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Discursos dados por Sai Baba

17. 22/11/09 Se bueno, haz el bien, y ve lo bueno

SEAN BUENOS, HAGAN EL BIEN Y VEAN LO BUENO

SEAN BUENOS, HAGAN EL BIEN Y VEAN LO BUENO

22 de Noviembre de 2009

Sai Kulwant Hall – Prasanthi Nilayam

Convocación de la Universidad Sri Sathya Sai

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Sin verdad, rectitud, paz ni amor, el valor de toda su educación es cero;

Sin verdad, rectitud, paz ni amor, el beneficio de todos sus actos

de caridad y bondad es cero;

Sin verdad, rectitud, paz ni amor, la utilidad de todas sus posiciones

de poder es cero, y

Sin verdad, rectitud, paz ni amor, el resultado de todas sus

buenas acciones es cero.

Sathya, Dharma, Shanti, y Prema,( la verdad, la rectitud, la paz y el amor), son

en verdad los pilares de la mansión de la religión eterna, el Sanathana Dharma.

¿Qué más puede decirse a esta asamblea de nobles almas?

(Poema en telegu)

A pesar de su educación e inteligencia, el hombre necio no conocerá a su

verdadero Si Mismo y una persona de mala índole no desechará sus malas cualidades.

¿De qué sirve adquirir una educación que no pueda llevarlos a la inmortalidad?

Adquieran el conocimiento que les haga inmortales.

(Poema en telegu)

La gente persigue su educación y obtiene altos rangos académicos en diferentes disciplinas, mas en su vida diaria, su conducta discrepa totalmente de los principios que aprendieran. A pesar de sus altas calificaciones académicas, carece lamentablemente de conocimiento acerca de la esencia de la educación. Lo que adquiere es sólo una educación mundana, volátil e irreal.

Hay millones de estudiantes y de personas altamente educadas en el mundo. Obtienen toda clase de grados desde la A a la Z. Pero, ¿de qué les sirven sus rangos? ¿Cuál es su contribución al bienestar del mundo? ¿Ayudan a los pobres y desamparados, por lo menos, en una pequeña medida? Ganan millones de rupias, pero no dan siquiera un céntimo en caridad. Son demasiado egoístas. No controlan en absoluto sus deseos. El que controla sus deseos puede obrar milagros en el mundo. No están satisfechos con sus ganancias. Acumulan una enormLos Vedas declaran “La inmortalidad no se logra con la acción, la progenie ni la riqueza, puede alcanzarse solamente por el sacrificio” (Na karmana na prajaya dhanena thyagenaike amritattvamanasu). La gente no se esfuerza en absoluto por alcanzar la inmortalidad. Dondequiera que miren y con quienquiera que se crucen, encuentran solamente egoísmo, egoísmo y más egoísmo. ¿De qué les sirve su educación a personas tan egoístas?

Es indudable que la educación debe adquirirse y que deben emprenderse algunas actividades en el mundo para llevar una vida confortable. Uno tiene que hacerse cargo de sus propias necesidades mundanas así como las de su familia, como comida, vestimenta y abrigo. Pero ¿hasta qué punto? Estas son todas actividades que uno asume para su propio bien y el de su familia, no para otros. La educación moderna está generando egoísmo. Es para adquirir bienes y servicios para la propia comodidad de uno. Estos son placeres mundanos. Las cualidades del deseo (kama), la ira (krodha), la codicia (lobha), el engaño (moha), el orgullo (mada), y la envidia (matsarya) son las que impulsan los esfuerzos del hombre en la persecución de los placeres mundanos. Está claro que la educación mundana ayuda a proveer comodidad y alegría en el mundo objetivo, pero no contribuye en absoluto a la felicidad interna.

