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Discursos dados por Sai Baba

04. 08/03/05 Hijos de la inmortalidad

TODOS SON HIJOS DE LA INMORTALIDAD O AMRITAPUTRAS

TODOS SON HIJOS DE LA INMORTALIDAD O AMRITAPUTRAS

8 de Marzo de 2005 ( 2do discurso )

Sai Kulwant Hall – Prasanthi Nilayam

MahaShivarathri

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“En esta supremamente sagrada tierra de Bharat, la tolerancia es la cualidad dominante

de nuestro carácter. De todos los votos religiosos, el principal es la adherencia a la verdad,

lo cual es difícil de practicar.

El sentimiento más dulce y más respetable en esta tierra de Bharat es el

sentimiento hacia la madre.

Consignando a las llamas la fibra moral de nuestro país que ordenaba que el autorrespeto

era más grande que la propia vida; la daga de la libertad desenfrenada le ha sido

dada al pueblo imitando la manera occidental de vida:

¡Qué pena! ¿Qué puedo decir acerca de los gobernantes de esta tierra de Bharat?

¡Iguales a un elefante que no se da cuenta de su propia fuerza, así están los Bharatiyas hoy en día!

(Poema en telugú)

¡Encarnaciones del Amor!

Nadie ha sido capaz de tomar conciencia de la unicidad, grandiosidad y santidad de esta sagrada tierra de Bharat hasta ahora. La cultura de Bharat es más noble y más santa que todas las otras culturas del mundo. Esta cultura única está permeando la vida desde el microcosmo hasta el macrocosmo por igual. Desafortunadamente, hoy en día, los Bharatiyas han olvidado esta gran cultura y están imitando la cultura ajena. Los grandes valores humanos de la Verdad (Satya) y la Rectitud (Dharma) han declinado en esta sagrada tierra de Bharat. Sin embargo, afortunadamente, nadie ha sido capaz de desenraizar estos grandes valores humanos hasta ahora. No hay nada más sagrado que la Verdad y la Rectitud. Son como los dos ojos para un ser humano. Desafortunadamente, hoy en día, la gente está perdiendo la visión en estos dos ojos y así se está volviendo ciega. Aunque los estudiantes de la actualidad están persiguiendo una educación superior y adquiriendo grados, están perdiendo de vista esos grandes valores humanos. En vez de fomentar esa cultura sagrada y noble y de llevar sus vidas de acuerdo con los principios establecidos en ella, la gente está desperdigando su tiempo en vanas búsquedas. Sólo la práctica de estos grandes valores humanos de la Verdad (Satya), la Rectitud (Dharma), la Paz (Shanti) y el Amor (Prema) ha hecho del país de Bharat la gran lideresa espiritual del mundo entero. Solamente cuando promuévamos estos grandes valores humanos es que tenemos derecho a ser llamados Bharatiyas en el verdadero sentido. El perder de vista de siquiera uno de estos valores no nos dará el derecho de usar el gran nombre de Bharatiyas. El verdadero sacrificio (tyaga), es llevar una vida de constante práctica de estos valores humanos en el trafagar diario. Nuestra vida debe ser un viaje continuo desde la Verdad (Satya) al Amor (Prema) en el orden de Satya, Dharma, Shanti y Prema. Estos valores deben entrar al fondo de nuestro corazón y fluir en cada célula de nuestro cuerpo.

Toda la creación vino de la Verdad,

En la Verdad se fundirá toda la creación.

¿Hay en este universo un lugar donde no se sienta la grandiosidad de la Verdad?

Este universo entero es una manifestación de la Conciencia pura;

Sepan esta realidad.

(Poema en telugú)

Desde el momento en que un ser humano nace de la matriz de su madre, son la Verdad y la Rectitud las que lo sostienen y cuidan. Las mujeres de Bharat han sufrido muchas ordalías en el sostenimiento de estos grandes valores entre sus deberes hogareños y las tareas domésticas. Sin embargo, han continuado enseñando esos valores a sus hijos. Swami sabe demasiado bien cuantos sufrimientos los padres de estos hijos sufren en el criarlos. Lo que se espera que los estudiantes de los tiempos actuales adquieran no es educación y altos grados, sino la esencia de la Verdad y la Rectitud. Debe comprenderse el verdadero significado de Satya y Dharma. La palabra ‘satya’ consta de tres letras ‘sa’, ‘ta’ y ‘ya’ La letra ‘sa’ significa la cualidad sátvica, ‘’ta’ la cualidad de sacrificio de tyaga, y ‘ya’ las cualidades de Yama y Niyama (control interno y externo de los sentidos). Por ende, la palabra ‘satya’ significa promover la cualidad sátvica con un espíritu de sacrificio y observando el control de los sentidos. Desafortunadamente, hoy, estamos perdiendo de vista tales grandes valores humanos que formaban el corazón de la cultura Bharatiya. El hombre hoy en día no sabe que son Satya y Dharma. Dharma es tomado como siendo deber. Esta interpretación no es correcta. ¡Esto es sólo una traducción, pero expresada inadecuadamente! La verdadera interpretación de dharma es “Aquello que sostiene es Dharma” (Dharayati Iti Dharma). Sostiene la vida humana. Satya, la Verdad, emerge del fondo del corazón (hridaya nabhi) de un ser humano. Así, cuando un hombre lleva una vida de verdad y rectitud, se vuelve sagrado. Los Pandavas y Draupadi llevaban una vida así de noble siguiendo la verdad y la rectitud. Todas sus dificultades y humillaciones actuales se deben a la no adherencia al dharma.

