.



 

Discursos dados por Sai Baba

09. ../05/76 Sean buenos, hagan el bien, vean el bien: ése es el camino a Dios

Sean buenos, hagan el bien, vean el bien: ése es el camino a Dios

Sean buenos, hagan el bien, vean el bien: ése es el camino a Dios

Mayo de 1976

¿Saben ustedes para qué se les dieron los oídos? ¿Es para oír toda clase de sonidos que se pronuncian cerca de ustedes? No; los oídos les fueron dados para que pudieran escuchar los cantos de la Gloria de Dios.

¡Personificaciones de la Divinidad!: Toda la Creación que ustedes ven emana del Señor. El que la gran variedad que vemos alrededor de nosotros venga únicamente como resultado del cambio en nuestras propias cualidades es una Verdad que es afirmada en los textos sagrados. El hombre es a veces muy feliz, a veces temeroso y en otras ocasiones, valiente. Estos cambios ocurren en rápida sucesión y casualmente. Vamos a examinar la razón principal de estos cambios. La razón principal es el cambio que ocurre en nuestra propia actitud mental. Estas son manifestaciones de nuestras propias cualidades. El hombre tiene tres gunas o cualidades distintas. Estos gunas se llaman satva, tamas y rajas. Si estos tres están mezclados de manera balanceada, no habrá ningún cambio drástico en la propia naturaleza.

La luz del Sol está compuesta de siete colores diferentes. Cuando estos colores se mezclan en las proporciones adecuadas, no hay ningún cambio y el Sol brilla con su color natural. Por otra parte, si hay un desequilibrio en la manera como estos colores están mezclados, entonces encontrarán que predominon algunos colores. De la misma manera, si las cualidades de satua, tomas y rajas están mezcladas en proporciones equilibradas, no habrá ningún cambio notable en lo que veamos a nuestro alrededor, pero si hay un desequilibrio y si una de estas cualidades logra dominar, entonces habrá cambios drásticos. Estos gunas tienen ciertas cualidades naturales. La cualidad de satua, o la naturaleza sátvica, se muestra como la verdadera esencia de la Paz. La cualidad rajásica aparece como una suave llama. La cualidad tamásica nos parece también como una llama, pero recubierta de humo. En estas cualidades, en algunas ocasiones, dependiendo de cómo están mezcladas, encontramos que ocurren ciertos cambios. Cuando un ratón, por ejemplo, ha sido salvado por un león del peligro en el cual se hallaba, encontramos que el ratón expresará su gratitud al león cuando el león se encuentre en problemas. Cuando Sugriva encontró que su propio hermano le había quitado su reino, robado a su esposa y echado a la selva, quiso vengarse y buscó la ayuda de Rama. Esto fue una manifestación de sus gunas o cualidades naturales. No sólo esto, muchas actitudes, como la ecuanimidad, son producto de estas cualidades. Si añadimos suero agrio a la leche dulce, podemos obtener mantequilla y cuajada de buen sabor. De la misma manera, a veces gente mala se une a gente buena y se vuelve buena en su compañía. Los hombres que tienen buenas cualidades a veces transmiten sus buenas cualidades a la gente mala que se les une. La gente buena también hace el bien a la gente mala. La analogía de esto se encuentra en el caso de un hacha, que es una cosa mala cuando la usamos para cortar un árbol de sándalo. En este caso, la fragancia de la madera del sándalo se adhiere también al hacha. Cuando mezclamos agua fría con agua caliente, no tenemos ni agua fría ni agua caliente sino una temperatura intermedia. Así también, cuando mezclamos dos cualidades, los extremos desaparecen y obtenemos una mezcla intermedia. Por lo tanto podemos concluir que lo bueno o lo malo, la alegría o la aflicción, la calma o la excitación vienen al hombre como resultado de sus cualidades. Para el hombre es muy importante cuidar y proteger sus cualidades. El hombre debe desarrollar una mezcla apropiada de sus gunas para la práctica espiritual.