Sólo los cinco valores humanos de la verdad (sathya), la rectitud (dharma), la paz (shanti), el amor (prema) y la no-violencia (ahimsa) confieren felicidad interna. Una persona que cultiva estos cinco valores humanos estará siempre feliz. Los cinco sentidos de acción proveen placer externo; pero los cinco valores humanos confieren felicidad interna. La educación ayuda a obtener varias comodidades para el placer externo, mientras que la felicidad interna puede ser experimentada solamente por medio de Educare. Hay una gran diferencia entre Educación y Educare. La educación implica la lectura de libros escritos por alguien y el escuchar las clases dictadas por alguien. Educare, en cambio, no tiene nada que ver con los libros. ¡No tiene en absoluto una forma! La Verdad no tiene forma. Los Upanishads ordenan “Sathyam vada, dharmam chara” (“Digan la verdad, practiquen la rectitud”). La verdad debe expresarse y la rectitud, practicarse. Hoy en día empero, la gente diserta acerca de estos valores pero no los sigue. Esto no es correcto.

El amor es una cualidad que le es común a todos los seres humanos, más aún, a todos los animales, aves, bestias y hasta a los insectos. Cada ser viviente ama a su progenie. Y el amor es divino. Quienquiera que cultive el amor, Dios se manifiesta en él. Sólo la cualidad divina del amor nos salva de aflicciones, dificultades y calamidades. Lamentablemente, la gente no cultiva el amor y en su lugar, corre tras de cosas transitorias. “El Amor es Dios, Vivan en Amor”. Las posesiones mundanas dan un placer momentáneo, pero el amor confiere bienaventuranza eterna. El verdadero amor se manifiesta desde el fondo del corazón de uno. Dicho amor divino es el que uno ha de alcanzar. Dondequiera que vayan, cualquiera sea la actividad que emprendan, dejen que su corazón esté lleno de amor. Una persona así, dondequiera se encuentre, ya sea en la ciudad o en la floresta o en el cielo o en lo profundo del mar, estará ciertamente protegida. El amor divino no crece ni disminuye. Permanece siempre el mismo.

“Dios es uno sin segundo” (Ekameva advitîyam Brahman). El atribuirle varios nombres a Dios tales como Rama, Krishna, Govinda etcétera, no es sino su imaginación. Aquello que no tiene nacimiento ni muerte es uno y sólo uno. No tiene comienzo ni fin. Ese es Brahman. Por ende, cuando alguien pregunta, “¿Quién eres? ¿Cuál es tu nombre? respondan con “Aham Brahmasmi”, “Yo soy Brahman”. No hay nada real y eterno salvo Brahman. Por ende, no desperdicien su tiempo en la persecución de cosas transitorias. ¿De qué sirve el adquirir tales objetos? Sin duda que la educación mundana es necesaria. Sin embargo, siempre recuerden que todo esto es transitorio.

Brahman es UNO sin segundo. El cero obtiene valor solamente cuando es colocado después del dígito uno. De manera similar, el cero de la vida mundana (samsara) tendrá valor solamente si es asociado con el UNO que es Brahman. Estamos yendo tras de las cosas temporales y transitorias, olvidando al UNO.

Pensamos que las cualidades de la ira, la envidia, los celos, el orgullo etcétera, son dadas por Dios, mas no es cierto. Dios no hace distinciones entre la gente otorgando atributos positivos a algunos y cualidades negativas a otros. Todas estas diferencias son de hechura del hombre. Dios no tiene nada que ver con ellas. Cuando nuestro deseo es satisfecho, alabamos a Dios. Pero si por el contrario algo va mal, atribuimos nuestro fracaso a Dios y Le culpamos. Dios es sólo un testigo de todo lo que sucede en el mundo, bueno o malo. Él no da ni recibe nada. Todas nuestras aflicciones y dificultades son de nuestra propia hechura.

Los pensamientos que fluyen de nuestra mente son expresados a través del habla. Por ende, la mente es la fuente de nuestro lenguaje. Esta mente tiene su origen en nuestro aliento (inhalación y exhalación). Por lo tanto, la inhalación y la exhalación (soham) es en verdad Brahman, y la mente representa a Vishnu.

