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Discursos dados por Sai Baba

13. 02/06/76 La mente del hombre es como un mono loco

La mente del hombre es como un mono loco

La mente del hombre es como un mono loco

2 de Mayo de 1976

La base de todo el mundo es el Amor del Señor. Aun cuando sea capaz de memorizar la esencia de todos los Vedas y de escribir gran poesía, si una persona no tiene un corazón puro, no es de ningún beneficio. ¿Qué mayor Verdad puedo comunicarles?

La educación de hoy no es una verdadera educación. Parece que fuera sólo para obtener un medio de ganarse la vida. Al perseguir solamente un medio de ganarse la vida, también promueve el egoísmo individual. La meta de la verdadera educación es el carácter. Aquella educación en la cual no hay nada sagrado y que no desarrolla el carácter es inútil. ¿Cuál es el objeto de adquirir muchos tipos diferentes de educación? Deben aprender aquello que los ayudará a escapar de la muerte. Pueden haber adquirido cierta posición en la vida, pueden estar haciendo muchas cosas buenas en esta tierra, quizás también estén practicando la repetición del Nombre o ciertas austeridades, pero hagan lo que hagan, nada será igual a la devoción de los auténticos devotos. Uno puede haber adquirido muchos conocimientos y pasado toda su vida educándose, pero, ¿de qué sirve su educación si no logra dejar sus malas cualidades? Pueden pasar mucho tiempo aprendiendo mil cosas, pero eso sólo hará que discurran acerca de la vida. Con este tipo de educación, nunca podrán adquirir la sabiduría completa.

¡Personificaciones de la Divinidad!: Si desean la seguridad, la estabilidad y el bienestar de su país y evitar su caída, es esencial que desarrollen tres cosas. Estas son: servicio al país, sacrificio sin egoísmo y devoción por la espiritualidad. Hay una gran necesidad de adiestrar a los jóvenes con una fuerte determinación al respecto. Hoy en día, toda la vida parece limitarse a una simple imitación de los demás. El estudiante destruye sus propias ideas y su individualidad. Así, el estudiante, en ese proceso de imitar a otros, se vuelve esclavo.

¡Personificaciones de la Divinidad, estudiantes!: Mi esperanza es que los estudiantes de los Colegios Sathya Sai no sólo sean los mejores en calificaciones en los exámenes, sino que también tengan cuidado de que no se hagan malas observaciones acerca de ellos. De hecho, el no tener observaciones de mal comportamiento es más importante que obtener las notas. Por lo tanto, espero que los estudiantes cuiden esta sagrada cualidad y tengan en mente el requisito importantísimo de que deben aceptar la disciplina, la devoción y el deber y de que deben servir al país.

Hoy en día, los estudiantes, a la vez que adquieren varios títulos y grados, llevan ropas que dan la impresión de que son mendigos y no muestran ninguna humildad. Los estudiantes de hoy se llaman ciudadanos de este gran país de la India, pero andan por allí como vagabundos, sin mostrar ninguna buena cualidad. Los estudiantes de los Colegios Sathya Sai deben dar el ejemplo por su comportamiento y eliminar por completo ese aspecto. Espero que desarrollen buenas cualidades y sean un ejemplo para los demás. El país debe estar orgulloso de ustedes y de sus cualidades. No deben pensar que están siendo educados únicamente para obtener un grado e imitar a otros como esclavos. Su comportamiento debe traer honor a su país. Deben adquirir una educación que les permita pararse en sus propios pies y no ser débiles que dependan siempre de los demás. No deben ser mendigos con un título como bote para recibir la limosna de un empleo. Como estudiantes, son su padre y su madre los que los han criado, y lo primero que deben hacer es mostrarles respeto y gratitud. ¿Cómo pueden los estudiantes que no se comportan así, mostrar gratitud a su madre patria? Sus padres les han dado el regalo de su cuerpo, de su vida entera, y si no pueden mostrarles gratitud por esto, ¿qué clase de servicio serán ustedes capaces de hacer a su país? Las Organizaciones Sai deben ser de tal clase que miren a todas las religiones con igualdad y tolerancia. Hay una sola religión: la religión del Amor. Hay una sola casta: la casta de la Humanidad. Hay un solo idioma: el idioma del Corazón. Hay un solo Dios: El es Omnipresente. Ustedes deben reconocer esta Verdad y estar preparados para propagarla en el mundo. No importa a qué religión, secta o comunidad pertenezcan, deben aceptar los principios básicos tales como el respeto a su madre y a su padre como a Dios. Este concepto debe implantarse firmemente en sus corazones. Ayer se les dijo que el hombre sin Dios no es un hombre; Dios sin el hombre sigue siendo Dios. Esto implica que Dios sigue siendo Dios, aun si el hombre no está allí, pero que el hombre sin Dios no es humano. E! hombre se vuelve entonces inhumano.