La vida de Krishna no es una muestra de exhibicionismo para el hombre, pero sí un ejemplo ideal. Su vida debe ser seguida por los hombres como un ejemplo valioso. Su vida tuvo el propósito de dar un ejemplo a cada ser humano. Krishna le dijo estas palabras a Dritarashtra en varias ocasiones durante las negociaciones de paz. Y no sólo esto; cuando Udhava fue a dirigir las negociaciones, se demostró que la justicia es algo natural en el hombre. Así, él arguyó que cada uno, cuando quiera cumplir con su deber, tiene el derecho de insistir en que se le permita hacerlo. A fin de que el hombre pueda reclamar lo que es suyo por derecho y justicia, él tiene el derecho de proteger sus propias responsabilidades y de insistir en el correcto desempeño de sus deberes. Los Pandavas nunca quisieron obtener algo que no merecían y a lo que no tenían derecho, y nunca toleraron la injusticia. Krishna les dijo a los Kauravas en términos muy claros que los Pandavas insistían siempre en su derecho tanto a las responsabilidades como a los deberes, y a veces malinterpretamos esto y pensamos que Krishna promovía la guerra. Lo que Krishna hizo no era promover la guerra. Krishna fue un ejemplo ideal y siempre insistió en los derechos y responsabilidades de uno. Hay un incidente que señala que él demostraba y demarcaba claramente los propios derechos y demandas de cada uno. Hubo siempre una estrecha e íntima relación entre Krishna y Arjuna.

Acerca de la estrecha amistad y de cómo beneficiarse de ella, Arjuna se acercó una noche a Krishna y trató de obtener respuestas a algunas de sus dudas. Arjuna le preguntó a Krishna: "¿Tengo el derecho de que Tú me enseñes un texto sagrado como el Gita, especialmente cuando sé que estoy sufriendo por mi ego y que no tengo ningún conocimiento superior? Aquí está el Omnisciente Bhishma, que es muy sabio, y en su presencia soy como una pequeña lámpara ante una enorme luz y, bajo tales circunstancias, ¿tengo yo el derecho de aprender el Gita de Ti? ¿Cuál es el significado de que Tú me escojas para enseñarme el Gita? Quizá Bhishma no era el adecuado porque está del lado de los Kauravas, pero tenemos a Dharmaraja, quien es la personificación del Dharma y que más que nadie merece que se le enseñe el Gita, ¿por qué se le ignoró? También está mi hermano mayor, Bhima, a quien no se tomó en cuenta. Mientras estas personas superiores como Bhishma, Dharmaraja y Bhima están allí, ¿por qué han sido ignoradas y yo, que estoy buscando siempre beneficios materiales, he sido escogido para esto?" Krishna, entonces, atrajo a Arjuna hacia Sí cdñ afecto y le dijo: "Tú estás pensando que Yo, en mi divina compasión, te estoy haciendo algún favor. Tú no eres capaz de reconocer tus grandes cualidades humanas y piensas que te estoy haciendo un favor. Esto no es correcto. Como tú dijiste, Bhishma es muy erudito, pero a pesar de su sabiduría y de que reconoce que los Pandavas son la personificación misma de la Verdad y