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Discursos dados por Sai Baba

19. 25/12/08 Dios, el verdadero héroe, por la victoria

CONTEMPLEN EN DIOS, EL VERDADERO HÉROE, PARA ALCANZAR LA VICTORIA

CONTEMPLEN EN DIOS, EL VERDADERO HÉROE, PARA ALCANZAR LA VICTORIA

25 de Diciembre de 2008

Sai Kulwant Hall – Prasanthi Nilayam

Navidad

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Bharat es la madre patria de muchas almas nobles que alcanzaron gran renombre

y fama en todos los continentes del mundo. Es la tierra de gentes valerosas que vencieron a los gobernantes extranjeros en el campo de batalla y lograron la independencia. Es la tierra que se destacó en la música, la literatura y otras bellas artes. Habiendo nacido en esta gran tierra de Bharat, ¡oh muchachos y muchachas!, es su sagrado deber el proteger su rica herencia cultural. (Verso en telugú)

¡Encarnaciones del Amor!

¿Qué puede decirse acerca de Jesucristo que no haya sido dicho ya? Hoy es Navidad, el sagrado día en el cual Jesucristo nació hace unos dos mil años atrás. Todos ustedes lo saben.

Todo lo que vemos, escuchamos y hacemos es como si fueran escenas de un sueño que pronto desaparecerán. Desde luego, son ciertas mientras duermen. Tan pronto despiertan o caen en el sueño profundo, simplemente desaparecen. Similarmente, todo lo que ven, oyen y hacen en el mundo objetivo también es como de escenas oníricas. Es irreal y sujeto a constante cambio. El Principio Átmico (Atma Tathwa) es la única entidad que es permanente en los tres períodos de tiempo, es decir el pasado, el presente y el futuro, como asimismo en los estados de vigilia, del soñar y del sueño profundo. Este Atma Tathwa es el amor. De hecho, el amor nace únicamente del Atma. Si sólo cultivaran el amor, el mundo entero caería bajo su control.

No le hagan daño a nadie. “Nunca dañen, siempre amen”. Deben recordar constantemente al amor, que es la verdad eterna. No son una persona, sino tres: (1) la que piensan que son, (2) la que otros piensan que son, y (3) la que son realmente. Esa es su verdadera naturaleza. Dicen “este es mi cuerpo, esta es mi mente, este es mi intelecto, esta es mi memoria (mi chitta)”, et cetera. Mas ¿quién es este “mi”? Lamentablemente, hoy nadie se hace esta pregunta. Cuando dicen “mi cuerpo”, están separados de su cuerpo. Dicen, “esta es mi casa”. Pero ¿quiénes son ustedes? Deben encontrar la respuesta a esta pregunta.

¿Cuánto va a durar esta casa que ustedes dicen es suya? Es seguro que, tarde o temprano, será una ruina. Todos estos objetos mundanos están sujetos a cambio y destrucción.

No existe sino una entidad inmutable y es el Principio de Brahman (Brahma Tathwa). Este es el amor. Con sólo conseguirlo, podrán controlar todo lo demás. Hacia dondequiera que miren hoy en día, no hay sino deseos, deseos y más deseos. Deben poner un límite a estos deseos. Sólo entonces se volverá estable su mente. Dicen “quiero esto, quiero aquello”, et cetera. Así, desarrollan muchas necesidades. Pero todas son como nubes pasajeras. ¿Por qué habrían de multiplicar su necesidad por estas nubes pasajeras? Al final, nada les acompaña en el momento de dejar su cuerpo mortal.

Hubo grandes reyes y emperadores que gobernaron este mundo. Conquistaron varios países y acumularon ilimitadas riquezas. Hasta Alejandro el Grande, quien conquistara varias partes del mundo, pudo llevarse ni siquiera una ínfima parte de la riqueza que había acumulado. Tuvo que dejar este mundo con las manos vacías. A fin de demostrar esta verdad, instruyó a sus ministros que llevaran su cadáver en procesión por las calles de su capital manteniendo ambas manos levantadas, apuntando al cielo. Cuando los ministros quisieron conocer la razón para esta extraña petición, les respondió “He conquistado varios países y acumulado tanta riqueza. Hay un vasto ejército bajo mi mando. Sin embargo, nada de esto me acompañará cuando yo deje mi cuerpo. Me voy con las manos vacías. Esto debe demostrársele a todo el pueblo.”

