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Discursos dados por Sai Baba

22. ../05/77 No se aferren a este mundo a través de sus deseos

No se aferren a este mundo a través de sus deseos

No se aferren a este mundo a través de sus deseos

Mayo de 1977

Hay un Dios que responderá a todas vuestras plegarias.

Habiendo ya obtenido lo unco dificil de obtener,

es decir, este nacimiento como seres humanos,

vuestro objetivo principal habría de ser ahora encontrarle a El.

¡Encarnaciones del Alma Sagrada!: Las tres gunas o cualidades humanas: satva, equilibrio, rajas, inquietud y tamas, inercia, representan tres armas que Dios nos ha dado especialmente en este mundo. Debido a que el hombre no las sabe usar adecuadamente es que nos estamos viendo envueltos en todo tipo de situaciones difíciles en la actualidad. Hay varias circunstancias que hacen que estas tres cualidades se manifiesten de diferentes maneras. La primera es la Creación a nuestro alrededor. Responde a la propia naturaleza de la Creación el que cambie continuamente. Esto ha sido usado como principal instrumento en las manos de Dios. La Creación también ha sido llamada naturaleza o el inundo de la materia, y definida como "Lo que continuamente cambia". La segunda circunstancia es la ignorancia. Ella representa lo opuesto del conocimiento. Ella promueve en el hombre el guna tamásico o la negligencia, le da pie a sus gustos y desagrados y lo lleva a justificar las faltas que hay en él. Este guna encierra la cualidad del hombre que lo lleva a reconocer la verdad y la falsedad y cometer a veces el error de confundir la falsedad con la verdad. Constituye el deber del hombre eliminar por medio de varios métodos esta ignorancia.

La tercera circunstancia es el maya, ilusión o mezcla de realidad y ficción. Maya crea todo tipo de cosas e ilusiones sorprendentes. No hay nada que maya no pueda hacer. Maya tiene el poder como para crear el mundo entero y hacer que el mundo actúe el drama por medio del cual puede llegar a destruirlo. También es responsable del nacimiento del hombre. Los necios nacen en este mundo ilusorio, se desarrollan y terminan sus vidas en él. Sus vidas están totalmente sumidas en la ilusión. ¿Por qué buscar una vida que esté llena de maya y que termine en él? Debido a que Dios se reviste del mundo de la materia como su ropaje, también se llama maya al Alma Suprema. Es por esta razón que nos referimos al Señor como aquel que tiene a maya como rostro. Dependiendo de las circunstancias nos encontramos con estas tres formas diferentes, las que se denominan materia, ignorancia e ilusión. Las tres, en especial las dos últimas, no difieren sino en grado y no así en esencia, sólo en cuanto al nombre y no en cuanto al resultado final. Son inseparables entre sí y, en verdad, están conectadas las tres. Si llegamos a entender la Divinidad y la forma en que opera, podemos hacer el intento por liberar nuestra vida de estas ilusiones.

Hay cuatro tipos de disciplina espiritual. Haciendo uso de cuatro métodos de disciplina espiritual tendremos una oportunidad de conquistar estas circunstancias. El primero será discriminar y distinguir entre las cosas que son permanentes y las que son transitorias. Adquiriendo esta capacidad podemos lograr mucho bien. Prestándole oídos a los sagrados Vedas y Puranas, deberíamos ser capaces de entender el significado de: "Sólo Brahman es real, el mundo es irreal". Si lográramos creer que Brahman es la Verdad sólo leyendo libros o atendiendo discursos y no por nuestra propia experiencia personal, esta fe no podrá tener un efecto duradero en nosotros. En nuestra vida diaria estamos siempre viendo los cambios que se producen. Lo que hoy consideramos una verdad se convierte en una falsedad después de algún tiempo e, inversamente, lo que hoy consideramos una falsedad puede que resulte siendo verdad. Dependiendo de las situaciones y medio que les rodeen, la verdad puede convertirse en falsedad y la falsedad puede que se convierta en verdad. Estos cambios no son sino características de la mente humana y surgen de la conducta del hombre, pero no pueden considerarse como características de la Verdad.