Se dice que “El mundo es una proyección de la mente” (Manomûlam idam jagat). Nuestra habla (vak) representa a Shiva. Por lo tanto no necesitamos ir en busca de la Trinidad (Brahma, Vishnu y Maheshwara) en algún lugar distante. Dios está en nosotros, con nosotros, encima, debajo y alrededor de nosotros. De hecho, ustedes son Dios. Su mente es la única responsable por su alegría o pesar. Pensamos que ellos son algo que nos impone alguien desde fuera. No es así. Todas estas experiencias fluyen únicamente de ustedes. Ustedes son los responsables de todo. Si se dan cuenta que estas experiencias emanan desde su propia mente y piensan que son Dios, se volverán Dios. Por el contrario, si se identificaran con el mundo y piensan “Yo soy fulano o zutano”, permanecerán separados de Dios.

No cultiven deseos excesivos. “Cuanto menos equipaje, más comodidad hace del viajar un placer”. Por ende, reduzcan el equipaje de sus deseos. Es natural para la gente el tener algunos deseos, pero deben preguntarse cuál de estos deseos es bueno para uno y cuál nos causará daño. Desafortunadamente, este sentido de discriminación se ha perdido en los tiempos actuales. Todos estos deseos, que son el resultado del deseo, la ira, la codicia, el engaño, el orgullo y la envidia, tienen su origen en la mente.

Cuando se casan con una muchacha, desarrollan amor por ella al comienzo. Después de algún tiempo, si por cualquier razón, ella actúa en contra de los deseos de ustedes, desarrollan odio hacia ella. Su ira y su odio, les pondrán finalmente en dificultades. Si pueden reducir sus deseos y expectativas, podrán llevar una feliz vida matrimonial.

Los estudiantes también se comportan de la misma manera. Al ir adquiriendo grados, van perdiendo su paz debido a los deseos ilimitados. Sean cuales fueren sus expectativas al aspirar a una educación superior, deben poner en práctica lo que hayan aprendido en el colegio o la universidad. El mero adquirir una cantidad de grados sin poner en práctica lo que hayan aprendido gracias a la educación es un desperdicio. No les ayuda en manera alguna. La educación sin practicar los principios de la educación lleva a la pérdida y preocupación. Por esto, la práctica (abhyasa) es de suma importancia.

Por ejemplo, están escenificando una obra. ¿No es cierto que llevan a cabo una serie de ensayos antes de presentarla finalmente en el escenario? Es la práctica lo que les hace perfectos. Por ende, la práctica es necesaria en todas sus empresas, así sea en la lectura, la redacción, la medicina, la cirugía etcétera. El Gita dice: “Mejor que la práctica es en verdad el conocimiento. Mejor que el conocimiento es la meditación en Dios. Mucho mejor que la meditación es la renunciación al deseo por los frutos de la acción, porque la paz la sigue de inmediato.” (“Shreyo hi jñânam abhyâsâj jñânâd dhyânâm vishishyate dhyânât karma-phala-tyâgas tyâgâc chântir anantaram”). ¿Dónde está la paz? La paz está solamente dentro de nosotros. Es trivial buscar la paz en algún lugar en el mundo externo. Si quieren alcanzar la paz, búsquenla dentro de sí mismos.

Han adquirido todo este conocimiento de los libros de texto y de sus profesores. Esto es conocimiento libresco. Si lo ponen en práctica, se vuelve conocimiento práctico el que permanecerá con ustedes permanentemente.

El agua de lluvia es pura. Cuando colocan un recipiente mientras está lloviendo, pueden recolectar agua pura. Es como agua destilada. El beber esa agua no les causará dolencia alguna. Cuando la misma agua se mezcla con otras sustancias, se contamina. De la misma manera, la mente, que está siempre pura, se contamina con los deseos. Por ende, no contaminen su mente cultivando deseos. Manténganla siempre pura. Cuando surja un deseo en su mente, deséchenlo para mantener su mente libre de contaminación. Aparte de leer sus libros de texto y adquirir conocimiento, mantengan su mente siempre pura y libre de polución. Esto es lo que deben aprender hoy.

