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Discursos dados por Sai Baba

19. 22/11/05 La verdad y la rectitud son las bases

LA VERDAD Y LA RECTITUD SON LOS FUNDAMENTOS PARA UNA VERDADERA EDUCACIÓN

LA VERDAD Y LA RECTITUD SON LOS FUNDAMENTOS PARA UNA VERDADERA EDUCACIÓN

22 de Noviembre de 2005

Sai Kulwant Hall – Prasanthi Nilayam

Convocatoria del Instituto Sri Sathya Sai de Educación Superior

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¡Amados Estudiantes!

No deseo hablar mucho acerca del estado de la educación actual. De hecho, sólo hay un propósito y una meta para la educación, y estos son la verdad. Lo que se aprenda fuera de la verdad, no puede considerarse como verdadera educación. Es sólo educación secular. Hay muchas personas ‘educadas’ en el mundo hoy en día. Pero, ¿a qué se dedican? Yo no encuentro a personas educadas ocupadas en el servicio a la sociedad en la actualidad. Sin embargo, las instituciones educativas en el mundo están produciendo cada vez más de tales personas ‘educadas’. La educación que estas personas adquieren es sólo educación secular y no educación espiritual. De hecho, la educación espiritual es la única verdadera educación, la cual establece la existencia de Dios. La educación secular lo capacita a uno para obtener un empleo y ganarse un medio de vida. Es para el sostenimiento físico de la persona y su familia. Como va el dicho, “El fin de la educación es el carácter”. Sin carácter todas las demás posesiones son inútiles. Desafortunadamente, hoy en día el desarrollo del carácter ha sido relegado a segundo plano. Es la última prioridad. ¿De qué sirve seguir una educación que no confiera carácter a una persona? La educación moderna puede ayudarlo a uno a ganar control sobre hombres y materia, pero falla totalmente en elevar al propio ser. Debe haber unidad entre los sentimientos internos de uno y las acciones externas. La armonía entre pensamiento, palabra y acción es de la mayor importancia. La educación debe capacitarlo a uno para cultivar buenas cualidades, carácter y devoción.

Cuando hay unidad entre pensamiento, palabra y acción, se puede adquirir pureza y realizar a la divinidad. La educación moderna está totalmente centrada en uno mismo. Dondequiera que miren el egoísmo está ramificado. Al contrario, la verdadera educación enseña el altruismo. La gente que persigue este tipo de educación, abandona sus intereses egoístas y trabaja para el interés mayor de la sociedad. Se dice “Se gana mérito sirviendo a los demás y se comete pecado al hacerles daño” (Paropakaraya punyaya, papaya parapîdanam). Dondequiera que miran hoy en día, la gente analiza si una actividad particular que quiere emprender les traerá beneficio material o no. En todas partes encontrarán que solamente el interés egoísta priva. La gente tiende a olvidar que el verdadero ser es el propio Ser de uno, el Âtma, que es el mismo Ser o Âtma presente en cada individuo, y que este Ser es el poder de la conciencia universal o chaitanya shakti. Este chaitanya shakti está presente en cada ser humano, no, en cada ser viviente. Por esto se dice que “Dios es el morador interno de todos los seres” (Ishvara sarva bhûtanam). Por ende, uno debe abandonar el interés propio y esforzarse por realizar el principio del Âtma (Âtma tattva) que está presente en cada ser viviente. La educación moderna está impregnada de egoísmo. Solamente cuando se trasciende el interés propio es que se puede adquirir una verdadera educación y pureza de corazón. Uno debe elevarse por encima del interés propio y ayudar a los otros con un espíritu de sacrificio. Solamente entonces puede uno volverse un verdadera ser humano y llamarse como tal; no por la mera educación. Las aves, bestias y animales no pueden realizar este sagrado principio del Âtma y manifestar desinterés. Sólo el ser humano puede hacer esto por medio de sus prácticas espirituales (sadhana). Un ser humano puede adquirir valor solamente desarrollando un buen carácter. Por ende deben esforzarse por adquirir y proteger su carácter persiguiendo una verdadera educación.

