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Discursos dados por Sai Baba

20. ../05/74 Dios reside en el corazón de los justos

Dios reside en el corazón de los justos

Dios reside en el corazón de los justos

Mayo de 1974

Los individuos nacen en este mundo como resultado de lo bueno y lo malo que encerraran las diferentes acciones en que se comprometieran en sus vidas previas. Aquel que se asocie a buenas acciones tendrá siempre a Dios consigo coino fiel compañero. Tanto para los que ya han abandonado este mundo como para aquellos que aún viven, los Vedas se bar mantenido como una antigua fuente de sabiduría. La palabra del Veda ha sido el compañero constante, junto con Vasu, Rudra y Aditya para toda la gente en toda esta Creación y les ha guiado ayudándoles a seguir por la senda correcta. Ha estimulado la adhesión al trabajo correcto y de este modo adquirió el nombre de Ida. Al involucrarse la gente en cumplir con el karma, el mismo Veda ha sido denominado por el nombre de Vasu. En beneficio de la prosperidad del mundo y con el objeto de orientar todo el karma hacia su consecución, el Veda ha ordenado ciertas restricciones dentro de cuyo marco ha de llevarse a cabo este trabajo. En este contexto, Ida ha sido también llamada "Sasini" o "la que establece reglas y que manda". En el momento de las ceremonias de ofrendas a Agni (el fuego), se invita a varios Dioses y de ahí surge el nombre de "Devahu" que ha recibido. Todos los intentos que hacemos para que los Devas a quienes invitamos se identifiquen con la ofrenda, como para que participen en ella, se han llamado "yagnahu". Debido a que la sagrada Diosa Ida siempre está unida a la entonación de los mantras, también se la ha llamado "Manuhu". De modo que a esta Diosa Ida se la llama por diferentes nombres, como Sasini, Devahu, Yagnahu y Manuhu, y ella es la que ha cuidado de la prosperidad del mundo.

La base primaria para la prosperidad de todo el mundo la representa la diosa del lenguaje. Del lenguaje proviene la palabra y de ella, el significado. De modo que el lenguaje constituye la base para el significado total para lo que vemos a nuestro alrededor en el mundo y, por ende, para todo el mundo material. Es en este contexto que llamamos "Padartha" a toda la materia, vale decir "el significado de una palabra". Cuando pronunciamos una palabra, digamos "vastra", ella significa pedazo de tela y ello en sí mismo es el significado de la palabra. En este mundo, cada material que pueda ser percibido está atado a una palabra y el significado de ella indica el material o Padartha. De modo que Padartha significa la cosa material indicada por la palabra. Para la palabra, la base la constituye el lenguaje y el lenguaje representa la base para toda la materia de este mundo. Esto es lo que explica la palabra Ida. Esta palabra del Veda ha sido llamada también por otro nombre que es el de Saraswati. Aquellos que son doctos en los Vedas llenan sus corazones con el contenido de éstos y, en el momento en que llevan a cabo una ofrenda ritual, entonan el vedavani desde el fondo de su corazón y esta habilidad ha sido llamada "Saraswan". Se le llama "Saraswan" a esto porque las ideas que constituyen el vedavani se encuentran en sus mentes. Si estas mismas ideas son expresadas en palabras, ello se llamará "Saraswati" (Diosa del saber que otorga claridad mental). La forma última estará en la mente de uno y lo que sale como la palabra de uno se denominará la corriente de Saraswati. Esta corriente de palabras que, sale como resultado de una corriente de pensamientos ha sido llamada también corriente de agua. Se la ha comparado con un pozo del que mana el agua expandiéndose. En esta analogía hemos de notar que mientras más agua extraigamos, más agua manará de la fuente. En un río, toda el agua que fluya de él será repuesta con la que provenga de su nacimiento y vaya corriendo río abajo.

De manera similar, a los que conocen bien el aspecto de los Vedas, la Diosa Ida les dará la fuerza como para que, cuando expresen sus pensamientos, puedan ir generando más pensamientos y más palabras. Y éstas fluyen de ellos como un río. A medida que estas personas doctas en los Vedas van dando ideas al mundo, la fuerza de Ida irá generando cada vez más ideas nobles como para que la corriente pueda fluir de ellos de manera contínua para el bien del mundo.

