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Discursos dados por Sai Baba

14. ../06/78 La compañía que frecuente hace que el hombre se vuelva bueno o malo

La compañía que frecuente hace que el hombre se vuelva bueno o malo

La compañía que frecuente hace que el hombre se vuelva bueno o malo

Junio de 1978

La educación occidental tuvo una tremenda influencia sobre nuestra conducta y cultura. Nuestra gente se ha vuelto decadente. Todas nuestras tradiciones se han secado por completo. Los hombres han cambiado tanto su vestimenta como sus demás hábitos. No se sienten contentos de hablar con sus madres y mujeres. Piensan que es una equivocación respetar el código de conducta de sus antepasados. Esto ha desembocado en una situación que es de temer. ¿Qué habremos de decir sobre las condiciones de Bharat? Sus ciudadanos, al igual que el elefante que no tiene idea de su propia fuerza, no tienen idea de la fuerza de su cultura.

La vida del hombre es como una cama llena de sabandijas. Es una cama que hierve con todas las enfermedades que prosperan en el mundo. Para sentirse uno feliz y para encontrar la felicidad en la vida hay que recorrer un largo camino.

¡Estudiantes, niños y niñas!: Nuestro sagrado país de Bharat es un país bello, lleno con tantos idiomas, tradiciones y excelente cultura. No se encuentran en ningún otro país el número y la variedad de lenguajes y tradiciones que florecen en Bharat. Con el objeto de introducir cambios y de reformar a este gran país, los antiguos santos y sabios nos dieron los sagrados Vedas, los Itihasas y los Puranas. Los verdaderos antecedentes de este país y de su cultura están reflejados en las historias del Bhagavata y de Bharata. Por catorce días hemos estado escuchando la historia del Bhagavata. De hecho, habríamos de darnos cuenta de que ella es la historia de nuestra gran cultura. Vemana dijo que la sal y el alcanfor se ven parecidos, pero saben muy diferentemente. El bronce y el oro se parecen cuando los miramos, pero cuando dejamos caer objetos de estos metales, el sonido que producen es muy distinto. De manera similar, cuando el aspecto de la Divinidad asume una forma humana, encontramos que las acciones de esta forma y las de los seres humanos comunes son, superficialmente, las mismas. Yasoda, la madre, ponía a dormir a Krishna, y mientras le cantaba una canción de cuna se sumía en ese éxtasis. Pero, aunque trataba de hacerle dormir, y pese a todos sus intentos, Krishna no se quedaba dormido. Ella se preguntaba por qué no dormía el niño e incluso le oraba a la diosa del sueño para que la ayudara. Todas las acciones desinteresadas y sagradas pueden considerarse como juegos divinos del Señor. Después de algún tiempo, encontró dormido a Krishna, pero Este sólo pretendía dormir. Dirigiéndose a Krishna, le dijo: "Tienes al mundo entero comprendido en ti, ¿cómo podría alguien construir una mansión para ti? Brillas con el fulgor de mil soles, ¿cómo podría alguien mostrarte una luz? ¿Cómo es posible para nosotros llegar a conocerte, cuando contienes en ti mismo a toda la Creación?" Sin embargo, siendo Yasoda la madre, aun siendo Krishna el Alma Suprema (Paramatma), se seguía manifestando el afecto maternal. Nadie puede entender los efectos de la maya. Los necios seres humanos nacen en la maya, crecen en la maya y no pueden entender los aspectos de la maya (el poder cósmico que hace posible la existencia fenomenal y sus percepciones). Todas las vidas no son, simplemente, más que el resultado de la maya; el nacimiento y la muerte son un resultado de la maya (mezcla de ficción y realidad). Todos los deseos son resultados de la maya y la vida está llena de maya (la ilusión cósmica). Uno puede despertar en un momento a alguien que esté dormido y alguien que no esté dormido no requiere ser despertado, pero ¿cómo puede despertar alguien a una persona que pretende estar dormida? Por ello Yasoda le decía a Krishna: "¿Cómo puede alguien despertarte si sólo pretendes estar dormido? Debes dejar de pretender". Devas y devatas (dioses de las distintas fuerzas y realidades), observaban esta conversación y se decían entre ellos que Yasoda era la más afortunada de las personas, porque podía jugar con el Señor.

