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Discursos dados por Sai Baba

03. 21/05/76 El Dharma nunca declina, sino su práctica

El Dharma nunca declina, sino su práctica

El Dharma nunca declina, sino su práctica

21 de Mayo de 1976

¿Saben ustedes para qué les ha sido dado esta uida? No es sólo para buscar alimento y ganarse la vida, sino para capacitarlos para que busquen a Dios.

Encarnaciones de la pureza: En el momento en que oímos la palabra Bharat (la tierra con apego a Dios), el nombre de nuestro país, nos vienen a la mente los Himalayas. Durante siglos, en el pasado, los grandes principios esenciales del hinduismo quedaron simbolizados por los principios de la Verdad y la No violencia. Estos dos grandes principios están también simbolizados por las blancas montañas de los Himalayas. Estas altas cumbres son los lugares donde los grandes hombres y los grandes santos han llevado a cabo sus austeridades. Esas montañas nos parecen a nosotros como símbolos de la pureza lograda por medio de la Verdad y la Rectitud. Cuando las vemos, tenemos la sensación de que están perdidas en la meditación en Dios. En esas montañas, donde los antiguos sabios practicaron sus austeridades, está el origen del Ganges, el río sagrado. El Ganges es el símbolo fluyente del hinduismo. El Ganges también simboliza lo que fluye a través de las venas de nuestro país desde su corazón espiritual. Debemos comparar las venas y las arterias de Bharat y de sus ciudadanos con el flujo del sagrado Ganges. En el momento en que oímos el nombre del Ganges, nos acordamos de sus dos orillas que son centros de peregrinaje, y en las cuales están los grandes lugares de enseñanza. Visualizamos, cuando pensamos en el Ganges, a los grandes centros espirituales como Benares, Prayag, Rishikesh y Haridwar. De la misma manera, según esta analogía del Ganges, debemos también reconocer los grandes centros de peregrinaje de nuestra mente que están a cada lado de las venas. Nuestras propias inteligencia y conciencia internas son los grandes centros de peregrinaje de nuestro cuerpo.

En estos sagrados lugares de peregrinaje se acostumbra llevar a cabo tareas sagradas y, como consecuencia de ello, se generan ideas sagradas. En el cuerpo interno, junto con el flujo vital de la sangre, nuestra mente, nuestra conciencia, nuestra conciencia interna, etc., pueden todas ser reconocidas como lugares donde se generan buenas ideas. El hecho de que el Ganges fluya en nuestro país tiene en sí un significado espiritual. En el momento en que oímos el nombre de Bharat, nos acordamos de la gran epopeya del Mahabharata. El héroe de esta epopeya es el Señor Krishna. Sin embargo, las grandes acciones de Krishna se describen de una manera distorsionada y parecería que estuviéramos olvidando la verdadera naturaleza y carácter del Señor Krishna. El era un ser que se mezclaba con los pastores y las pastoras como el agua se mezcla con la leche. El se movía íntimamente con y entre ellos. A fin de reconocer la Sagrada Verdad detrás de las acciones de Krishna, debemos darnos cuenta de que en la gran batalla entre los Kauravas y los Pandavas, El llevó a Arjuna al centro del campo de batalla y le enseñó la filosofía del karma, el sendero de la acción, tanto a él como a nosotros en todo el mundo, a través de los oídos de Arjuna. En este contexto se dice que Dritarashtra hizo una pregunta y describió el campo de batalla como Dharmakshetra (Campo del Dharma), Kurukshetra (Campo de los Kurus). Dritarashtra hizo una pregunta de la cual se deduce que se preguntaba acerca de la palabra Kurukshetra.

Debemos comprender el significado y el sentido oculto de la pregunta. La pregunta dice Mamaka o sea, "aquellas personas a las cuales estoy atado por el apego", y los Pandavas, que son conocidos por sus cualidades sátvicas (puras, equilibradas). ¿Qué es lo que estos dos grupos están haciendo en el campo de batalla del Dharma (la Rectitud)? Debemos comprender aquí que Dritarashtra, en su ignorancia, hizo una pregunta que en realidad significa, desde el punto de vista del sentido oculto, lo que los gunas o cualidades de la inercia (tamas) y de la pasión (rajas) representados por los Kauravas están haciendo en el campo de batalla, junto con los Pandavas que representan las cualidades sátvicas. Su ignorancia era acerca de qué hacían estas cualidades tamásicas y rajásicas en el campo de batalla de su corazón junto con las cualidades sátvicas.

