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Discursos dados por Sai Baba

09. ../05/74 El hombre vive para sí mismo, tanto como para su familia y la sociedad

El hombre vive para sí mismo, tanto como para su familia y la sociedad

El hombre vive para sí mismo, tanto como para su familia y la sociedad

Mayo de 1974

Si la lluvia cae sobre arena, será absorbida por completo. Si la lluvia cae sobre barro, las gotas se acumularán y no serán absorbidas. Por otro lado, si las gotas de lluvia caen dentro de la concha de una ostra, serán convertidas en perlas. De manera similar, la educación que llega hasta cada individuo tomará una forma final que dependerá del merecimiento de cada uno. Entre el infinito número de nombres de Dios, escogimos ayer el de "Prathishta". Hoy vamos a conocer en detalle otro de ellos: "Srihi".

Son muchos los intentos que hemos de hacer para reconocer el aspecto de Dios. Brahman es un aspecto que constituye la base para el Rig, el Yaju y el Sama Vedas. Si se le entiende adecuadamente, no solamente le ayudará a uno a lograr la realización, sino que le otorgará toda la riqueza y prosperidad que uno desee. Es por eso que se le ha dado el nombre de "Srihi". Este también ha sido reconocido como el principio de la Creación y de ahí que se le denomine "la Matriz Aurea" o el Principio Inmanente (Hiranyagarbha) que representa una luminosa luz radiante y, por esta razón, también se le llama "el aspecto espiritual del individuo". Lo mismo también ha sido llamado "el Gran Fuego" (Mahagni). El nombre de "Srihi" se ha hecho inmortal y es un aspecto de Dios que se introdujo en el Rig, Yaju y Sama Vedas. En este contexto tomó la denominación de "conocimiento de lo permanente" (srividya), sinónimo de "conocimiento de Dios" (Brahmavidya). En el contexto del "conocimiento de Dios" tomó el aspecto de una diosa que lleva el nombre de Srisukta en nuestras Escrituras. En uno de los Brahmanas alcanzó una denominación en particular que es la de "Subrahmanya sama". Este canto del Subrahmanya también tomó otro nombre apropiado: "Brahmasri". En esta palabra se juntan el aspecto de Brahman con el de "Srihi" y esto recibe el nombre más completo de "Subrahmanya" ("el que cuida del espíritu y el desarrollo de los aspirantes"). Si tomamos el sentido de la raíz de la palabra "Subrahma", vemos que significa prosperidad. El apelativo de "Brahmasri" se ha usado antepuesto al nombre de personas versadas en los Vedas.

Si queremos entender los Vedas, habremos de estudiar los Sastras, Puranas e Itihasas (escritos que relatan hechos de los Dioses), además de entender el aspecto de Brahman. No es bastante que uno solamente recite los Vedas, sino que habrá de entender el pleno sentido de ellos y embeberse en él. Los Vedas y la autoridad que deriva de ellos son cosas válidas para todo el mundo y no solamente para la India. El Veda está formado por palabras y consiste de palabras que surgen del sonido como base. En este sentido, hemos de considerar a los Vedas como una personificación del sonido. El sonido en la forma de las palabras que componen los Vedas es algo que le resulta esencial y necesario a toda la gente de todo el mundo. El significado que le es propio a los Vedas, surge sólo cuando las palabras que aparecen en los Vedas se usan correctamente. La dulzura de los Vedas se hace manifiesta sólo cuando se llega al correcto significado de las palabras. Brahman tiene un infinito número de nombres y ha de ser comprendido de un infinito número de maneras y hemos de considerar como infinitos estos aspectos. Debemos mantenerla conciencia de la unidad y la unicidad del alcance de todos estos diversos aspectos. En este sentido es que los habitantes de Bharat (India, la tierra con apego al Señor) han estado tratando de seguir los mandamientos que dictan los Vedas.

