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Discursos dados por Sai Baba

16. ../05/77 Dios y la Rectitud habrán de representar las ruedas

Dios y la Rectitud habrán de representar las ruedas

Dios y la Rectitud habrán de representar las ruedas

Mayo de 1977

DEL CARRO DE VUESTRA VIDA

Ya sea que llenen un recipiente hasta un pozo, un lago o el océano mismo, la cantidad de agua que podrán llenar consigo no será

sino la que pueda contener y no más. Del mismo modo, adondequiera que vayan, lo que puedan lograr no será sino lo que erezcan nada más.

Esta es la verdad. ¿Qué otra verdad les podría comunicar?

¡Encarnaciones del Alma Sagrada!: No es posible hacer ruido con una sola mano. Asimismo, si el hombre desea lograr algo superior sin hacer un esfuerzo, le será imposible. Si el hombre desea obtener frutos sin esfuerzo alguno, ello no significará sino debilidad de su parte. Para poder lograr cualquier cosa ha de hacerse el intento. Es deber del hombre poner de su parte todo el empeño, y el éxito o el fracaso será decidido por Dios. Llevando a cabo un esfuerzo, seremos capaces de alcanzar muchas cosas y buenos resultados. La Creación y Dios no son dos cosas distintas. Debido a nuestra ignorancia consideramos aquello que en realidad es una proyección del maya (la ilusión) de Dios, como el mundo y la Creación material. Si actuáramos sabiamente y con conocimiento, todo ello aparecerá como la manifestación del Espíritu Divino. Sólo cuando podemos pensar en ambos y discriminar entre ellos es que vemos la diferencia.

Tomemos un ejemplo al respecto. Supongamos que hemos oído decir que en el mercado de Bangalore hay unos mangos muy dulces y jugosos. ¿Podríamos lograr la experiencia de comer un mango con sólo escuchar lo que dicen Hemos de ir hasta el mercado y ver esos mangos. Pero por el mero hecho de mirarlos, el jugo no entrará en nuestra boca. Para poder experimentar su dulzura hemos de comerlos. Así también, el primer paso consiste en entender. Después de entender también iremos a ver. Después de ver, hemos de experimentar. Al igual que en esta analogía, cuando oímos las palabras "yo consciente" y Dios, no podemos llegar a entender sus aspectos a menos que los veamos, nos aproximemos y los experimentemos. También hemos de reconocer la verdad de que Dios no puede existir separadamente de su propia Creación y que sin Creación no hay Dios.

A través de nuestro entendimiento externo llamamos a esto un trozo de tela. A través de reflexión y entendimiento lo podemos llamar un conglomerado de hilos. Sin estos hilos no tendríamos la tela. Sin greda no podríamos tener una vasija, sin oro no podríamos tener joyas, sin Brahman no podríamos tener una Creación. En esto habríamos de reconocer la conexión inseparable que existe entre el Creador por una parte y la Creación por la otra. Deberíamos tratar de entender y proceder a un examen del significado de las palabras "Yo, el mundo y Dios"