A este respecto, limitar esta batalla entre estas cualidades a un período de dieciocho días no es correcto. Esta batalla entre las cualidades tamásicas y rajásicas por un lado y las sátvicas por el otro se está librando constantemente, en todo momento, entre el cuerpo que es el Campo del Dharma, y el Campo de Kuru, que simboliza a los órganos sensoriales. Esta continua batalla se está librando siempre y el Señor Krishna, en la forma del Alma, o la conciencia que lo presencia todo, es testigo de ella en todo momento. Krishna, aquí, debe ser comprendido como la mismísima esencia de Bharat venida en forma humana. Krishna simboliza la conciencia interna, el Alma invisible del hinduismo. Con el fin de dar a conocer este aspecto del culto de Krishna en un lenguaje accesible a todos los pueblos del mundo, en las esferas políticas, culturales y sociales, es que Krishna, el Señor, ha venido en forma humana ordinaria.

Cuando pensamos en la situación del mundo de hoy, vemos que es muy variada y compleja. Estamos tratando de crear una nueva sociedad en nombre del socialismo, pretendiendo que todos los seres humanos lleguen al mismo nivel y sean todos exactamente iguales con respecto al alimento, necesidades, riquezas, etcétera. Consideramos esto como socialismo pero, en verdad, no puede llamarse así. No hay ninguna base en nuestra historia o en nuestras tradiciones para llamar a esto socialismo. Actualmente podemos estar dispuestos y en condiciones de distribuir riqueza, prosperidad y hogar por igual entre todos los seres humanos, pero no estamos en posición de distribuir todos los deseos de toda la humanidad de manera uniforme entre todos los seres humanos. Sólo cuando todos los seres humanos tengan los mismos deseos es que podremos decir esto. De hecho, toda la riqueza material, las posesiones mundanas, etc., serán automáticamente distribuidas si los deseos de todos los seres humanos son los mismos.

El proceso de distribución equitativa entre todas las personas, desde el obrero hasta el agricultor, empezó en realidad con la Revolución Francesa. Con este concepto original como punto de partida, surgió la idea de que con cada individuo debe haber una posición de autoridad. Esto hizo nacer los deseos, e hizo crecer el sentimiento de que la autoridad y el poder no debían estar concentrados en las manos de unas pocas personas, sino que debían estar distribuidos igualmente entre todos los hombres. Gradualmente, este concepto sufrió varios cambios y cuando tomó una forma distorsionada, adquirió el nombre de comunismo. En estas dos revoluciones, las ideas que les dieron nacimiento son en verdad buenas y sagradas y merecen ser aceptadas, pero en la práctica, el concepto original y los ideales quedaron distorsionados. Como resultado de ello, las revoluciones fueron insatisfactorias. Estas ideas de dar igual oportunidad y de distribuir la riqueza en partes iguales entre todos los seres humanos se consideran como algo nuevo y novedoso, pero esto no es así. Hace cincuenta siglos, Krishna, de hecho, hizo estas mismas cosas e inició estos ideales. Esta figura histórica que llamamos Krishna estableció en verdad la raíz de lo que hoy llamamos la nueva sociedad de Bharat (la India). Esta gran figura de nuestra historia trajo al artesano, al agricultor y a la persona educada al mismo nivel y exhibió la hipocresía política que los gobernantes del país mostraban ya en esa época y les hizo comprender esta verdad y gobernó como un rey sin corona.

Desde tiempos antiguos nos referimos a Krishna como Gopala. En la palabra Gopala, tradicionalmente hemos considerado que "Go" significaba una vaca, un animal. Esto no es correcto. En tiempos históricos, todo lo que nos daba prosperidad y felicidad se consideraba "Go". Ahora lo consideramos como significando un animal, pero, en realidad, cualquiera que cuide de la felicidad de la humanidad y vea por su prosperidad debe ser considerado como Gopala. En aquellos días, Krishna propagó el punto de vista de que lo que daba prosperidad al mundo era la vaca. Hoy en día, el hombre es ignorante e incapaz de reconocer lo que es verdadera riqueza y lo que da verdadera prosperidad a la humanidad. Estamos ahora en la desafortunada posición de mirar los billetes de banco y pensar que constituyen prosperidad o riqueza. Krishna desechó el necio concepto de que estos papeles impresos constituían riqueza. Esto no es riqueza, y él consideraba a la vaca que nos da leche como riqueza y que esta riqueza estaba distribuida igualmente entre el pueblo.