La Verdad no es más que una y jamás cambiará con el tiempo. Todo lo que cambie puede considerarse como falsedad. Hay algunas cosas que vienen y se van, pero ellas nunca son verdad ni falsedad, sino que se las podría llamar verdad y falsedad conjuntamente. ¿Por qué se las llama as¡' ? Porque cuando vienen creemos que son verdaderas y cuando pasan pensamos que son falsas. Esta combinación de verdadero y falso representa la característica de muchas cosas en el mundo.

Podemos ver que la base la constituye la Verdad invariable y que lo que se nos aparece como cambiante es falsedad. En este mundo, todo cambia de un momento al otro. Todo llega a este mundo y sale de él. Lo único que no requiere ni de venir ni de irse es el aspecto de Brahman y eso es la base. Nos es posible reconocer esta Verdad básica y experimentarla, aprendiendo de quienes lo saben o de los mayores que hayan tenido la experiencia de tales aspectos.

El segundo método representa renunciar al goce de las consecuencias de vuestras acciones. La esencia de esta declaración reside en que nos indica que los eventos que consideramos como placeres no son más que transitorios en cualquier circunstancia y que el goce de estos placeres materiales, probablemente puede crear en ustedes la ilusión de que son buenos, aunque en realidad les conduzcan a pesares y dolores en sus vidas. El hombre siempre quiere experimentar los placeres que ya ha disfrutado alguna vez. Cada vez que uno desee experimentar los mismos placeres que ya ha experimentado antes, es seguro que desembocará en pesares. Todos los placeres y los goces mundanos son transitorios. No es justo que nos sometamos a estos placeres transitorios y temporales. Nuestros ancestros 1o consideraban como comer comida añeja. El ingerir una comida que ha sido vomitada por otro es característica de los perros y no del hombre. De manera similar, el deseo de querer experimentar los mismos placeres materiales una y otra vez, representa una característica de perros. El llegar a entenderlo y tratar de desechar estos deseos se convierte en una sagrada cualidad del hombre. Resulta esencial para nosotros entender este aspecto de la experiencia en este mundo y hacer el esfuerzo por alcanzar el estado de la carencia de deseos.

El tercer método se refiere a los aspectos del control de los sentidos y de la mente. El control de los sentidos implicará que no vuelquen sus pensamientos hacia los órganos y los placeres sensoriales, sino que traten de volverlos hacia la meta de llegar a conocer el significado del Alma. El mundo que ven en torno de ustedes es una creación de vuestra propia visión. Vuestra visión habría de ser usada para ver y realizar al Alma. Esto significa también cambiar la visión externa en visión interna. Sólo cuando desarrollamos una visión internalizada lograremos desapegarnos de la visión hacia afuera. El control de la mente representa lograr el control sobre sus órganos sensoriales internos y, por ende, el control sobre todas sus acciones. Cuando no tienen este control sobre sus órganos sensoriales internos, se hacen dominantes los órganos externos. Para ser capaces de controlar estos órganos externos funcionales, deberíamos desarrollar la fuerza necesaria para controlar también los sentidos.

Si los órganos sensoriales internos llegan a lograr el control sobre ustedes, se excitarán y a ustedes no les resultará posible controlar los órganos funcionales externos. Si hacemos un esfuerzo por controlar directamente los órganos externos, ello no representará la forma adecuada y correcta de hacerlo. Debemos tratar de entender antes la naturaleza de los órganos internos. Si éstos se agitan mucho, desarrollaremos una visión defectuosa, un oído defectuoso y un pensar imperfecto. Cuando vuestros pensamientos ayudan a excitar las sensaciones internas y los órganos funcionales, deberán intentar preguntarse si las consecuencias serán para vuestro bien o para vuestro mal. Deberían proceder constantemente a una introspección y preguntarse si el acto merece o no llevarse a cabo. Puesto que han conseguido este nacimiento humano y tienen en ustedes la Verdad en la forma del Alma, habrán de conducirse de manera consecuente con vuestro status de seres humanos.

