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Discursos dados por Sai Baba

14. ../05/74 Seguir la senda de la Rectitud

Seguir la senda de la Rectitud

Seguir la senda de la Rectitud

Mayo de 1974

LE LLEVARA A UNO

SIEMPRE A LA VICTORIA

Cuando es destruida la mente, que puede compararse a una raíz, se derrumbará el gran árbol de la naturaleza. Después de ello, los deseos del hombre crecerán en forma de grandes cuernos. Esto que les digo es la total verdad.

¡Estudiantes, encarnaciones del Amor!: El Veda, que es la personificación de los mantras y los Brahmanas, será descripto por otro de sus innumerables nombres que es el de "Prusni". Esta sagrada palabra tiene un sentido interno y, a través de él, le ha estado concediendo prosperidad a todo el mundo. Prusni tiene un significado que indica limpieza, la limpieza de la propia Conciencia Interna. El significado correcto de esta palabra es limpio, claro, firme. Sobre la base de este sentido, son muchos los sabios que han obtenido diferentes tipos de fuerza de los mantras. Los mantras son sagrados e inmaculados y, debido a ello, se les llama por el nombre de Prusni. Lo que está conformado por tales sacros rnantras es el "Veda rasi" y, debido a que el Veda es un conglomerado de tales mantras, también recibe el nombre de Prusni. La base para este Veda rasi la representa el aspecto de Dios y esto también ha recibido el nombre de Prusni. De una u otra manera, cuando tratamos de entender el sentido interno y la importancia de esta palabra, nos damos cuenta de que representa todo lo que es perfecto, todo lo que es claro y limpio. También se llamó Prusni a los Maharishis (profetas que han adquirido la Visión Interior) que domina .' ban los mantras y el Veda y fueron ellos los que le proporcionaron un significado apropiado a la palabra. Debido a que estas palabras significan el establecimiento del aspecto claro y limpio del Absoluto Universal, el término también se refiere a Dios en el lenguaje común.

Hay también otra palabra equivalente a Prusni y ella es “Ajaha". También fueron llamados por este nombre aquellos sabios que habían sido capaces de alcanzar un estado sin nacimiento ni muerte gracias a la entonación de los sacros y perfectos mantras. Cada individuo que realiza el karma va s tras los frutos del trabajo que lleva a cabo. Los hombres sabios, en cambio, debido a su sabiduría, no buscan los frutos de su trabajo sino que lo llevan a cabo en beneficio y en pro de la prosperidad del género humano y, por este motivo, son llamados "ajahas". Uno puede derivar sabiduría llevando a j cabo el karma, pero debemos entender que los sabios emprenden la acción en beneficio de los ignorantes y cualquier acción que realicen apuntará a sentar un ejemplo o un ideal para los ignorantes.