De la vaca no sólo obtenemos leche, gh i (mantequilla clarificada), cuajada y otros alimentos, sino que de ella proviene el ganado que usamos para fines agrícolas. Nosotros generamos todo el alimento que necesitamos de la vaca y del ganado. Cuando hablamos de la cosecha y de la leche y de las cuajadas, éstas están en dos categorías diferentes. Los requerimientos de la humanidad son esencialmente de dos clases. Una de ellas es la leche y sus productos y la otra es la producción agrícola. Estas fueron distribuidas entre los dos hermanos. Gopala se ocupaba de las vacas y de la leche y sus productos, y Balarama, simbolizado por el arado, se ocupaba de la agricultura y de los varios productos que vienen de ella. En verdad, la prosperidad de la raza humana depende de la cosecha y de la leche y los productos lácteos. Estos requerimientos de la gente no caen del cielo ni son generados de la tierra por sí mismos. Deben venir a través del ganado y de la tierra. Balarama y Krishria demostraron con su ejemplo que no se preocupaban por su fuerza física y que lo sacrificarían todo. Estaban dispuestos a hacer trabajo duro y mostraron que la prosperidad puede ser lograda por medio de ese sincero y duro trabajo.

El Señor Krishna era Omnisciente, Omnipotente y la Divinidad Encarnada y, sin embargo, trabajó como conductor del carro de Arjuna. Krishna era alguien que reconocía la importancia del servicio a la comunidad y, por sus propios actos y poniendo un ejemplo a los demás, demostró que el servicio a los demás era importante. Después de la batalla del Mahabharata, ellos eran quienes llevaban los caballos al río, los lavaban y les curaban las heridas. De este modo, demostraron que el trabajo duro y la compasión por todos los seres vivientes constituye el deber de todos los seres humanos.

Ellos dos dieron un ejemplo en aquellos días. Si oímos hablar de Krishna o de Balarama, inmediatamente pensamos que eran simplemente los hijos de Yashoda o de Devaki. Esta clase de sentimiento es a un nivel humano ordinario, pero si vemos la raíz del nombre de Krishna, comprenderemos que "Aquel que es objeto de atracción para todos es Krishna". Hay otro significado para esto y podemos decir: "Krishna, Aquel que ara el campo". Claro está que debemos darnos cuenta de que el campo que Krishna ara es el campo de nuestro corazón. Pero por medio de este arar de nuestro corazón, él produce los frutos de la Paz y los distribuye entre los seres humanos. Krishna simboliza a la gran persona que sembró las semillas de la Paz en los corazones de la gente y que distribuyó los frutos de la Paz entre los seres humanos. Esa es la imagen ideal de Krishna que deberíamos formarnos en nuestra mente. El solía hablar a grandes personajes y decirles que esto representaba el pensamiento de los grandes sabios de este país. Todavía hay otro aspecto. El tomó la sagrada determinación de que traería la Paz y la felicidad a todos los seres humanos poniéndoles un ejemplo. No se ocupaba de los obstáculos que se cruzaban en su camino y mostraba siempre una vida feliz y llena de bienaventuranza.

Así fue la vida de Krishna. El tenía una naturaleza con la cual irradiaba felicidad, sin importar si estaba en un campo de batalla, en un crematorio o en un lugar apacible. Esta era una de sus grandes cualidades. Es por esta razón que aun en medio de un campo de batalla le enseñó el Gita a Arjuna. Gita significa canto. Nosotros cantamos solamente en nuestros momentos felices, pero Krishna cantaba aun en el campo de batalla e irradiaba felicidad. El estaba permanentemente en beatitud y alegría. Esta es la razón por la cual se le llamaba también SatChit Ananda (Ser Conciencia Bienaventuranza). Como ser humano, el poder divino que estaba presente en El puede apreciarse más en el Mahabharata que en el Bhagavata. En el Bhagavata El mostró simplemente algunos juegos infantiles, pero en el Mahabharata exhibió una singular combinación de naturaleza humana y naturaleza divina. A fin de proclamar y establecer el Dharma, El mismo dice en el Gita que El vuelve una y otra vez. Se ha dicho que El aparece cada vez que el Dharma se debilita a fin de salvar a los buenos y castigar a los malos y restablecer la Acción Correcta declinante.