La cuarta práctica espiritual es la eliminación de los deseos. El significado de esto ha sido traducido por muchos, diciendo que connota renunciar al mundo y convertirse en un renunciante o llevar a cabo sólo aquel tipo de trabajo que no pueda acarrear consecuencias. El verdadero significado de esta palabra es reconocer que la mente es responsable por excitar y agitar los órganos sensoriales internos. La mente es el señor de vuestros órganos internos. Cuando la mente, en cuanto señor puede llevar a estos órganos hasta la senda correcta, les será posible controlarlos a través del control de vuestra mente. La mente es la responsable ya sea para agitar los órganos, como para mantenerlos calmos y relajados. Estando en posición de contralor, si la mente no logra controlar a estos órganos, sólo ella será culpable. Es por ello que se dice que la mente es la única responsable ya sea de la esclavitud o de la liberación del hombre. De modo que, para ser capaces de controlar a los órganos internos, deberíamos intentar llevar a esta mente nuestra por la senda correcta.

Para lograr llevar a la mente por la senda sagrada, hemos de entender ante todo la importancia de la práctica espiritual y de la buena compañía. Con este propósito hemos de practicar cosas como la repetición del Nombre de Dios, austeridades, la entrega, el sacrificio y el autocontrol. Si no pudieran hacer estas cosas, al menos deberían hacer que vuestra mente tome la senda del Servicio a la comunidad en el Nombre de Dios y para complacencia de Dios. Habrá que indicarle a la mente que todos los aspectos presentes en cada uno representan el mismo aspecto del Alma. Habrá que grabar en la mente la verdad de que la Divinidad es Omnipresente. Hay cosas que pueden parecerle triviales a nuestra mente y aparecer como cosas ínfimas. Hemos de hacer un esfuerzo por elevar las cosas a un nivel más alto. Dios, que está en una posición de altura excelsa, no ha de ser rebajado al nivel de estas cosas pequeñas.

El tipo de disciplina espiritual que llevaremos a cabo será el de elevar las cosas desde un nivel inferior a uno superior. Habrán de adorar a una imagen como Dios, pero no adorar a Dios en cuanto imagen. Esto significa que este pedazo de papel es Dios, este vaso es Dios, este micrófono es Dios, todo es Dios. Deben tratar de elevar estas cosas desde su bajo nivel al status de Dios. Lamentablemente, la gente de hoy considera a Dios como papel, considera a Dios como vaso, etc. Con ello, estaremos rebajando a Dios desde su elevada posición a la posición de estas cosas triviales. Deberíamos ser capaces de reconocer que el aspecto de Dios se encuentra presente en cada ser humano y este aspecto es uno solo y es el mismo en todos. En todas estas cosas han de tratar de lograr la visión de vuestra propia Alma. Esto es lo bueno que el control de los deseos puede hacer por ustedes.

Otra práctica espiritual es desarrollar la ecuanimidad. Hemos de tratar de considerar todas las cosas como creación de Dios y desarrollar una mentalidad igualitaria. Cualquiera sea el material, cualquiera sea el objeto de vuestra atención, no hemos de permitirnos establecer distingos. Hemos de ser capaces de aceptar cosas opuestas, como la oscuridad y la luz, el calor y el frío con mentalidad pareja. Estas cualidades opuestas surgen tan sólo de cambios en el tiempo. Estos cambios que se producen por cambios en el tiempo han de considerarse como cambios inherentes y no existen de manera permanente. Aunque todo lo que vemos es una sola y la misma cosa, lo consideramos como bueno o malo dependiendo del momento en el tiempo.

