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Discursos dados por Sai Baba

27. ../05/77 No se olviden de Dios

No se olviden de Dios

No se olviden de Dios

Mayo de 1977

NO CREAN EN EL MUNDO;

NO TEMAN A LA MUERTE

Como la buena comida que le llega a uno que ha ayunado por diez días,

como la copiosa lluvia que cae para llenar los estanques secos y vacíos,

como el niño que llega a una familia que ha añorado por mucho tiempo

un hijo, como un golpe de frtuna para un hombre muy pobre,

así ha venido Sri Sathya Sai Baba a Puttaparti,

en momentos en que había un declinar total de la Rectitud entre la gente.

¿Qué cosa mejor podría decirles a quienes están reunidos

en esta congregación?

¡Estudiantes, niños y niñas!: El tiempo vuela como si fuera llevado por un viento fuerte. Así también se derrite el período de vida de cada uno, como un bloque de hielo. Pese a ello, el hombre simplemente avanza sin reconocer sus deberes. ¿Es éste el destino del hombre? ¿Es ésta la ambición del hombre? ¿Es esto todo lo que va a hacer en su vida? Habiendo nacido en esta sagrada tierra de Bharat, habiendo alcanzado el nacimiento humano que no se obtiene fácilmente, ¿va a pasar el hombre su vida de este modo?

Soñar no es más que un juego de la propia mente de uno. Volver a despertar es nuevamente una manifestación de la propia mente. Ambas cosas no son verdaderas. Incapaz de reconocer esta verdad, el hombre confunde la verdad con la falsedad y la falsedad con la verdad. En realidad, este cuerpo humano está destinado a la Bienaventuranza y la dicha y nos ha sido dado para que podamos tener la visión del Alma Suprema. La tarea principal del hombre es la de reconocer el secreto y la verdad que encierra la vida. Estamos perdiendo nuestro tiempo al igual que un hombre que corte madera de sándalo para quemarla y usarla como carbón. Con un recipiente de oro estamos tratando de cocinar algo que es muy inferior. El cuerpo que nos ha sido dado para la búsqueda de la Verdad, está siendo utilizado para objetivos inferiores. En verdad, tenemos que buscar y encontrar una piedra preciosa en el polvo. Una piedra preciosa no puede encontrarse en la copa de un árbol. Así tampoco se pueden encontrar las perlas de la sabiduría buscándolas tan sólo en el cuerpo humano que no es sino polvo. Polvo eres y al polvo volverás.

En este mundo de inquietud, hemos de purificar nuestras mentes si queremos establecer la paz. Las personas pronuncian palabras de paz, pero en la acción muestran violencia. Sostienen una bomba atómica en una mano y proclaman al mismo tiempo, a voces, la necesidad de paz. Incluso si llegan a la Luna no podrán lograr la paz y la felicidad. En un mundo tan intranquilo tratamos de establecer más inquietud en lugar de tener una devoción total por Dios.

¡Estudiantes!: Todas mis esperanzas descansan en la juventud. La juventud de hoy representa a los futuros ciudadanos y será responsable por el bienestar de Bharat. Lo bueno o lo malo de un país depende de la juventud.

Durante estos treinta días han estado viviendo en Brindavan y pasando el tiempo de manera idílica. Estamos pensando en que nuestros cursos de verano llegan a su término hoy día. Pero nuestros cursos de verano no se acaban ningún día. Hasta hoy, han vivido y han experimentado alegría en Brindavan. A partir de hoy, habrán de hacer que Brindavan viva en sus corazones. Hasta hoy han estado sentados en el auditorio. A partir de hoy, habrán de poner en sus corazones a todas las personas que han venido acá y todo lo que han aprendido en este auditorio. Si pueden fomentar esta actitud en ustedes, no quedará lugar para diferencias entre ustedes.

¡Estudiantes!: Cualquier individuo totalmente sano no querrá ir a consultar a un médico. Una persona que esté sana y que sepa que está bien, no se irá a hacer un chequeo médico. Sólo cuando uno tiene mala salud, irá a ver a un médico y le planteará una serie de preguntas sobre su salud. Si todos han venido hasta aquí hoy día, ello significa que en cada uno de ustedes debe de haber alguna falla. Quieren librarse de ella y alcanzar la paz mental. Han venido aquí para desechar sus ideas ruines y sus pensamientos impermanentes y llevar consigo la Verdad permanente. Han venido aquí con miras a adquirir nuevas ideas, buenas ideas y para convertir la senda de vuestra vida en una senda color rosa. Han estado dedicados a está tarea por treinta días.