A veces, también se llamaba "tapoja" a los santos sabios que podían escuchar las sagradas palabras de los Vedas a través de sus prácticas austeras y, gracias a ello, también podían oír los sagrados mantras. Puesto que estas sagradas palabras del Veda podían oírse solamente gracias a la fuerza y al poder de dichas prácticas, estas palabras han sido llamadas también Brihaspati, Vakpati y Vachaspati. Con estos nombres se describía a las palabras que podían ser escuchadas debido a los poderes de los sabios. El origen de todos estos mantras perfectos está en Dios mismo y es por eso que ha sido descripto también como "Prusni garbha" y no es dable que este sacro Brahman tenga alguna mácula. De hecho no nos es posible encontrar ninguna característica en Dios que sea una imperfección. Tenemos la autoridad de la palabra "Rasovaisaha" que representa una descripción del Señor. A partir de Rasa, vale decir de Brahman, no podemos sino obtener dulzura, y nada más. Por ende, aquello que se ha originado desde un tal Brahman, o sea todo el Universo, ha de ser considerado como Dios mismo. Los perfectos aspectos de toda la Creación que se han originado y que provienen de Dios vemos que no son en absoluto comparables con lo que se origina desde nosotros y que, con frecuencia, está lleno de defectos. Para que lleguemos a entender este aspecto de Dios habremos de alcanzar nosotros mismos un nivel que le corresponda. Señalamos que los sabios alcanzaron este aspecto con la ayuda de sus austeridades. Hemos de preguntarnos si, gracias al poder de sus austeridades, delinearon algo que no existía o si este poder les reveló a ellos algo ya existente. A nadie le resulta posible encontrar algo que ya no exista. Aquello que ya existía fue aprendido gracias al poder de prácticas austeras. Uno no puede revelar sino algo que ya exista. De la misma manera, podemos llegar a entender algo que ya existe, en tanto que nadie puede comprender algo que no exista. Los sabios llegaron a entender este aspecto perfecto de Dios por medio de sus prácticas austeras, lo que no significa otra cosa que no hicieron sino develar este aspecto de perfección de Dios que ya existía. No significa que hayan develado algo no existente. Hay un pequeño ejemplo para esto. Cuando uno entra a las clases elementales, se comienza por aprender el alfabeto. Luego aprende a combinar las letras para formar palabras, y las veintiséis letras se pueden ir agrupando para formar todas las diferentes palabras. Cuando queremos componer la palabra "Dios", tenemos que agrupar cuatro de las letras existentes para lograrlo. Aquí se encierra un aspecto muy sutil que hemos de comprender plenamente. Al formar esta palabra "Dios", debemos preguntarnos si hemos empleado las letras ya existentes o si hemos recurrido a un nuevo alfabeto para hacerlo. Cuando examinamos esto con cierto cuidado, nos damos cuenta de que nuestro esfuerzo se redujo únicamente a elegir algunas letras para formar esta palabra. Al tomar las palabras Prusni, Apishtuhu y Thistuhum, vemos que al sacarlas de algunos mantras y reunirlas, hemos conformado otro mantra. De igual manera que en esta analogía, de lo que ya existe en nosotros bajo la forma de Fuerza Divina, vale decir el aspecto de Dios, elegimos cosas y formulamos otras prácticas espirituales que se conocen como meditación, yoga o mantra. Somos capaces de hacerlo únicamente combinando aquello que ya existe en nosotros. Estamos observando en alguna forma el Aspecto Divino ya existente. La forma dependerá de la época, las circunstancias y el país en que uno esté y, luego de pasar algún tiempo, puede que uno cambie esta forma debido a un cambio en el medio, la cultura o el país. Bien podría ser que vieran en un momento un territorio árido y sin vegetación y que luego, después de las lluvias, la zona reverdezca y haya cambiado de aspecto, debido a las semillas que ya existían antes en el suelo. Lo que se encontraba latente en forma de semillas, habrá brotado y se habrá convertido en verdes pastizales. Lo que se encuentra presente en ustedes como un deseo en forma de simiente, brotará como una pequeña planta que es vuestra mente y de esta pequeña planta terminamos por obtener un gran árbol. De este árbol tratamos de obtener flores y frutos. Como en esta analogía, en base a la semilla del karma, la acción y el trabajo, habrán de cultivar la planta del Upasana (adoración constante) y de ella, el árbol de la sabiduría, del cual podrán obtener más tarde flores y frutos, vale decir, bienaventuranza y dicha.

De modo que lo que llegan a encontrar en cuanto aspecto de Dios como resultado de vuestra fuerza y vuestras austeridades, no será algo que no haya ya estado presente en ustedes. De hecho, está presente, pero está latente e invisible. Las austeridades no hacen sino develar lo que se encontraba allí previamente. En este contexto, hay otro nombre para Prusni, el de "Devayuvam". Esta palabra alternativa surgió porque la gente fijaba su mente de manera constante en el Deva. Los Maharishis también han empleado esta palabra "Devayuvam" en el mismo sentido. El significado de esta palabra es el que tengan a Dios como objetivo, que fijen su atención en El y que lleguen al estado en que se consideren como idénticos con Dios, y este estado es el que se denomina "Devayuvam". De modo que, teniendo el aspecto de Dios, el aspecto de Brahman y el aspecto de los mantras perfectos dentro de nosotros, representa un esfuerzo desperdiciado el que perdamos el tiempo como si fuéramos seres humanos comunes y, en muchas ocasiones, como si fuéramos subhumanos o animales. "Todo lo que interprete al Dharma (la Rectitud) es Veda". En el lenguaje común también decimos "Lo que explica el significado es Veda". Sin embargo, aquí no queda claro qué es lo que explica el Veda. Todo aquello que no pueda ser conocido por evidencia directa o por inferencia será aquello que el Veda les diga y esto será el aspecto del Absoluto Universal.