¡Encarnaciones del Amor!

Por supuesto que la gente debe tener algunas comodidades para este cuerpo físico y satisfacer algunos deseos que son necesarios para su vida diaria. Aunque, lamentablemente, estos deseos están alcanzando un punto de insaciabilidad. Puede que vivan por unos pocos años o por cien años completos en este mundo físico. Un día u otro, el cuerpo tendrá que desecharse. Por ende, no cultiven deseos ilimitados.

Algunas personas tienen un intenso deseo por tener la visión de Dios. ¿Dónde está Dios? Todos ustedes son encarnaciones de la Divinidad. Dios no está separado. Los hombres son más valiosos que toda la riqueza en el mundo. Dios está en la forma humana.

Vemos tres clases de seres en el mundo: animales mansos, bestias salvajes y seres humanos. Uno habrá de analizar por sí mismo si pertenece a la categoría de los animales, las bestias o los seres humanos. Si piensan que son seres humanos, entonces debieran cultivar valores humanos, llevar una vida humana y desarrollar pensamientos humanos.

En primer lugar y ante todo, la verdad es un valor humano. La verdad no sufre ningún cambio en los tres períodos del tiempo – pasado, presente y futuro. La Verdad es siempre Verdad. Deben desarrollar fe en esa Verdad. Todo lo demás sufre cambios. Dicen “Hoy estoy apacible”. ¿Y qué hay de mañana? ¡No hay paz! ¡Sólo pedazos, pedazos! ¡Por ende, este estado de paz también sufre cambios!

“El Amor es Dios, Vivan en amor”. De hecho, su vida entera es nutrida y criada por el amor. Cuando la verdad y el amor van juntos, el resultado es la no-violencia. En donde haya amor, la gente no peleará entre ella, no se enojará con nadie. Si desarrollan amor, consideran a todos como sus hermanos. Supongan que se encuentran con alguien y dicen, “Hola, hermano”, hasta su enemigo responderá diciendo, “Hola, hermano”.

“Así como sea el sentimiento, así es el resultado” (“Yad bhavam tad bhavati”). Por esto deben desarrollar sentimientos nobles. Lo bueno y lo malo surge únicamente de sus propios pensamientos. Si algo malo sucede, no es algo que otros les hayan hecho. Ni tiene Dios un papel que jugar en ello. ¡Ustedes son malos consigo mismos! ¡Sus pensamientos les han hecho daño!

Supongan que son felices – ni siquiera esto es causado por Dios. Esto también se debe a sus propios pensamientos. Por ende, en primer lugar y ante todo, deben purificar sus propios pensamientos. Cuando desarrollan pensamientos puros, sus vidas serán felices y apacibles. En donde haya pureza, allí estará la Divinidad. Lamentablemente, hoy en día la Divinidad está siendo dividida y diferenciada en nombre de la religión. En donde la unidad, la pureza y la divinidad vayan juntas, la vida será feliz.

Dios no es responsable ni de sus buenos ni de sus malos pensamientos. Sólo ustedes son responsables por ambos. Si tienen malos pensamientos, serán de su propia hechura. Todo es de la propia hechura de uno. Lo mismo es el caso con los buenos pensamientos.

¡Vean! ¡Qué hermosas son estas luces en este salón! ¿Quién las hizo? Sólo seres humanos. Por ende, no puede haber Divinidad sin humanidad. La humanidad debe ser santificada. Los seres humanos deben cultivar valores humanos. Sólo entonces pueden alcanzar la Divinidad.