Aquí debemos comprender lo que es el Dharma. Si éste es indestructible, entonces, ¿por qué debe la propia encarnación del Dharma, Dios, reaparecer para restablecerlo? Si puede desaparecer como todas las demás cosas destructibles, entonces no será Dharma en absoluto. El Dharma no es algo que puede ser destruido o debilitado. Si no es destructible, entonces, ¿qué significa el restablecimiento del Dharma? Debemos interpretarlo como el restablecimiento de su práctica y no como el restablecimiento del Dharma mismo. Lo que declina es su práctica, no el Dharma en sí. Si lo consideramos de la manera tradicional, vemos que el Dharma en los tiempos remotos, en el Krita Yuga (Edad de Krita), estaba parado en las cuatro patas, y creemos que luego, en el Treta Yuga estaba parado solamente en tres patas. Posteriormente, en el Dwapara Yuga, estaba parado solamente en dos patas y se cree que en el Kali Yuga está parado en una sola pata. Por nuestros Puranas y textos sagrados nos enteramos de que el Dharma estaba declinando en el Krita Yuga y que Rama vino para salvar y restablecerlo en el Treta Yuga. Pero si Rama restableció el Dharma en el Treta Yuga, ¿qué significa decir que el Dharma tenía sólo tres patas en el Treta Yuga? Y, de nuevo, a medida que el Dharma declinaba, creemos que Krishna vino en el Dwapara Yuga para restablecerlo y, sin embargo, creemos que en esa edad el Dharma estaba parado en sólo dos patas. ¿Qué significa decir que una pata ha desaparecido en el Dwapara Yuga a pesar de la venida de Krishna para salvarlo? Krishna vino en el Dwapara Yuga con el fin de restablecer el Dharma y, sin embargo, decimos que en el Kali Yuga (la Era del Mal) el Dharma tiene sólo una pata. Si esto es así, ¿cuál es la gran obra que ha hecho Krishna en el Dwapara Yuga para la protección del Dharma? Estas patas deben ser interpretadas en relación con la práctica del Dharma. Estos avatares nunca vienen para restablecer el Dharma pues éste nunca ha sido destruido ; encarnan para restablecer su práctica, pues ella es lo que declina.

En el Kali Yuga sólo queda una forma de practicar el Dharma: la repetición del Nombre Divino, y por ello se dice que en esta era el Dharma sólo se apoya en una pata. Al nacer, el hombre tiene dos piernas. A los pocos meses, camina sobre cuatro piernas. Nuevamente pasan unos meses y él comienza a usar las dos piernas. A llegar a viejo, camina sobre tres piernas, pues tiene que usar un bastón. Pero no todas estas "piernas" que ha usado a lo largo de su vida pueden llamarse propiamente piernas. Ellas son sólo apoyos que le permiten moverse en la vida cotidiana y cumplir con su deber. Son instrumentos que capacitan al hombre para realizar su vida. Así también, con cada Yuga (con cada Era), con el fin de que el Dharma (los dictados de Dios) pueda ser practicado por la gente, se han introducido varios métodos, y estos métodos se han descripto como las piernas que le permiten a la gente moverse. La base para el Dharma es la Verdad y, siendo la Verdad algo permanente, también el Dharma es invariable. En nuestros días, algunas personas le dan a la palabra Dharma un significado que difiere del original. Pero en el tiempo en que vivió Krishna explicó el significado del Dharma en forma diferente. Actualmente, queremos interpretar el Dharma diciendo que tal o cual persona tiene derecho a ser feliz, o que tal o cual persona tiene derecho a toda clase de comodidades. Las preguntas de hoy son: ¿por qué sólo una persona adinerada debe disfrutar de la vida? ¿Por qué no se le da riqueza también a un hombre pobre? Y se dice: La riqueza debe ser distribuida por igual entre los ricos y los pobres. Esto es lo que constituye lo que llamamos el socialismo de hoy.

