.



 

Discursos dados por Sai Baba

09. 13/05/06 alcanzar la iluminación por renunciar a los deseos

FESTIVAL DE BUDDHA POORNIMA

FESTIVAL DE BUDDHA POORNIMA

13 de Mayo de 2006

Salón Sai Ramesh Krishan

***************************************************

“Todos los nombres y formas no son sino manifestaciones del Ser Supremo que es

Existencia-Conocimiento-Bienaventuranza Absoluta y no dual. Él es la

Encarnación de la Verdad (Satyam), Bondad (Shivam) y Belleza (Sundaram).”

(Verso en Sánscrito)

Encarnaciones del Amor!

En este sagrado Día de Buda Purnima, hablamos acerca de Buda y de Purnima (la luna llena), pero rara vez indagamos en las enseñanzas de Buda, sus virtudes y la manera ejemplar en la cual él vivió su vida.

El rey Suddhodhana y su esposa Mayadevi realizaron juntos muchas austeridades espirituales tales como japa, tapas, vratas y yajñas (repetición del nombre, penalidades, ritos y sacrificios) durante años con el deseo de tener un hijo. También consultaron a muchos astrólogos. Suddhodhana no tenía paz mental ya que la preocupación de no tener un heredero al trono lo acosaba día y noche. Finalmente sus oraciones fueron respondidas cuando Mayadevi dio a luz a un hijo en Lumbini. Desafortunadamente, Mayadevi murió pronto después de dar a luz a su hijo quien fue llamado Siddhartha. Gautami, la segunda esposa de Suddhodhana, crió al niño con amoroso cuidado como su propio hijo. Esa es la razón por la que también se le llamaba Gautama. Los astrólogos predijeron que Siddhartha no gobernaría el reino; dejaría el reino y se volvería renunciante. La predicción de los astrólogos estaba siempre sonando en los oídos de Suddhodhana y le causaban ansiedad al observar a su hijo crecer. Él tomó todas las precauciones para que su hijo no saliera del palacio y cayera en compañía de otros para que no fuera influenciado por ellos. Así, protegió a su hijo de la influencia de otros durante veinte largos años.

El ansia de Siddhartha por la Verdad Última

Un día, los padres de una muchacha vinieron con Suddhodhana y expresaron su deseo de dar a su hija en matrimonio a su hijo Siddhartha. El nombre de la muchacha era Yashodhara. Suddhodhana aceptó su proposición y se realizó el matrimonio de Siddhartha con Yashodhara. Debido a su amorosa insistencia, Siddhartha continuó quedándose con sus padres en el palacio aun después del matrimonio. Un año después del matrimonio, él tuvo un hijo que se nombró Rahul. Tanto el esposo como la esposa pasaban su tiempo felices con su hijo.

A pesar de todas las comodidades del palacio y de la feliz vida matrimonial, la mente de Gautama empezó a inquietarse cuando él vio a gente afligida por la vejez, la enfermedad y la muerte después de un día aventurarse fuera del palacio. Una noche, hubo una repentina transformación en su mente. Estando su esposa profundamente dormida, él se levantó a medianoche, acarició a su hijo y salió para la selva. Él tuvo que pasar por numerosas penalidades y dificultades en la selva. Pero él enfrentó todas las ordalías con fortaleza y determinación. Sus padres estaban inmersos en la aflicción, incapaces de soportar los dolores de la separación de su hijo. Aunque Siddhartha estaba también sufriendo mucha angustia, él siguió en su camino de alcanzar la autorrealización.

Durante su viaje, él se encontró con un hombre santo. El santo le dijo que la causa de su angustia estaba en realidad dentro de él y que era esa angustia la que estaba impidiendo su autorrealización. Diciendo esto, él le dio un talismán para protección y le pidió que lo llevara alrededor del cuello. (En ese momento, Bhagavan materializó ese talismán y lo mostró a la congregación en medio de un atronador aplauso.) Éste fue el talismán dado por el sabio a Siddhartha. Cuando Siddhartha lo puso alrededor de su cuello, toda su angustia desapareció instantáneamente. Hasta el último momento de su estadía en la tierra, Buda llevó el talismán alrededor de su cuello. Una vez que él murió, el talismán desapareció.

