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Discursos dados por Sai Baba

20. ../05/77 Ni la riqueza ni la autoridad otorgan paz mental

Ni la riqueza ni la autoridad otorgan paz mental

Ni la riqueza ni la autoridad otorgan paz mental

Mayo de 1977

Cuando se acumulan las nubes en el cielo,

también aparecen relámpagos en su vecindad.

Así tanrbierr, en donde hay una adecuada educación,

debería aparecer la sabiduría en su vecindad.

Estudiantes: Si uno ansía liberarse y alcanzar a Dios, o si uno desea resistir la carga de la vida, habrá de velar por que su educación y sus prácticas espirituales se fortalezcan.

La combinación de la educación y la práctica espiritual fortalece al hombre. El Vidya o conocimiento superior que habría que alcanzar, unido a la práctica espiritual, se conjugarán para que el hombre sea útil. En este mundo, el Vidya es de dos clases: uno es el Vidya (conocimiento) material y otro es el espiritual. Lo que llamamos el Vidya material es aquel que les permite aprender con éxito lo que se enseña en los colegios, escalar posiciones y 'lograr el éxito en la vida mundana. Por este medio logramos avanzar de una a otra posición en la vida. Esto, en realidad, se refiere al mundo actual y les otorga felicidad en el mundo material. Todo lo que la gente hace en su vida diaria se refiere y está conectado a este tipo de Vidya. Todo lo que se haga, desde un simple barrendero hasta la labor del Primer Ministro, se relaciona con este Vidya material. El le ayudará al hombre a lograr comodidades, a llevar una vida fácil, a alimentarse y a hacerle funcionar de manera pareja en este mundo. Pero no resulta apropiado describir este tipo de saber con la denominación de Vidya. No es correcto usar la sagrada palabra Vidya para describir este tipo de saber mundano. Hemos de aceptar que el verdadero Vidya es el Brahma Vidya, o Conocimiento de Brahma.

En esta palabra Vidya hay dos partes que son "vid" y "ya". Obtenemos la palabra cuando se unen las dos partículas raíces. "Vid" significa luminosidad o luz. "Ya" significa aquello que les entrega. Aquello que les entrega luminosidad y luz y que les abre los ojos a la sabiduría es lo que se llama Vidya.Vidya no es aquello que les entrega oscuridad o ignorancia. Avidya denota oscuridad. La ausencia de sabiduría significa oscuridad. Vidya denota luz. La ausencia de luz es oscuridad. La oscuridad cubre la luz del Vidya. De modo que, hasta cierto punto, hemos de usar el Brahma Vidya para eliminar esta cubierta. El Vidya material es, en verdad, una rama del Brahma Vidya. Cuando se le aplica con relación a los asuntos del mundo, el conocimiento será usado para cosas mundanas aunque provenga del Brahma Vidya mismo. No obstante, en la misma forma en que las cenizas que provienen del fuego terminan por cubrir al fuego mismo, así también este conocimiento material termina por cubrir al Brahma Vidya aunque provenga de él. Así como los musgos verdes que nacen del agua cubren la superficie del agua, como la escarcha que se origina en el hielo lo cubre y lo empaña, como las nubes que provienen del calor del Sol lo tapan, así también este conocimiento material que tiene su origen en el Brahma Vidya lo cubre a él mismo. El Brahma Vidya está conectado tan sólo con el Conocimiento del Alma.

Brahma indica Omnipresencia y también totalidad y plenitud. En su aspecto de totalidad, Brahma Vidya trata del mundo material actual, del mundo espiritual y de todos los aspectos éticos de nuestra vida. El Brahma Vidya también es aquel que nos capacita para verla verdadera forma de la Creación. Los actuales ciudadanos de Bharat han olvidado el poder de este Brahma Vidya, al que también se puede hacer referencia como Conocimiento del Alma. Han desarrollado la fe en la ignorancia y la han incorporado a su vida diaria. Debemos llevar a cabo una serie de intentos concertados para entenderla naturaleza de este Brahma Vidya.