Pueden adorar o no a Dios, pero deben respetar a su madre y su padre, quienes son los responsables de su nacimiento. Respeten a su madre. Manténganla siempre feliz. Nadie puede estimar o describir el amor de una madre. Nadie puede contaminarlo. Si fueran tan sólo capaces de ganarse el amor de su madre, esto equivaldría a adquirir todos los rangos académicos. Nuestras escrituras nos ordenan respetar a la madre, al padre, al maestro y a Dios, en ese orden. Lo primero y principal es la madre que les diera a luz. El padre los forma y los pone en camino al desarrollo. La madre es el cimiento para la mansión de su vida; el padre representa las paredes y el gurú, el maestro, es el techo. Y finalmente, Dios es su vida misma. Por ende, aquellos que anhelan a Dios deben amar a su madre primero. Con sólo mantenerla feliz, todas las demás cosas felices les serán dadas por añadidura.

Hoy en día, la gente mantiene a sus viejos padres en hogares para ancianos. Esto no es correcto. Los Upanishads nos exhortan: “Consideren a su madre como a Dios, a su padre como a Dios y a su maestro como a Dios” (“Matrudevo Bhava. Pitrudevo bhava. Acharyadevo Bhava”). ¡El que abandona a su madre no es en absoluto un ser humano! Fue su madre la que les crió hasta esta etapa. Por ende, amen a su madre y sírvanla si cayera enferma. Deben desarrollar el sentimiento que sea lo que fuere que su madre les diga, será únicamente para su propio bien. No se enojen si ella les regaña. Incluso su enojo es para

el bien de ustedes únicamente.

e cantidad de riqueza y todavía ansían ganar más.

Una vez Kuchela, un pobre Brahmin, fue a encontrarse con Krishna, su amigo de infancia. Temió que los guardias parados en la entrada al palacio de Krishna no lo dejaran entrar. Más Dios es tan compasivo que no abandonará a ningún individuo. El Señor Krishna Mismo se acercó a él e inquirió, “Mi buen amigo Kuchela, ¿qué deseas?” Kuchela respondió, “Swami, no deseo nada, estaré feliz si tengo Tu amor y gracia. ¡Oh Señor! Eso es suficiente”. Cuando Kuchela regresó a su casa después de despedirse de Krishna, no pudo reconocerla. En lugar de su cabaña había un edificio palaciego. Su esposa e hijos andaban vestidos con hermosas ropas y llevando brillantes ornamentos. Este es el don de amor de Dios. Por lo tanto, aunque sólo seamos capaces de ganar el amor de Dios, todo lo demás nos será dado por añadidura. Por ello, desarrollen una firme fe en Dios.

No podrán surgir en la vida a menos que se deshagan sus malas cualidades. Aunque hayan acumulado riqueza y alcanzado posiciones de poder, estas no durarán mucho tiempo. No es la riqueza sino las cualidades nobles las que son importantes para un ser humano. Por lo tanto, desarrollen cualidades humanas.

Se tildan de seres humanos. A menos que tengan valores, ¿cómo pueden ser considerados seres humanos? Únicamente cuando desarrollen cualidades nobles tendrán derecho a ser tildados de seres humanos. Dios protegerá a una persona con valores humanos cuidando y guiándola constantemente. Por ende, desarrollen valores humanos, no ansíen dinero.

A menudo nos cruzamos con personas que cambian de trabajo con la esperanza obtener altos salarios. No desarrollen este delirio por el dinero. El dinero viene y va, la moralidad viene y crece. Desarrollen moralidad y amor por Dios. Si desarrollan amor por Dios, las cualidades demoníacas en ustedes serán eliminadas. Cuando la gente se libera de sus cualidades demoníacas, la sociedad misma cambiará a una sociedad mejor. Ustedes se ganarán un buen nombre. La gente los alabará diciendo, “fulano es un buen hombre. Debemos tener gente como él”.

Si desean ganarse un tal buen nombre, deben involucrarse plenamente en orarle a Dios. La oración debe resonar constantemente en sus corazones. El amor por Dios, el temor al pecado y la moralidad en la sociedad, son las cualidades que deben desarrollar. Sólo entonces tendrán derecho a ser tildados de buena persona. Sean buenos, hagan el bien y vean lo bueno. Nunca alberguen malos pensamientos. Es muy común tener malos pensamientos a su edad, pero no les den un lugar en sus corazones. Sólo háganlos a un lado.

