.



 

Discursos dados por Sai Baba

20. 09/06/73 La verdadera educación da por resultado la humildad y la ecuanimidad

La verdadera educación da por resultado la humildad y la ecuanimidad

La verdadera educación da por resultado la humildad y la ecuanimidad

9 de Junio de 1973

Desechen las malas cualidades como el deseo, la ira,

la codicia y el apego. Pregúntense quiénes son. Si son tan necios

como para no saberlo, tendrán infinitos problemas en el infierno.

¡Jóvenes estudiantes!: Catorce de los discípulos de Sankara entregaron catorce estrofas diferentes para describir la naturaleza del apego. Después de ellos, Sankara mismo compuso un conjunto de doce versos. De estos doce, el que vemos aquí es importante y pone énfasis en el desapego. E1 deseo se destaca como líder prominente de todas las cualidades negativas. Las tres restantes ira, codicia y apego siguen al cabecilla y actúan según sus dictados. De hecho, Kama, el Dios del deseo, es responsable por nuestro nacimiento y Kala, el Dios del tiempo, lo es por nuestra muerte. Rama es responsable por nuestra vida y por todo lo bueno en ella. Si podemos llegar a ser merecedores de la Gracia de Rama, Kama y Kala no podrán molestarnos mucho. A1 igual que las brasas cubiertas de cenizas, el agua cubierta por algún precipitado o el ojo cubierto por cataratas, nuestra sabiduría se encuentra dormida, cubierta por Kama. Se requiere que inquiramos respecto a la fuente y la naturaleza de Kama. Hasta tanto no podamos hacerlo, no seremos capaces de distinguir entre lo que es duradero y lo que es sólo temporal, entre lo que es justo y lo que es erróneo. Kama acrecienta nuestros apegos y con ello debilita nuestra memoria y nuestra inteligencia. Cuando nuestra inteligencia se debilita, nos volvemos inhumanos. De este modo, Kama puede llegar a arruinar nuestra vida. Por otra parte, si llegamos a comprender bien la naturaleza de Kama, se alejará instantáneamente de nosotros. Si, en cambio, le atribuimos un alto sitial, sin entenderlo, nos ganará la mano y bailará sobre nuestra cabeza.

Aquí va una pequeña historia al respecto. En una aldea iba a realizarse un matrimonio. Los acompañantes del novio llegaron y fueron alojados en una de las casas. Los acompañantes de la novia se alojaban en otra. Entre ambos grupos se movía un individuo que exigía toda clase de comodidades. Se dirigía al grupo de parientes del novio para quejarse de que siempre llegaban atrasados a todas partes y que le causaban problemas con esto a la familia de la novia. Los parientes del novio pensaban que el individuo era uno de los miembros ancianos de la familia de la novia. También iba a la casa de ésta y le enrostraba al grupo familiar que no mostraban suficiente respeto ni por los parientes ni por el novio mismo. El individuo había montado un drama. Visitaba a los acompañantes del novio actuando como respetable anciano del lado de la novia y se presentaba ante la familia de ésta como respetable miembro del grupo del novio. Cuando el drama llegó demasiado lejos, ambos grupos lo investigaron, descubriendo que no pertenecía a ninguna de las dos familias. En ese instante el individuo desapareció sin decir nada a nadie. De manera similar, tenemos dos "grupos": lo que trata de este mundo material y lo que trata del mundo espiritual. Una vez que los tienen, el deseo comienza a montar este drama en particular, yendo del uno al otro y posando de bienintencionado. Mas cuando llevan a cabo la indagación y descubren el origen de este deseo, verán que desaparece al igual que el individuo de la historia. Este mal del deseo no puede ser curado por medicina alguna. No puede ser suprimido por un cambio de lugar. La única forma de curarlo la constituye el ganarse la Gracia de Dios, de modo que si desean suprimirlo, habrán de hacerse merecedores de ella. Para llegar a merecerla, dice el Gita, el aspirante espiritual deberá convertirse en un hijo de Dios.