En el hombre coexisten tanto la Divinidad como la naturaleza animal. Debemos realizar esfuerzos que nos permitan separar en nosotros la Naturaleza Divina de la animal, para llegar a vivenciar hasta un cierto punto la Naturaleza Divina. Hay veces que, cuando algún material sin valor se une con algún material valioso, adquiere también algún valor.

En esta guirnalda hay un hilo. Si alguien les dijera que tomen este hilo y se lo pongan al cuello o lo cuelguen en torno del cuello de Dios, no le encontrarán sentido alguno en hacer algo así. Debido a que este hilo se encuentra asociado a las flores fragantes lo tomaremos en esta asociación y se lo ofreceremos al Señor o lo usaremos para adornar nuestros cabellos. Es así que también debido a que la naturaleza animal en el hombre coexiste con la Naturaleza Divina, la animal logra algo de elevación. Podemos observar así que esta inútil naturaleza animal alcanza algún valor. Pero deberemos inquirir también hasta qué punto está siendo rebajado el valor de la Naturaleza Divina.

Si ofrecemos un vaso de agua y le pedimos a alguien que pague por él, nadie va a pagar ni media rupia por el agua. Pero si en medio vaso de agua mezcláramos medio vaso de leche, podríamos obtener un mejor precio. Aquí, habrá subido el valor del agua, pero habrá disminuido el valor de la leche. De igual manera, al mantener una buena compañía, nos será posible eliminar nuestras malas cualidades y adquirir otras buenas. Pero si vamos a juntarnos con mala gente, habremos de aceptar también sus malas cualidades. Si llevamos ropa de color blanco y nos vamos a sentar cerca de un orfebre, por ejemplo, que trabaje en un ambiente lleno de humo, nuestra vestimenta se va a oscurecer también. Existe la posibilidad de que se debilite nuestra energía si vamos a sentarnos a un lugar equivocado. Es por ello que se ha dicho que de la buena compañía podrá nacer el desapego. Del desapego surgirá nuestra capacidad para entender la Verdad.

Hay veces en que gracias a la fuerza del lugar y el ambiente, hasta una cosa ínfima y débil podrá adquirir gran fuerza y valor.

En una ocasión, Vishnu quiso enviar un mensaje y le pidió a Garuda que fuera a entregárselo a Iswara. Iswara usa serpientes sobre su cuerpo a guisa de decoración. En vista de la enemistad existente entre Garuda y las serpientes, normalmente éstas huirían al verle. Pero estas serpientes sobre el cuerpo de Iswara se comportaron de manera diferente; en esta situación sucedió lo contrario. Tan pronto como vieron a Garuda, se le enfrentaron silbando, como para mostrar algo de superioridad. A1 verlo, Garuda dijo: "Han adquirido toda esta fuerza debido a vuestra posición. Abandónenla y apártense y les mostraré lo que puedo hacerles".

Así también la ignorancia, al unirse al Brahma Vidya en este mundo, intenta elevarse y proclamarnos su grandeza. Hemos de empeñarnos en tratar de cambiar esta ignorancia en disciplinas ascéticas. La práctica de estas disciplinas no significa que hayan de pararse sobre sus cabezas, ni que hayan de partir hacia una selva para cerrar ojos y oídos y sentarse en silencio. El ascetismo significa aquí, realmente, desechar la indolencia y la pereza. Esta cualidad del ser ocioso y perezoso se encuentra muy difundida y danza sobre la cabeza de cada ser humano.

Aquí va un ejemplo para ello. Representa una práctica común tanto en Andhra Pradesh como en otras partes de la India, que mucha gente vaya de peregrinación a lugares sagrados y que allí ofrende sus cabellos al Señor. ¿Qué sentido tiene esto de entregar ese cabello inútil que crece en la cabeza de uno para conseguir a cambio la Gracia de Dios, una Gracia que es tanto más valiosa? ¿Se deberá a que Dios carece de ese tipo de cabello no sacro e inferior? No se trata de eso. Hemos de indagar en el sentido interno de este acto. El cabello que crece en nuestra cabeza es oscuro y simboliza esta cualidad de pereza y de adormilamiento de la ignorancia. El significado de este acto equivale a declarar: "¡Oh Señor! Deseo desechar la ignorancia y retornar como una persona libre del defecto de la pereza".

