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Discursos dados por Sai Baba

26. ../06/73 No exploten la Naturaleza sin procurarse la Gracia de Dios

No exploten la Naturaleza sin procurarse la Gracia de Dios

No exploten la Naturaleza sin procurarse la Gracia de Dios

Junio de 1973

El deseo y la ira, la codicia y el apego, la arrogancia y la envidia acechan desde el nacimiento hasta la muerte. En el momento de la muerte todo se disuelve en un completo silencio. El nacer y el vivir, así como el pasar a través de los varios estadios de la vida, es un asunto incómodo. Incluso el Karma que acarrean consigo representa una molestia. Habrían de volver la mirada hacia el Señor Todopoderoso, el único que puede darles una solución para todos estos problemas. Nuestro país ha adquirido una gran fama y renombre en todo el mundo. Nuestra patria ha dado a luz a muchos grandes seres. También fuimos capaces de lograr nuestra independencia de una manera no violenta. El arte, la música y la literatura, las Escrituras Sagradas y el conocimiento han florecido en este país desde tiempos inmemoriales. Ahora, sin perder de vista estas antiguas y gloriosas tradiciones, les toca a ustedes mantener el respeto que se le debe a vuestra patria.

La Naturaleza no tiene principio. Ella es intemporal. No le es posible sobrevivir sin la compañía del Señor. Se la puede comparar a una esposa virtuosa y piadosa. Su belleza desafia toda descripción. Su fuerza es enorme. Ella puede arrastrar a cualquiera hacia las confusiones de una familia, si uno llega a olvidarse de Dios. Ella puede causarle problemas incluso a los más grandes y capaces. La Naturaleza nos ha estado transmitiendo una lección en cuanto a que no hay pocillo sin greda, no hay joya sin oro, no puede haber tela sin hilo, ni puede haber un mundo sin Brahman. Es un error el separar a la Naturaleza del Creador y considerarles como diferentes, adorando únicamente a la Naturaleza. No hemos de estar sometidos a la Naturaleza, sino hacer que ella sea subordinada nuestra. La Naturaleza no representa la propiedad de nadie. No es ni siquiera la propiedad de toda la gente del mundo reunida. La Naturaleza le pertenece a Dios. Por ende, si quieren mantener a la Naturaleza bajo control, habrán de hacerlo sólo después de haberse ganado la Gracia de Dios. Si después de haberse ganado la Gracia de Dios, emprenden la conquista de la Naturaleza, ella se les entregará por sí misma. Hoy día, en cambio, descuidando a Dios, olvidándonos de El, y creyendo que la Naturaleza es lo único que importa, tratamos de hacer uso de ella con fines egoístas y fracasamos. Para entender esta situación, el Ramayana nos entrega la mejor de las ilustraciones. Ravana (rey demonio de Lanka) poseía todos los poderes y llevaba a cabo muchos sacrificios; ofrendas y peregrinaciones. Era docto en todas las ramas del Conocimiento y una persona muy capaz. Pese a todas estas facultades, no le importaba en absoluto Rama, el Señor, sino que deseaba a Sita, su esposa. Arrastrado por este deseo, terminó por perder su reino, a sus súbditos y por perderse él mismo. Sita nació de la tierra y es la criatura de la Tierra. Rama es el Señor, nacido en la Tierra como Avatar, y había tomado a Sita por esposa. Para nadie tiene sentido el imaginar que pueda apropiarse de Sita sin el conocimiento y el permiso de Rama. Esto equivale a querer explota r a la Naturaleza sin la Gracia del Señor. Cuando Rama se dirigió a la selva, le ordenó a Sita quedarse atrás y servirle a sus padres. Dijo que volvería dentro de catorce años. Mas Sita decidió dejar de lado todas las comodidades y seguir a Rama a la selva. Debido a que lo había sacrificado todo, pudo conservar la compañía de Rama. ¿Cuál es la razón para ello? Sita pensaba, creía y llevó a la práctica el ideal que, para una mujer, el marido es lo más importante. Esto representa la esencia de la cultura de nuestro país. No obstante, a veces la seducción de Lo Ilusorio resulta irresistible. Y sucedió que en la selva, Sita se sintió atraída por el ciervo de ore, pese a que había desechado cosas mucho más valiosas en su vida con anterioridad. Rama fue tras el ciervo para cazarlo para ella. El resultado final fue que Sita tuvo que abandonar a Rama e irse. Tuvo que perder la sagrada compañía de su esposo y fue llevada a Lanka. Esto implica que cuando desechara al deseo o a la lujuria, Rama estuvo junto a ella, pero en el instante en que se sintió atraída por un deseo, Rama se distanció de ella. Si quieren que Rama esté junto a ustedes, habrán de desechar los deseos. Si albergan deseos mundanos, Rama no estará junto a ustedes. Han de elegir entre Rama y Kama (el deseo), vale decir, pueden mantenerse aferrados ya sea a Dios o a esta Maya, esta Ilusión engañosa.