Siddhartha comenzó a hacer intensas austeridades que duraron mucho tiempo. Él se cuestionaba constantemente, “¿Quién soy Yo? ¿Soy el cuerpo? ¿Soy la mente? ¿Soy el intelecto? ¿Soy la materia de la mente?” Él llegó a la conclusión de que él no era ninguno de éstos. Finalmente, él experimentó la verdad, “Yo soy Yo”.

Reconozcan la unidad de toda la creación

Los Vedas declaran, Aham Brahmasmi (Yo soy Brahman) y Tattvamasi (Tú eres Aquello). Estas dos declaraciones védicas afirman dos cosas: Yo y Brahman, y Aquello y Tú. La verdadera sabiduría está en ver la unicidad. “La experiencia del no dualismo es verdadera sabiduría” (Advaita Darshanam Jñanam). Es una señal de ignorancia el ver dualidad al desconocer la unidad subyacente. Dualidad no es Verdad. De esta manera fue que Buda inquirió a fondo y finalmente tuvo la experiencia de “Yo soy Yo”. Esa es la verdadera realización. Pueden hacer penalidades durante muchos años, pueden meditar y llevar a cabo muchas prácticas yoguicas, pero todas esas prácticas espirituales dan solamente una satisfacción temporal, no bienaventuranza sempiterna. Algunas personas hablan de meditación. Hasta Buda predicó la práctica de la meditación. ¿Qué es sobre lo cual meditan? ¿Qué se quiere decir por meditación? ¿Significa concentrarse en un objeto en particular? No, no. Eso no es meditación en absoluto. El contemplar sobre el principio de “Yo soy Yo” es verdadera meditación. Ninguna otra práctica espiritual (sadhana) puede igualar esto.

Mientras tengan el sentimiento dualista de ‘tú y yo’, no podrán experimentar la unidad. Buda reconoció el principio de la unidad y basó su vida en esta verdad. Bajo la dirección de muchos yoguis, él había practicado varias clases de meditación y penalidades, pero finalmente encontró que ellas eran mera pérdida de tiempo ya que ninguna de éstas podía llevarlo a la experiencia última de la unicidad. Él sintió haber desperdiciado su tiempo de tal manera. Uno debe encontrar la plenitud en la vida haciendo un uso apropiado del tiempo. Ese es el deber primordial del hombre.

¡Encarnaciones del Amor!

Muchas personas llevan a cabo diferentes tipos de prácticas espirituales como la repetición del nombre y la meditación sin reconocer el principio de la unidad. La lengua pronuncia el nombre de Rama pero hay un vacío en el corazón. Esto es mera pérdida de tiempo. En vez de perder su tiempo de tal manera, emprendan servicio social, viendo a Dios en cada uno. Eso es verdadera práctica espiritual. Reconozcan la divinidad innata en todos los seres.

En la creación, parece haber dos entidades, usted y yo. Pero usted y yo somos en realidad uno. El individuo (vyashti) es una parte de la sociedad (samashti), y samashti es una parte de la creación (shrishti) que emergió de Dios, el Parameshti. Este Parameshti es el Principio de Brahmán o Parabrahma Tattva. Esa es la base fundamental de la creación entera. De esta manera, es que deben reconocer la unidad de toda la creación. Sólo entonces pueden ustedes alcanzar el principio de Brahman o Parmeshti. Cada cual tiene que recordarse repetidamente, “Yo soy Parameshti, yo soy Parameshti”. Todos son encarnaciones del Atma y todos están sostenidos por el Atma. Buda experimentó la unidad de toda la creación. Hubo una transformación total en él una vez que él alcanzó la visión del Ekatma, la unicidad del Atma. Él se dio cuenta de que todas las relaciones mundanas como madre, padre, esposa, hijos eran falsas. Trascendió la conciencia del cuerpo. Por esto es que se ganó el apelativo de Buddha (el iluminado). El hombre debe usar su inteligencia o buddhi para comprender este principio de unidad. Buddhi es de dos tipos. El intelecto que ve la diversidad en la unidad es inteligencia mundana. El hombre debe desarrollar la inteligencia espiritual (adhyatmic buddhi) a fin de realizar la unidad subyacente de toda la creación. Esto les da la experiencia del principio atmico que es el mismo en toda la creación. Buda alcanzó la visión del Atma. Después de esta experiencia, él siguió enseñando que existe un solo principio divino en el mundo.

“Buddham Sharanam Gachchhami,

Sangham Sharanam Gachchhami,

Dhammam Sharanam Gachchhami.”