Una comida bien preparada y cocinada hoy se convertirá en tóxica dentro de tres días. Ni siquiera necesitamos ir tan lejos. Podemos tomar un ejemplo que vemos a diario. Hoy ingerimos alimento fresco que para mañana se habrá convertido en materia fecal. Podemos pensar que lo que estamos comiendo es bueno. Pero lo que expulsamos mañana es malo. De modo que, en realidad, lo bueno y lo malo son lo mismo, pero el tiempo y las circunstancias son diferentes. Es así que llamamos a las cosas buenas o malas, pero no existe una diferencia intrínseca entre ellas.

Cada evento nos dará algo de placer, de felicidad y de pesar. El dolor y el placer siempre vienen juntos. A nadie le es posible separarlos. No existe la posibilidad de un placer solo, aislado del dolor. Cuando el dolor fructifica y da frutos, se convierte en placer. Hemos de promover en nosotros la fuerza como para que aceptemos tanto el dolor como el placer con una mente pareja.

A través de la preocupación uno puede llegar a ser sabio. Si tienen sincero interés les será posible adquirir mucha sabiduría. ¿Qué tipo de interés hemos de promover? Aquel referido a las cosas sagradas y aquel referido a cómo ayudar a la comunidad. También deberíamos desarrollar la preocupación por el trabajo desinteresado, por hacer cosas que le den placer y felicidad a otros. Por otra parte, se haría peligroso para nosotros si desarrollamos el interés en ideas y conductas malas. Aquí el interés y la fe se han identificado con el hecho de prestarle oídos al Vedanta. Vedanta significa adquirir sabiduría, la sabiduría referente a Brahman, ser capaz de reconocer qué es lo que representa Brahman y llegar a la conclusión que lo que es Omnipresente es Brahman y entender la verdad de que no hay lugar en que Brahman no se encuentre presente. Si podemos reconocer esta verdad relativa a la Omnipresencia de Brahman y que no hay forma que no le pertenezca, seremos capaces de mantenernos en la ecuanimidad y la mentalidad igualitaria.

¡Encarnaciones del Alma Sagrada!: El control equilibrado de la mente significa que todo lo que puedan hacer deberá ser de índole tal como para causarles satisfacción íntima y equilibrio en vuestra mente. Si no sienten satisfacción en sí mismos, no vale la pena llevar a cabo ese trabajo. Lamentablemente, hoy en día, aunque uno no sienta satisfacción íntima, se siguen varios caminos para hacer cosas que satisfagan a la comunidad circundante. Por este proceso, toda la vida de uno se transforma en una vida artificial. ¿De qué sirve emprender acciones que no produzcan satisfacción íntima? El deseo habrá de brotar desde dentro de ustedes. En este contexto, con una idea serena, un corazón sagrado y una mente limpia, deberían tratar de planificar vuestra acción. Vuestro pensamiento, vuestra palabra y vuestra acción habrían de sintetizarse adecuada y armónicamente. Después de haber logrado un nacimiento humano, de haberles sido indicado que deben conducirse como seres humanos, si no podemos entender el significado y la necesidad que reviste esta armonía, la vida de uno resultará simplemente inútil.

La palabra hombre significa que deben comportarse de manera que no indique ignorancia de vuestra parte. El rasgo característico de esta ignorancia son las actitudes egoístas. Todo el saber que adquirimos en estos días podría llamarse en realidad "avidya o no conocimiento verdadero". Todo lo que adquieren no es sino para ganarse la vida en este mundo. Al menos una parte de vuestro saber debería apuntar a permitirles el entenderse a sí mismos.

