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Discursos dados por Sai Baba

12. 01/06/76 El hombre se vuelve ciego a causa de su ego

El hombre se vuelve ciego a causa de su ego

El hombre se vuelve ciego a causa de su ego

1 de Mayo de 1976

Al que está cegado por su ego y es incapaz de ver nada de lo que le rodea, ¿le dará la vida alguna dulzura? Al que nunca hace ningún bien, ¿le será fácil la vida? Aquel que vive en forma pecaminosa, ¿tendrá algún placer en la vida? ¿Quiénes son sus amigos y quiénes sus enemigos? ¿Quién es Dios y quién es el devoto? ¿Quién es el Maestro y quién el discípulo? ¿Quién es el autor y quién el actor? ¿Hay una manera de averiguar quién es quién? Sí hay alguno que no tenga la inteligencia para comprender, ¿será erróneo llamarlo mono?

Para cada uno su propio Yo es su amigo o su enemigo. En verdad, en su vida diaria el hombre se pone en contacto con muchas otras personas. Entre ellas, él piensa que algunas son sus amigos y otras sus enemigos. Con algunas desea hablar y pasar más tiempo, de otras desea alejarse. Como el mundo está lleno de estas cualidades y contradicciones, el hombre es incapaz de decidir lo que realmente le da placer y lo que realmente le causa dolor. Al mismo tiempo que Krishna vino al mundo, nació Kamsa. Cuando nació Rama, Ravana fue su contemporáneo. Cuando Buda nació, también nació Devaduta. Cuando Prahlada vino hubo también un Hiranyakashipu. De esta manera, lo bueno y lo malo están mezclados en la Creación, y nos encontramos en una situación en la cual no podemos decidir qué es bueno y qué es malo. ¿Cuál es la base de todo esto? ¿Quién es el objeto y quién el sujeto? La base o la razón para esto no es algo que está detrás de nosotros e invisible. Son las ideas que surgen en nuestra propia mente. Aquellos que nos respetan a nosotros y a nuestros ideales y se preocupan por nuestro bienestar los consideramos como nuestros parientes o amigos. Aquellos que nos odian y van en contra de nuestras expectativas y nos causan dolor y pérdida los consideramos como enemigos. En verdad, en este contexto se vuelve imposible para nosotros decidir quiénes son nuestros amigos y quiénes nuestros enemigos. En una ocasión, Kabir dijo que debíamos mantener la compañía de aquellos que nos maltratan. La razón de esto es que, aunque podemos haber cometido varios pecados, las personas que nos los señalan nos ayudan a removerlos. En base a esto decimos que si alguien nos ridiculiza, esto resultará en la eliminación de nuestro pecado. En realidad, aquellas personas que nos ayudan a deshacernos de nuestros pecados son nuestros amigos. Aquellas personas que promueven el pecado dentro de nosotros son nuestros enemigos. Así, son aquellos que se burlan de nosotros y nos ridiculizan los que debemos considerar nuestros amigos, ya que nos ayudan a desechar nuestros pecados. En esta situación, Prahlada dijo que nuestra propia mente es nuestra enemiga. Se dirigió a su padre diciéndole: "Tú eres un gran guerrero, puedes conquistar a todo el mundo, pero eres incapaz de conquistar tus propios sentidos".

Por lo tanto, cuando tratamos de controlar y conquistar nuestros órganos sensoriales, es muy necesario que tengamos confianza en nosotros y fe en Dios. A1 que no tiene confianza en sí mismo ni fe en Dios le será imposible dominar sus sentidos. Por lo tanto, antes de emprender el control de nuestros sentidos y de nuestros órganos, debemos primero promover la fe en Dios y la confianza en nuestro propio ser. Sin el control de nuestros sentidos y órganos, todos los intentos que hagamos por mejorar nuestras vidas fracasarán.