¡Personificaciones de la Divinidad!: Observamos que los animales buscan su alimento, cuidan de sus crías y hacen otras cosas similares. A menos que los seres humanos hagan algo distintivo y diferente de lo que los animales hacen, ¿de qué sirve que se llamen seres humanos o personas educadas? Si no somos en nada diferentes a los animales, ¿para qué hemos de educarnos? Vemos a personas educadas que se comportan como animales. ¿Por qué deben los estudiantes de hoy vivir la clase de vida que en ciertos aspectos es similar a la de los perros callejeros? Lo primero que los estudiantes deben preguntarse es qué significa riqueza en la vida. La clase de placer y alegría que experimenta un Maharajá también la experimenta un perro en la calle. ¿Vamos entonces a concluir que un perro y un Maharajá están en igualdad? Esto no es correcto. El hombre no nace sólo para ganarse un medio de vida. Las bestias, pájaros y otros seres vivientes también ingieren comida. ¿Qué clase de esfuerzo especial hacen los animales? Ellos no cultivan alimentos. Ellos obtienen lo suficiente para comer en el momento apropiado. Si ustedes pasan su vida solamente buscando sus alimentos, ¿de qué sirve esto? Esto no puede ser el propósito de su vida.

Verdaderamente, los requerimientos del hombre para su sostén y mantenimiento diario son muy pocos, pero el tiempo que los hombres pasan en satisfacerlos es mucho mayor que sus necesidades reales. El tiempo es de Dios y, por lo tanto, no debe desperdiciarse. El tiempo que se malgasta es igual que malgastar su vida. Deben ahorrar tiempo y este tiempo ahorrado debe ser usado para un buen fin y para resucitar la cultura de nuestro país.

Hoy se habla de establecer una nueva sociedad y una nueva cultura. Esto es un colosal desperdicio de tiempo. Sólo cuando podamos reconocer y comprender las fallas contenidas en la antigua sociedad y la antigua cultura tendremos el derecho de establecer una nueva sociedad y una nueva cultura. La cultura y tradiciones de nuestro país han sido veneradas y alabadas desde tiempos inmemoriales por millones de personas. Considerar inútiles esas tradiciones y reemplazarlas por una nueva sociedad y una nueva cultura es algo muy tonto. Esta clase de objetivo es muy egoísta y es para lograr un beneficio personal. Es un deseo que busca promover el egoísmo individual. No es para el bien de la comunidad. La juventud del país debe hacer un intento de resucitar nuestra antigua cultura. Su vida es sagrada y su edad es una edad sagrada. El período entre los dieciséis y los treinta y dos años es una edad dorada. Es una edad en la cual tienen la fuerza para superar los obstáculos que se cruzan en su camino y para controlar sus acciones y pensamientos, y en la cual, si sienten ira o celos o se alteran, deben tener la fuerza para controlar estas emociones. Si en esa edad no tienen fuerza para controlar sus emociones, ¿cómo y cuándo, cuando envejezcan, van a obtener la fuerza del autocontrol? Es deber de cada estudiante reconocer cada idea o pensamiento malo que germine en su mente y exterminarlo de raíz. La mente es como un mono loco y no deben entregarse a ella, sino deben controlarla y mantenerla bajo su dirección. No deben ceder a todos los deseos que surgen en ella. Tan pronto como un pensamiento viene a su mente, deben examinarlo y ver si es un pensamiento bueno o malo. Por ejemplo, miremos un pedazo de tela. En realidad, es un conjunto de hilos, y si lo examinan con más cuidado, dirán: "Es sólo algodón". La primera etapa es algodón, la segunda etapa es hilo y la etapa final es tela. ¿Qué harían ustedes si no les gustara esa tela? Si remueven los hilos uno a uno, entonces la tela ya no existe. De la misma manera, la mente no tiene ninguna forma específica. Es un simple manojo de deseos. Estos deseos vienen de los pensamientos en su mente, que pueden compararse al algodón. Así, las tres etapas son el algodón o los pensamientos, el hilo o los deseos y, finalmente, la mente, que es la tela de esta analogía. De modo que debemos tratar de reducir lo más posible estos deseos. Estos deseos son como un exceso de equipaje en el viaje de su vida. El viaje de la vida para la juventud es muy largo. Si desean que el viaje sea cómodo, tendrán que reducir el equipaje, y ese manojo de deseos es el equipaje. La clase de deseos que entran a la mente de los jóvenes de hoy es tal que, en la generación anterior, ni siquiera un hombre de ochenta años los habría tenido.