del Dharma y de que acepta que los Kauravas no siguen la Acción Correcta, se ha unido a ellos. ¿Cuál es el significado de esto? No me gusta esta manera de montar dos caballos a la vez. No estoy de acuerdo con esto. Ustedes han estado considerando a Bhishma como un gran hombre y yo no estoy de acuerdo. Una gran Alma (o Mahatma) es una persona en quien el pensamiento, la palabra y la acción se armonizan completamente. Una persona que piensa una cosa, dice otra y cuya acción es todavía una tercera cosa, no puede llamarse un gran hombre. Se llamará un malvado. Es incapaz de reconocer el significado de su acción al decir por un lado que los Pandavas son grandes y buenas gentes y, sin embargo, conducir el ejército de los Kauravas, a quienes reconoce como gente mala. Veamos ahora a Dharmaraja. Es una persona que no tiene prudencia y siempre tiene que arrepentirse de su acción. El arrepentimiento es una cualidad muy natural. Entonces, ¿qué hay de excepcionalmente grande en él? El arrepentimiento es una cualidad común que se encuentra en muchas personas y en él también. El siempre habla de Justicia y de Rectitud, pero no siempre pone su atención en ellas. El no reconoce el deber en el momento apropiado. Un individuo que no reconoce su deber inmanente no tiene ningún derecho a escuchar un texto sagrado como el Gita. En cuanto a tu hermano Bhima, él sólo tiene fuerza animal o física pero no posee el intelecto o fuerza mental necesaria. Pero tú te caracterizas por tu prudencia, más que por tu arrepentimiento. Hablando de prudencia, ¿no me has preguntado cómo podrías tú matar a tus parientes y si el reino se recuperaba después de tanto derramamiento de sangre, cómo podrías disfrutar de él? Dijiste que era mejor ir a mendigar y comer de otros antes de obtener un reino matando a tus parientes. De modo que tienes prudencia. Tú no eres la persona que está corriendo detrás del trono; no tienes ningún deseo de gobernar un reino. Tú reconociste tu deber. Lo que te está preocupando hasta ahora es el aspecto de tu derecho. En cierta medida, tú estás pensando acerca de lo justo y lo injusto. El deber del hombre es ser capaz de perseguir la justicia y sacrificar todo a fin de comportarse de una manera justa. El hombre que reconoce su sagrado deber tiene derecho a escuchar este sagrado texto del Gita". Hoy en día, el mayor impedimento en los seres humanos es que no reconocen lo que es justo ni su derecho ni el deber que deben cumplir. El hombre está siempre anhelando algo que no es suyo y a lo que no tiene derecho en justicia y lucha por obtener distintas cosas de manera injusta. Deja a un lado su verdadero deber y simplemente piensa en su conveniencia inmediata. El ejemplo y el ideal de Krishna es para hacerles reconocer su deber. Su segundo ideal es demostrar a la gente que para el bien de la justicia, deben estar dispuestos a sacrificarlo todo, hasta la vida. Para el bien de la justicia, aun la vida debe sacrificarse.