Veamos un ejemplo. En una oportunidad en que Radha viajaba en la noche a Mathura, ella iba sola. Todas las demás gopis que vieron esto empezaron a seguirla. Cuando llegó al río Yamuna, ya estaba oscuro. Las gopis le advirtieron a Radha que no debía ir a Mathura en la oscuridad, pero si tenía que ir, la acompañarían. Pensando que Brindavan es de todos y que Govinda o Dios también les pertenece a todos, convino en que la acompañaran. Todas fueron a la ribera del Yamuna y se turnaron remando el bote de manera que ninguna se cansara. Era de noche y no pusieron mucha atención en otras cosas y remaban por turno. Aunque remaron así toda la noche, no llegaron a Mathura. A1 amanecer vieron a los habitantes de Gokula acercándose al río. Descubrieron entonces que habían estado remando toda la noche pero que no se habían alejado de Gokula porque no habían quitado la cuerda que amarraba el bote al poste de la ribera. Habían estado remando el bote toda la noche sin desatar esta cuerda y así, se habían quedado donde estaban. A pesar de haber estado remando y de que había agua y de que ellas tenían la fuerza para mover el bote, el bote no se movió debido a que la cuerda que lo amarraba no había sido desatada. De la misma manera, si no removemos las ataduras con respecto a nuestros sentidos y órganos, no podremos avanzar. Por lo tanto, es necesario controlar nuestros sentidos, pero primero debemos promover el Amor, la compasión y el sacrificio. Si llenamos nuestro corazón de estas cualidades, nuestro corazón florecerá en un Nandanavana (arboleda por donde paseaba Krishna). Si, por el contrario, lo colmamos de cualidades tales como el odio, los celos y la ira, se volverá un foso hediondo. Debemos considerar esto y decidir si queremos convertir nuestro corazón en un Nandanavana o en un foso maloliente. Cada individuo debe hacer un intento de llenar su corazón con estas sagradas cualidades y hacer de él un Nandanavana. Cuando vemos personas felices, debemos sentirnos felices por su felicidad. Si vemos a alguien sufriendo y en problemas, debemos también compartir su sufrimiento. Si podemos desarrollar estas cualidades, haremos de nuestro corazón un Nandanavana. Debemos hacer todos los intentos por promover la compasión y la bondad. Esto se llama benevolencia, manifestar buena voluntad. Si desarrollamos estas buenas cualidades, Dios también aparecerá para estar cerca de nosotros. Si estamos sufriendo o gozando, en aflicción o en problemas, en todo momento debemos desarrollar nuestro corazón de tal manera que seamos capaces de obtener el Amor del Supremo. Por otro lado, si tenemos malas cualidades, tales como el impulso de cometer un pecado, de escuchar cosas que no deberíamos estar escuchando, de herir y hacer daño a los demás, entonces la justicia, la bondad y la honestidad nunca se quedarán con nosotros. Por eso debemos desarrollar buenas cualidades.

