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Discursos dados por Sai Baba

11. 06/05/07 Haz de tu mente el maestro de tus deseos

HAGAN QUE SU MENTE DOMINE A SUS DESEOS

HAGAN QUE SU MENTE DOMINE A SUS DESEOS

6 de Mayo de 2007

Kodaikanal

Día de Eswaramma

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¡Encarnaciones del Amor!

El día de Easwaramma es celebrado para conmemorar el día cuando Easwaramma dejó su cuerpo físico.

“El cuerpo está compuesto de los cinco elementos y está destinado a perecer
tarde o temprano, pero el morador interno no tiene nacimiento ni muerte.
El morador interno no tiene ningún apego de la clase que sea y es el eterno testigo.”
(Poema en Telugu)

Comprendan la importancia de la mente

La gente está engañada por el apego al cuerpo. El cuerpo es efímero, evanescente y transitorio. Todo lo que nace es transitorio. Todo lo que hay en este mundo está destinado a perecer. Sólo una cosa permanece por siempre y esa es la mente. Pero muchas personas la llaman ‘mente de mono’. No. Ustedes pertenecen a la humanidad y no tienen nada que ver con una mente de mono. La mente, de hecho, es de la naturaleza del Ser. Deben hacer los esfuerzos adecuados para comprender su verdadera naturaleza. Sólo aquellos que tienen control sobre su mente pueden ser llamados seres humanos.

Hay muchos en este mundo que están altamente educados. También hay muchos que han dominado varias formas de conocimiento y están dedicados a poderosas tareas. Pero no son llamados seres humanos en el verdadero sentido del término si no tienen ningún dominio sobre su mente. Todas clases de buenos y malos pensamientos ocurren en la mente. Manteniendo la mente alejada de todo lo que es malo, deben aceptar solamente lo que es bueno. Nunca permitan que su mente se asocie a nada malo.

La Diosa Lakshmi siempre canta “Narayana, Narayana” solamente. El principio del Atma se origina del Señor Narayana. Pueden decir que Atma o mente o corazón son todos uno. El Atma significa Narayana solamente. La mente es también Narayana. Y así lo es el corazón. Narayana es siempre llamado Hridayavasi o Morador del Corazón.

Debemos dar la máxima importancia a la mente. Pero muchas personas no les dan la debida importancia. Sólo el que considera a su mente como la base de la vida es un verdadero ser humano. El que deja su mente divagar a sus caprichos y fantasías es, en realidad, un mono y no un ser humano. Deben hacer de su mente el centro de su conciencia. Dejando la mente a sus juegos arbitrarios es como dejar su propio principio vital. Por ende, hagan de su mente la base de cada aspecto en su vida.

(En este punto, Bhagavan materializó un medallón de oro.)

Este medallón tiene la imagen de Lakshmi en su centro con piedras preciosas a su alrededor. Las piedras preciosas representan los deseos, sobre los cuales preside Lakshmi que es verdadera, eterna y permanente. Deben hacer de su mente el ama de sus deseos, como Lakshmi. Cada cual debe conocer verdaderamente esta verdad.

Así como es el Sentimiento, así es el Resultado

En el momento de mi salida para el Este de África, Easwaramma trató de disuadirme de ir, diciendo, “¡Swami! Yo escucho que hay muchos animales feroces en aquellas selvas y que el lugar está lleno de toda clase de peligros. Por lo tanto, tú no deberías ir allí. Lo que tú desees, vendrá aquí. Entonces, ¿por qué tienes que ir allí?” Yo le dije, “No voy allá a ver animales salvajes. Voy allí en respuesta a las amorosos ruegos de Mis devotos”.

Cuando estuve allí, los devotos de África del Este arreglaron pequeños aeroplanos. Yo fui por la selva en uno de tales aviones. Había miles de elefantes salvajes en la selva de Kampala. Parecía como si toda la selva estuviera llena de elefantes. Yo había llevado bananas conmigo y les di una cada uno de ellos. Todos disfrutaron de comérsela. También se veían bisontes por miles. Vimos leones acostados en la carretera aquí y allá. Aún cuando nuestro jeep pasó sobre sus colas, no reaccionaron. Aún animales feroces no nos harán daño si nuestra mente es buena. Nos atacarán solamente si tratamos de hacerles daño. Cuando los vemos con amor, también ellos nos miran con amor. Así como es el sentimiento, así también es el resultado.

Nuestros pensamientos son la causa de su enemistad o confianza. Al adelantarnos a ver los animales, vimos a quince leones acostados cerca de la carretera. Algunas estaban dando de mamar a sus pequeños, otros estaban comiendo la carne de un animal que habían traído. Yo le dije al Dr. Patel y a otros que Me acompañaban, “Si no le hacemos daño, no nos van a hacer daño”.

Tomando una cámara de uno de los que Me acompañaban, Yo me acerqué a los leones y tomé sus fotografías. Todos ellos estaban felices de verme. Pueden ver, ninguno de los leones nos hicieron daño. Si se acercan a ellos con la mala intención de hacerles daño o de matarlos, también tratarán de matarlos. Nunca debemos ir con ellos con tales malignos pensamientos. De hecho, no debemos mirar a ningún ser con malas intenciones.