Esta Diosa del lenguaje, vale decir Saraswati, ha sido llamada "la que tiene como vehículo al hamsa o cisne". Al llamarla así tenemos que tratar de entender el sentido interno. Esta Diosa Saraswati con su vehículo el cisne, convierte nuestros pensamientos en palabras y, en este proceso, hace uso del aliento que inhalamos y que exhalamos en cuanto vehículo de nuestros pensamientos y palabras. Si no existiera esta inhalación y esta exhalación de la respiración, incluso a las palabras les sería difícil salir desde dentro. El sentido interno de esto es que el aliento que inhalamos y el que exhalamos aparece como la palabra "Soham". La palabra Soham significa "el pensamiento que va montado en el cisne". Debido a que también es un aspecto en que el Gayatri se ha unido con la métrica poética o chandus, se le ha llamado a veces el "Hamsagayathri". El término "chandus" no ha de ser empleado en el contexto de la métrica común, sino únicamente en el contexto de la métrica de los Vedas. Maharshi Panini dijo que la palabra "chandus" no puede usarse sino para describir lo que aparece en los Vedas y que no es correcto aplicarla para indicar otras frases que no tienen relación con ellos. También al emplear la palabra "vak" uno ha de tener cuidado de usarla sólo para palabras que aparezcan en los Vedas.

Este sonido del "Soham" que es sinónimo del aspecto del "Hamsagayathri" que proviene de las profundidades de nuestro corazón, es sagrado y lleva también el nombre de "vasuhu". Los tres nombres: Vasu, Rudra y Aditya, son sinónimos entre sí. Parecen diferentes, pero representan una sola cosa. Ya sea en las tres partes del tiempo pasado, presente y futuro en los tres mundos o los tres gunas (atributos humanos), en todos estos aspectos aparecen como una sola cosa y cumplen con la misma función. Sólo en el caso de las personas que le han entregado su corazón a Dios y que han centrado toda su atención en Dios, toma la forma del Veda la palabra "Vakvani" y entra en sus corazones. Y sólo ellas son consideradas como las personas sabias que respetan los Vedas. Resulta contrario a los mandamientos que contienen nuestros Vedas el que las personas alberguen siempre ideas inútiles y triviales, que piensen en acciones que puedan causarle daño a otros y que se involucren en ellas. En esta vida nuestra que es tan transitoria y que dura tan poco tiempo, es una conducta profana y no aprobada por los Vedas aprender tantas palabras y dejarse llevar por acciones no prescriptas en ellos. Vuestra mente les ha sido dada para que mantengan pensamientos sagrados y el lenguaje les ha sido dado para que pronuncien sólo buenas palabras que sean de utilidad para otros y les resulten gratas. Pese a saber que puede caer muerto en cualquier momento, el hombre se engaña a sí mismo participando en acciones que son perjudiciales y erradas.

Ya dijimos que, debido a que son tan rigurosas las condiciones de disciplina que han sido establecidas y ordenadas por Ida, tiene también una contraparte llamada "Sasini".