Puesto que el Veda les indica algo que no puede ser entendido por evidencia ya sea directa o inferida, estos dos aspectos son denominados Rectitud y Liberación. De los cuatro aspectos: Rectitud, riqueza, deseo y Liberación, la riqueza y el deseo tratan de asuntos relativos al mundo o son transacciones mundanas. A ellos les adscribimos importancia, en tanto que descuidamos a la Rectitud y a la Liberación que representan los Aspectos Divinos. Lo que vemos hoy en día en la vida cotidiana como evidencia directa, son los asuntos relativos a la riqueza y al deseo, y deberíamos preguntarnos si alguna de estas cosas nos da felicidad. Podemos observar que nos producen sólo pesares, falta de paz y algunos tipos de ira. En el medio en que vive el hombre cuenta con todas las fuerzas necesarias, tanto físicas como mentales, pero no hacemos uso de ninguna de ellas para llegar a experimentar la Verdad. Con muy poco que empleemos de la fuerza que poseemos, podríamos lograr todo un caudal de felicidad. En cambio, sin realizar la santidad de nuestro objetivo ni nuestra propia fuerza, nos dedicamos también a tomar en préstamo fuerzas que no poseemos, nos revestimos de apariencias exhibicionistas y, dedicándonos a cosas para las que no contamos con el respaldo de la fuerza natural, a menudo nos comprometemos en situaciones que nos crean dificultades. En el contexto de nuestra cultura, les daré una ilustración que cae dentro del conocimiento que le es común a los muchachos y muchachas jóvenes.

Es común en nuestro país que cuando uno va a un templo para recibir la Visión Divina del Señor, se quite la camisa, los pantalones y otras prendas como los zapatos y la corbata, para vestir sólo prendas simples como un dhoti (prenda típica masculina) y un chal. El sentido interno de todo esto consiste en que Dios no se siente atraído por vuestra apariencia exterior, sino que mirará la pureza del "yo" interior.

Y se interpreta diciendo que desechan las decoraciones externas para que Dios les vea en su condición natural. Otra forma de interpretarlo es decir que desechan todo lo que han adquirido como aditamentos para el cuerpo, antes de presentarse ante Dios. Hoy en día, sin embargo, hay muchos que tratan de conseguirse vestimentas especiales, aunque las arrienden, cuando deben asistir a funciones especiales. Por sí mismos pueden ver lo degradante que resulta pedir algo prestado y usarlo, en vez de utilizar lo que les pertenece a ustedes. El significado de todo esto es que todo lo que sea creado artificialmente estará seguramente lleno de defectos, en tanto que es seguro que lo natural ha de ser bueno. Todo lo que tomen prestado y que agreguen artificialmente a sí mismos no tendrá en absoluto relación con ustedes en el contexto de lo Divino. Hemos de grabarnos que "la imitación es humana, en tanto que la Creación es Divina". La mera imitación de lo que ven a su alrededor en el mundo no es más que humana y no habrá en ella en absoluto algún aspecto Divino. En cambio, lo que provenga de vuestra Alma propia contendrá Divinidad. Lo que ata al hombre en toda circunstancia no son sino estas actitudes artificiales, en tanto que el aspecto Divino jamás llevará al hombre a la servidumbre. Lo que está contenido en los Vedas ha de ser aceptado, adoptado y puesto en práctica. Esta es la práctica espiritual apropiada para la juventud. La Rectitud es algo que hace próspero a todo el mundo, además de impulsar hacia la Acción Correcta a vuestros corazones y cuerpos.