Muchos de ustedes no quieren volver a sus casas, pero recuerden que Swami está con ustedes. No deben sentir que tener que marcharse represente una imposición indeseada. Los ideales de Sai son así. Al igual que un diamante tiene tantas facetas diferentes, Sai también tiene muchas facetas diferentes. El está en todos ustedes. Pese a que el diamante tiene muchas facetas en todo su alrededor, es la porción central del mismo la que está conectada con todas las facetas. De modo que todos ustedes, niños y niñas, deberán convertirse en otros tantos rayos que emanen del centro. Deberán partir y establecer el tipo de Servicio en el que hayan optado participar.

El loto tiene muchos pétalos. Todos esos pétalos están conectados con la parte central. Para Sathya Sai, quien constituye la parte central del loto, todos ustedes son como los pétalos conectados con este centro.

¡Jóvenes!: Han de desarrollar el espíritu de sacrificio. Una vez que lo hayan desarrollado, habrán de sentir que no existen diferencias de origen religioso. Habrán de ser capaces de establecer la unicidad de todas las religiones. En todo momento deberán tratar de prestarle Servicio a otros. Habrán de establecer y de mantener la sagrada cultura de Bharat. Aceptando la sagrada esencia de nuestra cultura que han aprendido durante los pasados treinta días, han experimentado un tipo de dicha. También en el futuro habrán de tratar de continuarlo. Olvidar lo que han escuchado tan pronto como abandonen este lugar, sería indigno de la naturaleza humana.

¡Estudiantes!: Habrán de ejercitar un gran control sobre sus mentes. Deben velar porque los bajos deseos de sus mentes no logren tomar el control de ustedes. Deben servirle a sus padres, a vuestra sociedad y, luego, a vuestro país. Esta es la verdadera forma del Yoga, de la disciplina. Han de experimentar esta clase de Yoga en sus vidas diarias. Deben adquirir muchas cosas para sí mismos en el campo de la Rectitud, en el religioso y en el espiritual. No le resulta posible a un individuo practicar todas estas cosas, pero habrán de elegir algunas entre ellas y llevarlas a la práctica en la vida cotidiana. Lo más importante es que, diariamente, desde la mañana hasta la noche, deben recordar tres cosas esenciales: no olvidarse de Dios, no creer en el mundo y no temerle a la muerte. Estas tres cosas son esenciales para sus vidas. Han de olvidarse de todo daño que les hayan hecho otros. Del mismo modo, también han de olvidar todo el bien que le hayan hecho a otros. Si piensan continuamente en el daño que les hayan hecho, puede que traten de causarle daño a su vez a quienes lo hayan hecho. Retribuir un daño representa un pecado. Olvidándose del bien que hayan hecho no estarán esperando recibir otro bien a cambio. Si esperan recibir alguna retribución y no la reciben, habrán de nacer otra vez.

Deberán empeñarse en no participar en transacciones conexas con el ciclo del nacer y el morir. Lamentablemente, son muchos los que toman por la senda espiritual hoy en día, como si se tratara de una senda de negocios. Espero que no hagan tal cosa. Ustedes reconocerán la Verdad y harán fructíferas sus vidas y las llenarán de propósito.

¡Encarnaciones del Alma Sagrada!: La dicha y la felicidad que han experimentado aquí debería inspirarles para que le den la misma dicha y felicidad a los amigos de sus lugares de origen. No deben volverse egoístas. Lo que no puedan obtener por medio del trabajo o debido al nacimiento, lo pueden lograr a través del sacrificio.

También debemos reconocer el significado de la palabra Rectitud. Pensamos que es cumplir nuestro deber. Ello no es así. Nuestra real Acción Correcta es hacer algo que dé felicidad y que complazca a otros. Cualquier cosa que hagamos, no deberá ser causa de limitaciones para la libertad que otros gocen. Hemos de velar por no hacer nosotros mismos aquello que vemos como algo malo en otros. También hemos de observar la forma en que otros son respetados y la forma en que se conducen, como para no hacer nosotros sino las cosas que son consideradas como respetables.

Hoy en día, el hombre protege su propia dignidad y el propio respeto de sí mismo. No considera necesario proteger la dignidad y la autoestima de otros. Tratamos de descubrir con cien ojos las faltas de los demás, pero no hacemos intento alguno por localizarlas en nosotros mismos. Cuando podamos buscar las faltas que hay en nosotros y descubrirlas, experimentaremos la justa clase de dicha. Nuestras mentes pierden lo sagrado en la búsqueda de faltas en los demás.