A este respecto, es necesario que comprendamos el significado interno de la conversación entre Arjuna y Krishna. Cuando Krishna estaba llevando a cabo las negociaciones de paz, Arjuna estaba muy aprensivo y le preguntó a Krishna: "Los Kauravas no van a aceptar la paz de ninguna manera, así, ¿por qué lo estás haciendo y gastando tanto tiempo en negociar la paz que no va a lograrse en manera alguna?" Krishna explicó que un individuo que se queda parado observando que el Dharma (la Acción Correcta) es dominado por el adharma (lo incorrecto) y la verdad destruida por la falsedad, es mejor que esté muerto que vivo. Uno no debe permanecer pasivo cuando la injusticia pisotea a la justicia. A lo cual Arjuna preguntó: "¿Es posible obtener el néctar de la inmortalidad de un veneno? ¿Es posible poner flores a un fuego ardiente? ¿De qué sirve hablar de paz en estas condiciones imposibles? Los Kauravas tiene un punto de Vista muy estrecho, ¿van ellos a aceptar nuestras ofertas de paz? ¿Es posible juntar el polo norte con el polo sur?

Es una tarea imposible. Debemos emprender la guerra, ya que todo está listo para la lucha". Si escuchamos estas palabras de Arjuna y contemplamos cómo Arjuna consideraba la paz como un logro imposible de alcanzar, podemos comprender cuánto hizo Krishna y hasta dónde llegó para negociar la paz. Pero muchos escritores y ciudadanos de la India han caracterizado a Krishna como una persona que nunca se preocupó por la paz, al no reconocer sus esfuerzos en pro de ella. Pensaban que él quería promover la guerra. Esto no es correcto. Arjuna, quien consideraba imposible la paz, dijo justo antes de que comenzara la batalla: "¿Cómo voy a poder matar a tantas personas que son mis parientes? Es imposible. Mi cabeza me da vueltas, abandonemos el campo de batalla y vayamos a casa". Aquí, Krishna tomó el punto de vista contrario y amonestó a Arjuna, diciéndole: "Tú has venido al campo de batalla como un héroe y ahora hablas como un cobarde. La batalla no es algo que ha venido de repente, en este momento. Hay una larga historia detrás de ella y los preparativos se han estado haciendo por toda una semana. Has sacado tus herrumbradas armas, las has limpiado y preparado para la acción. Todas las flechas que estaban cubiertas de telarañas han sido limpiadas. Le has pedido ayuda a todos tus parientes para la batalla. Habiendo hecho todos estos preparativos, ¿cuál es el objeto de todas estas palabras de regresar a casa sin pelear? Si me lo hubieras dicho antes, no me habría tomado toda esta molestia. Esto es deshonroso. Te estás volviendo cobarde. Debes cumplir con tu deber y no mostrar cobardía". Aquí, Krishna le enseñó a Arjuna cómo debía estar listo para cumplir con su deber. En esto no podemos ver un conflicto. Hasta entonces Krishna había tratado de negociar la paz y evitar la guerra pero, en esa coyuntura crítica, el mismo Krishna que quería evitar la guerra le estaba diciendo a Arjuna que debía desempeñar su papel en la guerra. Debemos comprender el significado interno de esto. En primer lugar, Krishna quería mantener la paz y para ello no quería que ocurriera ninguna pérdida de vidas en el mundo. Con esto él quería dar prosperidad al mundo. Este fue el primer intento de Krishna. Luego, con el paso del tiempo, insistió en la justicia y el derecho y le decía a los Pandavas que en el marco de su justicia y de su derecho, uno debe cumplir con su deber. Así, en el cumplimiento del propio deber y en la aceptación del propio derecho vemos un ejemplo de ideal en la vida de Krishna. Es muy necesario para jóvenes estudiantes como ustedes comprender el significado interno del uso que hacía Krishna de palabras como deber, justicia y derecho.

Hoy en día los estudiantes leen una gran cantidad de libros que son totalmente innecesarios y literatura inútil, que no les dan los ideales que necesitan. En vez de perseguir una verdadera educación que les dé conocimiento y sabiduría, simplemente persiguen una información material, para fines inmediatos. Hace algunos minutos, al hablarles sobre la educación, uno de los oradores les transmitió la esencia de lo que una verdadera educación debería ser y les dio algunos buenos ejemplos de ella. En verdad, si miramos la situación en el país, podemos tener dudas de si realmente existe alguna educación que se pueda llamar una verdadera educación y si se puede llamar a cualquier individuo un maestro en el verdadero sentido de la palabra. Los maestros de hoy son tales que ni siquiera están dispuestos a presentarse al aula a dar la clase. Hasta hubo un maestro que puso un grabador y se fue al salón de maestros a dormir. Ese día, como la lección fue dada en grabador, los estudiantes tomaron notas y se fueron a casa. Al siguiente día de nuevo el maestro trajo el grabador, lo puso en marcha y salió del salón. Algunos de los estudiantes también habían llevado sus grabadores, los dejaron funcionando para que grabaran lo que el maestro estaba diciendo en la cinta y también se fueron de la clase. Por fortuna, el director pasó por la clase ese día y para asombro suyo, encontró sólo grabadores en todas las mesas y ningún estudiante. Ni maestro ni estudiantes. Si la situación es así, ¿puede esto llamarse educación?

De modo que para que ustedes puedan desarrollarse como ciudadanos ideales, es esencial que comprendan y capten los aspectos básicos de su cultura. Primero, es muy necesario que entiendan las cualidades que les permiten llamarse seres humanos. Moralidad, veracidad y santidad en sus corazones, así como la búsqueda del Ser; éstas son las cualidades que deben tener y las cosas que les darán el derecho de llamarse Seres Humanos. Podemos afirmar sin temor a contradicción que el hombre que ha perdido el temor al pecado y el amor a Dios es sólo un hombre en apariencia, pero en su corazón no es un ser humano.