En el mercado de este cuando podremos conseguir el fruto de la conciencia del "yo". Nuestro empeño debería dirigirse a llegar hasta el mercado del mundo y encontrar el fruto de esta conciencia del "yo". En el aspecto del "yo consciente" hemos de experimentar a Brahman o Dios en él. Deben reconocer la unicidad del Brahman que se encuentra presente en todos nosotros. Pueden tener muchos recipientes diferentes, de variados colores y formas y hechos de diferentes materiales. Si los llenan de agua, el reflejo del Sol en esa superficie será siempre el del mismo Sol. De igual manera, habríamos de reconocer que lo que vemos en todos los seres no es sino el reflejo del Alma Suprema única. Si albergamos una idea diferente al respecto, no estaríamos en lo correcto y estaríamos convirtiendo nuestra vida en algo muy artificial. Tenemos que hacer el intento por reconocer la unidad de todo, que está presente en cada uno. Aquí, en este grupo, llamamos el nombre de Ramudu y aquel que tenga ese nombre se pondrá de pie y dirá: "Yo soy Ramudu". Se llama otro nombre, digamos Krishna, y aquel que lo lleve se levantará diciendo: "Yo soy Krishna". Siendo que los nombres y formas de Rama, Krishna, Lakshminarayana y Madhava se ven diferentes, en ellos, sin embargo, cuando alguien contesta: "Yo soy ése", "Yo soy aquél", hay una cosa en común que es el "yo". Este aspecto del "yo" que se encuentra presente en cada uno, representa el aspecto de Brahman. Cuando planteamos la pregunta de ¿quién soy yo?, será correcto y apropiado contestar: "Yo soy yo". Esta es la interpretación correcta del Uno sin Par. Por el contrario, si contestáramos: "Yo soy Brahman", percibimos una cierta dualidad. En tal declaración se nos aparecen dos cosas: la una es el "yo" y la otra es Brahman. Es este concepto dualista que existe en el hombre el que hace que surjan varias malinterpretaciones y dudas.

¡Encarnaciones del Alma Sagrada!: El conocimiento espiritual básico, el conocimiento del Alma, es lo que los capacita para reconocer la unicidad de todos los seres humanos. Hay cuatro variedades diferentes de seres humanos que se pueden reconocer. Entre ellas la mayor la forman quienes son capaces de reconocer las faltas en sí mismos y las bondades en los demás. La segunda categoría la conforman aquellos que reconocen sólo lo bueno en sí mismos y las faltas en los demás. Peor que esta clase de individuos son aquellos que proclaman bondades que no existen en sí mismos y encuentran faltas que no existen en los demás. Hay todavía una cuarta categoría que es la peor de todas y que está representada por aquellos que siempre hablan de las bondades inexistentes en ellos, alabándose de continuo y que no reconocen nada más. Esto podría llamarse una autoglorif`icación. Al hablar de ello, podría ser atendible que alguien se alabe con justicia, pero si lo hace con ego y soberbia, equivale a ser ciego. Rayana no sólo era afectado por su ego, sino que también tenía otras malas cualidades como la envidia, la ira, la lujuria y un poder basado en la riqueza.

Rayana era hijo de Brahma y Kaikasi. Tenía dos hermanos llamados Kumbhakarna y Vibhishana. Desde su nacimiento mismo, Rayana era un gran devoto y estaba habituado a llevar a cabo austeridades. Sus continuadas penitencias le hicieron merecedor de la Gracia de Dios y obtuvo dones de El. En una ocasión, estando dedicado a serias penitencias, se le apareció Brahma y le preguntó qué Gracia solicitaba. Rayana le pidió el don de no poder ser muerto por ningún ser humano ni por ningún animal. En aquel tiempo vivía un demonio llamado Mayura. Este se había construido una hermosa ciudad, que era más bella que la de Indra. Tenía una hija llamada Mandodari, con la cual se desposó Rayana. Mandodari tenía muchas virtudes y buenas cualidades como la bondad y el Amor, que Rayana jamás conoció en sí mismo.

Desde el momento de su matrimonio, Mandodari hizo todo lo posible por transmitirle sus buenas cualidades a Rayana y así salvarlo, pero éste no hizo intento alguno por cambiar. A medida que el hombre se va acercando al fin de sus días, las malas cualidades que tenga se irán acrecentando. Así también fueron acentuándose las malas cualidades de Rayana. También su hermano Vibhishana trató de inculcarle algunos ideales positivos. Por otra parte, Rayana lo sabía todo respecto a la buena conducta y a la Acción Correcta. Pero, ¿de qué vale saber lo que son la buena conducta y la Rectitud si no se llevan a la práctica?

Sea lo que fuere que uno pueda aprender, de nada sirve si no se lleva a la práctica. Rayana era experto en todas las diferentes ramas del saber. ¿De qué sirve a nadie saber tanto si no puede usar este conocimiento para alcanzar al Señor? Si las malas ideas se adueñan de la mente de uno, su sabiduría y su conocimiento se marchitarán. Al final, Rayana perdió su reino y arruinó a toda su familia.