Buda enseñó que el principio de unidad del Atma era el único principio verdadero en el mundo. El que lo realiza usando su inteligencia espiritual es un verdadero Buddha, decía él. Fuera del Atma no existe nada en este mundo.

En este mundo transitorio y efímero, hay una sola cosa que es verdadera y eterna. Esa es la divinidad. Esa es a lo que cada cual debe aspirar. Satyam Sharanam Gachchhami (Yo me refugio en la verdad). Ekam Sharanam Gachchhami (Yo me refugio en el principio de unicidad). Todo es manifestación de la divinidad en este mundo; no hay segunda entidad fuera de la divinidad. Es el principio divino que gobierna al mundo enero. Habiendo realizado esta verdad, Buda, junto con sus discípulos, iba de aldea en aldea propagándola. Él nunca sintió la necesidad de descansar. Él pensaba que era su deber compartir este supremo conocimiento con sus semejantes. Hasta su padre Suddhodhana vino a Él. Él también reconoció esta verdad y fue transformado. ¿Qué fue lo que Buda enseñó? Buda enseñó que cada cual estaba provisto del mismo principio de divinidad. “La verdad es una, pero el sabio se refiere a ella por varios nombres” (Ekam Sat Vipraha Bahudha Vadanti). El mismo mensaje fue el transmitido por el Señor Krishna en el Bhagavad Gita cuando Él dijo que todos los seres eran Su propio reflejo, y que nadie era diferente de Él. Buda tuvo que pasar por muchas penalidades para realizar esta verdad.

Muchas nobles almas contemporáneas de Buda reconocieron la grandeza de Buda. Dijeron que Buda había experimentado la verdad que ellos eran incapaces de experimentar. Ya que él abandonó todo deseo, Buda se volvió el epítome de la renunciación total. No había nada en él excepto amor. Él consideraba el amor como su mismo aire vital. Carente de amor, el mundo se volvería un vacío.

Traten de Comprender la Profundidad de las Enseñanzas de Buda

Cuando ustedes ofrecen sus salutaciones a alguien, comprendan que están saludando a su propio ser. Ese alguien no es otro que el propio reflejo de ustedes. Vean a los otros igual que si vieran a su propio reflejo en el espejo. Este es el mensaje que transmite el gran axioma Aham Brahmasmi. Los nombres y las formas pueden ser diferentes, pero todos los seres son parte integral del mismo principio divino. Pueden llamar esto un pañuelo. Pueden llamar esto una túnica. Pero ambos están hechos de algodón. De igual forma, la divinidad es el principio subyacente en la aparente multiplicidad de este mundo. Hoy en día muchos de los llamados escolásticos están predicando sólo la multiplicidad. Pretenden que han dominado las escrituras y tratan de interpretarla a su propia manera con su conocimiento limitado. Sus interpretaciones no corresponden a la realidad. Añaden solamente a la confusión.

Buda enseñó que no deberíamos tener ninguna ira, que no debemos buscar las faltas de los demás, que no debemos hacer daño a los otros, porque todos son encarnaciones del puro y eterno principio del Atma. Tengan compasión por los pobres y ayúdenlos en la medida de lo posible. Piensan que los que no tienen comida para comer son gentes pobres. No pueden llamar a alguien pobre sólo porque no tiene dinero o comida que comer. En verdad, nadie es pobre. Todos son ricos, no pobres. Aquellos a quienes ustedes consideran pobres pueden no tener dinero, pero todos están provistos de la riqueza del corazón (hridaya).