Las acciones y lilas (juegos) de Dios son sorprendentes y un hombre ordinario no puede comprenderlos fácilmente. Cuando Dios mismo baja en la forma de un Avatar y predica las cosas esenciales, muchas personas que no comprenden, comienzan a malinterpretar sus palabras y acciones y el verdadero significado desaparece por completo de su mente. Los Avatares vienen para propagar la Verdad, para proclamarla y para hacer que la practiquen. Hay un incidente en el Mahabharata que ilustra esto. En una ocasión, los Kauravas, que eran hombres malvados, quisieron deshonrar a Draupadi. Sus poderosos y heroicos esposos estaban sentados allí. A1 verse humillada, Draupadi se dio cuenta de que sus esposos no podían rescatarla y comenzó a rogar pidiendo la ayuda de Krishna. Pero no obstante lo mucho e intensamente que le rogaba, Krishna no aparecía. Ella describía de muchas maneras a Krishna y a su grandeza. Se dirigía a El como Aquel que Vive en Dwaraka, Aquel que Vive en Mathura, y así sucesivamente, pero no había respuesta. Hasta que finalmente, como último recurso, se dirigió a Krishna como Aquel que Reside en el Propio Corazón. En ese mismo instante, Krishna apareció y la protegió como ella lo requería, y salvó su honor. Después de terminado el problema, una vez sentados y hablando como hermano y hermana, ella le preguntó a Krishna por qué no había respondido a sus muchas plegarias cuando estaba siendo humillada en la asamblea de los Kauravas. Krishna le preguntó de qué forma se había dirigido a El. Respondió que como Aquel que Reside en Dwaraka. Entonces Krishna le dijo: "Oh hermana, ¡qué error! Cuán lejos está Dwaraka y cómo podía Yo responder a tu llamado, especialmente porque tu llamado tenía que ir tan lejos y Yo tenía que venir desde allá. También dices que te dirigiste a Mí como al Morador de la Ciudad de Mathura. También Mathura está muy lejos y me habría tomado mucho tiempo para responder a tu llamado. Tú estabas en Hastinapura y querías llamarme desde Mathurapuri. ¿Cómo es esto posible? Luego, también me llamaste como El Morador de Gokula. Gokula también está muy lejos y habría tomado tiempo responder desde allá. Pero cuando te dirigiste a Mí como el Morador de tu Corazón, respondí de inmediato y vine a salvarte". Si ustedes escriben una carta a Puttaparti, irá a Puttaparti y no a Bangalore, donde estoy algún tiempo. De la misma manera, si a Krishna se dirigen como El Morador de Dwaraka, cuando en realidad El es "El Morador del Corazón", El no recibirá la plegaria. Para mostrarles a los devotos la verdadera fe y determinación, Dios hace a veces tales cosas. De modo que en ningún momento una dirección en la que se está circunstancialmente, podrá ser más importante que la dirección permanente. Entonces Krishna dijo: "Voy ahora a darles la dirección correcta, escúchenla: donde mis devotos cantan a Mi Gloria, allí estoy instalado permanentemente. Esa es mi dirección correcta". El Mahabharata contiene muchas bellas historias, como si hubiera sido escrito con flores de jazmín.

No es correcto hacer a un lado tales significados sagrados y seguir las malas interpretaciones dadas por personas mal informadas. Los ideales que debemos seguir o los derechos que debemos reclamar o los deberes que debemos cumplir están todos contenidos en el Mahabharata y son buenos ejemplos. A veces, los lilas de Dios son muy sorprendentes. Como resultado de estas acciones sorpresivas, surgen muchas dudas en la mente de los hombres. En una oportunidad, la batalla del Mahabharata estaba en su mayor intensidad y se luchaba en todos los puntos del campo de batalla. En una dirección, Aswathama había desplegado el ejército en forma de un loto completamente abierto. En el otro lado, Bhishma se estaba preparando para una terrible lucha. Por otra parte, otros guerreros se estaban alistando para la batalla. Karna estaba ya listo para la lucha. Del lado de los Pañdavas, algunos de los hermanos empezaron a luchar con Karna. Dharmaraja y Sahadeva se fueron en otra dirección, preparándose para la batalla. Arjuna se preparaba para pelear con otros héroes. De esta manera, la batalla recrudeció en las cuatro direcciones. En el campamento estaba el joven Abhimanyu. Dronacharya le envió un mensaje de que el despliegue del ejército en forma de loto estaba listo y que había que hacerle frente. Cuando se envía un mensaje invitando a alguien a venir y pelear en una batalla, no es correcto rehusar el reto. Si Abhimanyu hubiera rehusado responder al reto, habría traído el deshonor a su padre, y a fin de que esto no sucediera, lo aceptó prontamente. Abhimanyu pensó que si no iba a la guerra porque era un jovencito y porque no tenía el permiso de su padre, éste podría molestarse con él y decir que había traído el descrédito a la familia al no aceptar el reto. En este conflicto de ideas, él llegó a la conclusión de que, sin importar cualquier cosa que sucediera, él iba a salvaguardar la reputación de su padre y fue al enfrentamiento y perdió la vida.