El corazón es como el lente de una cámara. Nuestra mente es como la película en ella. Los pensamientos que entren en nuestra mente quedarán en esa película. Por esta razón no debemos dejar que ningún mal pensamiento entre a nuestra mente.

Espero que le presten atención a estas cosas sagradas y que por este camino se sientan gozosos. Lo que debían saber lo han llegado a saber. Pero si después de llegar a saberlo no hacen intento por experimentarlo, el conocimiento adquirido se convertirá en un desperdicio.

Un individuo llegó hasta Sócrates y le dijo: "Tú eres alguien que lo sabe todo", a lo que Sócrates le replicó: "No lo sé todo, sólo sé una cosa". El individuo le preguntó: "¿Qué es esa sola cosa que sabes?" Sócrates le contestó: "Sé una cosa y ella es que nada sé". Ustedes piensan que lo saben todo y cuando alguien llegue a ustedes y les diga: "Han estado asistiendo a los cursos de verano de Sathya Sai, ¿lo saben todo?" En ese momento habrán de conducirse como si no supieran nada. Sólo cuando ponemos estas cosas en práctica, podemos desarrollar el sentir que sabemos todas estas cosas. Si tenemos la idea de que lo sabemos todo, parecerá como si ello proviniera de los libros y que mejor se hubiese quedado en ellos. Espero que lo que han aprendido en los libros lo pongan de vuelta en sus cabezas y que, después de haberlo puesto en sus cabezas, sean capaces de llevarlo a la práctica.

¡Estudiantes!: Cuando vuelvan a sus respectivos lugares de origen, deberán tratar de establecer alguna conexión con la Organización de Sri Sathya Sai. Los importantes cambios que se han producido en vuestra conducta frente a la vida habrán de serles demostrados a vuestros padres.

En los días de antaño, cuando los estudiantes retornaban a sus hogares después de haber completado su educación, los sabios solían indicarles varias pautas positivas como: "Respeten a su madre como a Dios, respeten a su padre como a Dios, respeten a su maestro como a Dios, digan la Verdad y sigan la senda de la Rectitud". Los estudiantes protegían estas indicaciones como si se tratara de piedras preciosas que les hubieran dado. A lo largo de toda su vida, hasta el término de ella, estas declaraciones constituían sus armas y les salvaguardaban.

Espero que también ahora habrán de mantener estas declaraciones en sus mentes. Considérenlas con la importancia que revisten y conviértanse en futuros ciudadanos dedicados a trabajar por su patria. El primer paso lo constituye el amar a sus padres y madres. Tan pronto como retornen a casa desde aquí, comiencen por aceptar las órdenes que les den. Solamente respetando a vuestros padres, serán respetados por sus hijos cuando ustedes mismos sean padres en el futuro. Si menospreciaran a sus padres ahora y no les respetaran, recibirán el mismo tipo de negligencia y de falta de respeto en el futuro por parte de sus hijos.

¡Estudiantes!: Si mostraran actitudes de irrespetuosidad hacia sus padres, siendo que ellos les han brindado todo tipo de protección, sacrificando sus comodidades por preocuparse por ustedes, Dios se sentirá disgustado con ustedes. Vuestros padres satisfacen vuestras necesidades y deseos materiales y, si no pudieran respetarles y amarles, ¿cómo podrían respetar y amar a Dios? ¿Cómo podrían complacer a Dios si no son capaces de complacer a sus padres?

Espero que no olviden lo que han aprendido aquí, que van a recapitularlo y que siempre pensarán en todo esto. Los animales carecen de visión interna. Tienen solamente la visión externa, la visión hacia afuera. Hasta los animales carentes de visión interna vuelven a sus lugares de descanso y comienzan a rumiar y a digerir el alimento que hayan ingerido. Si nosotros, los seres humanos, que poseemos tanto la visión externa como la interna, no recapitulamos ni digerimos lo que hemos escuchado, seríamos peores que los animales. Todo lo que han aprendido deberá entrar a vuestros vasos sanguíneos y deberá manifestarse en todo momento desde vuestro interior.

Espero que recuerden todas las buenas cosas que han estado escuchando durante vuestra estadía aquí y que las han de llevar a la práctica en su vida diaria para gozar de la dicha que provenga de ello y que le presten algún Servicio y ayuda a la comunidad que les rodee.