Los Pandavas eran personas de esta clase y por derecho disfrutaban de la proximidad del Señor. Para los Pandavas, su aliento vital era Krishna y para Krishna, Su cuerpo eran los Pandavas. En lo que respecta a los Pandavas, no había un solo momento en que Krishna no estuviera presente. Fuera lo que vieran o hicieran, era por el impulso y la fuerza que Krishna les daba. Voy a narrarles un pequeño incidente al respecto. Krishna dejó Su cuerpo físico después de terminar la tarea para la cual había venido a la Tierra. Arjuna protegió a las gopikas y las llevaba a Gokula cuando fueron atacados por los salvajes y hubo una gran confusión y Arjuna perdió toda su fuerza y, en este estado de debilidad, llegó de alguna forma a Hastinapura. Debido al sagrado y puro nombre de Krishna que tenían siempre presente en su corazón, todo lo que ellos veían les parecía sagrado. En consecuencia, cuando Krishna ya había dejado este mundo, todo lo que los Pandavas veían les parecía no sagrado. Al contrario de ahora, en aquellos tiempos si uno tenía que enviar un mensaje, bien sea a Mathura o Dwaraka, tomaba meses para llegar a su destino. Aun antes de que la noticia de la muerte de Krishna hubiera llegado a Hastinapura, Dharmaraja estaba notando muchos malos y desfavorables augurios. Una noche, caminando, encontró a un campesino regresando a casa con un arado en el hombro. Dharmaraja contempló esta visión poco usual y le preguntó al hombre por qué llevaba el arado en los hombros. El hombre contestó que el día anterior el arado que había dejado en el campo había sido robado y por ello llevaba el arado de vuelta a casa ese día. Dharmaraja quedó muy sorprendido y agitado y empezó a dudar de que Krishna estuviera todavía vivo, pues no podía explicarse los robos en su reino. Otro día, caminando por la ciudad, encontró un fuerte y gran trozo de acero en la puerta de una casa. Se encontró con algunas personas en la puerta y les preguntó qué era ese artefacto de acero y contestaron que era un candado que había sido colocado allí a fin de asegurar la puerta contra un posible robo. Después de escuchar esto, empezó a alterarse más y más y a sorprenderse y supuso que el Yuga debía de estar cambiando y que el Kali Yuga estaba comenzando, para que tales sucesos tuvieran lugar. En otra ocasión, encontró a una mujer hablando con un hombre en medio de una calle. Al ver esto, la cabeza de Dharmaraja empezó a dar vueltas y se asombró de ver a una mujer perteneciente a Bharata hablando libremente a un hombre en la calle. El no quería gobernar un reino como aquél y rápidamente ordenó a su conductor que lo llevara de regreso.

Si analizamos estos sucesos e incidentes, podemos darnos cuenta de lo correcto que era el gobierno de Dharmaraja. Lo bueno y bondadoso que él era puede también desprenderse de estos incidentes. Mientras Dharmaraja estaba pensando en estos hechos inauspiciosos, llegó Arjuna y tan pronto como Dharmaraja le vio la cara, se dio cuenta de que traía muy malas noticias. Arjuna estaba de pie, atónito, y no podía comunicarle la mala noticia a Dharmaraja. Aunque Dharmaraja le hizo varias preguntas, no pudo obtener ninguna respuesta porque Arjuna estaba en tal aflicción, que permanecía callado. En toda la mansión real se supo rápidamente que Arjuna había llegado y estaba sumido en el dolor. Kunti, la vieja madre, mandó a decir que Arjuna debía presentarse inmediatamente delante de ella. Kunti tenía más de ciento ochenta años y estaba muy débil. Sólo se quedaba sentada en un catre. Como los Pandavas eran hombres de tal cualidad que obedecían totalmente las órdenes de su madre, fueron inmediatamente a ver a Kunti. Los Pandavas conocían muy bien la antigua costumbre según la cual el padre, la madre, el gurú y el huésped debían respetarse como a Dios. En su vida y conducta demostraban plenamente ese respeto a su madre, a sus maestros y a sus huéspedes. No tenían padre a quien demostrar su respeto. Cuando los hermanos tocaron sus pies, Arjuna no se pudo levantar de lo afligido que estaba. Inmediatamente, Kunti empezó a hacer varias preguntas acerca del bienestar de Krishna, Vasudeva y otros familiares en Dwaraka. Incapaz de responder a sus preguntas, Dharmaraja gritó enseguida que su Gopala ya no vivía. Kunti, una persona muy inteligente, inmediatamente adivinó lo que había pasado y empezó a gritar el nombre de Gopala y abandonó su cuerpo. En el siguiente momento, Dharmaraja ordenó todos los preparativos para el ritual funerario de Kunti. Mandó llamar a Nakula, Sahadeva y Bhima. Los dos primeros fueron a realizar los últimos ritos para su madre y Bhima recibió la orden de hacer todos los preparativos para su viaje a la selva. Arjuna fue llamado y se le dijo que debían hacerse los arreglos para coronar a Parikshit como rey del país. Con el cadáver de su madre en su regazo, estaba haciendo arreglos para la coronación de Parikshit como rey a la vez que para su vida en la selva. Ningún ser humano es capaz de hacer estas cosas en un momento de tal aflicción. Los Pandavas son las únicas personas que podrían citarse como ejemplos de tal comportamiento sagrado e ideal. Nadie tenía este valor y sentido del sacrificio. Los últimos ritos fueron llevados a cabo y los eruditos fueron llamados y se les dijo que la coronación debía hacerse de inmediato. Estos pensaban que el momento no era muy auspicioso y aconsejaron que la coronación fuera pospuesta, pero Dharmaraja insistió en que él y sus hermanos no podían seguir viviendo en un mundo en el cual Krishna no estuviera presente y querían salir para la selva de inmediato. Los hermanos, Arjuna, Bhima, Nakula y Sahadeva, tenían el mismo sentimiento y lo expresaron diciendo que la muerte de Krishna era en realidad la muerte de los Pandavas. Dijeron que Krishna no podía morir, ya que era inmortal, y que eran los Pandavas los que en verdad morían. Arjona también discutía con los filósofos que era imposible para los Pandavas permanecer en un mundo en el cual Krishna no estuviera físicamente presente. De muchas maneras, Dharmaraja les pidió a los eruditos que realizaran de manera tradicional la coronación e insistió en que si no lo hacían, él simplemente le entregaría la corona a Parikshit y se iría a la selva. Los últimos ritos fueron terminados y de inmediato se mandó llamar a Parikshit.

