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Discursos dados por Sai Baba

04. 21/02/09 Confianza en tí mismo y éxito en la vida

¡DESARROLLEN CONFIANZA EN SÍ MISMOS PARA TENER ÉXITO EN LA VIDA!

¡DESARROLLEN CONFIANZA EN SÍ MISMOS PARA TENER ÉXITO EN LA VIDA!

21 de Febrero de 2009

Sai Kulwant Hall – Prasanthi Nilayam

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La belleza de esta sagrada tierra de Bharat está en su paciencia. De todos los rituales, la adherencia a la verdad es la disciplina más grande.

El sentimiento nectarino en este país es el sentimiento de amor para con la

propia madre. El carácter es valorado más que la misma vida.

La gente ha olvidado los principios básicos de esta gran cultura y están

Imitando la cultura occidental. ¡Qué pena! Los Bharatiyas no están conscientes

De la grandeza de su herencia cultural lo mismo que el poderoso elefante no

está consciente de su propia fuerza. (Poema telugú)

El elefante, incapaz de darse cuenta de su fuerza innata, humildemente se somete a los comandos del cornaca, que trabaja por una mezquina suma de dinero. Se levanta y se sienta como le ordena el cornaca puesto que es él quien lo ha entrenado. Similarmente, los Bharatiyas de hoy siguen ciegamente la cultura occidental, olvidando sus propias ricas y sagradas herencia y cultura. La cultura de Bharat es muy sagrada, fuerte y antigua. Es eterna y un faro de luz que ha guiado y continúa guiando a todos los países del mundo. Entonces ¿cómo pueden los Bharatiyas olvidar su propia y grande cultura?

La cultura de Bharat es tal que instila la filosofía de que la madre y el padre deben ser respetados como Dios. Exhorta a cada niño a seguir el axioma de “La madre es Dios; el padre es Dios”. No se detiene sólo a este nivel, también urge a que siga la perogrullada de “El Maestro es Dios y el huésped es Dios”. Si tienden a ignorar las palabras de su propia madre, ¿a quién más van a reverenciar y respetar?

¡Encarnaciones del Amor!

Como seguimos hablando durante horas juntos, tendemos a olvidar lo que realmente tenemos intención de comunicar. Tantísimas desviaciones y distorsiones se van colando en nuestro habla. Hoy, el mundo entero está lleno de sentimientos negativos. Quienquiera que nos encontremos, y en lo que sea que veamos, la negatividad está muy difundida. Todo es reflejo de nuestros pensamientos y sentimientos internos. Pero, más allá de todo esto, hay una entidad llamada Atma, que es la Personificación del Divino Ser. Hay un solo Atma, que mora en cada individuo, o debo decir en cada ser viviente. El Bhagavad Gita declaró: “El Eterno Atma presente en todos los seres es parte de Mi Ser” (Mamaivamsho jîvaloke jîvabhutah sanatanaha). No hay lugar en absoluto para alguna duda o dualidad en este aspecto. “El Atma o Brahma es el Uno sin segundo” (Ekameva advitîyam Brahma). Por esto se dice que “Un hombre con una mente dual está medio ciego”.

La Divinidad es descrita en los Vedas como “El Ser Cósmico tiene miles de cabezas, ojos y pies” (Sahasra shirsha purushaha sahasrakshah sahasta pâd). La significancia de esta declaración es que la Divinidad se expresa a través de millones de individuos y que, por lo tanto, todos son divinos. Tendemos a olvidar esta gran verdad y a considerar a cada individuo como separado el uno del otro. Las luchas y conflictos entre los seres humanos empezaron en cuando la humanidad olvidó su unidad fundamental. Es tiempo que esta tendencia sea revertida y que la unidad elemental entre los seres humanos sea restablecida.

Junto con la unidad, debe haber pureza. Cuando la unidad y la pureza van juntas, hay Divinidad. La combinación de unidad, pureza y divinidad resultarán en la realización del principio átmico (Atma Tattva). Los Upanishads, especialmente el Taitiriyopanishad, trataron en detalle de este Atma Tattva. El que desarrolla fe sólo en este Atma Tattva tendrá éxito en todas sus empresas.

El Atma Tattva o Conciencia Divina permea al universo entero. Ni una hoja de grama puede moverse sin esta Conciencia Divina. Todo en este universo es el reflejo de esta Conciencia Divina. Es el mismo Atma Tattva que mora en todos los seres humanos sin importar religión, casta, creencia y nacionalidad.