Obviamente Krishna sabía que Abhimanyu había ido a la batalla y perdido la vida. Arjuna y Krishna regresaron juntos y ya al acercarse al campamento, Arjuna empezó a sentirse inquieto y presintió malos augurios. Notó que Abhimanyu, que usualmente salía a recibirlo, no lo había hecho ese día. Había malas señales y Arjuna sintió que algo no estaba bien. Ya entonces, Krishna empezó a predicar el Vedanta. Dijo: "El cuerpo es impermanente, está hecho de los cinco elementos materiales y con seguridad ha de desaparecer algún día u otro, y el aspecto permanente es el Alma". También habló de las relaciones familiares y dijo que a una esposa no la conoce el esposo antes del matrimonio y un hijo no está relacionado con uno si no es por el matrimonio. No debemos nunca dar ninguna importancia a estas relaciones corporales, puesto que en cualquier momento puede ocurrir la muerte. Mientras le estaba enseñando estas verdades vedánticas a Arjuna, Krishna le preguntó si éstas eran verdades o no, a lo cual Arjuna respondió que eran verdades y que uno sabe cuándo va a morir, y que esto lo aceptaba como una verdad. Krishna le preguntó incluso si él estaba diciendo esto desde el fondo de su corazón, creyendo en ello, o si lo decía simplemente porque Krishna lo decía. Ni Krishna ni Arjuna eran personas que hablaran sin convicción. Arjuna no era la clase de persona que apoyaría lo que Krishna decía, a menos que sintiera en el fondo de su corazón que era cierto. Krishna entonces dijo: "Si tú aceptas todo esto como Verdad desde el fondo de tu corazón como tu propia convicción, supón ahora que recibes la noticia de que tu hijo Abhimanyu ha muerto, ¿vas a llorar o a aceptarlo de acuerdo con el Vedanta que ahora has aceptado como Verdad?" Arjuna quedó muy confundido y le preguntó a Krishna si Abhimanyu estaba a salvo o no. Entonces Krishna dijo: "Arjuna, tu hijo Abhimanyu ha alcanzado el cielo donde van los héroes de la guerra". Tan pronto como Arjuna escuchó esto, inmediatamente acusó a Krishna de haber destruido a toda una familia. Dijo: "Oh Krishna, ¿qué has hecho a los Pandavas que tenían tanta fe en Ti y se te habían entregado? ¿Hemos llegado a la situación en que no hay descendencia para la dinastía de los Pandavas?"

De esta forma acusaba a Krishna hasta que llegaron a Hastinapura. La situación en ese momento era tal, que cualquiera que fuera la respuesta que Krishna le diera o cualquiera que fuera la verdad filosófica que le pudiera comunicar, no tendría ningún efecto sobre Arjuna y, así, Krishna simplemente escuchó todos los vituperios que aquél le lanzaba. Mientras Arjuna lo estaba acusando, Krishna se dio cuenta de que no era un momento oportuno para responder y se quedó en silencio durante todo el camino. Cualesquiera que sean las preguntas que uno pueda hacer y las dudas que uno pueda tener, para obtener una respuesta apropiada debe esperarse el momento oportuno, y los Avatares nunca responden a menos que tal momento llegue. En un Avatar nunca habrá una situación en la cual puedan encontrar alguna falla. El individuo que acusa a un Avatar se estará haciendo daño en su propio ojo con su propio dedo. Dios es siempre un testigo impersonal. El simplemente mira cómo las cosas toman su propio curso.