Una orientación en ese sentido nos brindan los tres grandes estudiosos Ramanuja, Sankara y Madhwa. Pese a que lo que dejaron estos doctos personajes ha llegado hasta nosotros bajo diferentes expresiones, como filosofía dualista, pensamiento no dualista y monismo calificado, veremos que si uno las estudia cuidadosamente, se da una unidad básica en estas tres filosofías. Nuestra propia gente ha encontrado diferencias ilusorias entre ellas, sin darse cuenta del significado interno. Se han creado argumentaciones innecesarias respecto de las diferencias básicas entre estas filosofías dualista, no dualista y de monismo calificado. Espero que ustedes, los jóvenes, reconocerán la verdad básica que encierran estos tres sistemas filosóficos, con la ayuda de las enseñanzas que están aquí a vuestra disposición, y que, habiendo reconocido esta verdad, se empeñarán en diseminar este divino mensaje por el mundo. Sólo cuando emprendan tan sagrado esfuerzo habrán justificado el haber nacido en la India y sólo entonces le estarán prestando un servicio apropiado a su país. Participar en un trabajo activo creará en ustedes siempre la certeza de que el mundo es real y nunca llegarán a la conclusión de que es maya (ilusión). El hombre, generalmente, emprende algún trabajo cuando quiere obtener beneficio de él. En este sentido, entenderemos que el resultado dependerá del tipo de trabajo que realicen. Esto significa que debemos decidir emprender un buen trabajo, esperando así obtener buenos resultados y traspasar éstos para beneficio de la sociedad que nos rodea y del país.

El bien y el mal no responden a cualidades intrínsecas de las cosas que ven. En verdad, ellos provienen del trabajo que realizan. Si vuestro corazón está lleno de lo bueno, también será bueno el resultado que obtengan. Por eso es que ustedes, jóvenes, deberán llenar su corazón con ideas buenas. Vuestra primera intención habrá de ser la de promover buenas ideas, buenos pensamientos y buenas acciones en sus hogares. El hombre no puede vivir aislado y separado de la sociedad. Incluso antes de nacer el individuo, la sociedad se levanta ante él como guía y, por eso, aquél habrá de reconocer a la sociedad y dirigir sus acciones en consonancia con la sociedad en la que vive. Si le preguntan a cualquiera en beneficio de quién vive, replicará de inmediato y sin vacilación alguna que vive para sí mismo. Declarará que vive en provecho de sí mismo. Como apoyo de lo que dice, indicará que si llega a quebrarse una pierna, vendará su propia pierna y no la de su madre o de su mujer. Además, aunque dos personas duerman en una misma cama, tendrán sueños diferentes y los sueños que tengan no serán nunca en común con otros. En este contexto dirá, apoyándose en tales ejemplos, que tanto en el estado de vigilia como al dormir, está viviendo para sí mismo y no para otros.

Mientras que con estos ejemplos el hombre asevera que vive para sí mismo, podremos ver que, aunque una persona esté comiendo algo que le agrada especialmente, lo abandonará y saldrá apresuradamente si alguno viene a decirle que su hijo se ha visto envuelto en un accidente automovilístico. Así también, si su mujer está seriamente enferma, estará preparado para pedir licencia, aun perdiendo su salario, para estar junto a ella en el hospital. Vemos en estos ejemplos que el mismo individuo que afirme estar viviendo para sí mismo, vive también para su familia. Siguiendo con el ejemplo, el individuo que vive para sí. mismo y para su familia, deberá preguntarse respecto de su papel en la sociedad. Si no existiera la sociedad, tampoco existiría su familia. Sólo cuando otras familias que constituyan una aldea junto a la propia estén todas bien conformadas, su propia familia podrá disfrutar de felicidad y a, rado. Si la aldea enfrentara algún peligro, su familia también estar:a expuesta a él, puesto que forma parte de la aldea. Esta situación resulta comparable a la de un cuerpo del que forman parte varios miembros y que, cuando uno de los miembros es lesionado, el cuerpo entero sufrirá. Sólo cuando están en buenas condiciones todos los miembros del cuerpo, ese cuerpo estará contento. La seguridad de todos los miembros y órganos individuales apunta a la seguridad y el contento de todo el cuerpo. Sólo cuando la sociedad compuesta de tantos indivi(lees es feliz, uno puede sentir que también es feliz la familia individual. Esto demuestra claramente que nuestra propia feiicidad es sinónimo con el agrado y la felicidad de todos los individuos de una sociedad de la que formemos parte.