Vibhishana, el hermano de Rayana, era un individuo de gran pureza. Desde su más tierna infancia pasaba el tiempo pensando en el nombre del Señor. Estando dedicado a la penitencia, en una oportunidad, se le apareció Brahma y le preguntó qué don solicitaba. Vibhishana le contestó que quería tan sólo poder mantener su mente fija en los pies de loto del Señor. Oraba para que se le otorgaran las fuerzas como para estar siempre a los pies del Señor. Vibhishana pudo llegar hasta Ramachandra, debido a esta mente y este corazón puro. Rompió todos los lazos con sus hermanos, renunció a sus propiedades y bienes y alcanzó los pies de Ramachandra. Decidió que podía sacrificarlo todo con este solo propósito: lograr la Gracia de Ramachandra. Si uno tiene plena fe en Dios, puede vencer aun la más difícil de las tareas.

Estudiantes: En nuestra vida diaria tomamos diferentes caminos con el propósito de lograr algo de felicidad y de placer. En este mundo hay muchas personas ricas, poderosas, fuertes, instruidas, pero no encontramos entre ellas a ninguna que goce de paz mental. Los Kauravas poseían cualquier cantidad de riquezas, de fuerza física y de armas, pero nunca sacaron algún beneficio de todo eso. Si el hombre se distancia de Dios y de la Rectitud, ¿de qué manera podría lograr esta paz mental?

Estudiantes: La verdadera fuerza que uno pueda poseer es la que proviene de Dios y de la Rectitud. Ustedes habrán de adoptar estas dos alas: la de Dios y la del deber. Nuestros movimientos en este mundo debemos emprenderlos en un carro con dos ruedas: la de Dios y la de la Rectitud. Debemos adoptar estos dos ideales, Dios y la Rectitud, para vivenciarlos en nuestra vida. La Rectitud tan sólo constituye el corazón de nuestra vida. Olvidar nuestro deber y desviarnos hacia la injusticia redundará en la ruina de nuestra vida. Deberíamos recoger todos los malos hábitos que tengamos, para ir abandonándolos. En su lugar, hemos de elegir las bondades de los personajes del Ramayana para ponerlos en práctica. Tenemos que tratar de entender las buenas cualidades, incluso de Rayana. No es que no existan en él. Cuando se encontraba totalmente sumido en el pensamiento en Dios, estaba dispuesto a sacrificar hasta su propio cuerpo. Era en verdad un seguidor y un protector de la Rectitud. Las cualidades negativas en él no le eran connaturales. Las adquirió todas como consecuencia de una maldición que cayera sobre él en una oportunidad. Su propio karma fue responsable de que la sufriera. El tipo de trabajo y de acción a que nos dediquemos será lo que determine las consecuencias que hayamos de enfrentar. La clase de semilla que plantemos será la que determine el árbol y el fruto que podamos obtener. De manera inconsciente y por ignorancia, hacemos algunas cosas malas. Pero ya sea que las hagamos a sabiendas o sin darnos cuenta, las consecuencias son inevitables. Esta es la naturaleza del karma.

Aquí hay una rosa. Sale de ella una agradable fragancia. Ya sea que la sostengamos en la mano derecha o en la izquierda, la fragancia será la misma. Esta fragancia no sólo se nos da a nosotros, sino a todos los demás a nuestro alrededor. De igual manera, se extendían las malas cualidades que había en Ravana por todo Lanka, dejando su reguero de resultados negativos, e incluso se extendieron a Vibhishana que era una persona pura. Cuando Vibhishana fue a rendirse ante Rama y a pedir su protección, Sugriva, Angada y otros de los acompañantes de Rama preguntaron si siendo hermano de Ravana, no tendría las mismas cualidades negativas que eran características en su hermano. La razón para despertar estas sospechas y para tener un mal nombre, se debía a la compañía de aquellos con quienes vivía. En este contexto, hemos de poner gran cuidado en elegir nuestra compañía. Hemos de tratar de absorber las buenas cualidades de la sociedad en que vivamos. Si nos unimos a mala gente y mantenemos malas compañías, caeremos en malos hábitos en sólo unos pocos días. En tanto que si nos reunimos con buena gente y nos mantenemos en su compañía, absorberemos también las buenas cualidades que tengan.