Daksha o Hijo de Dios es la denominación para el que ha aprendido sobre todas las ramas posibles del conocimiento, como lo relacionado con el mundo material, el conocimiento inferior y superior, el conocimiento espiritual, etc. Puede que conozcan las historias de Daksha que se encuentran en nuestros libros de mitología. Este erudito de nuestra mitología tiene sólo hijas. Una de ellas es Sathi Devi, nombre que representa a la Sabiduría. Debido a que este Conocimiento o Sabiduría está junto a Daksha en forma de una de sus hijas, Ishwara (Dios) la solicitó como novia y, al hacerlo, se emparentó con Daksha. De modo que si queremos acercarnos a Dios y establecer una relación con El, hemos de buscar la Sabiduría y conquistarla. Cuando logramos la Sabiduría, todas las demás ramas del conocimiento nos llegan automáticamente. Hoy en día, empero, uno no es aspirante espiritual sino de nombre. Pasamos todo el tiempo alimentándonos. Los aspirantes espirituales de hoy comen cosas pesadas, duermen como troncos y engordan más allá de todo límite. Esta es una de las razones por las que la cultura india está siendo ridiculizada hasta cierto punto. Aquel que no perjudique a otros, que no les cause problemas, que cumpla con sus deberes sin depender de otros, puede ser considerado un individuo digno. A esta edad de ustedes, debieran tratar de alcanzar lo Divino y permanecer humildes. Van a los colegios para adquirir educación, pero se olvidan para qué asisten a ellos. Los estudiantes debieran reflexionar sobre el principal de los propósitos por los que desean educarse. Son muchos los que asisten al colegio y pierden el tiempo en pos de deseos sensoriales. Llegan al extremo de abrir sus textos por primera vez en la época de exámenes.

¡Estudiantes, Encarnaciones del Amor!: No volverán a tener en la vida la edad que tienen ahora. Deben tomar conciencia de su santidad y sólo entonces tendrán la capacidad de adquirir conocimientos. Deben tratar de captar la esencia de lo que estudian. Si vuestra cabeza está vacía y receptiva, la pueden llenar de cosas beneficiosas. Mas si ya está llena de todo tipo de ideas, ¿cómo podrían poner algo más dentro de ella? El Bhagavad Gita declara que si entra en la cabeza un gran número de ideas impuras, no es posible rectificarlas de un momento al otro. Todas ellas habrán de ser desechadas lenta y firmemente. A veces sentimos que estas ideas negativas se encuentran tan profundamente arraigadas que resulta muy difícil desembarazarse de ellas.

Habrán de mantener una firme determinación para liberarse de ellas. Las ideas van entrando lentamente en ustedes a lo largo del tiempo, como resultado de vuestras propias acciones. Debiéramos reconocer cuáles de entre ellas se encuentran bajo nuestro control y cuáles están más allá de él.

Aquí va una pequeña historia que ilustra cómo ha de tratar uno con un mal hábito. Un individuo cayó en el hábito de consumir opio de manera continua. No le era posible controlarlo. Debido a su consumo de opio terminó por debilitarse y quedar en un estado comatoso. Encontrándose así, llegó a la ciudad una persona muy santa. El opiómano se unió como pudo a la multitud de personas que iban en busca de la visión divina del santón. Este le ofrecía su consejo y consuelo a muchos que estaban entregados a diferentes hábitos nocivos. Con ellos, también nuestro hombre se acercó a él. A1 verle, el santón le indicó que su salud se estaba deteriorando y que había de abandonar su adicción. A ello, el opiómano le dijo que le era muy difícil prescindir del opio y le pidió su consejo para lograrlo. El santón le preguntó sobre la cantidad de opio que acostumbraba a consumir a diario y el hombre le mostró la medida que utilizaba. El santón tomó una barra de tiza igual a la medida de opio y le indicó que podía seguir consumiendo opio, pero ateniéndose diariamente a la medida de la tiza, con lo cual el adicto se sintió muy feliz. Al mismo tiempo, le dijo el santón que había de escribir tres veces OM sobre una pizarra, cada día, con la misma tiza. De este modo, la tiza se fue reduciendo y paralelamente, la cantidad de opio que esta persona consumía, hasta que, por último, fue eliminado el hábito.

De manera parecida sucede cuando se comienza a fumar hoy en día. Se empieza por unos pocos cigarrillos, se va aumentando su número a diez, a veinte y, finalmente, la persona se convierte en un fumador empedernido. Así también hay varias malas cualidades que han ido desarrollándose en algunos de ustedes y que, aun después de saber que son nocivas, resulta muy triste que no hagan un intento por disminuirlas y por renunciar a ellas. ¡Cuál sería el propósito de vuestra educación y de vuestro conocimiento si no desechan un hábito que saben que es malo! Ningún devoto debiera seguir la senda de la ignorancia, sino la de la Rectitud. Hemos de mantener nuestra atención fija en el Conocimiento y en la Sabiduría.

También se ha dicho que si logran zafarse del ego pueden llegar a entender a Dios, mas para ello habrán de preguntarse sobre la forma en que pueden llegar a liberarse del ego. Actualmente pensamos que lo que ha venido con una forma es "la conciencia del Yo".