En otra ocasión, cuando Krishna estaba en medio de su sueño, ella vino y entonó una canción de cuna: "He convertido a los cuatro Vedas en las cuatro esquinas de tu cuna y he hecho nueve piedras preciosas para decorarla. El rey de las cobras te protege en tu cuna. Esta es la cuna del Cmkara y en ella he hecho un lecho para ti en la forma del tatwamasi (`Aquello, lo Eterno'). Tú simbolizas a los siete mundos, los que están unidos en ti. En tal cuna habrías de dormir profundamente". La madre sabía muy bien que Krishna era el Dios Todopoderoso y, sin embargo, a menudo estaba hundida en la maya.

Krishna fue creciendo en la casa de Nanda y, gradualmente, fue aprendiendo a caminar y a jugar por la casa. La madre estaba en todo momento apegada a El y cuidándole. En una ocasión en que las gopikas se acercaron a su madre a preguntar sobre El, Krishna fue hasta un espejo y pretendió darle manteca a su propia imagen, como si fuera muy inocente. La madre quedó muy sorprendida al ver cuán inocente era Krishna. Todas las acciones de Krishna parecían realizadas por un niño muy inocente, pero causaban enorme sorpresa. Krishna iba hacia su madre y le preguntaba por qué su cabello no crecía tan bonito como el de su hermano, y la madre, para satisfacerle, le contestaba que también crecería bonito si bebía bastante leche y comía manteca. Después de algunos días le dijo a su madre que su cabello aún no crecía bonito, pese a que estaba bebiendo mucha leche y comiendo manteca. La madre le dio una respuesta algo áspera: "A tu hermano le crece bonito el cabello, porque toma leche bien hervida y come manteca sólo cuando se le da, y no la roba. Tú siempre estás impaciente y sacas la leche mientras yo estoy ordeñando todavía y gritas por manteca incluso antes de estar lista. ¡Tu hermano siempre es paciente y tranquilo, en tanto que Tú no!" Así lo reprendió Yasoda. Desde ese día, Krishna decidió no pedirle más leche a su madre y comenzó a ir a las casas vecinas a pedirla. Debido a que hacía muchas cosas inusuales y a que le dio muerte a la "rakshasi" (ogra) Puthana, se hizo querer por toda la gente de la aldea y todos le amaban. Era siempre bienvenido y entraba libremente en cualquier casa a la que se dirigiera, y desde entonces, también aumentaron sus robos. Las gopikas iban a quejarse a Yasoda. Un día, Yasoda tomó a Krishna y le reprendió: "No comes lo que se te da, sino que vas a las casas de las otras gopikas y robas manteca y leche. Eres un niño chico, Tu boca siempre huele a manteca y toda la aldea se ha estado que, jando de ti". Porque todas las gopikas se quejaban de Krishna. Tenemos que entender el sentido interno de las acciones de Krishna. La palabra Navanita significa un corazón puro. La manteca pura puede compararse con un corazón puro. Ksheerasagara significa océano de leche y el Samsara (ciclo de nacimientos y muertes) se describe a veces como un océano. Deberíamos entender aquí las acciones de Krishna diciendo que roba los corazones puros y limpios de las personas empapadas en el océano del Samsara. De este modo, las acciones de Krishna tienen un profundo significado interno. En una ocasión llegó llorando como un niño común hasta su madre. A1 preguntarle ésta qué le pasaba, replicó que estaba triste porque su hermano Balarama estaba siempre peleando y no jugaba normalmente con El. Había un tipo de desavenencia entre Krishna y Balarama. Mientras jugaban, Balarama solía preguntarle si en realidad era el hijo de Yasoda y lo humillaba frente a otros niños, diciendo que en verdad Yasoda se lo había comprado a otra madre y que no era su hijo. Esto hería a Krishna y siempre afirmaba que era el hijo de Nanda y de Yasoda. Balarama le señalaba entonces que le respondiera por qué tenía la tez tan oscura, siendo que Nanda y Yasoda la tenían blanca. Argüía que si fuera realmente el hijo de Nanda y Yasoda, también debería tener la tez clara. Krishna solía ir llorando hasta la madre Yasoda a contarle estos episodios. Yasoda se sentía profundamente conmovida y le decía que Balarama siempre sentía celos y que por eso inventaba tales historias. Le aseguraba que ella era realmente la madre y que El era el hijo. Debemos notar que no le decía que era su madre ni que Krishna era su hijo. Balarama quedaba en la duda. Los amigos tomaban de allí la información y Yasoda aceptaba la autoridad del afecto.