Los sentidos crean mucha inestabilidad en nosotros. De muchas maneras nos llevan por malos caminos. Sin embargo, cuando nuestra mente es pura, nos llevan por el camino noble. Por lo tanto mantengan siempre frescas y puras sus mentes. No deben les deben permitir que vacilen, lo cual lleva a los altibajos.

Se dice, “El mundo entero está infiltrado por la mente” (“Manomulam idam jagath”). No piensen que Dios está separado de ustedes. Están confundidos porque piensan que están separados de Dios. No sólo están confundidos, sino que su “sesera” también está obnubilada, lo que significa que están envueltos en oscuridad. Su fe en Dios debe ser siempre firme e inmutable

Hoy en día, el mundo enfrenta mucha inquietud. La gente está entregándose a actividades criminales. ¿Cuál es entonces el rol de ustedes en la situación actual? No necesitan hacer nada más. Sólo hagan namasmarana, es decir, contemplen y canten incesantemente el nombre de Dios. Contemplen en su Ser interno. No necesitan usar ninguna clase de bombas ni armas. Permanezcan calmos e imperturbables en todo momento. Mantengan la actitud de que sea lo que sea que suceda es sólo para su propio bien. Si por otro lado cavilaran constantemente sobre que fulano hizo tal cosa y zutano tal otra, no lograrán sino desarrollar odio en contra de otros. Contemplen, en cambio, constantemente en Dios con una mente calma y firme. Nunca pierdan su valor y fortaleza. Si mantienen su valor y su fortaleza, las preocupaciones mundanas no podrán afectarles en lo más mínimo, ni causarles temor ni ansiedad.

El cuerpo físico está expuesto al nacimiento y la muerte. Es su naturaleza.

El Atma es eterno, sin nacimiento ni muerte. No tiene principio, medio ni final.

Es omnipresente y es el eterno testigo. (Poema en telugú).

Hoy día nos entregamos a pensamientos negativos en relación al cuerpo. Nunca alberguen pensamientos negativos. El cuerpo físico es como una burbuja de agua. La mente es como un mono loco. El cuerpo está destinado a perecer tarde o temprano. Por ende, no confíen en el cuerpo físico. No crean en su mente.

Desde luego que deben cuidar adecuadamente su cuerpo mientras viven; pues el cuerpo les permite llevar su vida. Luego, se desprende espontáneamente. Nadie vive en este mundo de manera permanente. Existe una sola entidad en este mundo que es permanente: el Atma.

La gente dice, “mi mismo, mi mismo” y “yo”, “yo”. Esta sílaba única “Yo” es el verdadero Atma o Sí Mismo. De una persona con dos mentes se diría que está confundida o que es ignorante. “Un hombre con una mente dual es medio ciego.” Por lo tanto, desarrollen una fe y devoción sin dobleces. Una vez que desarrollen fe en algo, les debiera durar hasta su muerte.

Lamentablemente, las gentes cambian de fe de vez en cuando. Cuando están en dificultades, responden de una manera. Si pasan por tiempos mejores, su comportamiento será enteramente diferente. Esto no debiera suceder. Amor, amor, amor – esa es la única cualidad invariable. Y deben cultivar un tal amor inmutable.

Suceda lo que suceda, será por la voluntad de Dios. Piensan que son los hacedores, debido a su ego. No son los hacedores. ¿En dónde están ustedes? No están allí, realmente. Es su Sí Mismo interno, su voz interna la que realmente responde a las situaciones. Por ende, ese “ustedes” significa su Atma (Sí Mismo).

La fe en el Sí Mismo interno constituye la base de todo en este mundo. Jesús fue crucificado en la cruz. La Madre María no podía soportar esa escena y lloraba inconsolablemente. Jesús entonces observó, “¿Por qué lloras? Esto es natural. Lo que ha de suceder sucederá. Por lo tanto, no derrames lágrimas.”

Jesús les ayudó a los pescadores de muchas maneras. Les dio pan. Una vez, los pescadores no pudieron capturar ni un solo pez. Jesús entonces llamó a Pedro y dijo, “Pedro, trae la red de pescar y sígueme.” Les ordenó a los pescadores echar la red en un lugar particular. Hubo una captura tan grande que ni todos los pescadores juntos pudieron arrastrar la red a la playa. Es así, que Dios puede hacer cualquier cosa por Su Voluntad Divina.