Esto es cierto hasta en el caso de los Avatares. Los Avatares de Rama y Krishna pueden ser diferentes el uno del otro en nombre y forma, pero el Atma Tattva que reside en ellos es uno solo. Todos vivieron en sus vestiduras humanas hasta la culminación de su misión avatárica, y una vez terminada su tarea, desaparecieron. Así que los cuerpos físicos no son permanentes. De hecho, nada en este mundo efímero es permanente, ni siquiera los grandes Avatares.

El Atma es la única entidad que es eterna. Está más allá de nacimiento y muerte. Es inmutable. Hay un comienzo y un fin para todo lo demás en este universo, excepto el Atma. Por lo tanto, deben desarrollar firme fe en este Atma Tattva.

Desafortunadamente, hoy tendemos a olvidar este verdadero y eterno Atma Tattva y desarrollamos fe en el mundo efímero. Tejemos una tela de imaginación alrededor de los placeres que este mundo transitorio no podría ofrecer. En última instancia, caemos en la aflicción y las dificultades.

El Atma Tattva es la única entidad que es verdadero, eterna e inmutable. Todo lo demás sufre cambios de vez en cuando. Hasta el cuerpo humano pasa por diferentes etapas como la infancia, la adolescencia, la juventud y la vejez, pero el individuo permanece igual al pasar por todos estos cambios.

Hoy en día la gente se adapta a los continuos cambios en el tiempo, las situaciones y el ambiente. Las personas que así cambian no son seres humanos en el verdadero sentido. ¿Quién entonces es un verdadero ser humano? Uno que no pasa por cambios; uno cuya fe en el Atma Tattva, en el Ser, es firme e incólume. Esto es tener confianza en sí mismo. El que desarrolla esta autoconfianza puede encontrar un lugar para sí permanentemente en la historia del mundo.

Todos conocen acerca de Abraham Lincoln, el antiguo Presidente de los Estados Unidos de América. Él era un perfecto ejemplo de esa autoconfianza. Venía de una familia muy pobre y no tenía para comprar sus libros y siquiera ropa decente. Era tan pobre que él tenía que estudiar bajo las luces de la calle. Su madre solía apoyarlo con el magro ingreso de dinero que ella ganaba arreglando ropas viejas y desgastadas.

Un día, sus compañeros de clase, ricos y con ropas, botas y sombreros finos, lo retaron diciendo que él no merecía caminar junto con ellos en sus pobres ropas y que él debería caminar en el sendero. Él llegó a casa llorando y le contó su agonía a su madre, explicando cómo él había sido insultado y humillado.

Su madre lo consoló diciendo, “¡Amado hijo! No te dejes afectar por la alabanza o la censura. Comprende la situación en casa. Tu padre no puede gastar dinero en tu educación. Desarrolla confianza en ti mismo. ¡Eso es tu propiedad!

Estas palabras hicieron una impresión duradera en el tierno corazón de Lincoln. Le inculcaron autoconfianza y autorrespeto, con el constante apoyo y aliento de su madre. Él hasta tuvo varios trabajos y ganó algún dinero para sostenerse. El buen nombre que él se ganó en la sociedad le ganó el respeto y amor de sus conciudadanos.

Con el curso del tiempo, sus amigos y bienquerientes le aconsejaron que se postulara a las elecciones. Le aseguraron de su apoyo y votos. A consejo de ellos, él participó como candidato en la elección y ganó. Se volvió el Presidente de América. Así, Abraham Lincoln, hijo de un pobre artesano con muy poco dinero para perseguir siquiera su educación primaria, se volvió Presidente de América debido a su duro trabajo y la confianza en sí mismo que su madre le había alentado a desarrollar durante su vida.

La gente no puede llegar a grandes alturas sin autoconfianza. Ni siquiera las nueve formas de devoción: el escuchar (shravanam), el cantar (kirtanam), el contemplar en Vishnu (Vishnusmaranam), el servir a Sus Pies de Loto (padasevanam), el reverenciarlo (vandanam), el adorarlo (archanam), el servicio (dasyam), la amistad (sneham), y la rendición total (Atmanivedanam), pueden ayudar.

Cualquier cantidad de prácticas espirituales sin autoconfianza será de poco uso. Por esto Yo deseo que todos ustedes desarrollen autoconfianza. Enfrenten a sus exámenes con autoconfianza. Sin autoconfianza, ni siquiera sus amigos pueden ayudarles. No olviden seguir el consejo de su madre, pues, ella es Dios. Ella siempre los protegerá, dondequiera que estén. El que respeta los mandatos de su madre y los sigue sinceramente ascenderá en la vida, como en el caso de Abraham Lincoln.