En el socialismo de nuestros días encontramos un intento oculto y disimulado de dar prosperidad sólo a una cierta clase de personas, y no a otra clase de gente. Pero la encarnación del Dharma (la Rectitud) en la forma humana de Krishna deseó el bienestar de toda la humanidad. La interpretación verdadera del Dharma (el deber) es desear el bien de la comunidad humana entera. En este contexto, ustedes pueden argüir que Krishna mismo se comportó como si deseara favorecer y agradar a algunas personas y sintiera animadversión por otras. Pero las circunstancias fueron tales que Krishna, quien era Omnisciente, debió tomar la determinación de seguir una línea de acción específica. Nosotros debemos ver hacia atrás y observar lo que Krishna dijo cuando Arjuna, en un estado de gran abatimiento, se negó a ir a luchar contra sus propios parientes, a matarlos, a ver su sangre derramada y aun a convertirse en rey. Krishna le dijo: "Yo estoy mostrando el futuro de Dritarashtra y su familia. Escúchalo. El tiene cien hijos, pero todos ellos están llenos de egoísmo. No hay lugar en este mundo para el egoísmo, y todos ellos deben ser aniquilados. Aunque tuvo cien hijos, a Dritarashtra no le quedará ni uno solo para que realice los ritos cuando él muera. El bien y el mal no son algo que los demás nos den. Son simplemente el resultado directo de las acciones realizadas por nosotros". Lo que Krishna dijo es que bajo tales circunstancias, el Dharma correcto era entrar en combate. La razón para esto es que estas personas han nacido para destruir a una familia como ésta. Para este proceso de destrucción, el Uno, el Uno que ha nacido de una prisionera, se ha convertido en la ayuda. Y con el propósito de agregar leña a este fuego, estaba Sakuni. La batalla que se aproximaba, el fuego que estaba a punto de levantarse, era algo que ya no podía ser detenido. Si ustedes quieren salvar al mundo de la destrucción causada por este fuego, no pueden evitar la batalla. Tienen que aceptar el poder de la batalla y de las flechas. El fuego de la injusticia se ha propagado y fortalecido tanto que, si ustedes desean extinguirlo, el único medio para hacerlo es una intensa lluvia y no sólo unas gotas de agua. Del mismo modo, esta lluvia debe ser una lluvia de flechas. Krishna creía que la batalla y esta lluvia de flechas eran necesarias para detener el fuego de la iniquidad que estaba envolviendo al mundo entero. Los jóvenes de hoy pueden abrigar una duda. Krishna deseaba la paz del mundo y, sin embargo, promovió esta gran batalla en la cual fueron aniquiladas cuatrocientas mil personas. ¿Es esto violencia o no violencia? Aun entonces, Krishna dio una respuesta apropiada a esto. El dijo:

"Arjuna, tenemos el caso de un tumor canceroso en el cuerpo, el cual causa dolor al cuerpo entero a pesar de estar limitado a un área específica. En ese tumor hay gran cantidad de pequeños gérmenes. Cuando el médico realiza una operación en este tumor, él no dudará en matar a los millones de gérmenes, no pensará que está matando a un millón de gérmenes y por eso detendrá la operación. Si no extirpara el tumor, los gérmenes se salvarían, pero el paciente seguiría sufriendo. Seguramente lo que hará es exterminar la enfermedad que causan los gérmenes y salvará al paciente". Krishna dijo además: "En el cuerpo del mundo hay una situación similar ahora. El cáncer tiene ahora la forma de los Kauravas, que están gobernando. El mundo entero se ha trastornado y en él reina la anarquía. También hay una declinación del Dharma (el modo de vida superior). Las familias que antes vivían pacíficamente se han dividido. Por lo tanto, yo seré el doctor, con Arjuna como mi instrumento. Yo realizaré la operación de extirpar ese cáncer mediante la batalla del Mahabharata. En esta batalla, u operación, cuatrocientas enfermedades que producen gérmenes serán aniquiladas para beneficio del mundo. ¿Es esto malo o bueno?"