Es la razón por la cual Dios está siempre descripto como "Aquel que no tiene cualidades ni atributos de la manera humana común". Después de llegar al campamento, encontraron que todos los parientes estaban muy tristes y llorando porque Abhimanyu había muerto. Pero ni el dolor ni el placer pueden ser permanentes. El dolor no puede permanecer siempre y tampoco lo hace la felicidad. Después del dolor viene la felicidad. El dolor y el placer siempre vienen juntos y no es posible para nadie separarlos el uno del otro. Nunca se puede ver el placer solo, aislado del dolor. Cuando el dolor fructifica, entonces se llamará placer. Por lo tanto, entre el dolor y el placer, hablamos de algún placer y de algún dolor. En estas circunstancias Subhadra estaba muy triste. Para entonces, Uttara, la esposa de Abhimanyu, estaba embarazada y se acercaba el momento del parto, pero cuando nació, su hijo estaba casi sin vida. La situación en ese entonces era que Draupadi ya era vieja y Subhadra también se estaba acercando a la vejez y la única manera por la cual la dinastía de los Pandavas podía continuar era que le naciera un hijo a Uttara. Los Pandavas esperaban ansiosamente las noticias acerca del nacimiento de ese hijo. Sólo si nacía un hijo sería buena noticia para los Pandavas. Los desconsolados Pandavas estaban ansiosos y Draupadi les trajo un hijo prácticamente muerto y también estalló en lágrimas. Ese fue el día en el cual Ashwatama y Arjuna pelearon y usaron armas de gran poder y potencia que fueron responsables del daño al hijo de Uttara. Hoy en día, con la bomba atómica, se sabe que el feto puede ser dañado en el vientre materno. No es algo que se haya descubierto ahora solamente. Sólo que hoy, todo el poder está en una máquina y si soltamos la bomba no hay manera de que pueda ser retirada, y el daño es causado permanentemente, pero en aquellos días se usaba más el poder de los mantras. Una vez que se había pronunciado un mantra, si se deseaba se podía retirar. Cuando los Pandavas se vieron frente a un hijo muerto, quedaron muy desconsolados y no sabían qué hacer. Dharmaraja envió inmediatamente a Arjuna para que trajera a Krishna al palacio. Krishna llegó y encontró a los Pandavas en gran aflicción. Como un gato que disfruta de la situación que es asunto de vida o muerte para el ratón, Krishna sonreía mientras los Pandavas estaban literalmente hundidos en la miseria. Habló de una manera ligera y le preguntó a Dharmaraja y Arjuna por qué estaban tan afligidos y tristes, ante lo cual Draupadi trajo la cuna en la que se encontraba el niño sin vida y la colocó delante de Krishna y le preguntó por qué había permitido esa tragedia a la familia. Krishna tomó la cuna en sus manos y empezó a mirar al niño, describiéndolo con lindas palabras, comparando su nariz con la de Abhimanyu y su cara con la de Arjuna. Dharmaraja le tomó la palabra y dijo: "Sí, hasta su respiración es como la de Abhimanyu" . Entonces Krishna exclamó: "Pero, ¿no hay vida en este niño?", y lo comenzó a sacudir vigorosamente y éste empezó a llorar. En ese instante, la alegría y la felicidad de los Pandavas se desbordó y Arjuna exclamó: "¡Oh, Krishna, el protector de nuestra familia!", y lo alabaron de esa manera. Krishna sonrió, se acercó a Arjuna y le dijo: "Ten cuidado con lo que estás diciendo. Ahora dices que soy responsable por la continuación de tu familia. Aquel día me describiste como uno que había destruido completamente a tu familia. ¿Cuál es la verdad, ésta o aquélla?" Aunque Arjuna había olvidado lo que había dicho, Krishna no y le recordó el pasado incidente.

Todo lo que hacemos, bueno o malo, a sabiendas o inconscientemente, producirá siempre un resultado y, así, es necesario que nosotros hagamos el bien para que las consecuencias del mismo sean buenas también. Cuando uno nace de la matriz de su madre, no viene con una guirnalda. No se tiene, ni siquiera como muestra, una cadena de oro en el cuello; sólo se tiene una cadena alrededor del cuello: la del karma que hayan hecho en sus nacimientos anteriores. Pero ese collar no es algo visible. Para que no tengan una cadena de malas acciones alrededor de su cuello cuando nacen, es necesario que reconozcan, como una lección primaria del Mahabharata, que deben hacer buenas acciones en sus vidas diarias. Es en este orden de ideas que se dice: "Hagan el bien, sean buenos, vean el bien. ¡Sólo eso los llevará a Dios!"