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Discursos dados por Sai Baba

El Mensaje de Bhagavan

EL MENSAJE DE BHAGAVAN

La filosofía es la mantequilla que se obtiene del conocimiento. Pero como las aspiraciones e ideales humanos, que cambian de acuerdo al lugar y a la época, determinan qué aspectos del conocimiento son los que se incluyen para su elaboración, es que esa filosofía resulta con frecuencia incompleta, inadecuada o contradictoria. En términos generales, las creencias y prácticas religiosas, las costumbres, las tradiciones, los métodos de educación y las artes contribuyen a la formulación de esta filosofía.

Creyendo que el mundo como se percibe durante el estado de vigilia es real, y que la meta más elevada es el logro de la felicidad en ese mundo, el hombre acumula los instrumentos y los símbolos de esa felicidad. El crea tras su propio gusto e inclinación de acuerdo a los dictados de su razón las leyes, los ideales, las instituciones y los principios que pueden sostener esa felicidad. Estos esfuerzos conducen hacia una filosofía que suele denominarse "occidental".

¿Pero puede considerarse sólo a esto la meta de la Vida, luchar entre las olas de alegría y sufrimiento que suben y bajan en este mundo objetivo y ser arrastrados por la corriente de los deseos, acumulando comida, abrigo, comodidades y placeres para finalmente caer en las fauces de la muerte? Consideren lo que sucede en la actualidad: en nombre del progreso, el arte es degradado a un entretenimiento sensual; los avances educativos no dan como resultado humildad y respeto, sino indisciplina, arrogancia e irreverencia. Se ha abandonado el énfasis que. por tanto tiempo se puso en el desarrollo del carácter y el cultivo de las virtudes mediante la educación. En su lugar se han levantado como ideales el éxito mundano, el autoengrandecimiento y la. riqueza. Las leyes, las normas y las regulaciones se multiplican rápidamente, pero no hay indicios de que disminuyan la injusticia y la deshonestidad. La ambición está creciendo incontroladamente; el avance de la ciencia ijo se distingue por un avance proporcionado en paz y lelicilad, sino por un incremento fenomenal dei terror, la ansiedad y la intranquilidad. Con su curiosidad multifacética, el hombre está analizando y utilizando el inundo exterior, pero el mundo interior, que es esencial, es ignorado y olvidado.

La vida humana es 'in compuesto de lo secular y lo espiritual. Sir. embargo, en la actualidad se consiente a la carne mientras que al espíritu se lo relega al olvido. Como resultado, ni el individuo, ni la sociedad, ni la Nación pueden esperar tener paz y seguridad.

La estructura de la Creación es una amalgama de lo correcto y lo equivocado, de alegría y dolor, de frío y calor; por lo tanto, es contra la Naturaleza esperar sólo lo bueno o lo alegre, o sólo lo malo o doloroso. No es posible desarraigar el bien completamente del mundo, ni tampoco desarraigar totalmente lo malo en ninguna forma. Sin embargo, la carga de lo malo y la agonía del dolor pueden ser reducidas en proporción a la lealtad que el hombre ofrezca a los ideales sublimes y a los esfuerzos que haga por ponerlos en práctica.

Mientras el hombre viva en el nivel animal, concentrando su talento en la tarea de obtener alimentos, abrigo y otras necesidades físicas y materiales, no podrá eliminar la intranquilidad que se ha adueñado de su corazón. Por eso, el camino de la Rectitud que asegura la purificación interior y la armonía, no debe nunca ser abandonado.

¿Qué es la Rectitud? Es el camino de la vida superior, dirigido por los ideales que uno alberga, por el nivel de logros que uno ha alcanzado, por la posición del individuo en la sociedad y por la conciencia del individuo de sí mismo. La mera conciencia de "yo soy un ser humano" no los guiará por el camino de la Acción Correcta. Aquellos que estén conscientes solamente de esto, sólo serán guiados al camino de alimentarse, dormir y protegerse de los peligros. La conciencia de "yo soy un ser humano" es sólo la mitad de la verdad "Yo no soy un animal" es la otra mitad. Siempre recuérdense a sí mismos lo que son y lo que no son; cuando se hace esto, cuando las actividades están de acuerdo con esa conciencia, entonces el hambre estará manifestando el significado pleno del nombre de hombre.

Cuando se hayan decidido a comprender su realidad mediante la indagación, deben evitar el error de condenar los puntos de vista sostenidos por los demás. No es correcto negar la validez de ellos. Tienen que darle valor a todos los aspectos y considerar todas las opiniones, pues no existe una distinción clara entre lo mío y lo tuyo, entre esto y aquello. La Verdad es Conocimiento, el Conocimiento es ilimitado. La Verdad tiene que ser descubierta por el análisis de la compleja masa de hechos y cosas.