Desgraciadamente, hoy en día la gente no les da el debido respeto y reconocimiento a sus madres. Hay personas en altas posiciones que no vacilan en rebajar a sus madres delante de otros. Hay instancias en que no vacilan en llamar a sus madres como sirvientes cuando huéspedes o colegas visitan sus casas y les preguntan acerca de su madre. El comportamiento está totalmente en contra de los mandatos védicos que urgen a cada cual a tratar a la madre como Dios. De hecho, la madre es divinidad viviente. Ella es el primer gurú de un ser humano. Ella es la única persona que trabaja desinteresadamente y vela por el bienestar de sus hijos.

Aquellos que desatienden el consejo de su madre nunca tendrán éxito en la vida. Aun en países extranjeros, gentes como Abraham Lincoln alcanzaron altas posiciones obedeciendo los mandatos de sus madres y desarrollando autoconfianza.

Consideramos a los extranjeros como grandes, pero no todos pueden ser considerados grandes. Sólo aquellos que respetan a sus madres y siguen su consejo son grandes. Si ignoran el consejo de su madre, pueden estar seguros que enfrentar dificultades en la vida. Sigan su consejo de todo corazón. Sin segundo pensamiento, desarrollen la cualidad de implícita obediencia a los deseos de su madre. Sólo entonces estará su vida apacible.

Las mujeres de Bharat han ganado gran nombre y fama debido a la destacada cualidad de la castidad. No deben ser tratadas a la ligera. Tales nobles mujeres merecen siempre ser recordadas y necesitan ser emuladas. Savitri pudo traer a su fallecido esposo de regreso a la vida por el poder de su castidad. La gran mujer que fue Sita entró al fuego para probar su castidad y salió ilesa. Hubo varios más de tales ejemplos en este país de Bharat, de mujeres que han brillado como faros de guía para el mundo entero.

Bharat es una tierra santa y sagrada. Ustedes son en verdad afortunados de haber nacido en esta grande tierra de Bharat. Por lo tanto, deben santificar sus vidas siguiendo la rica y sagrada cultura de este país. La magnanimidad y el sacrificio florecieron en esta tierra de Bharat. La espiritualidad de Bharat es sin paralelo. De hecho, es esta espiritualidad la que ha sostenido este país a través de los tiempos y la ha llevado a grandes alturas.

La gente aquí está disfrutando de paz y bienaventuranza aun hoy, cuando el mundo entero está pasando por tiempos difíciles. Es por esta razón que gentes de todos los demás países visitan a este país y encuentran solaz aquí. Debemos mantener este rico legado de espiritualidad.

Cuando alguien le pregunta a un estudiante lo que está haciendo, él responde que está concentrándose en sus estudios. Pero el verdadero significado de concentración es fijar la mente de uno en un objeto particular. La contemplación es el siguiente paso. El paso final es la meditación. Así, la concentración, contemplación y meditación son los tres pasos en el sadhana. La meditación no es sólo quedarse en silencio y cerrar los ojos. El mantener una mente firme y estable es meditación.

La gente piensa que la concentración es un gran ejercicio, pero es sólo el primero paso en la práctica, siendo los otros la contemplación y la meditación. La concentración es como la educación primaria. La contemplación es como la secundaria y la meditación, educación universitaria. Sólo después de haber alcanzado el nivel universitario es que uno es elegible para adquirir un grado. Todos nuestros antiguos rishis alcanzaron esta etapa y meditaron en la Divinidad.

Cuando uno alcanza la etapa de meditación, no hay lugar para vacilación alguna y la fe de uno en la Divinidad se vuelve estable. Deben alcanzar esta etapa. Pueden estudiar una cantidad de libros y pasar sus exámenes en la escuela o la universidad. Pero es sólo cuando alcanzan la etapa de meditación que pasan la prueba prescrita por Dios.

¡Amados Estudiantes. No se enorgullezcan de sus logros en obtener una posición de primer lugar o rango. No son las notas las que cuentan. Velen por que no tengan observaciones, lo cual es el resultado de que perdieron confianza en sí mismos. Por lo tanto, desarrollen autoconfianza para volverse verdaderos éxitos en la vida.

(Bhagavan entonces cantó el bhajan, “Bhajana bina sukha shanti nahin” y continuó con su discurso.)

¡Encarnaciones del Amor!

Mediten constantemente en un nombre y una forma de Dios que les gusten. No importa el nombre y forma que seleccionen para su repetición (namasmarana). Todos los nombres y formas pertenecen a un solo Dios. Él es la personificación del divino Atma, Atmasvarupa. Dios asume diferentes formas y es adorado por varios nombres. Sólo Dios puede cumplir los deseos de los devotos. ¡Todos son solamente ceros! ¡Con la gracia de Dios, pueden llegar a ser héroes!

Traducción: Arlette Meyer


Traduccion Arlette Meyer