La educación no es para ganarse un gordo sobre de paga. Después de todo, ¿qué puede hacer el dinero? ¿De qué manera puede ayudarnos? Puede ayudarnos a adquirir nombre y fama y construir edificaciones palaciegas con comodidades modernas. Pero, sin carácter, ¿de qué sirven todas estas comodidades? Desafortunadamente, hoy en día el mundo respeta solamente tales personas. En Mi punto de vista, una persona sin carácter no merece ser llamado un ser humano. Es sólo un animal. Aun un animal es mejor que un ser humano tal, pues, tiene una estación y una razón. ¡Pero un ser humano no tiene estación ni razón en absoluto! Dondequiera que miren hoy en día encuentran solamente egoísmo. Sólo tales personas pasan como caballeros en la sociedad en la actualidad. Luego, repito, el carácter es el aspecto más importante en un ser humano. La verdad y la rectitud son los fundamentos para el carácter. Como va el dicho, “No hay dharma más alto que la adherencia a la verdad” (Satyannasti paro Dharma). La mansión de la rectitud descansa sobre el fundamento de la verdad. Si el fundamento de la verdad colapsa, no puede haber rectitud. Por ende, la verdad y la rectitud son los dos miembros más importantes de un ser humano. Cuando estas dos, la verdad y la rectitud, van juntas, el amor se manifiesta.

Carente de verdad, rectitud, amor y paz,

el valor de toda su educación es cero;

Carente de verdad, rectitud, amor y paz

la santidad de todos sus actos de caridad es cero;

Carente de verdad, rectitud, amor y paz

la utilidad de las posiciones de poder que ocupan es cero;

Carente de verdad, rectitud amor y paz

el resultado de todas sus buenas acciones es cero;

Estas cuatro cualidades con las cuatro paredes fundamentales

que soportan la mansión del Eterno Dharma.

¿Qué más puedo explicar, Oh, ¡Hombres de nobles cualidades!?

– (Poema en telugú)

No puede haber paz sin verdad, rectitud y amor. A menudo se encuentran personas que se quejan, “Yo lo tengo todo en la vida, pero no tenga paz mental”. Una persona sin paz mental confronta problemas por todos lados. Sólo si uno tiene paz mental puede uno ser feliz en el mundo. No tendrá problemas de ninguna clase. Una persona así es una gran alma.

Analicemos ahora el verdadero significado de la palabra ‘manava’ (ser humano). El casarse con alguien, procrear hijos y desarrollar una familia son todos considerados como apegos. El hombre pierda la paz debido al desarrollo de estos apegos. Una situación paradójica se ha desarrollado hoy en día en la que el hombre lo tiene todo – buena comida, una vida cómoda, etcétera, pero no tiene paz mental. ¿Por qué? Porque él ha desarrollado apego a los objetos de disfrute. La paz es algo que no puede comprarse en un mercado. Depende de la actitud de uno para con la vida y el modo de vivir. Por ende, uno tiene que desarrollar el sentimiento de unicidad (ekatva bhava). Si este ekatva bhava es desarrollado, uno puede moverse libremente en el mundo sin ningún apego a ningún individuo u objeto particular. Cuando el hombre pierde su libertad se vuelve atado al mundo objetivo. Él desarrolla deseos, lujuria, etcétera. Donde hay lujuria, no puede existir el amor. La flor del rosal, que es un símbolo del amor, enseña muchas cosas buenas. Es una cosa de belleza que habla silenciosamente en el lenguaje de la fragancia. Está rodeada de espinas. En este ejemplo, la flor de la rosa es comparable al amor y las espinas a la lujuria. El hombre debe ser capaz de cortar la flor del amor sin ser picado por las espinas de la lujuria. Solamente cuando el hombre desarrolla amor puro sin mancha de deseo y lujuria es que él puede llamarse un verdadero ser humano.