Podemos ver esto también desde otro ángulo y observaremos que los apegos y relaciones de toda clase son sólo relaciones del cuerpo. Dios está presente en cada uno y algunas personas sufren como consecuencia de sus acciones pasadas, mientras otras no sufrirán, a causa de sus buenas acciones. En este contexto, no podemos decidir qué es correcto y qué es erróneo, y lo correcto y lo erróneo dependen de nuestras acciones. Un cuerpo establece relaciones con otro cuerpo debido a la relación corporal, pero no hay tal relación entre un Alma y otra Alma. Es la misma Alma que hay en cada cuerpo humano.

Nuestro cuerpo tiene un cierto número de órganos y, a pesar de ello, si uno de éstos enferma y tiene que ser extirpado, nos disponemos a la operación. De la misma manera, si reconocemos a la antigua Alma individual que ha entrado en este cuerpo actual para tomarlo como residencia temporal, y si una porción del mismo se enferma, no hay nada malo en cortar y remover la parte enferma del cuerpo. Aquí Krishna sólo estaba demostrando su autoridad. Es muy difícil reconocer y aceptar la autoridad.

He aquí un pequeño ejemplo. En un hospital pueden encontrar a un médico muy eficiente y capaz. Puede ser un hombre de gran reputación en su campo. Decide que hay que operar a una persona en particular a determinada hora a la mañana siguiente. Esto será notificado en el pizarrón y todos los parientes serán informados. No hay ningún secreto al respecto. Todo el mundo estará enterado y el paciente será llevado a la sala de operaciones. El médico lo interviene pero, debido a algún percance, el paciente muere. Como resultado de esto, la policía no vendrá a arrestar al doctor. De este modo, si dos personas inician una querella y una de ellas inflige una pequeña herida a la otra con una navaja de afeitar, la policía viene inmediatamente, investiga y arresta al hombre que ha causado la lesión. En el segundo caso, la persona no tiene la autoridad para causar una herida, mientras que en el primer caso el médico tiene el derecho de operar incluso en público. A veces interpretamos y llamamos a unos de estos casos una ayuda o una buena acción, mientras que a la otra la llamamos un mal.

Tomemos el caso de un paciente diabético con una herida en la mano. La herida no sana y puede extenderse a todo el cuerpo en forma de gangrena. El médico vendrá y dirá que para impedir que se siga extendiendo, la mano debe ser cortada. El, entonces, amputa la mano y esto se considera una buena acción hecha al cuerpo. En otro caso, tenemos a una dama con brazaletes en la muñeca y viene un ladrón y le corta la mano para llevarse las pulseras con mano y todo. Aun cuando el ladrón y el doctor han hecho ambos la misma cosa, lo que el ladrón ha hecho es un daño y lo que el médico ha hecho es un bien.

Cuando un niño le prende fuego a una casa, pensamos que él ha hecho un gran daño y lo castigamos. Sin embargo, cuando Hanuman quemó a toda Lanka, que era próspera como el cielo mismo, no sólo no lo castigamos sino que lo miramos como una persona santa. La razón de esto es que en el primer caso algo bueno fue quemado mientras que en el segundo lo que Hanuman quemó fue el pecado mismo. El hizo daño a los demonios y ogros, mientras que el niño lesionó a gente buena. De modo que para remover o promover las cualidades demoníacas dentro de nosotros, tenemos plena libertad y facultad.

Para que podamos reconocer estas distintas situaciones conflictivas y su significado interno, Krishna dio varios ejemplos de lo que son las cosas buenas. Krishna era una persona que carecía de egoísmo y siempre deseaba el bienestar de la comunidad humana y, por ello, todo lo que hacía era siempre bueno y nunca hizo nada incorrecto. El mismo conquistó muchos reinos pero nunca se proclamó rey de ninguno. Se los daba a distintas personas. En todo lo que hacía había siempre algún significado interno. Todas sus acciones estaban dirigidas a la enseñanza de un significado interno.