¿Sabe algo el árbol sobre la dulzura de la fruta que carga? ¿Goza la enredadera de la miel que hay en la flor que sale de ella? ¿Disfruta el libro de poesía de la dulzura que hay en los poemas que contiene? ¡Cómo podrían entender la belleza de "Nivrithi" los escritores y literatos que se centran en el mundo material! Le resulta muy difícil al hombre empapado en el mundo material entender la belleza del desapego. En este contexto es que se ha dicho: "Así como se siente se procede". Pensamos que todos los demás tienen ideas similares a la manera en que nosotros pensamos. Todo lo que han dicho los historiadores ha emanado de sus propios pensamientos y es un reflejo de ellos. Dios vive en los corazones de los individuos que se comportan siempre según los lineamientos de la senda de la Rectitud y que no se desviarían de ella bajo ninguna circunstancia. Esto representa una verdad incuestionable. Dios está siempre al lado de la persona que sigue la senda de la Rectitud. Esta verdad ha sido ilustrada muy bien en el Mahabharatha. Krishna quiso hacer de negociador entre Kauravas y Pandavas con miras a detener la guerra. Pero al entrar a la corte de los Kauravas, los malvados como.Duryodhana y Dussasana no le recibieron bien. Era natural que pese a sus malas cualidades, el rey Dhrutarashtra tratara de proteger a sus hijos. El rey, que era ciego, le preguntó a Krishna a cuál de los bandos ayudaría en la eventualidad de una guerra. Krishna le respondió que estaría junto a los Pandavas. Dhrutarashtra se sintió muy agitado ante esta declaración de Krishna y se puso a discutir con él de manera vehemente. Le señaló que no debía mostrar parcialidad para con los Pandavas, especialmente dado que tanto ellos como los Kauravas estaban emparentados con él. Le dijo que no era justo apoyar sólo a un bando y no al otro. Ante esta insinuación, Krishna se irritó y replicó que no podía haber comparación alguna entre los Pandavas y los Kauravas. Los Pandavas eran la personificación de los dictados de Dios y de la Rectitud, en tanto que los Kauravas eran seres malvados. Y explicó en los términos siguientes la estrecha relación que existía entre Krishna y los primeros. Entre los Pandavas, Dharmaraja era el mayor y venía a ser como la cabeza. Arjuna venía a ser los hombros, Bhima como el estómago y Nakula y Sahadeva como las dos piernas. Los cinco hermanos constituían un cuerpo y en este cuerpo, Krishna era el corazón. Para ningún cuerpo es posible vivir sin el corazón, ni hay corazón alguno que pueda vivir sin un cuerpo. La conexión inseparable entre los Pandavas y Krishna venía a ser como la conexión entre el corazón y el cuerpo, y el tratar de compararlos con los Kauravas no tenía sentido alguno, fuera de ser vergonzosa. Eran muchas las ocasiones en que los Pandavas habían sido humillados. Hubieron de enfrentar muchas dificultades y pérdidas, pese a lo cual jamás perdieron la fe en Krishna y nunca se apartaron de la senda de la Rectitud. Los Pandavas, aun siendo hijos de un gran rey, sufrieron mucho más que incluso los hombres comunes. Pero; debido a que Krishna estaba instalado permanentemente en sus corazones, pudieron soportar las dificultades y sobreponerse a todo lo que se interponía en su camino. Consideraban las palabras de Krishna más importantes que sus propias vidas. Los Pandavas querían, amaban y respetaban a Krishna.

Si desean entender este aspecto de su amor, hay un pequeño ejemplo al respecto. Cuando Krishna retornó para informar a los Pandavas que sus intentos para una reconciliación habían fracasado, el joven Sahadeva derramó lágrimas de alegría y lo abrazó. Ante estas demostraciones, Kxishna le preguntó por qué lloraba, por qué alguien que debía sentir temor frente a la guerra, podía llorar de alegría. Sahadeva le respondió: "Quiero mostrar los sentimientos que hay en mi mente. Cuando te mandamos a ti, nuestro cuñado, a Hasthinapura para negociar la paz, deseaba para mis adentros que las negociaciones fracasaran. Sólo que no pude expresar este sentir. Cuando te encomendamos esta misión, sentí mucho miedo, porque ibas a estar en medio de los crueles y arteros Kauravas. Oraba porque volvieras sano y salvo. Y estoy feliz porque has vuelto a salvo." Los Pandavas han demostrado que, además de la devoción y el apego, era igualmente importante el Amor (Prema). Incluso aunque no se hubieran dedicado a rigurosas austeridades y sacrificios, para ellos el nombre mismo de Krishna era sinónimo de todo lo demás. Se dice: "El Amor es Dios, vive en el Amor" y los Pandavas lo llevaron a la práctica. Para ilustrar este tipo de sentimientos, los Pandavas constituyen los únicos ejemplos verdaderos. Ellos veían a Krishna como una encarnación del Amor y vivían en ese Amor. En tiempos difíciles creían que Krishna era el Señor. En todo momento creían que Krishna era el Ser Supremo.