Para cultivar el desapego, el Vedanta indica cuatro caminos diferentes. Estos se conocen como las cuatro etapas de la Beatitud, a saber: 1) aceptar la existencia de Dios; 2) procurar la cercanía con la deidad; 3) embeberse en la Forma de lo Divino y 4) lograr la unión íntima con Dios. En los antiguos textos se ha enseñado que estos caminos trabajan sobre el cuerpo denso, el cuerpo sutil y el cuerpo causal. Y sólo cultivando el desapego del mundo y adquiriendo Sabiduría, pueden alcanzar un entendimiento correcto de los variados aspectos del cuerpo, como para llegar, finalmente, al sagrado estado del Principio Universal Supracausal, en el cual el Alma brillará como un testigo. El Principio Universal brillará radiante, sin ningún encapsulamiento externo. Se hace necesario seguir estos cuatro caminos para llegar a identificar al Alma, el aspecto corporal, con el Principio Universal que está libre de un cuerpo. Con el objeto de llegar a realizar el Principio Universal o la Realidad Sin Forma, uno ha de elegir una forma como punto de apoyo para poder alcanzar Lo Sin Forma. Cuando llegan a mirar con sabiduría una forma, la sabiduría y la forma se fundirán gradualmente una en la otra. Se requiere de algún tipo de apoyo o de dirección para cruzar desde la oscuridad hacia la luz, desde la mortalidad hacia la inmortalidad. Algún tipo de forma definida, de consistencia densa, en cuanto objeto temporal, representa una ayuda para pasar a través del cuerpo sutil y el causal. Entonces se nos hace posible alcanzar el objetivo de la Meditación. Una vez que llegan al destino, puede ser disfrutado todo el tiempo. Puede que estén viendo todo esto de manera diferente. En este momento son tantos los que están sentados aquí y escuchando a Swami. Cada uno de ustedes está pasando por una experiencia directa que perdurará en cada uno por un período específico. Sin embargo, después de algún tiempo, serán capaces de recordar esta experiencia en particular. Esto significa que vuestra experiencia previa de duración limitada se habrá convertido en una imagen permanente en vuestra mente y que podrá ser actualizada en cualquier momento. Una experiencia dejará siempre su impronta permanente en vuestra mente. Esto también se ha expresado en cuanto a tres aspectos diferentes, a saber: están en la luz, la luz está en ustedes y ustedes son la luz. Esto significa también que primero han de llegar a ser una parte del mundo, luego habrán de llevar al mundo dentro de ustedes como segundo paso y finalmente, se hacen idénticos con el mundo. Por lo tanto, debieran entender que si no estuviéramos aquí, no habría Mundo Objetivo o Naturaleza.

Algunos dicen que el hombre quiere alimento. Esto no es correcto. El hombre no ha venido por el alimento. Después que el hombre nace, el alimento se convierte en una necesidad. De modo que el alimento ha aparecido para el hombre. Debemos comer para vivir y no vivir para comer. Hemos venido para proclamar la Verdad y para cumplir con la Rectitud. Esto es lo que hemos de mantener en la mente y éste es nuestro propósito en el mundo. Del mismo modo en que requieren de gasolina si tienen un automóvil, similarmente requieren de alimento para vuestro cuerpo. El automóvil se emplea para el transporte y ha de mantenerse limpio y en buen funcionamiento. De manera similar, un cuerpo ha de mantenerse saludable, porque es por medio de él que uno adquiere las cuatro metas de la vida humana que son: Rectitud, Prosperidad, Deseo y Liberación. Es el cuerpo el que nos permite llegar a conocer la base real del mundo fenoménico, la realidad detrás de la fantasía.

Al realizar la unicidad de la Divinidad, uno debería servir a los congéneres de manera desinteresada. La naturaleza del mundo puede ser entendida correctamente sirviendo a los demás, en lo que está implícito a título de ensayo el concepto de la dualidad, el que eventualmente, le llevará a uno a comprender el aspecto de la nodualidad. Resulta dificil entrar desde un comienzo a la órbita de la Filosofia No Dual. Cuando quieren aprender a nadar, aprenden dependiendo primero de un artículo como un flotador o un neumático inflado que les sostiene a flote. Una vez que saben nadar, desecharán la ayuda; sin embargo, hasta tanto la necesitan para aprender.

De manera similar, en un comienzo habrán de tener algún objeto ante vuestra mente. Puede ser una fotografia o una luz, y luego, gradualmente, deberán avanzar hacia Lo Sin Forma: el Espíritu Supremo. Finalmente, podrán prescindir del objeto. Pueden ver el propio reflejo únicamente si cuentan con un espejo. Si no lo hubiera, ¿cómo podrían ver su imagen reflejada? En tanto se mantenga la sensación de que hay dos cosas, ustedes y la imagen, estará el espejo de por medio. Si eliminan el espejo, no habrá ya ni imagen ni espejo. Ustedes mismos serán lo que quede, y ello es el objeto. Esto constituye la esencia de la No Dualidad. Es así que cuentan con algún objeto y con ayuda de él se ven a sí mismos y a la imagen. Mas, ustedes mismos, el individuo, el mundo en torno vuestro y el Creador, son uno y lo mismo.

Nadie puede quedar aislado de la corriente de la vida. Cada uno forma parte integrante de la sociedad. Uno debería empeñarse en fundirse con lo Omnipresente. A1 estar en este mundo se tiene una oportunidad de progresar espiritualmente. Es por ello que el hombre siente que de su conciencia social, surge alguna obligación hacia la sociedad. Es bien sabido, sin embargo, que cuando uno abandona este mundo ha de abandonarlo todo. Cuando se muere, uno no puede llevar consigo ni una brizna de hierba. Incluso Sri Rama y Sri Krishna no pudieron llevar nada con ellos cuando desecharon sus cuerpos mortales. Mas seres tan grandes como ellos, dejan atrás algunos ideales sagrados para la posteridad. Las buenas acciones y la madurez espiritual de tales seres son recordadas para siempre.