Cierto es que la ignorancia y la oscuridad se han acrecentado enormemente en las personas. Al mero contacto con el contenido de numerosos libros se le concede mucha más importancia que a la práctica de lo que enseñan, la que se descuida. Esto ha de ser denominado falta de conocimiento y no nos entregará el verdadero Vidya. El verdadero conocimiento que poseemos es el Conocimiento del Alma. Recurriendo a él uno habrá de hacer el intento por entender su propio "sí mismo" interno y el significado de su vida. Para lograrlo es muy esencial una cierta medida de prácticas espirituales. Realizar prácticas espirituales significa aquí vuestra habilidad paré convertir todos vuestros actos en actos sagrados, refiriendo todo trabajo a Dios. Hemos de intentar abandonar también la pasión, la lucha y la actividad excesiva, y realizar actividades purificadoras con el cuerpo, entregando un sagrado servicio a la comunidad que nos rodea. Será valioso este cambio del uso del cuerpo y la entrega de servicio a la comunidad. Vuestro cuerpo habrá de dedicarse al tipo de actividades que los sagrados pensamientos en vuestra mente le indiquen llevar a cabo. Si en cualquier momento vuestra mente les advirtiera que lo que están pensando es incorrecto, no habrán de permitirle al cuerpo seguir adelante con ese trabajo en particular. También habrá pensamientos que lleguen a sus mentes y que estén conectados con la pereza y la ignorancia. Todos vuestros pensamientos habrían de ser de naturaleza pura y las palabras que pronuncien habrán de estar sincronizadas con esos pensamientos. El significado del ascetismo consiste en que cualesquiera sean los pensamientos que entren a sus mentes, cualesquiera sean las palabras que provengan de ustedes, cualquiera sea la acción que emprendan, habrán de encontrarse todos en perfecta armonía. Cuando vuestro conocimiento se una a vuestras prácticas ascéticas definidas de esta manera, vuestra vida se volverá fructífera y útil.

¡Encarnaciones del Alma Sagrada!: Todo lo que aparezca ya sea en los Vedas, en los Sastras, en los Ithihasas o los Puranas, en todos los escritos sagrados, siempre nos estará señalando cosas que son buenas. En ellos se encierra también la facultad de señalarles lo que se encuentra por el lado de los aspectos negativos. Del mismo modo en que la luz que empleamos para mirar hacia las cosas materiales se hace instrumental para esta visión, así también los Vedas y los Sastras han de ser empleados sólo en cuanto instrumentos que les ayudarán a vislumbrar el aspecto Divino. Todos los Vedas, Sastras y Puranas son como postes señalizadores que se encuentran en vuestro camino. Estos señalizadores no harán sino indicarles que si siguen por esa dirección, llegarán a Madrás, que si toman otra, llegarán a Bombay o a Prashanti Nilayam. Pero los señalizadores no les van a llevar a ninguno de estos destinos. Son ustedes los que deberán recorrer el trayecto sin esperar nada de los señalizadores. Por ende, deberán depender del empeño humano y sólo podrán deducir el camino que habrán de tomar sobre la base del conocimiento espiritual, pero deberán recorrer el trayecto por sí mismos.

En este sentido, deberán emprender la tarea con seriedad y realizar con paciencia y con esfuerzo el objetivo. Porque si recurrimos simplemente a las palabras, no aparecerá sino una descripción mundana del aspecto Divino y no se obtendrá ningún resultado. Pueden escuchar y ver muchas cosas, pero sólo cuando apliquen en la práctica lo que hayan aprendido al ver y al oír, podrán ser capaces de obtener los resultados para sí mismos.

En el árbol de la vida humana, todos ansían el fruto del amor. No existe ninguna vida de un ser humano que carezca del fruto del amor. Pero si queremos disfrutar realmente y experimentar la dulzura de este fruto del amor, hemos de sacar la cáscara que lo cubre y también las semillas que hay en su interior, y entonces lo podemos gozar. La cáscara que lo cubre reviste la forma de la soberbia, el ego, el egoísmo, el egocentrismo, el orgullo. Las malas ideas están en la forma de las semillas, dentro del fruto. Es por eso que pueden gozar de su dulzura solamente cuando hayan eliminado tanto la cáscara como las semillas.