El mundo está lleno de bienaventuranza y de dicha. ¿Cuál es, entonces, la razón por la que hay tantas dificultarles y tanto dolor en el mundo? No es más que el cambio en :nuestras propias actitudes el responsable por esta situación indeseada. Cuando estamos en el aspecto del Alma o de Dios, todo se ve como dicha, en cambio, si estamos inmersos en el aspecto corporal, todo nos parece doloroso. Para ello les voy a dar un ejemplo que resulta apropiado para los tres sistemas filosóficos mencionados. Y no solamente podemos encontrar una respuesta recurriendo a nuestra propia cultura, sino también sacándola de la Biblia. En la Biblia, Jesucristo declaró en un momento: "Soy el mensajero de Dios", en otro dijo: "Soy el Hijo de Dios", y en una tercera oportunidad declaró: "Yo y mi Padre somos Uno" y, en la etapa final, dijo: "Espíritu Santo". Debemos examinar sobre qué base dijo "Soy el mensajero", luego que era el Hijo de Dios y, finalmente, que él y el Padre eran uno solo. Perrsemos en un gran estanque o en la superficie del agua. La superficie del agua se ondula cuando sopla una brisa. Cuando vemos el reflejo de la Luna o del Sol sobre la superficie del agua, estos reflejos también parecen moverse con las ondas, aunque la Luna y el Sol originales no se muevan. Son estables. Así, mientras la imagen reflejada del Sol parece ondular y temblar, el Sol mismo no se mueve. En cambio, si la superficie del agua está quieta, tampoco se moverá la imagen reflejada. Tanto esta imagen como la ondulante no son el Sol original, sino sólo su reflejo. Debido a esta ilusión, la imagen móvil del Sol puede ser denominada como el mensajero de Dios. La imagen estacionaria del Sol puede describirse como el Hijo de Dios. Aquel que haya entendido correctamente la situación y que haya reconocido el hecho de que tanto el Sol quieto como el Sol ondulante no son sino imágenes del Sol verdadero, proclamará en este contexto: "Yo y mi Padre somos Uno". Estas tres formas de mirar el fenómeno han sido llamadas dualismo, no dualismo y monismo calificado. El Individuo, Dios y la Naturaleza, son tres nombres que se le han dado a estos tres aspectos. Aunque el Sol en cuanto el objeto original es el mismo en estas tres situaciones, al igual que el Principio Divino es el mismo en los tres casos, somos nosotros los que lo vemos de diferentes maneras. En un caso lo miramos desde el aspecto de nuestra propia mente y en el otro desde el aspecto de nuestro cuerpo, y dependiendo de ello, les hemos dado diferentes nombres.

Todos nuestros esfuerzos no producirán ningún resultado si pasamos el tiempo en el aspecto dual. Debemos avanzar desde allí hacía el no dualismo y desde allí al monismo puro. Ya el primer día les mencioné que vuestra vida es un trayecto desde el aspecto del "yo" al aspecto del "nosotros". En este sentido Prahlada dio un muy buen ejemplo. Hiranyakasipa (incrédulo padre del devoto Prahlada), había llegado a la conclusión de que Dios no existía en parte alguna. Prahlada, no obstante, creía y demostraba que Dios existe en todos los lugares en que uno le busca. Si examinamos la diferencia entre estas dos actitudes, llegaremos a la conclusión de que Prahlada mantenía la posición de ver a Narayana (Dios) en todas partes y en cada uno, en tanto que Hiranyakasipa no reconocía sino el nombre y la forma en particular. Entre los cinco atributos de Ser, Conciencia, Bienaventuranza, Nombre y Forma, los dos últimos se relacionan con lo temporal y los tres primeros, con lo Divino. Cuando consideramos el aspecto de Dios, no tiene ningún sentido prestarle atención al Nombre y a la Forma que cambian continuamente. Lo importante es mantener en la mente sólo el aspecto de Dios. Si quieren gozar de lo Divino, habrán de ser capaces de desarrollar la visión interna y, con este objetivo, someterse a algunas prácticas. Esto nos ha sido enseñado en nuestras Escrituras como la Divina Fuerza y ha sido llamado "la Madre Universal" (Parameswari). La facultad para entender y apreciar este aspecto de la Madre Universal dependerá de la fuerza que cada individuo posea en sí.

Es bastante común que este don del "Srihi" se nos aparezca en este mundo bajo la forma de riqueza o de prosperidad, en cuanto una dicha muy transitoria y nada permanente. Sin embargo, han de entender el verdadero significado de esta palabra y sólo entonces podrán gozar de una dicha permanente. Sólo al reconocer esta característica y su significado podemos experimentar a diario el continuo júbilo que está por encima de toda idea y de todo guna (cualquiera de las propiedades de la materia). Aquello que no es más que Uno sin un segundo y que está libre de los aspectos de los gunas o atributos humanos. Esta es la forma en que lo han descripto las Escrituras. Si anhelamos sentir la Bienaventuranza y entrar en la esfera de la dicha, habremos de reconocer este sagrado y todopoderoso aspecto, presente en todas partes, y una vez que lo hayamos reconocido, habremos de rendirnos por completo a El. Sólo así podemos tener una dicha completa.