Deben obedecer el mandado divino con fe total y sin argumentación en pro o contra. Markandeya nació debido a un don otorgado por Ishvara a sus padres. Ishvara le preguntó a los padres si querían un hijo virtuoso con un corto lapso de vida o un hijo no tan virtuoso pero que viviera más tiempo. Los padres optaron por un hijo virtuoso. En consecuencia, Markandeya nació. Él era un hijo con buenos pensamientos, buen comportamiento y buena conducta. Ishvara informó a sus padres que viviría solamente dieciséis años. A pesar de ello, los padres estaban felices de haber sido bendecidos con un hijo virtuoso. Pasaron los años y Markandeya entró en su décimo sexto año. Recordando las palabras de Ishvara, sus padres se acongojaron. Su madre a menudo derramaba lágrimas pensando a la inminente muerte de su hijo. Markandeya no podía comprender la causa de su aflicción y se preguntaba por qué ella derramaba lágrimas. Un día, él encontró a sus padres sumidos en el dolor. Al preguntar, ellos revelaron que su muerte estaba inminente como lo había decidido lo divino y esa era la causa de su aflicción. Markandeya se resintió de que la voluntad de Ishvara no le hubiera sido revelada a él hasta entonces debido a los cual él había desperdiciado el precioso tiempo que le habían asignado. No quería perder más tiempo. Se bañó temprano, fue al templo de Ishvara y empezó a cantar el sagrado mantra de cinco sílabas “Namah Shivâya”, con toda sinceridad y devoción. Se perdió en la contemplación de Ishvara. No esperaba ninguna recompensa por sus oraciones. Él consideraba su primordial deber el contemplar a Dios. El siguiente día suponía ser su último día sobre la tierra. Por esto, él permaneció en el templo. Como no había regresado a casa, sus padres fueron al templo y se sentaron a la entrada. Estaban derramando lágrimas pensando en el inminente fin de la vida de Markandeya. Como ordenado por el Señor, Markandeya abandonó su cuerpo mortal en el momento en que completó su décimo sexto año. Sus padres estaban muy afligidos. Al dejar su cuerpo mortal en el mundo externo, el alma (jiva) de Markandeya llegó al Señor Shiva en el mundo divino. El Señor estuvo inmensamente complacido por la sincera devoción de Markandeya. Él dijo, “¡Markandeya! Hoy marca la completación de tu décimo sexto año. Has venido a Mí con una mente feliz. Te has inclinado ante Mi voluntad con implícita fe y obediencia. Estoy complacido con tu devoción.” Al estar hablando Ishvara en esta forma, la Madre Parvati intervino y dijo, “¡Oh Mi Señor! ¿Por qué no lo envías de vuelta a sus padres ya que ha obedecido Tu mandato implícitamente”. Ishvara quiso que Parvati también Le acompañara. Juntos ellos restauraron la vida al cuerpo de Markandeya. La felicidad de los padres no tuvo límites cuando notaron algún movimiento en el cuerpo de Markandeya. Él se levantó y dijo, “Mi amada madre y padre, el Señor Ishvara y la Madre Parvati me han devuelto a la vida”.

Sólo Dios puede salvar la vida de un ser humano. Algunos doctores pretenden que pueden dar buenas medicinas o realizar alguna cirugía para salvar la vida de una persona. Hacen varias promesas así, pero fallan. Salvo Dios, nadie más puede salvar o prolongar la vida de una persona. Sólo Él puede interferir en la ley del karma. Con la gracia de Dios, pueden lograr cualquier cosa en este mundo. ¡Amados estudiantes! Deben esforzarse por ganarse la gracia de Dios desde su infancia misma. Si oran por Su gracia y se esfuerzan por la misma, serán protegidos por Dios.

¡Encarnaciones del Amor!