El cuarto tipo de disciplina espiritual es la búsqueda de la Liberación. Hay personas que lo explicaron diciendo que implica que si la propia casa se está incendiando, uno hará todos los esfuerzos necesarios para salvarse de esta casa en llamas. Esto significa que cuando uno arde en el fuego de su karma, enredado en el ciclo del nacer y el morir, puede estar alerta y esforzarse para rescatarse uno mismo de este fuego y salvarse. También serán capaces de lograr el desapego y dejar de pensar en que algunas personas les pertenecen y otras no, y reconocer que la única Verdad es el Alma y salir de este fuego cíclico de renacimientos. Esta práctica espiritual permite disminuir vuestro apego y vuestro engaño ilusorio, desechar los deseos personales y experimentar y gozar la dicha del desapego. También se la puede explicar diciendo que representa desechar vuestro pesar y gozar la dicha. ¿Cómo lograrlo? Existe un camino fácil. En verdad, cuando albergan un intenso deseo de lograrlo, no hay camino más fácil que éste. Nos resulta difícil apegarnos a las cosas. Resulta fácil renunciar a las cosas. Sienten que el mundo se les apega y que, debido a este apego, les causa dolor. Si piensan en ello mientras hacen el intento por desapegarse del mundo y el mundo no se desapega, ello es un error. Son ustedes los que se han apegado al mundo. No es el mundo el que se les ha apegado a ustedes.

Veamos una pequeña historia. En este país se ha dado la tradición de que ciertas personas atrapen monos. Lo que hacen para esto, es coger una gran vasija de boca angosta y poner algo que le atraiga a los monos en ella. Dejan la vasija en algún lugar en que haya monos. El mono trata de sacar el material que hay en la vasija cogiéndolo con la mano. Con el puño sujetando lo que ha cogido, el puño ha aumentado de volumen y queda bloqueado. El 'nono no puede volver a sacar la mano. El mono piensa entonces que hay algo dentro de la vasija que le sujeta la enano, pero no hay nadie ni nada que la sujete. Lo que sostiene algo dentro de la vasija es la propia mano del mono. En el momento que lo deseche, su mano saldrá libre. ¡Pero el mono no se da cuenta de eso!

De manera similar, esta inmensa vasija del mundo tiene lo que podíamos llamar una boca egoísta. Entramos en la vasija por ella con el objeto de satisfacer nuestros deseos. Por esta razón nos quedamos atrapados en ella. Si simplemente renunciáramos a lo que hemos cogido, no habría ya esclavitud. Eso se llama renunciación, pero no significa que abandonen sus hogares, sus esposas e hijos y se aíslen en la selva. La renunciación o el desapego significa empeñarse en disminuir vuestros deseos. Esto se ha descripto también diciendo que menos equipaje y, por ende, más comodidad, hacen de viajar un placer. Si podemos reducir el equipaje de deseos, nuestro, viaje de la vida se transfbrmará en un placer.

Nuestra vida es un largo viaje. En este largo viaje nos apegamos a muchos deseos que se transforman en nuestro equipaje y que hacen que el viaje se nos haga largo y agotador. Menos equipaje o reducción de este lastre de deseos es lo que se ha llamado desapego en el lenguaje del Vedanta.

¡Encarnaciones del Alma Sagrada!: Nuestras ambiciones y apegos han de ser reducidos hasta cierto punto. Más que promover vuestros deseos, habrían de promover vuestro sacrificio. Con más deseos son mayores los apegos que surgirán en ustedes, pero no alcanzarán la satisfacción. Estas cosas siempre se van sumando y sumando. A1 reducir nuestros deseos y promover en cambio el sacrificio, seremos capaces de elevarnos hasta las alturas de la gloria y hacerle bien a nuestro país.

Aquellos entre ustedes que son jóvenes y adolescentes, deberán promover estas sagradas ideas y prestarle servicio al país y a sus padres. Deben resucitar la ancestral cultura de Bharat (la India). Por medio de la práctica, habrán de convertirse en ejemplo para otros. Si comienzan a dar estos pasos, muy pronto les será posible elevar a este país hacia las alturas de la gloria y llevarlo de nuevo hasta la época en que era conocido como una tierra de renunciación y una tierra de disciplina espiritual. Eso deben hacer.