También hacemos equivaler esta conciencia del Yo con arrogancia, mas no siempre lo es. Es algo que se encuentra presente en todo momento y en los tres aspectos, tanto sátvicos (puros y equilibrados), como rajásicos (inquietos) y tamásicos (inertes). Este ego tiene la facultad de arrastrar al hombre por caminos muy torcidos. Promueve de manera muy intensa el egoísmo y desemboca, finalmente, en hacerle olvidar quién es. El ego suele aflorar debido a la belleza, la educación, la riqueza, la posición o la casta. Si piensan que la belleza es la causa de vuestro ego, habrán de saber que la belleza brilla y desaparece en un instante al igual que un relámpago. Si piensan que la riqueza o la fuerza física son las causantes de vuestro ego, habrán de saber que ambas son como espejismos que se desvanecen en un momento. Si creemos que el ego proviene de nuestra posición, debemos saber que ella puede elevarse, bajar o desaparecer por completo. Tan pronto como pierden una posición se vuelven personas comunes y corrientes, de modo que no tiene sentido el hacer depender el ego de la posición de autoridad. Si quieren sentirse importantes o arrogantes debido a la educación que poseen, es bien sabido que la verdadera educación consiste en lograr humildad y en eliminar el ego. La verdadera educación no produce arrogancia. La verdadera educación trae a la humildad en su séquito y toda la gente educada mira a los demás con humildad y con ecuanimidad. Si planteamos la pregunta respecto de quién es un ciego en este mundo, la respuesta nos indicará que es aquel que lo sabe todo, pero que es incapaz de ver las cosas en su real perspectiva. Si nos mostramos capaces de prestar servicio y de comportarnos con humildad frente a los mayores, esto hablará de nuestra educación genuina. Sin saber nada respecto a la esencia de la educación, no vayan por ahí dándoselas de educados. Vuestra belleza, vuestra juventud, vuestra fuerza fisica, vuestra fortuna y vuestra posición no son motivo alguno para que se sientan orgullosos, porque a medida que avancen los años, todo se desvanecerá. En este contexto, ¡qué sentido tiene el sentir orgullo por este saco de piel que es el cuerpo!

¡Encarnaciones del Espíritu Divino, estudiantes!: Ustedes asisten a escuelas, colegios y universidades con el propósito de adquirir una educación. No piensen que la educación que reciban está limitada tan sólo a estas instituciones. La educación ha de recibirse de todo el mundo. Puede obtenerse en un taller, en una granja o en una profesión u oficio. El caminar por el mercado puede entregarles educación. Todos los aspectos de la vida pueden impartir educación. Deben considerar al mundo mismo como una universidad. Desde que se levantan hasta que vuelven a acostarse están empleando su educación para ganarse los mendrugos de la vida. Mas si no pueden hacer uso de su educación para estar cerca de los Pies del Señor, ¿cuál sería el propósito de todos estos conocimientos? Han de llevar a Dios en sus corazones y reconocer a todos los seres vivientes como sus iguales. No deben escatimar esfuerzos para sortear a los cuatro obstáculos del deseo, la ira, la codicia y el apego. Mientras estos ladrones estén en vuestra casa, no habrá seguridad alguna de que puedan echar mano del tesoro de la Sabiduría. Cuando logren ahuyentarlos, entrará un ladrón aun mayor y ése no será otro que Dios Mismo. Es por ello que se le ha llamado "el que roba vuestro corazón". Cuenta la historia que, en una ocasión, Krishna anduvo junto a Suradas llevándole de la mano. Suradas le preguntó si era Krishna y éste de inmediato le soltó la mano. Suradas exclamó: "¡Cómo puedo conocerte y entenderte! Eres más pequeño que la más pequeña partícula que uno pueda concebir. Eres más grande que lo más grande que uno pueda imaginar. Eres más poderoso que los ochenta y cuatro lakhs , de especies creadas. Eres el mayor ladrón entre todos los más grandes ladrones. ¿Cómo puedo comprenderte?" Reconociendo el hecho de que Dios es el único que puede eliminar de nosotros el ego y "la conciencia del Yo", es que se le ha llamado Madhusudana. Esta palabra indica usualmente "a quien ha conquistado a un demonio llamado Madhu". Pero "madhu" también significa "algo que es más dulce que la miel" y para el hombre la mayor dulzura la representa su ego. De modo que, en este contexto, a aquel que puede destruir por completo a este ego, se le llama Madhusudana. Es así que este dulce ego nuestro puede ser elirjinado por Dios, que tiene aun mayor dulzura. Hemos de tener fe en El y acercarnos más a El. Si lo hacen. Dios mismo velará por que se les respete, por lo que haya de dárseles y por cuanto se les dé. 'o do no será sino Su responsabilidad y todo descansará en E.

El mensaje de Sankara implica que deben eliminar a estos cuatro ladrones que están en ustedes encubiertos bajo la forma de cualidades negativas.