Quiero dar aquí un pequeño ejemplo. Muchas personas de diferentes categorías vienen a Swami; tienen muchas ideas y pensamientos distintos. Entre éstos vino una vez un muchacho de dieciséis años. Se veía muy triste y abatido y tenía la mente llena de pensamientos durante la entrevista. Le pregunté qué estaba estudiando. Dijo que no estaba estudiando, que había interrumpido sus estudios. Le pregunté entonces qué era lo que hacía, y dijo que había perdido su voluntad y su concentración, y que durante los últimos seis meses su vida se había vuelto sin sentido y odiosa. Cuando le pregunté qué era lo que lo tenía tan abatido en los últimos seis meses, me respondió que su segunda esposa se había divorciado de él hacía medio año. Si observamos su edad, tenía apenas dieciséis años y hablaba de que su segunda esposa se había divorciado de él. Su vida era tan miserable que habría sido mejor si su esposa lo hubiera quemado vivo. Una vida así es característica sólo de los perros. No debemos vivir una vida así.

Debemos estar orgullosos del hecho de que nuestra cultura es muy sagrada y exige que respetemos a nuestros padres. Es la belleza de su corazón lo que importa, no la belleza externa del cuerpo. Si tienen un corazón puro y limpio, tendrán la fuerza para limpiar al mundo. Pero la juventud no está dispuesta a respetar a sus padres. Pueden hacer la pregunta de por qué debe uno respetar a sus padres. Recuerden que siempre que hagan alguna acción, la reacción vendrá a ustedes en el futuro.

Es su deber respetar a sus padres por todo lo que ellos han hecho por ustedes. Si hoy muestran respeto por sus padres, a su vez sus hijos los respetarán cuando ustedes sean mayores. Si hacen sufrir a sus padres ahora, sus hijos les harán lo mismo a ustedes y entonces las lágrimas correrán por sus ojos.

Si un estudiante desea llevar una vida de seguridad y felicidad en el futuro, desde ahora debe empezar a llevar una vida buena. Para esto, deben prepararse buenos maestros, quienes deben enseñarles hábitos buenos y sagrados a los estudiantes. Si los maestros tienen malos hábitos, los estudiantes también seguirán el camino equivocado. Cuando estos estudiantes con sus tiernos corazones son puestos en manos de los maestros, éstos deben tomar la determinación de desarrollar buenos hábitos y pensamientos correctos. Si un estudiante es malo, sólo él mismo será malo, pero si un maestro es malo, varios miles de estudiantes serán dañados. Por lo tanto, en primer lugar los maestros deben tener buenos hábitos. Los estudiantes realmente buenos son por sí mismos como maestros. Hoy los estudiantes son estudiantes por uno o dos años y después adquieren un trabajo; después de esto no vuelven a tocar un solo libro. Pero los maestros no pueden ser así. Tienen que mantenerse en contacto con los libros toda su vida. Los maestros no deben exhibir mal genio o envidia en ningún momento. Si son de esta clase de maestros, arruinarán a toda la comunidad de estudiantes. Es correcto decir que los maestros son los únicos responsables de que los estudiantes vayan por el camino equivocado.

Hay muchas cosas que tienen que experimentar en los años venideros. Las películas cinematográficas son en gran medida responsables de que sus ideas, pensamientos y conducta vayan por el mal camino. Además de esto, puesto que los padres también van a ver estas películas, los estudiantes, a su vez, tienen esas malas ideas. Hay también un ejemplo de ello en la sagrada historia del Bhagavata. Una vez que Krishna no se encontraba en casa, Arjuna fue a ver a Subhadra y le empezó a relatar sobre el ejército en su despliegue en forma de loto completamente abierto. En ese momento Krishna entró y le dijo a Arjuna que todo lo que estaba contando estaba siendo oído por el niño en el vientre de Subhadra. Debido a esta primera lección, el hijo de Arjuna podía entrar en ese ejército pero no salir de él, porque sólo había aprendido la manera de entrar. Por eso es que nuestra tradición establece que las mujeres encintas deben oír solamente historias sagradas y santas. Es costumbre que cuando el embarazo llega a los cinco meses, se hagan arreglos para la recitación de historias sagradas y celebraciones festivas. Desgraciadamente, hoy se ha vuelto una práctica entre las mujeres embarazadas el ir a ver muchas películas. A fin de satisfacerlas, las personas de la casa las llevan a ver dos o tres por día. Viendo las películas inmorales, que carecen de personajes ejemplares, los bebés adquieren malas ideas desde el vientre de su madre, y a medida que crecen, empiezan a manifestar estas malas cualidades y van de mal en peor. Desgraciadamente, las películas que tengan intención de alabar las tradiciones sagradas se están volviendo escasas y los jóvenes, no sabiendo qué hacer, van y ven estas malas películas. Si retroceden en la historia y ven la santidad de las mujeres de la India, se darán cuenta de su grandeza. En vez de aprender de la sagrada historia de las grandes mujeres del país, ponemos a nuestras mujeres en venta en las calles. La cultura y tradiciones de nuestro país eran tales que siempre protegieron la santidad de nuestras mujeres, pero ahora se están descuidando y olvidando. Espero que los estudiantes de los Colegios Sathya Sai tomen la determínación de resucitar esta sagrada cultura.