Está escrito en los textos sagrados que Parikshit fue coronado cuando era muy joven y no era suficientemente maduro. Esto no es verdad. Parikshit tenía treinta y cinco años de edad. La batalla del Mahabharata tuvo lugar en el año 3138 antes de Cristo. Fue entonces que comenzó también el reinado de Dharmaraja y en ese entonces Parikshit estaba presente en la matriz de su madre, Uttara. Dharmaraja reinó durante treinta y seis años. Después de terminada la batalla, Krishna fue a Dwaraka y se quedó allí durante treinta y seis años. La batalla se inició en el año 3138 antes de Cristo, Krishna dejó Su cuerpo mortal en 3102 y, por lo tanto, hubo un intervalo de treinta y seis años, de modo que para ese entonces Parikshit tenía treinta y seis años y estaba realmente listo para reinar sobre el país. Pero mientras su padre y los hermanos de su padre estuvieran presentes, él no quería asumir el mando del reino. Estos eran los sagrados códigos de conducta que se observaban en esos días.

Parikshit les rogó a su padre y tíos que lo llevaran también con ellos a la selva, pues no iba a poder gobernar bien el país debido a su inexperiencia. En aquellos días, el código de conducta era tal que uno no podía desobedecer las órdenes de los padres, mayores o abuelos. Tocó los pies de Dharmaraja y dijo que mientras se encontraran tantos mayores presentes, no era correcto que él fuera coronado rey. Parikshit nació en la familia reinante y tenía todo el derecho de llegar a ser rey, pero no vaciló en decir que debía considerarse primero a otras personas mayores. Dharmaraja no estuvo de acuerdo con él y mantuvo su carro listo y quería salir inmediatamente después de coronar a Parikshit. Mientras se estaba desarrollando esta situación, Draupadi salió de la casa y dijo que Krishna la había salvado en muchas ocasiones y que ella no podía considerar vivir ni por un momento si Krishna y, especialmente, sus esposos, no iban a estar allí. "Si mi Señor y mis esposos no están, yo no quiero quedarme aquí", dijo.

Los Pandavas mostraron al resto del mundo lo que debe ser una familia ideal. Si ponemos atención a estos incidentes, veremos la clase de amistad entrañable que existía entre Krishna y los Pandavas. Si vemos el estado de Arjuna después de la muerte de Krishna, encontramos que él era como un cuerpo sin vida que sólo seguía a su hermano como se arrastra un cuerpo sin vida. No pensaba siquiera en su madre muerta y sólo tenía en la mente a Krishna y se comportaba como un hombre enajenado. Durante cien años, dondequiera que estuviera Krishna, Arjuna estaba allí como el mejor de los hombres.

