krishna venía y les abría agujeros a esos jarros. Acosaron a Yasoda diciéndole: "¡Pregúntale a tu hijo si no fue El quien lo hizo!" Debemos entender también aquí el sentido, al contestar Krishna: "Tal vez vino Dios y perforó los jarros... Yo no sé". Indirectamente, estaba diciendo que quien había perforado los jarros era en verdad Dios mismo. Otra de las quejas presentadas era: "Cuando estábamos todas bañándonos en el río, tomó todos nuestros saris, se subió con ellos a un árbol y se sentó arriba sin querer bajar, aunque lo llamábamos". A esto, Krishna contestó: "Cuando se estaban bañando, se formó un gran remolino de viento que levantó todos los saris y los dejó arriba del árbol". Aquí, el remolino de viento ha de ser identificado como una forma de Dios. Los elementos básicos de la Creación son tierra, fuego, agua, aire y cielo, y el aire es una forma de lo Divino. En verdad, las gopikas tenían un corazón muy sagrado y se encontraban siempre inmersas en pensar en Krishna. Incluso cuando llevaban recipientes con cuajada, leche o manteca, se olvidaban por completo de sí mismas en medio de su éxtasis, e iban entonando: "Govinda, Madhava y Damodara" (distintos nombres de Krishna).

En una ocasión, Krishna robó manteca. Ese día no apareció ante su madre. Yasoda sabía muy bien que si Krishna veía la gruesa vara, no vendría, de modo que escondió la vara tras de sí con una mano, en tanto que sostenía manteca en la otra tratando de atraer a Krishna, mostrándosela. En esto habremos de notar que Yasoda se daba cuenta de que Krishna sólo viene cuando ve una mente pura, como lo representa la manteca en esta analogía. Dios es Aquel que es atraído únicamente por las mentes puras. El significado que tiene el hecho de haberse llevado todos los saris, es que se llevó todos los apegos corporales. Las vestimentas son el revestimiento del cuerpo y, en la realidad, el cuerpo es un apego o un revestimiento para el Alma que reside dentro del mismo. Por ende, el cuerpo no es sino una vestimenta para esta vida. A1 decir que alguien está muerto, queremos significar que el cuerpo está muerto y descartado. Este acto de Krishna deberá ser interpretado, por ende, como que mientras mantengan el apego por su cuerpo, no podrán encontrar el aspecto real del Alma. No hemos de mantenernos sometidos a la ilusión de la importancia del cuerpo.

Respecto del aspecto del purusha (ser) existen dos tipos: el purusha individual y el purusha grupal. Si hay un solo individuo se le llama "purusha", pero cuando hay un grupo de individuos, habría que describirlo como "Prajñanam Brahma" que significa "la más alta unidad y conocimiento es Brahma". Como ejemplo para ilustrar esto, diremos que cuando hay un árbol lo llamamos árbol, pero cuando hay un gran número de árboles, a este conjunto lo llamamos un bosque. No hablamos de bosque cuando hay un solo árbol. Así también, si Dios está presente en una forma humana, es llamado la Divinidad o Avatar, y cuando está presente en la totalidad, se hace referencia a El como la Creación. El individuo nace porque Dios quiere nacer así. Por otro lado, el aspecto sin nombre y sin forma de Dios se ha llamado purushottama (Aquel cuya conciencia llena todo el Universo). Habríamos de ver aquí que cuando el aspecto sin forma de purushottama toma una forma humana, lo llamamos Purusha (la Persona Primigenia). Tomando la forma humana, el purushottama sienta un ejemplo para otras cosas vivientes y establece la unicidad de toda la Creación. Deberemos reconocer también la verdad de que el aspecto del Alma puede ser experimentado únicamente si tienen una mente limpia.

En otra ocasión, las gopikas fueron a ver a Yasoda y le contaron que los tipos de travesuras que Krishna hacía eran indescriptibles, y le pidieron que lo llamara a su presencia y tomara medidas como para que nunca más entrara en sus casas. Se quejaron de que "Krishna está creando problemas entre maridos y mujeres. Viene en la noche, golpea a la puerta y si le abrimos, nuestros maridos se enojan y si no le abrimos, Krishna se enoja, de modo que esta situación nos crea un problema constante. No es posible describir todas las dificultades que enfrentamos. Hemos llegado a una situación tal que, o nos olvidamos de Krishna o abandonamos a nuestros maridos". Enfrentado a todas estas acusaciones, Krishna replicó: "Madre, eres una dama muy inocente, ya que le das crédito a todas estas historias. Te daré una respuesta simple y podrás juzgar por ti misma la verdad de todas ellas. He estado durmiendo silencioso en tu lecho, ¿cómo podría salir de noche sin perturbarte? Puedes ver la verdad por ti misma". Yasoda tuvo la impresión de que todas las quejas eran falsas y despidió a todas las gopikas. El significado que esto encierra es que, con el objeto de reformar a los maridos, Krishna había montado todo este drama. Hay un pequeño hecho que hemos de notar en esto. Krishna no era sino un niño de siete años en esos momentos, en tanto que las gopikas eran mucho mayores. En estas circunstancias no podía existir ningún tipo de malentendido por parte de los maridos. Este tipo de malentendido responde únicamente a las malas cualidades y a las malas ideas que albergan los hombres. Incluso cuando una mujer juega o pasa mucho de su tiempo con el propio hijo, sucede que al marido egoísta ello no le agrada e intenta evitar que lo haga. Esto puede reconocerse como una conducta impía por parte de los hombres. Y bien, si un marido permite que surjan en él conceptos y dudas egoístas cuando una madre juega con el hijo, ¿cómo no habría de sentir igual si juega con otros niños? Constituye una mala cualidad de los hombres dudar de todo lo que se interponga en el camino de sus propios intereses egoístas. Krishna dijo que se dedicaba a todas estas tareas con el solo objeto de purificar a los maridos y crear una mente pura en ellos. Las gopikas poseían mentes muy sagradas y dudar de ellas constituye un gran pecado. Por lo demás, Krishna era un niño de siete años, de modo que fomentar cualquier malentendido en cuanto a sus acciones relacionadas con las gopikas representa un pecado aun mayor. No hay lugar alguno para cualquier interpretación errónea. Pero los maridos albergaban todo tipo de dudas debido a que no reconocían plenamente el aspecto de la Divinidad. Krishna protegía a las gopikas, quienes se veían expuestas a estos reproches e inculpaciones. De este modo propagaba Krishna los aspectos de un Avatar. No debemos intentar entender e interpretar todas las acciones de la Divinidad desde un nivel humano. Nuestro deber primordial es llevar a cabo aquellas cosas que nos puedan hacer merecer Su Gracia. Con sólo ganar la Gracia, todo nos será dulce en la vida. El Señor está lleno de dulzura: su visión es dulce, su lenguaje es dulce, sus acciones son dulces y El mismo no es sino una Encarnación de la dulzura. Si le abrimos muchos agujeros a un recipiente que esté lleno del dulce jugo de la caña azucarera, por cada uno de ellos no sacaremos sino el dulce jugo y nada de amargo o ácido. En este contexto, el Paramatma (Ser Supremo) está lleno de sagrada dicha y no es posible encontrar nada diferente en su Creación.

Nos esforzaremos por aprender más acerca de la devoción de las gopikas y de los sagrados aspectos de Krishna en los días que vienen.