Los Pandavas no se exaltaban cuando estaban felices ni se deprimían cuando estaban sufriendo. Nunca se sentían orgullosos de sus éxitos ni se sentían abatidos ante sus pérdidas. Mostraban en todo momento los mismos sentimientos y de allí que representaran un noble ejemplo de una fe y una firmeza inconmovibles. Nuestra devoción y nuestras oraciones a Dios no deberían responder al único propósito de obtener algo o de satisfacer algún deseo. Deberían responder tan sólo al ansia por el Alma, por llegar a ser uno con el Señor y por lograr la dicha que uno puede obtener estando cerca del Señor. Y, en este contexto, lo primero que uno debería hacer es tratar de santificar su lenguaje. La palabra hablada es la forma de Saraswati y nuestro corazón es la personificación de Ida. En conjunto, nuestro pensamiento y nuestra palabra asumen la forma de Bharata. Podemos entender este Bharata también como significando la corriente de Amor. Si a esta corriente se la hace volver atrás, se hará muy difícil hacerla retornar hacia la dirección correcta. Los primeros años de la juventud que han pasado no pueden hacerse retornar, como tampoco el agua que corre río abajo. Así también, si permitimos que Saraswati, la encarnación de nuestro lenguaje, se descarríe sin control, será muy difícil hacerla volver. No debemos usar las palabras equivocadas ni hacer un mal uso de nuestro lenguaje que vaya a resultar en dificultades o perjuicio para otros o en engaños.

Tratando de que se cumplan nuestros deseos, a veces se nos ocurren ideas equívocas y deshonestas. Les contaré una pequeña historia para ilustrarlo. Había un brahmín védico que era bastante erudito, que tenía la costumbre de invitar a cualquier individuo que pasara frente a su casa y tratarlo como a un huésped importante. Aunque no tenía recursos suficientes en su hogar, tenía por hábito ir hasta la casa vecina y mendigar para conseguir lo suficiente como para alimentar a sus invitados. Pasaba por grandes penurias, pero no permitía que su pobreza le doblegara. Siempre estaba cumpliendo con sus deberes. Un día, al mediodía, encontró a un individuo frente a su casa y le invitó a pasar para agasajarle. En la casa vivían con él su mujer y un único hijo. Debido a la costumbre que tenía de invitar cada día a alguien, la mujer y el hijo le advertían frecuentemente que no quedaba nada en casa para mostrar su hospitalidad. Muchas veces madre e hijo se preguntaban si había algo raro en él, ya que seguía invitando gente a diario, pese a no haber alimento suficiente ni para los miembros de la familia. De modo que, además, siempre trataban de desalentar a los invitados o a mostrarse desagradables con ellos. Ese día, madre e hijo pensaron que tenían una buena oportunidad y se aseguraron que no quedara en casa ni una hoja sobre la cual servir un alimento. El dueño de casa hizo pasar al invitado, le llevó a lavarse las manos y los pies con todo respeto, hasta que fue el momento de servir la comida. Entonces su mujer le informó que no quedaba ni una hoja en casa. El se dirigió entonces a una casa vecina para conseguir siquiera alguna hoja, pero tal vez debido a las malvadas intenciones de madre e hijo, no consiguió ninguna. Ese día, la mujer y el hijo llevaron una gruesa vara al lugar donde se servía la comida. Cuando el invitado preguntó con qué propósito estaba la vara allí, le contestaron que era una práctica del dueño de casa invitar a alguien cada día y darle una buena paliza con la vara. Le dijeron que lamentaban que hoy fuera su turno y se preguntaban si un delgado brahmín como él sobreviviría a la golpiza. Tan pronto les oyó, el brahmín salió huyendo. En esos momentos regresaba el dueño de casa con una hoja y preguntó dónde estaba su invitado. Madre e hijo salieron con otra mentira ya que tenían preparado otro plan. Le dijeron que el huésped había pedido que le dieran la vara y cuando se la negaron, se había marchado diciendo que allí en donde no le podían dar una vara, mal podían darle de comer. El padre los regañó diciéndoles que habían faltado a su deber, porque además de no darle de comer, le habían negado algo tan simple como la vara que había pedido. Y con la intención de darle lo que quería, salió corriendo a la calle tras del invitado. Este, al verlo y pensando que venía en busca suya para darle la golpiza, corrió más rápido. Sin saber nada de lo ocurrido, el brahmín le llamaba a gritos para decirle que no quería sino entregarle la vara que había pedido.