Adi Shankara, el mayor exponente de la filosofía de la No Dualidad (Advaita), una vez fue de gira al norte de la India en una misión para ganar a los escolásticos por medio de argumentación. Durante el curso de su gira, él se encontró con un gran sabio llamado Mandana Mishra. Éste tenía una esposa llamada Ubhaya Bharati que era igualmente bien versada en las escrituras. Además, ella era un alma realizada. Ella fue seleccionada como árbitro y juez para decidir el ganador en las sesiones de argumentación entre Shankaracharya y Mandana Mishra. Ella era una dama veraz y perfectamente adecuada para ser juez. Los jueces de la actualidad no son comparables a Ubhaya Bharati en cuanto a cualidades como veracidad y objetividad. Ella creía siempre en el aforismo “La Verdad es Dios” y por lo tanto era eminentemente adecuada para la tarea. Los argumentos entre Shankaracharya y Mandana Mishra comenzaron en la presencia de Ubhaya Bharati. Ella estaba siguiendo los argumentos y contra-argumentos con centrada atención. Finalmente, Shankaracharya venció a Mandana Mishra en los argumentos y fue declarado ganador por Ubhaya Bharati. De acuerdo a las condiciones que gobernaban las sesiones, Mandana Mishra tenía que adoptar la vida de renunciante (sannyasin) y así lo hizo. Como fiel esposa, Ubhaya Bharati hizo lo mismo y también adoptó la renuncia.

Puede surgir aquí una pregunta acerca de qué es la renuncia (sannyas) en el verdadero sentido. Es abandonar todos los deseos. Mientras uno entretiene deseos, él sólo será un hombre de familia (samsari). Desarrollará relaciones mundanas. Tendrá el deseo de tener un hijo, en primera instancia. Después, seguirá todo el séquito de nueras, nietos, nietas, etcétera. Ubhaya Bharati no deseaba enredarse en la red de tales relaciones mundanas. Por ende, ella adoptó la renuncia (sannyas). Un día, ella iba caminando con sus discípulas al río Ganges para darse un baño sagrado en el río. En el camino, ella observó a un sannyasi relajándose al borde del camino, manteniendo una botella de calabaza debajo de la cabeza. La estaba usando para almacenar agua potable y por ende, la estaba cuidando muy bien. Ubhaya Bharati vio el apego de este sannyasi por su botella y comentó con sus discípulas, ”¡Vean! Este hombre se llama sannyasin, pero él está apegado a una botella de calabaza que mantiene cuidadosamente debajo de su cabeza como almohada”. El sannyasin oyó este comentario, pero no dijo nada entonces. Cuando Ubhaya Bharati y sus discípulas regresaban del río, él tiró la botella delante de ellas a fin de demostrar que él no estaba apegado a ese objeto. Observando su acción, Ubhaya Bharati competentemente observó, “Yo pensé que había sólo un defecto en él – abhimana o apego. Ahora me doy cuenta que él tiene otro defecto también – ahamkara o ego. Cómo puede uno con abhimana y ahamkara volverse un jñâni y un sannyasin”. Su comentario le abrió los ojos al sannyasin Inmediatamente, cayó a los pies de Ubhaya Bharati y le rogó que le enseñara el verdadero conocimiento.

La gente hoy en día pone el show como si hubieran renunciado a todo. De hecho, son ellos los que ansían las posesiones mundanas. ¡Amados Estudiantes! Están todos dedicados a conseguir una educación. Por ende, deben tener ahora un solo deseo. Ese es de practicar el celibato (brahmacharya). Cuando vienen aquí para unirse al Instituto Sri Sathya Sai de Educación Superior como estudiantes, ustedes ruegan, “!Swami! No deseamos nada. No tenemos deseos de cosas como matrimonio, establecer una familia y construir casas, etcétera. Por favor condúcenos en el camino de la liberación”. Pero en cuanto dejan los portales del Instituto, incontables deseos los acechan como abejas mieleras.