Tomemos otro ejemplo. La batalla duró dieciocho días. Los Kauravas fueron vencidos y los Pandavas resultaron victoriosos. En la batalla Krishria conducía el carro de guerra de Arjuna. Después de la victoria regresaron a su mansión. Arjuna tenía ciertos rasgos de ser humano y le quedaba algún resto de ego. Es práctica común aun hoy en día que el chofer de un auto debe bajarse y abrirle la puerta al amo para que se baje de él. De esa misma manera, cuando llegaron en el carro frente a la casa, Arjuna insistió en que se bajara primero Krishria y le abriera la puerta. Krishria no quería y en un lenguaje un poco fuerte, reprendió a Arjuna y le pidió que se bajara primero y entrara a la casa. Como no reconocía el significado interno de la orden que se le estaba dando, Arjuna siguió discutiendo con Krishna, pero finalmente, pensando que en la batalla la victoria había estado de su lado debido a la presencia de Krishna, temió que algún peligro todavía lo acechara si seguía arguyendo con Krishna y así, un poco de mala gana, aceptó finalmente lo que Krishria le decía. Tan pronto como Arjuna se bajó del carro y entró a la casa, Krishria bajó de un salto del mismo y tan pronto como lo hizo, el carruaje estalló en llamas. Todos los Pandavas que presenciaban esto quedaron sorprendidos y le preguntaron a Krishria por qué el carro se había quemado en esa forma. Entonces Krishria explicó que, durante la batalla, grandes héroes como Karna, Bhishma y otros habían disparado armas muy poderosas, todas las cuales habían sido detenidas por El y que las había mantenido debajo de sus pies. Si El hubiera bajado primero, las armas habrían explotado matando a Arjuna y a los otros, y que ésa era la razón por la cual le había pedido a Arjuna que descendiera primero para poder saltar luego El. A fin de salvar a sus devotos, Dios planea sus varias acciones de distintas maneras.

Los devotos, incapaces de reconocer y comprender el significado interno de tales acciones, lo malentienden y piensan que Dios les está creando dificultades innecesarias. El hombre tiene sólo visión externa. Dios tiene visión interna. El Alma Suprema siempre cuida del bienestar de su gente y lo que ella hace, lo hace para ese bienestar. Aun un hijo criado con mucho esmero, si comete un error, la madre puede castigarlo con una bofetada. Podríamos pensar, al ver a la madre, que ha criado a su hijo con tanto amor, cuidado y ternura, que está actuando de manera muy dura al pegarle al niño, pero la madre que le pega a su hijo lo hace con afecto. De la misma manera, Dios, el Padre Universal, castiga a sus devotos con Amor, cuando lo necesitan. No por esto debemos pensar que Dios desea castigar a la gente. Dios está siempre lleno de Gracia. Nunca se enoja, sólo que a veces usa palabras que son duras, pero El no es duro. Sólo son las palabras las que son duras. Su corazón es blando como el néctar. Debemos primero desarrollar cierto discernimiento para comprender la clase de Amor Divino y ternura que Dios siente por sus devotos. El placer viene del dolor. Debemos reconocer que todo dolor finalmente termina en felicidad. Debido a que los Pandavas vivieron en la selva durante doce años y luego, un año más escondidos sin ser reconocidos, la gente pudo ver sus cualidades divinas. Debido a los muchos obstáculos y problemas que le fueron creados y a los castigos que le fueron dados a Prah1ada, el resto del mundo pudo conocer la magnitud de su devoción. Prahlada nunca tuvo lágrimas en los ojos y nunca exhibió ningún dolor cuando los ogros le hacían daño. Sólo pronunciaba el Nombre del Señor y le pedía que viniera a él. De esta forma pudo fortalecer su devoción y mostrarles a los demás lo que la verdadera fe y devoción podían hacer. De otra manera, si el padre de Prahlada lo hubiera cuidado en todo momento con Amor y ternura, ¿cómo habrían sido dados a conocer al mundo la devoción y la fe de Prahlada?

De manera que todos los dolores y las dificultades que tenemos, finalmente resultan ser un medio para alcanzar la felicidad. Aun un diamante de calidad no tiene valor a menos que se le corten las facetas. El oro puro no se volverá un bello adorno a menos que sea fundido y trabajado en el yunque. En todos los dolores y problemas debemos ver sólo caminos para lograr la felicidad última. Así, debemos estar preparados para aceptar el dolor. El buscar sólo el placer y no aceptar los dolores no es correcto. Esta sagrada sabiduría de Bharat (la India) y las enseñanzas sagradas de Krishna acerca de la conducta de los devotos y otros aspectos les serán dados a ustedes a partir de mañana. Espero que los estudiantes escuchen, comprendan y se beneficien con esta historia del Mahabharata.