Siempre que ambos estuvieran presentes había prosperidad, victoria, riqueza y moralidad. Durante todo ese tiempo vivieron inseparables. Eran diferentes únicamente en cuerpo, pero las ideas, pensamientos e ideales eran uno solo. Siempre que se encontraran juntos Krishna y Arjuna, así fuera en Hastinapura o eh Dwaraka, Kunti, la madre, siempre les servía sus alimentos en un solo plato grande, no en dos platos diferentes. Rukmini tampoco vacilaba nunca en servirles la comida en un solo plato, como si estuviera compartiendo el alimento en un plato con Krishna. Si Arjuna iba a Dwaraka, Krishna y Arjuna estaban constantemente juntos. Krishna nunca pasaba el tiempo con Rukmini o Sathyabama. La razón de esto es que Arjuna era el mejor de los hombres y Krishna era un Avatar del más alto nivel. Ellos dos fueron los típicos representantes de Nara, el hombre, y Narayana, Dios. En algunas circunstancias, Nara, el hombre, puede volverse Narayana y Narayana puede aparecer en la Tierra como hombre. Cuando el hombre vive en el éxtasis del Amor por el Señor y está embriagado con el pensamiento dei Señor, se transforma en Narayana. Pero cuando hay injusticia y mala voluntad por doquier, entonces Dios mismo viene a la Tierra como Avatar. De modo que la relación entre hombre y Dios es tal que cuando el hombre obtiene la Gracia de Dios y se transforma en Dios mismo, se eleva al conocimiento de Brahman, y cuando el hombre adquiere el conocimiento de Brahman, toma la forma de Brahman.

Por el otro lado, cuando Narayana toma la forma del hombre y quiere ayudar a la humanidad, actúa como un hombre. Sufriendo por la separación de Krishna, los Pandavas avanzaban sin tomar en cuenta la presencia de los demás. Todo el tiempo pronunciando el nombre de Krishna, cada uno fue cayendo muerto sin notar la presencia del otro. Mientras iban de aquí para allá en esta forma, Draupadi perdió toda su energía y se dio cuenta de que su fin se estaba acercando también y le gritó al Señor. Dharmaraja le dijo que estaban todos preocupados porque su Señor había dejado esta tierra y por eso no podían compartir su dolor. En ese momento de gran angustia, los Pandavas pensaban sólo en Krishna, y esto nos enseña una lección acerca de la íntima relación que había entre aquellos grandes hombres y ese gran Avatar. Los Pandavas eran protegidos por Krishna como los párpados protegen a los ojos debido al sagrado Amor que los Pandavas sentían por El. Los Pandavas siempre tenían a Krishna como compañero. El les ayudó en los tiempos difíciles así como en los de buena fortuna. El estuvo con ellos cuando vivieron en la selva escondidos durante un año entero. En todo momento estuvo con ellos. El significado del aspecto del verdadero compañerismo fue demostrado en esta relación entre Krishna y los Pandavas.

Pero si, por el contrario, observamos la amistad de ahora, notaremos que uno se vuelve amigo sólo si ve un billete de diez rupias transparentándose en la bolsa de la camisa. Si no lo hay, no hay amistad. En el mundo de hoy no hay evidencias de una verdadera amistad. No hay nadie a quien pudiéramos llamar un verdadero amigo. Cuando un lago está lleno de agua, las ramas y sapos se reúnen a su alrededor, pero cuando el lago está vacío, todas las ranas desaparecen. Así también, cuando una persona es próspera y rica, todo el mundo es su amigo, pero cuando esta riqueza se esfuma, todo el mundo desaparece y nadie quiere ser amigo. Todos sus parientes serán sus parientes sólo hasta la entrada al crematorio o el cementerio. El único amigo que seguirá con ustedes todo el tiempo es el amigo Divino: Dios. Los bendigo y espero que aprendan estos sagrados ideales.