En el Mahabharatha hay un muy buen ejemplo al respecto. Los Kauravas y los Pandavas se habían ya puesto sus arreos de guerra, alistándose para la batalla. Hacían sonar sus respectivas caracolas y lanzaban sus gritos de guerra, de modo que todo estaba listo para comenzar la batalla. La sangre les ardía en las venas. Al mirar Dharmaraja tracia el ejército de los Kauravas, vio a su gurú Dronacharya y a su abuelo Bhishma. De inmediato se descalzó, se quitó sus arreos de guerra y se dirigió descalzo hacia ellos. Al verle, los Kauravas se sintieron felices porque creyeron que venía a pedir la paz. Los Pandavas se sintieron perturbados ante la actitud del hermano mayor y sintieron enojo. Ante esta reacción, Krishna, que estaba con ellos, les indicó que debían seguir al hermano como lo habían hecho siempre, ya que Dharmaraja no realizaría nunca una acción insensata. Todo lo que hacía era siempre correcto. Nunca había hecho nada contrario a los mandamientos de los Vedas o contrario a la senda de la Rectitud, ya que conocía todos sus aspectos y hasta su nombre era adecuado para sus cualidades. Acatando la orden de Krishna, Bhima, Arjuna, Nakula y Sahadeva se quitaron sus atavíos de guerra y siguieron los pasos del hermano. Dharmaraja le pidió al abuelo que los bendijera, indicando que desde niños lo habían considerado como a un padre, diciendo: "Te rogamos que nos perdones y nos bendigas en estos momentos y nos des tu permiso para luchar en tu contra". Bhishma reconoció de inmediato la Acción Correcta (Dharma) en la actitud de su nieto y se le llenaron los ojos con lágrimas de alegría. Viendo que Dharmaraja exhibía el más elevado tipo de Rectitud le bendijo diciendo: "E1 Dharma protegerá a quien protege el Dharma. Como tú lo sigues a la letra, el Dharma (la Rectitud) te protegerá." De ahí, Dharmaraja se dirigió hacia Dronacharya y, hablándole como a su gurú, le dijo que debía luchar en su contra empujado por una situación que estaba fuera de su control y que los había forzado a ello, y le pidió su permiso y sus bendiciones. Drona reconoció en este gesto una cualidad extraordinaria de adhesión a la Acción Correcta, incluso en las peores circunstancias, e indicó que esta misma cualidad les concedería la victoria en la batalla. Llevados por la plenitud del Dharma (la Acción Correcta), los Pandavas fueron a pedir el permiso y las bendiciones de Bhishma y de Drona, y luego lograron la victoria. ¿Podía alguien derrotar a Bhishma y a Drona en una batalla de otro modo? Sólo la senda de la Rectitud a la que adhería Dharmaraja consiguió la victoria para los Pandavas. Si observamos la situación de nuestros días, podemos ver que son justamente los gurús y los padres las primeras personas contra las cuales uno quiere enfrentarse. Aquellos que adoptan el camino equivocado en contra de padre, madre, gurú y Dios son Kauravas y no Pandavas.

Gandhari, la madre ciega de los Kauravas, intentó de muchas maneras hacerles tomar la senda correcta. También lo intentó el padre ciego, Dhritarashtra, pero ellos no quisieron escuchar. Dios mismo, en la forma de Krishna, fue hasta donde los Kauravas en misión de paz y trató de orientarles por la senda correcta. También su maestro espiritual Drona hizo todo lo posible por llevarlos hacia la senda correcta, pero tampoco le prestaron oídos. Todos aquellos que no transiten por la senda correcta y que no muestren respeto hacia Dios o hacia sus progenitores, pueden ser descriptos como Kauravas y no es posible llamarles Pandavas. Al igual que los Pandavas hemos de reconocer los cinco aspectos o los cinco aires vitales que se encuentran presentes en nosotros como lo Divino y, por ende, reconocer el aspecto de Dios. Esto es esencial que lo hagamos. Deseo bendecir a los jóvenes que están participando en estas sesiones y espero que renuncien a toda idea alocada y adopten las ideas sagradas, esforzándose por entender lo que se ha estado exponiendo aquí respecto de los Puranas, las historias y los Vedas, como parte de la cultura india.