Lamentablemente, en la actualidad no nos inclinamos hacia la senda fácil y clara. Optamos por tomar por la senda difícil. Tenemos la ambición de experimentar la senda correcta, pero no lo hacemos.

Cuando oyen hablar del Vedanta, pareciera cosa bastante simple y fácil, pero ponerlo en práctica es asunto difícil. Unicamente en esta senda llena de dificultades les será posible gozar y experimentar los aspectos buenos. En la vida diaria, siempre buscan tomar por el camino más fácil y alcanzar la meta de manera simple. Pero no reconocen el tipo de obstáculos que hay en el camino que eligen. No estamos preparados para llevar nuestro cuerpo y nuestra vida por la senda de la espiritualidad. Cualquiera sea la fortuna que hayamos adquirido, cualquiera sea la posición de autoridad que hayamos alcanzado, cualesquiera sean las grandes cosas que hayamos hecho en la vida mundana, no estamos en posición de alcanzar la paz mental y es ella lo que más se necesita. Dhritarashtra contaba con toda la fuerza física, poseía todas las riquezas, pero aunque descansaba sobre un lecho mullido, sentía como si se recostara sobre fuego. Ello se debía a que no había fuerza espiritual en él. Para entender este aspecto de Brahman hemos de poner suficiente cuidado. Podemos lograr tal conocimiento sólo cuando poseamos determinación. A veces pensamos que el conocimiento consiste únicamente en discernir entre la verdad y la falsedad. Ello no es así. El verdadero conocimiento habrá de reconocer la unicidad de lo que se encuentra presente en cada uno en este mundo, y hemos de experimentar esta unicidad. Es mi esperanza que todos los estudiantes llegarán a aprender esto y a ponerlo en práctica.

Estudiantes: Es cierto que la educación que están recibiendo es necesaria para que se ganen a diario la vida, o para que le hagan frente a las responsabilidades que les salgan al paso en la vida común, pero no han de pensar que es ésa la invalidad de la educación o el objetivo de toda vuestra vida. Para ganarse meramente la vida no se requiere lograr una educación superior. Pueden ganársela llevando a cabo cualquier trabajo manual. No nos hemos de sentir orgullosos por haber alcanzado la cumbre de los logros o porque hayamos conseguido una educación superior. La educación que están recibiendo no es algo de lo que puedan enorgullecerse. Representa muy pobres cualidades. Si logran entender y absorber el Conocimiento del Alma, todos los demás conocimientos estarán a vuestro alcance. Todos estos conocimientos materiales que aprendemos sobre el mundo material no son sino como otros tantos ríos individuales. Pero el Conocimiento del Alma viene a ser como el océano. Todas estas diferentes ramas de la educación que son como ríos, fluyen para unirse al océano de la educación espiritual y pierden su individualidad. Es por ello que se ha dicho: "Entre todos los conocimientos, el Conocimiento del Alma es el único verdadero". Hemos de empeñarnos en promover el sagrado amor en nosotros si queremos realmente internarnos por la senda espiritual, y gozar de la dicha que puede otorgarnos. En este proceso, el primer paso lo constituye hacer el intento de agradar a los padres. Hay una conmovedora historia para ilustrar este importante aspecto.