Los corazones de los jóvenes son tiernos y limpios. Son como telas blancas. Cualquier color que pongan sobre esta tela blanca, resaltará de inmediato sobre ella. Han de realizar el esfuerzo por mantener sagrado vuestro corazón y elegir aquella compañía que sea sagrada.

Estudiantes: Ustedes son los futuros ciudadanos de este país y han de mostrar sus buenos y sagrados ideales no sólo a través de las palabras, sino en la acción. En vez de hablar sobre cien cosas, hagan el intento de mostrar en la práctica, al menos una. Hemos organizado este curso de verano para permitirles ver la importancia de la práctica. Si después de la vivencia de esta sagrada oportunidad a lo largo de todo un mes, son incapaces de hacer uso de ella, deberán considerarse muy desafortunados. Muchos mayores y muchas personas experimentadas les están enseñando a diario acerca de los buenos y sagrados ideales. Han de hacer el intento por absorber las ideas contenidas en estas enseñanzas y por ponerlas en práctica. Han de tener el temple como para hacer uso responsable de esta sagrada oportunidad. Vuestra capacidad de digestión ha de ser cuidadosamente protegida. Son muchos los que se han unido para darles un festín. De este diario festín habrán de tratar de asimilar al menos una pequeña porción y después con la fuerza que ello les de, comenzar la práctica. Luego de escuchar los discursos que se les dicten, no deben perder el tiempo en conversaciones inútiles al volver a sus alojamientos. Habrán de recapitular y recordar todo lo que hayan escuchado. Pero no se trata sólo de repetir las palabras contenidas en el mantra. La mera repetición de palabras y la lectura no basta. Deben tratar de reflexionar sobre cada palabra y cada sonido del mismo. Todos los seres humanos son manifestaciones del Alma Suprema. Darle un mal uso a tan sagrada oportunidad que les ha sido otorgada, es también una gran desgracia.

Estudiantes: La dicha que están disfrutando y la experiencia que están obteniendo no han de ser pasajeras. Esto deberá cambiarse y transformarse en una dicha permanente. El hombre anda siempre en busca de dicha y de felicidad. El es la personificación de la felicidad. Jamás habrá de permitir que surjan el pesar o el dolor. En la juventud, puede que a veces se exciten o se enojen. Cuando se encuentren en una situación así, deben tratar de aislarse y sentarse solos a reflexionar para descubrir qué es correcto y qué es erróneo. Cuando algún pensamiento les venga a la mente, no deben actuar de inmediato y en forma impulsiva. Este tipo de acción les puede llevar a un gran pecado. Tómense tiempo y discriminen, vean si les va a llevar a un buen o a un mal acto, si les otorgará reputación o si les apabullará. Este tipo de discriminación es algo muy necesario para toda la gente.

Pueden leer muchos libros religiosos o mitológicos, pero si no adquieren la capacidad de discriminar entre lo correcto y lo equívoco, todas estas cosas se harán inútiles. En nuestra vida diaria hemos de conducirnos de manera apropiada. Hemos de promover una vida sagrada y establecer la verdadera naturaleza humana. También hemos de absorber la naturaleza de lo Divino. Es por esta razón que se ha dicho que, de todas las cosas que nacen, nacer como ser humano es algo sagrado. Después de haber nacido como ser humano, conducirse como animales significa hacer caer en la ignominia al mismo nacimiento humano.

Estudiantes: Habrán de albergar ideales sagrados en sus mentes y velar por aceptarlos y ponerlos en práctica en sus vidas diarias.