Habríamos de observar que la evidencia esencial basada en la Verdad proveniente del Dharma (la Rectitud) o los Vedas no se había usado. Cada cual había echado mano a su propio pramana (patrón de medida), según fuera el caso. Sin embargo, la autoridad principal ha de basarse en la experiencia de todos los sentidos. Krishna le demostró al mundo que únicamente esta experiencia es confiable e importante.

Siempre, el hombre se vuelve bueno o malo según la compañía que frecuente. Por ende, si frecuentamos una compañía sagrada, también adquiriremos sagradas cualidades. Hay un pequeño ejemplo para esto. En cualquier parte que veamos una serpiente la consideraremos dañina y trataremos de matarla. Pero si la misma serpiente se encuentra en la compañía de Iswara (Dios) la adoraremos y respetaremos debido a la compañía en que está. Las Upanishads nos han enseñado que tanto las buenas como las malas cualidades provienen, en realidad, de la compañía que frecuentemos. Si encontramos un ratón en algún rincón, de inmediato tratamos de atraparlo y de darle muerte. Pero si el mismo ratón es visto como el vehículo de Vinayaka ("El que conduce", otro nombre de Ganesha) hacemos reverencias ante él. Y lo hacemos simplemente por la compañía en que está. Las malas cualidades y defectos también son así. Si tomamos un gran jarro de leche y le agregamos aunque no sea sino unas gotas de licor, toda la leche se echará a perder. De manera similar, el fuego que es considerado como una entidad sagrada, es obstaculizado cuando está en contacto con un pedazo de hierro. De modo que debido a la mala compañía nos creamos problemas y pesares, en tanto que con la buena, obtenemos buenos resultados. Si tomamos una pieza de hierro y la tiramos al polvo se ensuciará, se oxidará y perderá todo su valor. En cambio, si el mismo hierro es puesto en el fuego perderá sus impurezas y adquirirá un claro y brillante color. De modo que así también el hombre cambia debido a la compañía en que ande. Si el polvo entra en contacto con el aire, pese a no tener alas, se elevará a gran altura, pero el mismo polvo se hundirá en las mayores profundidades si entra en contacto con el agua, aunque no tenga miembros para bajar. Es así que la compañía que frecuentemos determinará que nos elevemos o que descendamos. Como sabemos, la buena compañía dará por resultado una vida tranquila y pacífica. Es por ello que los mayores nos dicen que mantengamos una buena compañía.

Pese a que tanto Balarama como Krishna poseen ambos el aspecto de la Divinidad en ellos, uno siguió la Senda del Conocimiento (Jñana) en tanto que el otro siguió la de la Devoción (Bhakti). Entre ambos le mostraron las dos sendas al mundo. Y es por ello que a veces hay tantas contradicciones en sus acciones. El Camino del Conocimiento (Jñana Marga) se refiere a la sabiduría de uno, en tanto que el Camino de la Devoción (Bhakti Marga) se relaciona con el corazón de uno.

En una ocasión, Krishna quiso entregar a Subhadra en matrimonio a Arjuna, pero Balarama no estuvo de acuerdo. Las acciones de Krishna son del tipo que muestra la armonía entre el pensamiento, la palabra y la obra de uno. Se ha dicho que el estudio correcto de la humanidad parte del hombre y Krishna siempre establece esta armonía. Siempre se dirigía a Arjuna como su cuñado y sintió que no podía seguir llamándole cuñado sin convertirlo en tal por medio de una alianza matrimonial. En este contexto, si se subieran a un estrado y les hablaran a todos tildándoles de hermanos y hermanas, esto será una declaración muy hueca y no reflejará la verdad. El sentimiento de ansiedad que sentirían si sus propios hermanos o hermanas estuvieran en problemas, deberá verse reflejado ante cualquiera que se encuentre en problemas. Si una persona desconocida mirara con malas intenciones a una hermana vuestra, ello les causará desazón y se sentirían heridos. Deberían sentirse igualmente heridos cuando son humillados o insultados estos otros hermanos y hermanas. De modo que las palabras que pronunciamos con la boca, también han de ser puestas en práctica y deberemos experimentar lo mismo en nuestros pensamientos. Los estudiantes han de empeñarse hoy en fomentar este tipo de armonía entre sus pensamientos, palabras y acciones. Los juegos divinos de Krishna eran de índole tal que ponía sus pensamientos en práctica. Krishna jamás albergó ideas impuras. Nunca tuvo pensamientos mundanos. No tenía defecto alguno. Sus pensamientos siempre fueron puros. Krishna constituye un ejemplo ideal y deberíamos terminar por llegar a ser uno con .