Todo no es sino el don de Dios. Uno ha de realizar este hecho y, concordantemente, desarrollar fe. Si están disfrutando de buenos tiempos, es el don de Dios. Si por otra parte, están pasando por tiempos difíciles, es también el don de Dios. Debieran desarrollar una fe así de firme. Si sufrieran de malaria, les darán unas píldoras amargas. Eso es también para su propio bien.

El bien y el mal coexisten, nadie puede separarlos. No pueden encontrar

al bien o al mal con exclusión del otro. (Poema en telugú).

El mal no está allí por separado, en un rincón distante. Bien y mal coexisten. Es sólo una diferencia de momento. Por ende, acepten todo como un don de Dios. Si encontramos algo malo, expresamos disgusto y decimos, “¡No quiero esto!” No hagan eso. Hay algo bueno hasta en lo malo. Hay bien en el mal y mal en el bien. Lo bueno y lo malo son como el anverso y el reverso de la misma moneda. Sólo el momento en que ocurren difiere.

Supongan que anoche se sirvieron una sabrosa comida consistente de dulces, pan, et cetera. Mañana por la mañana esto se ha vuelto excremento. La buena comida se volvió materia mala. Así, lo bueno y lo malo ocurren en diferentes momentos, no al mismo tiempo.

Lo que debemos hacer en el mundo actual es rezarle constantemente a Dios. Si sólo desarrollaran fe en su propio sí mismo, todo lo demás les llegará por añadidura. Si no tienen esa fe, toda su riqueza y bienes serán meros desperdicios. Con ego y arrogancia ansiamos tener posesiones mundanas, pero nos llevan a ninguna parte. Es seguro que uno u otro día nos nos pondrán en peligro. Por lo tanto, compórtense siempre con humildad y fe en Dios, pensando que "todo es don de Dios y que Dios es el hacedor de todo”.

¿Dónde está Dios? Esa es la pregunta que los escépticos a menudo hacen. Dios está en ustedes, con ustedes, por encima y por debajo de ustedes y alrededor de ustedes. Él es el Morador dentro de su corazón (Hridayavasi). Su Atma no es en verdad otro que Dios. Por lo tanto, no necesitan buscar a Dios en otra parte.

Repiten los nombres de Rama y Krishna, identificando así a la Divinidad con un nombre y forma en particular. Aquello que está más allá del cuerpo, aquello que está más allá del nombre es la real Divinidad. La Divinidad no tiene nada que ver con el cuerpo físico. El cuerpo físico puede subsistir sólo por un período limitado. Sufre constantes cambios. En el momento del nacimiento, lo llaman un “infante”. Al crecer, lo llaman “muchacho”. Después de algún tiempo, lo llaman “hombre”. Después, cuando se vuelve viejo, lo llaman “abuelo”. El niño, el muchacho, el hombre y el abuelo son todos uno sólo.

Aunque Dios haya venido en forma humana y esté actuando ahora como un ser humano, nunca olviden de realizarlo como Dios. Puesto que estamos en formas humanas, conozcamos a Dios en forma humana. Sin su cuerpo físico no podrían nunca realizar a Dios. Por lo tanto, deberán experimentar a Dios solamente en forma humana.

Las gentes desarrollan ego en base a sus capacidades físicas e intelectuales, sus riquezas y bienes. Es también común ver como asoma el ego su cabeza en posiciones de poder. Todos ésto desaparecerá en un tris. Hasta su cuerpo perecerá.

Lamentablemente, en estos días, la gente considera las efímeras posesiones mundanas como permanentes mientras ignora las cosas realmente permanentes. Por esto, dénse cuenta de la verdadera naturaleza del Principio del Atma.