Sin duda necesitamos educación material para vivir bien nuestra vida, pero necesitamos también educación espiritual para poder elevar nuestras almas y llevar una vida buena. También necesitamos el tipo correcto de cultura para que podamos llevar una vida acorde con la educación que tengamos. La educación sin la necesaria cultura es como el polvo. Nuestra cultura es como una corriente eléctrica. Puede llamarse el polo positivo de la corriente. Nuestra educación es como el polo negativo. A menos que ambos polos se junten, no podrá utilizarse la corriente eléctrica. Nuestra sagrada cultura bharatiya debe ser cuidadosamente protegida. Si encontramos, como sucede ahora, a niños de primaria adictos al cigarrillo, la bebida y el juego de cartas, ¿podemos llamar a tal persona un ser humano? Primero, el hombre bebe vino, segundo, el vino bebe al vino, y tercero, el vino bebe al hombre. Deben exterminar esas detestables prácticas y mostrarse al país como buenos ejemplos. Esta clase de malos hábitos arruinan a la persona y a su vida. Debido a ellos se va perdiendo el respeto. Debemos conducirnos de una manera acorde con nuestro nombre de manaua, que significa "aquel que actúa de una manera que elimina su ignorancia". En este contexto, se ha dicho que la muerte es más dulce que la ceguera de la ignorancia.

Nuestro respeto por los mayores debe mostrarse por medio del servicio y del sacrificio. Pueden tener sólo dos trajes, pero siempre deben lavarlos y llevarlos limpios, y entonces podrán obtener respeto. Los estudiantes ahora compran un nuevo par de pantalones, los cortan en ciertos lugares y les ponen parches. Una persona tal debe de haber sido mendigo en su vida anterior, para tener ganas de seguir siéndolo en su vida actual. Entre los estudiantes los hay que se vuelven perezosos y no se lavan la cara a diario. ¿Qué hará un hombre tan perezoso por su país? Hay muchos estudiantes que no se bañan durante dos meses. ¿Qué ejemplo pueden ellos dar? ¿Qué es lo que pueden hacer por el país? La pereza es herrumbre y polvo y la realización es una culminación llena de serenidad. Cada uno debe pensar por sí mismo si esto es bueno o malo. Hoy en día se ha suscitado la desagradable situación de que si un estudiante se nos acerca tenemos que alejarnos porque huele mal. Los estudiantes que han adquirido una educación deben volverse instrumentos para el bien del país. En cualquier parte que hay estudiantes, hay confusión. Deben hacer un esfuerzo por acabar con esta mala fama, pues es una deshonra para la comunidad estudiantil. Deben tomar la determinación de servir a su país de una manera humilde. Sólo entonces podrán demostrar la bondad de su educación. Deben también servir a los demás. No traten siempre de ejercer el liderazgo. El trabajo es adoración, el deber es Dios. El trabajo y la adoración son sus dos ojos y con estos dos ojos es que deben guiar su vida.

¡Estudiantes!: Ustedes tienen un corazón sagrado y tierno. Son jóvenes; no entren a la política. Cuando crezcan y tengan cierta experiencia, entonces podrán entrar a la política y servir al país. Deben tomar el camino que no cause obstrucción a su educación. Si se meten en la política durante su educación, perderán la oportunidad de hacer servicio y también perderán la oportunidad de ser de alguna utilidad al país, porque no serán estudiantes ni serán capaces de servir a su país. Así se privarán de los dos aspectos. Después de terminar su educación, si tienen la buena idea de servir a su país, entonces podrán participar en la política y hacerlo. Como estudiantes, deben ser buscadores del conocimiento; no deben ser buscadores de comodidades materiales. Durante los últimos diez días han estado escuchando charlas de maestros y de estudiantes acerca de varios aspectos de la cultura de la India, y espero que podrán poner en práctica lo que han escuchado, para beneficio de su país. Los bendigo para que así sea.