La cultura hindú es producto de la experiencia de generaciones en el campo de esta Verdad, del Conocimiento que es ilimitado, el que es contemplado a través de la visión de los sabios. Cuando los estudiantes tengan la oportunidad de profundizar en esta cultura, de tener contacto con sus expresiones y encarnaciones vivientes y dialogar con sus múltiples manifestaciones, desaparecerán de sus mentes todas las dudas relacionadas con ella. Es un hecho que las personas que son perezosas para aprender, que no han comprendido el valor del Vedanta, o la realidad relativa del mundo, sienten que la cultura hindú es cuanto mucho un truco para pasar el rato. Estas personas no nos interesan. Tienen tales ideas porque no saben que el Vedanta es su propia historia. Los animales no están conscientes de que están vivos, viven sin tener conciencia de la vida. Si el hombre también lleva una vida así, en verdad no es mejor que un simple animal.

Vuestros ancestros fueron alimentados desde su infancia con leche materna, vitalízada con la mezcla de ideales sublimes y principios de rectitud. Como resultado, ellos se apegaban de manera firme y loable al camino de la Rectitud. Se esforzaban en ayudarse mutuamente, cooperaban en todos los esfuerzos para promover el bienestar de los demás y se identificaban con el que sufría alguna pérdida o dolor. No permitían que los sentimientos de odio, venganza o violencia ensuciaran sus mentes. Reconocían que su principal deber era dedicarse a las actividades conducentes al bienestar general.

En la actualidad, aquellos que se enorgullecen del enorme avance logrado por el hombre y se pavonean parloteando la historia de sus vanas victorias, sólo están demostrando con ese comportamiento que ignoran por completo los elevados principios que siguieron sus ancestros. ¿Por qué razón desaparecieron en esta generación las virtudes sublimes de aquellos tiempos, tales como la simpatía, la ayuda mutua, la paz y la felicidad que prevalecían en aquel entonces? No se hacen investigaciones profundas sobre este problema.

¿Puede un rey, que se declara amo de un Estado, cumplir todos los deseos de sus súbditos? ¿Por qué se encuentra incompetente para cumplir incluso sus propios deseos? Si decide satisfacer sus caprichos bajo la excusa de que él es el amo y señor, los súbditos lo derrocarán. ¿Cómo sucede esto? No importa cuán alta puede ser la autoridad de una persona, de cualquier manera tiene que inclinar su cabeza ante algunas leyes y límites que se establecen para asegurar un ejercicio adecuado de ese poder. Pueden haber sido establecidas por el propio rey, pero una vez aceptadas y promulgadas, él está atado tan fuertemente a ellas como cualquier otro. Si actuara en contraposición al convenio, los súbditos también podrían infringir las leyes y los límites que regulan sus actividades y conducta y sobrevendría la anarquía. Pues, según dice el refrán, "como es el rey, son los súbditos". Por lo tanto, los que hacen las leyes deben obedecerlas. Aquel que impone los límites también debe respetarlos. Esta es la preciosa lección, la brillante lámpara de sabiduría que el Ramayana sostiene para beneficio del hombre. Esta es la excelencia de la cultura y la historia de la India.

Los estudiantes tienen que ser instruidos acerca de estos monumentos de la cultura hindú e informados acerca de los ideales que éstos representan. Así, sus intelectos limpios y llenos de esta esencia podrán ser presentados ante las naciones del mundo como ideales que deben emularse. Así se salvarán y servirán como guías y líderes para los demás.

Hemos invitado a personas mayores de invalorable experiencia en estos campos con el propósito de exponer ante los estudiantes la verdad, eliminar de sus mentes las desastrosas creencias que han brotado en ellas como resultado de la locura por las novedades de la época, para desarraigar los argumentos engañosos y las dudas extravagantes que están adhiriéndose a su facultad de razonamiento y, en su lugar, grabar en sus corazones puros, sinceros y humildes, la paz y la alegría en la cual vivieron sus antepasados, e instruir a la juventud acerca de las verdades morales, éticas, espirituales, físicas y seculares.

Cuando se celebra anualmente una ceremonia sagrada de esta naturaleza, como ahora, la juventud puede comprender y apreciar fácilmente no sólo la cultura hindú sino también la sabiduría adquirida por la gente de otras tierras. De esta manera eliminarán todos los sentimientos de separación y diferencia; estarán entrenados y preparados para demostrar en sus vidas la Verdad que se les ha revelado. Este Curso de Verano sobre la Cultura y Espiritualidad de la India ha sido planeado y organizado con esta fe y convicción.

¡Que este intento alcance la victoria! ¡Que de él obtengan paz, alegría, prosperidad y seguridad todos los seres!

SAI BABA