Las gentes acuden a este lugar de a miles y cientos de miles para tener el darshan de este cuerpo físico. La cosa más importante que realizar es que el cuerpo físico apunta a la Divinidad eterna. La Divinidad está allende el cuerpo. Por lo tanto, no traten al cuerpo físico como permanente. No obstante, mantengan la salud del cuerpo físico mientras vivan. No lo descuiden, pensando que está destinado a perecer un día u otro. Tienen que velar por el bienestar del cuerpo hasta su último aliento. No es asunto suyo lo que le suceda después.

¡Encarnaciones del Amor!

No necesitan ir en busca del Atma. Es omnipresente – detrás de ustedes, con ustedes, alrededor de ustedes y por encima de ustedes. La gente no pone su fe en dicha omnipresente conciencia Atmica; ansía cosas efímeras. De modo que, en primer lugar y ante todo, deberán inquirir en qué es permanente y qué no lo es. Pregúntense, “¿Quién soy yo?” La respuesta viene, “Yo soy un ser humano”.

Si se consideran un ser humano, deben tener cualidades humanas. Un animal como el buey o un búfalo ara la tierra, come pasto y lleva a cabo un árduo trabajo en los campos. De manera similar, la naturaleza de una bestia es la de saltar encima de todas las criaturas y causarles daño, inclusive matarlas. No somos animales ni bestias. Somos seres humanos.

Por ende, debemos cultivar cualidades humanas. ¿Cuáles son éstas? Verdad, paz, amor y no violencia. Para desarrollar la cualidad de la no violencia, deben cultivar primero el amor. Donde haya amor, habrá no violencia. Similarmente, el amor, la paz y la verdad son todas interdependientes. Cuando el amor y la verdad van juntas, la paz es el resultado. La verdad es una cualidad divina innata.

Esto no es conocimiento libresco; es la manifestación del Sí Mismo Interno. No hay ser humano en este mundo en quien no esté presente la verdad. Sin embargo, uno esconde esa verdad y la hace aparecer como falsedad. Es triste, pero hoy en día estamos más interesados en la falsedad que en la verdad.

Quizás hayan presenciado una serie de dramas y obritas sobre el tema del amor. Rama, Krishna, Sita y Radha son todos personajes mitológicos. Rama y Sita, Krishna y Radha son ilustres ejemplos del principio del Amor (Prema Tattva). Por esto se hace referencia a ellos como Sitarama y Radhakrishna.

El rey de los demonios, Ravana, confinó a Sita en Lanka durante diez meses. Él solía rogarle frecuentemente para que se convirtiera en su reina. Sin embargo, ella rehusaba someterse a sus requerimientos diciendo “tú no eres en manera alguna comparable a Rama, la personificación de la Verdad y la Rectitud”. Ella nunca le miró a la cara. Sita arrancó una hoja de hierba y la tiró en el piso diciendo, “Tú eres como esta hoja de hierba. Tu fuerza y poder no pueden compararse con los de Rama.” Tal era su intensa fe en Rama.

Uno debe desarrollar una fe así de firme en la Divinidad. Hay una cantidad de terroristas operando en varias partes del mundo, pero ninguno de ellos les puede causar daño alguno si desarrollan fe y amor en Dios. Dios está en todas partes. Deben tener una firme fe en ese Dios omnipresente. Ninguna cantidad de bombas puede causarle el más mínimo daño a su cuerpo. Dios está en ustedes, con ustedes, alrededor de ustedes, encima de ustedes y debajo de ustedes.

Es desafortunado que la gente ponga más confianza en medidas temporales y paliativas, que son como “pastillas de menta”, que en desarrollar una fe firme en la omnipotente y omnipresente Divinidad. No tomen a la Divinidad a la ligera. La Divinidad es el único Jefe para el universo entero. Desarrollen fe en ese Jefe. Llámenlo por cualquier nombre – Rama, Krishna, Jesús o Alá. Dios es uno solo. “La verdad es una, pero los sabios se refieren a ella por varios nombres” (Ekam sat vipraha bahuda vadanti).