No desarrollen apego al cuerpo

Mientras tanto, Easwaramma seguía pensando en Mí con gran preocupación y ni siquiera comía apropiadamente, en consecuencia se debilitó mucho. Yo la mantenía informada cada mañana y tarde por teléfono desde Kampala diciendo, “Yo estoy muy bien”. Oyendo esto, ella solía reconfortarse un poco. Cuando regresé de Kampala, ella estaba muy feliz. Se acercó a Mi carro y me puso una guirnalda, diciendo, “¡Swami! Te ves muy feliz y sano”. Ella Me llevó adentro e hizo girar una nuez de coco delante de Mí para eliminar el efecto del mal de ojo de otros.

Ella estaba fuera de sí de alegría y dijo, “Swami, yo nunca me imaginé que Tu viaje tuviera un éxito tan grandioso”. Ella compartía su alegría con todos en Puttaparthi también. Siempre que visitábamos otros lugares, a nuestro regreso a Puttaparthi, Easwaramma le describía a la gente todo lo que había sucedido durante estas visitas y los exhortaba a seguir los ideales establecidos por Swami.

Una vez se estaba llevando a cabo el Curso de Verano sobre Cultura y Espiritualidad Indias en Bangalore. En ese entonces, Easwaramma había venido también conmigo. Mientras ella estuvo viva ella siempre decía, “Swami, dondequiera que vayas, yo debo ir contigo”. Ella Me pidió que le diera Mi palabra de que Yo no iba a dejar Puttaparthi. Yo le hice esa promesa. “Dondequiera que se siembra un árbol, debe dejarse crecer allí. Si es sacado y plantado en lugares diferentes, no puede alcanzar el crecimiento apropiado”. Ella solía decir y rogarme, “Swami. Debes siempre residir en el lugar de tu nacimiento”.

Un día, después de su desayuno, ella había tomado una taza de café. De repente ella gritó, “¡Swami, Swami, Swami!” Yo llamé de regreso, “Estoy llegado, estoy llegando, estoy llegando”. Entonces ella Me pidió que viniera rápidamente y llegué con ella inmediatamente. Ella Me agarró las manos y las colocó en su cabeza y expiró su último aliento. ¿Dónde estaba la necesidad de mantener el cuerpo que ya no tenía vida en él? Por lo tanto, envié inmediatamente su cuerpo a Puttaparthi.

Envié a Ramabrahmam con el cuerpo después de darle las necesarias instrucciones. Aquellos que estaban presentes allí dijeron, “¡Swami! Usted debe también ir con el cuerpo”. Pero Yo rehusé ir. Las clases de verano estaban en progreso y habían venido estudiantes de muchos países. Los estudiantes pensaron que no habría clases ese día, ya que Swami estaría yendo con el cuerpo de la Madre Easwaramma. Pero las clases se realizaron como de costumbre y Yo fui a la segunda clase. Los estudiantes se preguntaban, “¿Cómo es que Swami ha venido? Estaba supuesto ir con el cuerpo de la madre Easwaramma!”

¿Por qué habría Yo de ir con el cuerpo? El cuerpo se va tal como ha venido. Yo no vine con su cuerpo; yo vine separadamente. Por lo tanto, Yo envié su cuerpo a Puttaparthi en un carro con las instrucciones de hacer un samadhi para ella.

Muchas personas en Puttaparthi también se preguntaban, “¿Por qué Swami no ha venido con el cuerpo?”. El cuerpo viene solo y se va también solo. Cada uno viene solo y se va solo. “Dios es uno sin segundo”. Después de concluir las clases de verano, Yo fui a Puttaparthi. Les dije a todos allí, “Es natural para el cuerpo nacer, crecer y morir. Todos los cuerpos son así. Por lo tanto, nadie debe tener apego al cuerpo”.

(Aquí, Swami contó la historia de la vida de Ishwarchandra Vidyasagar que cumplió los nobles deseos de su madre y fue ejemplo de servicio a la sociedad. Él también enseñó una lección de humildad y servicio desinteresado a un oficial del I.C.S. llevándole su maleta desde la estación del ferrocarril hasta el lugar donde Ishwarchandra Vidyasagar mismo iba a dar un discurso.)

Easwaramma estaba feliz de que Yo comiera solamente comida sencilla. Ella sola dice, “Swami, Tú debes dejar que el mundo conozca Tus hábitos alimentarios”. Yo dije, que Yo ciertamente lo haría. Desde esos días, he estado enfatizando en la necesidad de tener comida sencilla y sátvica. Cuando estoy en Puttaparthi, yo siempre como sankati de ragi (un cereal de la India) con chutney (salsa) de maní. A veces, como sankati con dhal (lentejas) de totakure, en vez de chutney. No me gusta ningún otro alimento. No toco platos picantes como karmas, burmas. Ni siquiera me gusta el olor del kurma. Mi único requisito dietético es sankati con chutney. Pero cuando Yo visito otros lugares, la gente en esas ciudades no sabe qué es el sankati. Así, que yo como lo que los devotos preparan para Mí.

Yo Me comporto de acuerdo con el momento, la situación y las circunstancias. Sin embargo, Yo nunca Me desvío de Mis prácticas; Yo me adhiero estrictamente a ellas. Que la gente piense lo que quiera. Yo nunca imito las prácticas de otros. De esta manera, este cuerpo está completando 81 años. Pero nadie puede decir que Yo me veo como una persona de 82 años.

Que santifiquen su tiempo en el servicio a Swami. Que puedan poner en práctica los principios del servicio que les he enseñado a ustedes. Con esto concluyo Mi discurso.