Hoy es el sagrado día de Shivaratri. Shiva significa auspiciosidad. Donde hay auspiciosidad (shiva) no puede haber inauspiciosidad (shava). Este sagrado día de Shivaratri ustedes deben pasarlo en la constante contemplación de Dios cantando el sagrado nombre de Shiva desde temprano en la mañana hasta que se acuesten. El nombre del Señor debe bailar en su lengua. La divinidad es eterna. No puede lograrse tan fácilmente. Nadie ha sido capaz de explicar la Divinidad hasta ahora, aunque algunas definiciones vagas como: eterno, inmutable, etcétera, le han sido dadas. La definición apropiada de la Divinidad sería “Uno sin segundo, eterno, puro, inmutable, testigo de todas las funciones del intelecto, más allá de la imaginación, más allá de las tres modalidades o gunas: sattva (la bondad), rajas (la pasión) y tamas, (la pereza) (Ekam, Nityam, Vimalam, Achalam, Sarvadhi Sakshibhutam Bhavatitam Trigunarahitam).

Uno de los nombres atribuidos al Señor Shiva es Mrityumjaya que significa ‘el que ha trascendido a la muerte’. Esto es desde el punto de vista mundano. Pero si uno desea comprender la verdadera y eterna naturaleza de la Divinidad, uno tiene que comprender la relación entre el Señor Shiva y la madre Parvati. Una vez hubo una leve diferencia de opinión entre ellos acerca de darle un nombre apropiado a su hijo. Parvati quería nombre al niño con un nombre particular de entre los varios nombres que tiene el Señor Shiva. El Señor Shiva, sin embargo, escogió como nombre del niño el de ”Hijo de la Inmortalidad” “Amritaputra”. De hecho, cada ser humano es un Amritaputra. Hasta las Upanishads lo declaran así. Los Upanishads revelan la verdadera identidad de un ser humano dirigiéndose a la humanidad misma como “¡Oh Hijos de la Inmortalidad! Escuchen.” (Srinvantu Vishve Amritasya Putraha).

¡Amados Devotos y Estudiantes!

Ustedes también son Amritaputras, no anritaputras (Hijos de la Inmortalidad, no de la falsedad). El que es Amritaputra no es afectado por los cambios y la muerte. Ustedes en verdad son encarnaciones del inmutable y eterno principio. Una vez la Madre Parvati estaba durmiendo al niño Ganapati meciendo la cuna y cantando una nana, “¡Oh Amritaputra! Duérmete mi amado! ¡Duerme! Si estás despierto, el mundo entero se despertará”. La diosa Lakshmi, la consorte del Señor Vishnu vino allí y presenció la escena. Encontró que era más bien una canción algo extraña. Ella preguntó por el nombre del niño y Parvati le dijo que Su nombre era Amritaputra. Lakshmi siguió preguntando de dónde ella había obtenido el nombre. Parvati replicó que era el Señor Shiva quien le había dado ese nombre al niño. El que ha descendido del Principio de Ishvara es Ishvara mismo.

¡Encarnaciones del Amor!

Ustedes no están leyendo los sagrados textos de antaño. A menos que lean esos textos también no serán capaces de comprender lo que se relaciona con ustedes. ¡Amados Estudiantes! Ustedes todos son Amritaputras. La gente naturalmente espera que ustedes vivan de acuerdo a ese gran apelativo. De hecho, los nombres dados a los niños por los mayores en nuestro país tienen mucha importancia y significado. No son dados solamente casualmente o por diversión. A fin de comprender el significado subyacente y la santidad de estos nombres, deben leer los textos sagrados como los Puranas. Al no ser capaces de tomar conciencia de la realidad eterna de los valores de Satya y Dharma, están tomando malos caminos. Están simplemente repitiendo las palabras Satya, Dharma, Shanti y Prema como loros. Pero no están haciendo esfuerzo alguno por comprender la verdadera importancia y significación de estos grandes valores humanos. Todos ustedes son Amritaputras, no Anritaputras.

¡Amados Estudiantes!

Traten de comprender la verdadera naturaleza y significación de los nombres. Es un hecho que nadie nunca ha visto al Señor Ishvara en persona. La gente Le llama “Kailasavasi” o “El Señor Que mora en Kailasa”. ¿Dónde está Kailasa? Es solamente cuando contemplen en Dios en la profundidad del silencio que pueden visualizar al Señor Ishvara en Kailasa. Por lo tanto, deben practicar el silencio (mouna). Y este silencio implica total quietud de pensamiento y palabra.

¡Encarnaciones del Amor!

Todos ustedes son Amritaputras. Por ende, permanezcan constantemente bajo esa percepción. Proclámense como Amritaputras, Hijos de la Inmortalidad. Cualquier que sea el nombre que ya le hayan dado, prefíjenlo con “Amritaputra”. Si se consideran como Anritaputras es un grave error de percepción y de nombre.

(Bhagavan concluyó Su Discurso con el Bhajan, “Prema Mudita Manase Kano…”)


Traduccion Arlette Meyer