Pongan el solo dígito 1 seguido de cualquier cantidad de ceros y el valor de esa cifra aumentará a saltos. Pero si eliminan el 1, el valor de la cifra bajará a cero aunque pongan cientos de ceros uno al lado del otro. Dios es el único Héroe, mientras que todos los demás son ceros. Por eso, mantengan a Dios siempre al frente. Si contemplan en Dios, el verdadero Héroe, pueden lograr la victoria en todos los campos.

Las llamadas bombas y otros poderes no pueden hacerles daño a ustedes. El poder humano no es comparable a ningún otro poder. Después de todo ¿quién hizo la bomba? Sólo un ser humano. Entonces, ¿quién es grande? ¿Es el que hizo la bomba o el objeto mismo? Indudablemente, el ser humano es grande. Un ser humano debe tomar conciencia de su fuerza y grandeza innatas.

La filosofía Vedanta exhorta al ser humano a realizar su verdadera naturaleza mediante un proceso de indagación en sí mismo. Si indagan en sí mismos haciendo la pregunta “¿Quién soy yo?”, llega la respuesta, Aham Brahmasmi (Yo soy Brahman). Deben recordarse constantemente, “Yo no soy un ser humano. En verdad, soy Dios.”

En lo que concierne al cuerpo físico, son seres humanos. ¿Si Dios está con ustedes, en ustedes, alrededor de ustedes, ¿por qué habrían de temer a las bombas hechas por el hombre? Desarrollen confianza en sí mismos. Desarrollen fe en el Principio del Atma. El Sí Mismo en ustedes es el Sí Mismo Supremo. Si ese Sí Mismo Supremo está presente en su cuerpo, ¿por qué habrían de temerle a alguien? Aun cuando el cuerpo se debilite, el poder de ese Sí Mismo Supremo los impulsará a marchar hacia adelante. Les ayudará.

¡Por esto, que todo el mundo contemple en Dios incesantemente!

No se dejen confundir con los nombres. Pueden contemplan en cualquier nombre. Se preparan muchas variedades de dulces con azúcar, que es el ingrediente básico. Pueden comer cualquier dulce de su elección. Pero todos sabrán solamente a dulces.

Todo es Dios. No alberguen dudas al respecto. Las dudas les crean confusión. Si un ser humano ha de vivir la vida de un verdadero ser humano, todas las dudas han de ser eliminadas. Cuanto antes mejor, pues mientras persistan, actúan como un veneno lento. Desarrollen confianza en ustedes mismos. Eso se llama fe en uno mismo. Con tenerla tan sólo, nadie puede causarles daño alguno. Hasta las bombas no pueden hacerles daño. Muchas personas desarrollan un complejo de temor en estos días en cuanto a que esa área sea atacada con bombas, que lo sea aquella otra et cetera. No necesitan albergar tales temores.

¡Encarnaciones del Amor!

Se han reunido todos aquí con gran devoción, amor y fe. Mantengan ese sentimiento de amor. Recuerden constantemente, “¡Yo soy Dios!” con un sentimiento de amor por Dios. Si alguien les pide su nombre, no respondan, “soy fulano de tal". En lugar de eso respondan, “Yo soy Dios.” No solamente Yo, Ustedes también son Dios. Todo el mundo es Dios. Desarrollen una tal confianza.

(Bhagavan cantó dos bhajans, “Prema mudita manase kaho” y “Hari Bhajana bina..” y luego continuó con Su discurso.)

Ustedes todos dicen, “Quiero paz, quiero paz, quiero felicidad.” ¿Dónde están esta paz y esta felicidad? Están disponibles únicamente en Hari Bhajana (el cantar la gloria de Dios). Obtendrán paz y felicidad sólo cantando la gloria del Divino Nombre. No pueden obtenerse de ninguna tienda. “Hari Bhajana bina sukha shanti nahin…” La paz y la felicidad deben brotar del manantial interno de su propio corazón. Si desean tener paz, felicidad y bienaventuranza, contemplen en el Divino Nombre en su corazón. ¡Sean felices!


Traduccion Arlette Meyer

Revision Herta Pfeifer