El comportamiento del hombre es influenciado por el poder del lugar (sthanabala), el poder del cuerpo físico (bhujabala) y poder de la riqueza (dhanabala). Por ejemplo, en el Ramayana, cuando Sita, Rama y Lakshmana estaban paseando en la selva, Lakshmana de repente se sintió cansado y le dijo a Rama que estaba agotado y quería regresar a Ayodhya lo más rápido posible para tener una vida más cómoda. Rama le sonrió y dijo, “Sigamos un poco más, Yo te explicaré todo más adelante”. ¿Cómo desarrolló adquirió Lakshmana, que anteriormente le había declarado a Rama que él, Rama, lo era todo para él y que él no podría vivir sin él ni siquiera por un momento, de repente esta actitud? ¿Cómo esta preocupación por la comodidad corporal surgió dentro de él de repente? Después de caminar alguna distancia, se sentaron debajo de una mata. En ese momento, Lakshmana sintió la punzada del arrepentimiento por su impertinente comportamiento. Se dio cuenta de su error, agarró los pies de Rama y preguntó, “¡Rama! Perdóname por lo que dije. No puedo comprender cómo estas demoníacas cualidades y malos pensamientos entraron en mí. ¿Cuál puede ser la razón?” Rama pensó por un momento y explicó, “¡Lakshmana! La región que acabamos de atravesar era la guarida de Shurpanakha. Ella solía descansar debajo de ese árbol. Por ende, el lugar está sobrecargado con todas sus cualidades demoníacas. Las vibraciones de esas malas cualidades hicieron surgir malos pensamientos en ti. Al momento que saliste del lugar, volviste a ser el mismo. Tu buena naturaleza inherente volvió a afirmarse.” Así, la asociación de uno con un lugar particular también tiene su efecto sobre el comportamiento de uno. Esto es lo que se llama el poder del lugar (sthanabala).

La gente a menudo desea y ora por un hijo. Pero, ¿por qué tipo de hijo deben orar? Por uno que emule las buenas cualidades de los padres. Desafortunadamente, hoy en día no se encuentran nobles cualidades en ningún lugar. Los jóvenes a menudo se mueven en malas compañías y cultivan malas cualidades. Esto no es correcto. Deben siempre hacer amistad con gente buena y emular sus cualidades. La gran epopeya del Ramayana está repleta de variados ejemplos de cómo la asociación con gente buen resulta en el desarrollo de buenas cualidades. Adi Shankara en su famosa canción “Bhaja Govidam” describió gráficamente cómo el satsanga, la compañía de los buenos puede llevarlo a uno a la liberación:

Satsangatve Nissangatvam En buena compañía aprende a desprenderte

Nissangatve Nirmohatvam Sigue la remoción de relaciones ilusorias

Nirmohatve Nischalatattvam Después sigue la firmeza de la mente,

Nischalatattve Jîvanmuktih De ahí sigue la liberación del individuo.

Hoy en día la gente se mueve en malas compañías y últimamente se pervienten. Éste es el efecto de la Edad de Kali (Kali Yuga), a la que a menudo se refiere como la Edad de Conflicto (Kalaha Yuga). El hombre, por naturaleza, es divino; pero se vuelve malo debido a las malas compañías (dussanga). Esta es la razón por la cual los sabios y videntes de los tiempos remotos constantemente se esforzaban por cultivar nobles cualidades por medio de las buenas compañías (satsanga). En la actualidad, se encuentra literatura basura en todas partes. Dondequiera que vayan, encontrarán gente, especialmente jóvenes que leen malos libros que contaminan sus mentes. Podrán observar a los jóvenes visitando la biblioteca invariablemente los domingos y días feriados. Ellos buscan libros malos y los leen con absorto interés. Esos malos libros son muy excitantes para las jóvenes mentes. Así, los jóvenes se dañan debido a la mala compañía. Ninguna fuerza sobre la tierra puede cambiar a esos muchachos. Ni siquiera Dios. A menos que uno haga una introspección en su comportamiento y se esfuerce por lograr la transformación, uno continúa moviéndose en malas compañías. El carácter y la conducta de uno son de suprema importancia. Si son bien cuidados, uno estará seguro de andar en el camino correcto. De nada sirve adquirir altos grados académicos con vista a ganar un alto salario y posición. ¿Cuánto tiempo van a durar? Por el otro lado, es posible que pueda conducirlo a problemas a veces.