Los hechos de esta historia son una cosa y otra las ideas que estaban en la mente de las personas involucradas. Así se produjo esta catástrofe. Esta situación se produjo por causa de personas malvadas que se dedicaron a contaminar los pensamientos e ideas de un puro brahmín védico. Esto es lo que sucedió en esta historia.

La lengua es el más importante de los órganos y no debería resbalar y pronunciar palabras impropias. Debe ser usada en toda su capacidad para pronunciar el nombre del Señor Govinda y sólo palabras positivas. El lenguaje y las palabras representan a Saraswati y nunca deben ser mal empleados. El aspecto de Saraswati es de especial importancia para los estudiantes. Estos deben poner especial cuidado en mantener sagrada su lengua y no usarla para pronunciar malas palabras ni emplear un lenguaje impropio. Y no sólo los estudiantes sino todas las personas deberían instalar a Saraswati en un lugar preponderante. No pensamos que Saraswati sea de importancia y revista un sitial especial únicamente para los estudiantes en cuanto a la vida diaria. Saraswati se encuentra presente en el corazón de cada persona y su función es la de velar que no pasen por sus lenguas palabras impropias o impuras. Y deben cuidar que sus lenguas se refrenen en este sentido. No obstante, en el nombre de Saraswati están recibiendo hoy en día una educación que no les pone en la senda correcta. Toda la educación de hoy se orienta primariamente hacia la meta miserable de ganarse la vida. Y si se la usa sólo para eso, pierde absolutamente su propósito. Hoy en día ella no hace que se expanda vuestra mente ni les entrega ningún aspecto del Alma. Y hemos de usar nuestra educación para santificar nuestras vidas y no solamente para ganarnos unos cuantos mendrugos. Al igual que las nubes van acompañadas por los relámpagos, debería haber humildad acompañando a la educación verdadera. La humildad siempre acompañará al conocimiento intenso y profundo. Pero hoy no vemos ninguna humildad en las personas que se dicen educadas. Algunas ni siquiera entienden el significado de la palabra. Si no sabemos lo que es la humildad, ¿cómo habríamos de saber lo que es el conocimiento? Lo único que hacemos es cargar sobre la cabeza el peso de diplomas inútiles que carecen de real valor. Ya he dicho antes que hay algunos que gastan mucho tiempo en estudiar álgebra, pero que son incapaces de calcular la superficie de sus propias casas. Otros se dedican a diario a entrenarse y a hacer ejercicios físicos y luego se ven en grandes dificultades si se les pide sentarse en posición de loto. Hay quienes aprenden botánica con gran detalle, pero no conocen el uso del tulasi. No es justo ni conveniente para los ciudadanos de Bharat adquirir un alto grado de conocimientos en algún área específica y sentirse orgullosos de su logro. Pensar que han adquirido conocimientos .superiores, en especial cuando han perdido de vista todo conocimiento general, no es más que una demostración de que son necios. Ante todo, uno tiene que tratar de lograr el conocimiento del Alma y, después de eso, es necesario también adquirir una educación mundana para ganarse la vida en este mundo. En otras palabras, uno debe tener el conocimiento tanto de la Rectitud como de Dios con miras a gozar tanto de los aspectos mundanos corno espirituales.

¡Estudiantes de sagrada disposición!: Vuestros corazones son muy tiernos, todavía son jóvenes, vuestras mentes son puras y ustedes son muy desinteresados. Deberán comenzar muy temprano, desde ahora, con sus mentes firmes y sin egoísmos, a adquirir el tipo correcto de educación. Es por eso que decimos: "Parte temprano, conduce con lentitud y arriba a salvo".