Comprendan y respeten este principio subyacente de unidad y divinidad en todos y experimenten la bienaventuranza. No tengan esas estrechas consideraciones de que fulano es su amigo, zutano su enemigo, perencejo su pariente, etcétera. “Todo son uno, Sean iguales para Todos”. Ese es su deber primordial. Esa es la enseñanza más importante de Buda. Pero la gente no indaga en las enseñanzas de Buda y no comprende la santidad de su corazón. Hablan solamente de su historia. En verdad, Buda no es un solo individuo. Todos ustedes son Budas. Ustedes verán la unidad en todas partes una vez que comprendan esta verdad. Hay unidad en la aparente multiplicidad. Si están rodeados de muchos espejos, verán una cantidad de reflejos suyos. Los reflejos son muchos pero la persona es una. Las reacciones, reflejos y resonancias son muchas pero la realidad es una. Cuando Yo hablo aquí, mi voz se oye a través de cada uno de los altoparlantes en este salón. De igual manera, en nuestros corazones existe el principio de unidad que tenemos que reconocer. La vida del hombre encuentra plenitud solamente cuando su mente experimenta el principio de unidad. De nada sirve llevarle la unidad a la gente sin unir sus mentes. “La mente es la causa de la esclavitud y de la liberación del hombre.” (Manah Eva Manushyanam Karanam Bandhamokshayo). Ven a alguien y dicen que es una persona mala; ven a otra y dicen que es buena. Pero, en realidad, lo bueno y lo malo están presentes en su mente y no en las personas a su alrededor. Llaman este pañuelo blanco y este micrófono negro. La diferencia de color es percibida por sus ojos, pero esencialmente negro y blanco son uno y el mismo. Cada cual debe hacer esfuerzos por visualizar la unidad en la diversidad. Sólo entonces puede uno experimentar la divinidad.

Los principios enseñados por Buda tienen profunda significación, pero la gente no está tratando de comprenderlos. Pueden observar que Buda tenía el pelo rizado en su cabeza. Un rizo de pelo estaba entrelazado con el otro. Hay un mensaje subyacente de unidad en esto. Él tenía un solo sentimiento en su corazón, el sentimiento del amor. Él enseñó, “Dharmam Sharanam Gachchhami (Yo me refugio en la rectitud), “Premam Sharanam Gachchahami” (Yo me refugio en el amor). Privada de amor, la cualidad humana no tiene existencia. Debemos amar a todos, sin importar si es un indigente o un rico. El dinero no debe ser el criterio para compartir su amor con sus semejantes. El dinero no es importante. El dinero viene y se va, la moralidad viene y crece. No hagan daño a nadie. Ayuden Siempre, Nunca Dañen. Sólo entonces pueden alcanzar el estado de Buda.

De poco servirá dar largas charlas si no toman conciencia del principio de unidad en la Divinidad. Pueden llamar a Dios por cualquier nombre como Rama, Krishna, Buddha, Sai, etcétera, pero todos ellos personifican el mismo principio divino. Mantengan la flor de la unicidad en el Altar de sus corazones y dejen que su fragancia se expanda por doquier. Las prácticas espirituales tales como la repetición del nombre no darán el resultado deseado a menos que reconozcan el principio de unidad. Muchas personas cuentan las cuentas del rosario. Pero, ¿de qué sirve darle vueltas al rosario si su mente también continúa dando vuelta al mundo? Comprendan que la mente es de lo más importante. Deben tener una mente firme. Sólo entonces será su vida redimida. ¿De qué sirve si la mente revolotea alrededor de cada objeto como las moscas que revolotean tanto por la basura como por los dulces?

No dejen que su mente vacile entre lo bueno y lo malo, la unidad y la multiplicidad. Enfóquenla en todo lo que es bueno y tomen conciencia del principio de unidad. Ese es el camino real que los llevará a la experiencia de la verdad. Por el contrario, si dejan que su mente siga el camino torcido, no los llevará a ninguna parte.

¡Encarnaciones del Amor!

El mismo principio divino del amor está presente en todos ustedes. Si toman el camino del amor, se volverán Budas ustedes mismos. Hoy es Buddha Purnima, el Aniversario de Buda. Purnima significa luna llena. El mensaje subyacente de Buddha Purnima es que la mente debe brillar con total pureza como la luna llena. Deben unirse con su fuente, es decir, el Atma que es puro y refulgente. No hay oscuridad en la noche de luna llena. En este auspicioso día de Buddha Purnima, debemos lograr la plena pureza de mente.

Pûrnamada Pûrnamidam

Pûrnat Pûrnamudachyate

Pûrnasya Pûrnamadya

Pûrnamevavashishyate.

Aquello está pleno, esto esta pleno. Cuando se saca el pleno del pleno, lo que queda es el pleno. Deben reconocer esta verdad.

¡Encarnaciones del Amor!

Me da gran alegría ver a todos ustedes reunidos aquí hoy. Estamos unidos los unos a los otros por el lazo del amor. El amor es sólo uno; no es diferente en ustedes, Yo, y otros. Han unificado su amor con el de Swami. El Amor es uno. Vivan en el Amor.

Bhagavan concluyó Su Discurso divino con el bhajan, Prema Mudita Manase Kaho…