De conformidad con el dicho “Así como es el sentimiento, así es el resultado” (Yad bhavan tad bhavati), uno debe cultivar nobles pensamientos y sentimientos. Deben leer buenos libros que traigan una transformación del corazón y eleven el alma. A menudo encuentran jóvenes yendo a la biblioteca y ocupados en profundo estudio. ¿Qué clase de libros leen? Leen libros malos camuflados con una buena cubierta. Una vez que remueven la cubierta y miran el libro, todo es basura con malas imágenes. Tendrán que ser muy estrictos con tales estudiantes. Nadie puede ser aceptado dándose por descontado. Hablan dulces palabras externamente como si fueran muy inocentes. Pero, furtivamente se dedican a malas actividades. Al contrario de los estudiantes en el sistema del Gurukula de los tiempos antiguos, los estudiantes de ahora se dedican al mal comportamiento. A pesar de los grandes esfuerzos por parte de los maestros para lograr una transformación en ellos, continúan exhibiendo sus malas cualidades. No es sorprendente ver a estudiantes atacando a maestros en las instituciones educativas hoy en día. Son aquellos estudiantes que hasta encuentran faltas en con los que en realidad proveen por su vida. Son también estudiantes que no vacilan a herir las mismas manos que los alimentan. Así son las cualidades de los estudiantes de ahora. No aprecian el papel jugado por los maestros en su elevación.

¿Cuáles son las cualidades que se esperan de un estudiante?

Los estudiantes deben perseguir la educación que les confieran

sagradas cualidades como el buen carácter, adherencia a la verdad,

devoción, disciplina y deber.

- (Poema en telugú)

Sólo aquellos estudiantes que cultiven tales cualidades son elegibles para llamarse estudiantes en el verdadero sentido. Aquellos que actúan en contra de esos principios no son estudiantes, sino estúpidos. No deben asociarse con tales personas. Ni deben llamarlos estúpidos y ganarse su ira. Sean neutrales en sus relaciones con ellos. Deben ustedes mantener sus propias cualidades lo que el mundo apreciará. Amen a todos. De hecho, el amor es el aspecto más importante de la educación. El que enseña el método mediante el cual un hombre puede cultivar el amor desinteresado es el verdadero guru. Desde luego, hay varios maestros así. He establecido las Instituciones Educativas Sathya Sai sólo con el fin de inculcar amor y de enseñar buenas cualidades a los estudiantes. No es una exageración decir que no hay un solo libro malo en nuestra biblioteca. Nuestros estudiantes son muy buenos estudiantes. No se mueven en malas compañías en absoluto. Aun cuando van a casa durante las vacaciones, no les gusta quedarse allí por mucho tiempo. A veces, sus madres pueden decir, “¡Querido! Te quedaste un año entero en Brindavan o Puttaparthi. Nunca tuviste oportunidad de comer comidas sabrosas y especiadas. Voy ahora a preparar tales alimentos que te gustarán”. Nuestros muchachos entonces responderán, “¡Madre! Tú tampoco deberías comer tales comidas rajásicas. No es bueno para la salud”. Así como es el alimento, así es la cabeza (los pensamientos). Así, cuando la comida y la cabeza van juntas, la gente se olvida de Dios. Por ende, no cambien sus hábitos alimenticios. Continúen comiendo una dieta sátvica. Coman bastantes vegetales de hojas verdes. Solamente si mantienen hábitos espartanos con respecto a la comida y la cabeza se volverán individuos de buena naturaleza. Están conscientes de que hay gente afuera que tiene grandes expectativas de los estudiantes que han estudiado en Instituciones Educativas Sri Sathya Sai. Estudiantes, que mientras permanecen en sus residencias estudiantiles, exhiben buen comportamiento y devoción. Una vez que salen por las puertas de la institución, se vuelven malos. Esto no debe suceder. Dondequiera que estén, así sea en la residencia aquí o cuando salgan, deben continuar exhibiendo buen comportamiento. Desde luego, no tengo duda en absoluto acerca del comportamiento de nuestros estudiantes. Son buenos muchachos. Yo espero que nuestros estudiantes continúen siendo buenos y se vuelvan buenos ciudadanos merecedores de ser emulados por otros. Concluyo Mi discurso con bendiciones para todos.


Traduccion Arlette Meyer

Revision Verónica y Carlos Fazzari