Después de la batalla de Rangoon, sucedió que los miembros de muchas familias se vieron separados de los demás. Madre e hijo, marido y mujer fueron separados por la guerra. Todos se vieron obligados a actuar por sí mismos. En tales circunstancias, un marido tuvo que partir y la mujer tomó a sus dos hijos y tuvo que irse hacia otro lado. La madre se preocupó por sus hijos y llegó hasta una aldea fronteriza con muchas dificultades. Como el lugar estaba lleno de refugiados que provenían de la zona de batalla, le era imposible mendigar por alimentos. La madre reunía lo poco que le daban para alimentar a sus hijos, en tanto ella no comía. Los niños tenían, respectivamente, cinco y dos años de edad. Llegó un momento en que la madre ya no tenía fuerzas para salir a pedir alimento y entonces el niño mayor se acercó a ella y tomándole las manos le dijo: "Madre, estás demasiado débil para ir a mendigar. Necesitas descansar. Siéntate bajo este árbol. Yo iré a mendigar alimentos y te los traeré". Pasaron así algunos días y todo el alimento que conseguía el chico lo destinaba a su madre y al hermano pequeño, sin tomar nada para sí. La madre le pedía que comiera, pero él le decía que ya había tomado su parte. En verdad, iba perdiendo cada vez más fuerzas. Un día llegó hasta una casa y vio al dueño de casa sentado cómodamente leyendo el periódico. El muchachito le dijo que venía a mendigar comida. El dueño de casa se compadeció de él y le indicó que entrara a sentarse. "Voy a traer una hoja y te daré algo de comer y te lo podrás servir aquí mismo", le dijo. Pero el chico le respondió: "(quiero que me des el alimento para llevármelo". El dueño de casa se sorprendió y le dijo: "Se ve que estás muy hambriento, pero cuando te ofrezco alimento me dices que no. ¿Qué significa esto?" Mientras le interrogaba, el chico cayó al suelo desvanecido. Cuando el dueño de casa se inclinó sobre él, oyó que el niño musitaba palabras que apenas resultaban audibles. Tratando de entenderlas, le oyó decir: "Yo no necesito los alimentos. No me den comida, sino que llévenle todo lo que estén dispuestos a dar a mi madre". Luego de decirlo, falleció.

¡Observen esto! Incluso moribundo, el niño dijo: "Llévenle los alimentos a mi madre, no me los den a mí". ¿Ven algo así en estos días? En este país de Bharat hubo madres dispuestas a entregar sus vidas por sus hijos e hijos dispuestos a entregar sus vidas por sus madres. Pero hoy en día, en esta época de la civilización moderna, no encontramos ya a tales madres ni a tales hijos. Si la madre no le sirve comidas satisfactorias al hijo, éste estará dispuesto a pedirle que venda las joyas que la madre tenga o a hacerla trabajar o mendigar, en tanto que él seguirá llevando su propio modo de vida.

En nuestro país, los estudiantes no reconocen ni entienden hoy en día las muchas dificultades que enfrentan los padres para lograr que sus hijos reciban una buena educación que les ayude en su desarrollo. Cuando los estudiantes vuelven a casa de sus colegios y observan las dificultades que están enfrentando sus padres, les mirarán simplemente como si eso no les concerniera. No harán esfuerzo alguno por ayudarles o para aliviarles en algo. Si el padre o la madre estuvieran sufriendo alguna enfermedad, el hijo que esté en casa no vacilará en salir de ella e ir a ver alguna película.

Estudiantes: La primera cosa que hemos de reconocer como parte de la educación, es que son el padre y la madre los que les han dado este nacimiento y este cuerpo. Les deben una deuda de gratitud y hay que pagar esta deuda. Si hoy en día no respetan a su padre y a su madre, llegado el momento, vuestros propios hijos les tratarán de la misma manera indiferente. El tipo de semillas que planten será el que determine el fruto que obtendrán mañana.

Si desean hacer las cosas bien en el futuro y experimentar paz y felicidad, habrán de hacer un buen trabajo desde ahora. En esta joven edad vuestra deberán adquirir algunas cualidades buenas y sagradas. Deberán aprender a respetar a los mayores. Habrán de aprender a ser útiles y a prestar algunos servicios a los mayores. A medida que pase el tiempo deberán hacer el esfuerzo por entender la naturaleza del Conocimiento de Brahma y aprender sus sagrados contenidos. Pero es aún más importante aprender cómo pueden poner todas estas cosas en práctica.

Del mismo modo en que cuando deseamos construir un edificio procedemos a reunir el cemento, los ladrillos y levantamos los cimientos, así también les he estado explicando en los últimos días la naturaleza de un ser humano y he estado reuniendo los materiales que les serán necesarios a ustedes para llevar su vida diaria en el futuro. En los próximos días les explicaré qué es la naturaleza del Alma.