Puede que sean muchachos ahora, pero crecerán hasta ser hombres viejos después de algunos años. Niño, muchacho, hombre, abuelo – éstas son las diferentes etapas en la vida de uno. Todas pertenecen a la misma persona. Sólo las denominaciones y el cuerpo cambian, pero el individuo es uno. De manera similar, Dios es uno no importa el nombre y la forma bajo los que sea adorado. Los nombres y formas adscritos a Dios pueden diferir, pero Dios es uno, según reza el dicho, “Dios es Uno aunque se Le llama por muchos nombres” (“Ekam Sat Vipraha bahudha Vadanti”). Desarrollen fe total en esta máxima.

Dondequiera que estén y cualquiera sea la actividad en la que estén ocupados, contemplen constantemente en Dios. Sólo entonces será fructífera su vida. ¡Que todos ustedes desarrollen buenas cualidades, buen comportamiento, buenos pensamientos y buenos sentimientos! ¡Sean felices! Nuestros muchachos son siempre buenos muchachos.

En la actualidad, a dondequiera que se mire se encuentran personas que pasan su tiempo viendo películas y programas de televisión y escuchando música de cine en sus grabadoras. Además, casi todo el mundo, sin importar sexo ni posición en la sociedad, usa teléfonos celulares. La gente desperdicia mucho tiempo hablando con alguien por su celular. Hasta hablan con desconocidos. Debido a la proliferación de los medios de entretenimiento y el uso indiscriminado de teléfonos celulares, los seres humanos han perdido su valor. Muy a menudo, debido al mal uso de los celulares, la gente, en especial la generación más joven, cae en serios problemas. La mayoría de las veces, los celulares son usados de manera impropia en vez de correcta.

Yo les aconsejaría, particularmente a los muchachos y muchachas, que no les den su número de celular a nadie. Pueden enfrentar graves peligros haciéndolo. Traten de evitar su uso. Aun si compran uno, no les den su número indiscriminadamente a cualquiera. Hay algunas personas que hablan continuamente, por horas por sus celulares. Esto es totalmente impropio. Al hacerlo, estarán cometiendo un pecado. Una vez que le dan su número de celular a otros, les llamarán de vuelta. Se sentirán felices al comienzo, pero luego, les estarán hablando frecuentemente. Se desarrollarán contactos innecesarios al hacerlo. Finalmente, los engañarán y perjudicarán sus vidas. En el comienzo, se les presentarán diciendo, “Soy tu amigo”. La amistad gradualmente lleva a establecer una relación. Serán engañados y caerán en graves problemas al final. Por ende, no den lugar a tales contactos innecesarios. Pasen siempre su tiempo en la contemplación del nombre divino o en la lectura de buenos libros.

Hoy es el día de la Convocación. Algunos de ustedes pueden estar saliendo al mundo externo después de adquirir sus diplomas. Hagan que su contacto con el mundo externo sea bueno. Es posible que a partir de hoy ocurran cambios significativos en las vidas de la mayoría de los estudiantes. Yo les deseo a todos que ganen un buen nombre para ustedes, para sus padres, y para la institución en la cual estudiaron. Samuel Sandweiss les dijo también lo mismo su discurso. Él habló de sus experiencias divinas. Los consejos de estos mayores deben quedar impresos en sus corazones. Ellos siempre dicen buenas palabras.

Estoy muy feliz. No Me es posible hablarles a todos individualmente. Por esto les dí un discurso que es aplicable a todos. Nuestros estudiantes son todos buenos comparados con los de otras instituciones. ¡Que este buen nombre sea mantenido! Estoy muy feliz.

(Bhagavan les pidió a los estudiantes que cantaran una canción. Los estudiantes cantaron a coro la canción “Hum ko tum se pyar kitna…”).

Su canción Me ha dado inmensa felicidad, dijo Baba.


Traduccion Arlette Meyer

Revision Herta Pfeifer