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06. 21/03/04 Realizar el Dios inmanente en ustedes | CONCIENTICEN AL DIOS INMANENTE EN USTEDES CONCIENTICEN AL DIOS INMANENTE EN USTEDES
21 de Marzo de 2004
Sai Kulwant Hall – Prasanthi Nilayam
Ugadi, Año Nuevo Telegu
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Lo bueno y lo malo coexisten. Nadie puede separarlos.
Pero el que tiene sinceridad (shraddha) siempre experimentará la bondad.
¿Qué más puedo transmitirle a esta augusta asamblea?
(Poema en telugú)
¡Encarnaciones del Amor!
El día de hoy marca el inicio de un Año Nuevo más. Muchos años nuevos han pasado, pero los viejos hábitos no han cambiado y la vida permanece la misma. La razón es que ustedes no están haciendo los esfuerzos por experimentar el principio de la divinidad que está presente en todos en la forma del amor. El amor es la verdadera forma de Dios. Es deber primordial suyo el reconocer este eterno principio del amor.
Hoy están a la busca de la divinidad. ¿Qué necesidad hay de buscar algo que está en todas partes en todo momento? Ustedes buscan a Dios ya que están inconscientes de que Dios está siempre con ustedes y en ustedes. Están tratando de tener la visión de Dios por medio de la meditación. Sin embargo, no deben quedar satisfechos con la mera realización de tales prácticas espirituales. ¿Qué es la meditación? La verdadera meditación es la adherencia a la verdad. El eterno, inmortal, maravilloso y bienaventurado principio de la divinidad está presente en todas partes. Deben hacer esfuerzos por tomar conciencia de esta verdad. Éste es el camino real para alcanzar la meta de la vida.
La gente está haciendo esfuerzos por aprehender la verdad, pero sus esfuerzos no están dando el resultado deseado. La divinidad es la encarnación misma de la bienaventuranza eterna y está presente en todos nosotros. ¿Cómo se puede visualizar? Primero, deben comprender que no hay ningún poder superior a la verdad en este mundo. Su deber primordial es reconocer el principio de la verdad que está presente en ustedes. Pero ustedes olvidan su divinidad innata. Emprenden cualquier cantidad de prácticas espirituales (sadhanas) para experimentar a la divinidad. De hecho, no necesitan realizar ningún sadhana especial para tener la visión de Dios que está siempre con ustedes, en ustedes, encima de ustedes, alrededor de ustedes. No hay ninguna necesidad de buscarlo.
¡Encarnaciones del Amor!
Es señal de ignorancia el buscar a Dios que es todopenetrante. La gente lleva a cabo varias prácticas espirituales como el control de los sentidos (yama), restricción (niyama), posturas (asana), la respiración (pranayama), el retirar los sentidos de los objetos externos (pratyahara), concentración (dharana), meditación (dhyana) y contemplación (samadhi) para experimentar a la divinidad. ¿Qué se quiere decir con samadhi? Debería decirse ‘sama-dhi’, lo cual significa un intelecto (dhi) que es ecuánime (sama) en todas las situaciones. Un intelecto ecuánime tal está de hecho presente en cada individuo. Es un concepto erróneo el pensar que sólo aquellos que realizan sadhana son capaces de alcanzar este estado.
¡Encarnaciones del Amor!
¿Van buscándose a sí mismos en el mundo afuera? El que haga esto podría llamarse tonto. Si desean verse a sí mismos, deben enfocar su visión hacia adentro. Desgraciadamente, se están alejando de su propio sagrado Ser dedicándose a varias prácticas con un enfoque mundano. Ustedes han sido provistos del sagrado principio del amor. Este divino amor es su naturaleza inherente. Ni viene ni se va. La divinidad no tiene nacimiento ni muerte. Está siempre presente en ustedes. En vez de pasar su tiempo en varios tipos de prácticas, tomen conciencia, hagan real, el ‘Yo soy Yo’. El que se percata de esta verdad no necesita llevar a cabo ninguna práctica espiritual. ¿De dónde viene este ‘Yo’? Está dentro de ustedes. Al no tener conciencia de ello, buscan este divino ser en el mundo exterior. Deben tomar plena conciencia de esta divinidad que está muy dentro de ustedes. Pero, debido al engaño, ustedes identifican el principio del ‘Yo’ con su cuerpo. De hecho, ese ‘ustedes’ es diferente del cuerpo. Deben comprender esta verdad y actuar en consecuencia. Aquel que tiene plena conciencia de que Dios está presente dentro de él es un verdadero sadhaka o aspirante. Algunas personas se quedan sentadas en una esquina, cierran sus ojos y tratan de contemplar sobre la divinidad. Uno no necesita ir a buscar a su sombra puesto que está siempre con uno. Similarmente, la divinidad que están buscando en el mundo exterior está muy presente dentro de ustedes.
Muchas personas hicieron esfuerzos por medir la verdadera naturaleza del Señor Krishna y emprendieron varios tipos de sadhanas con este fin. Pero, al final, ninguno de ellos pudo captar el principio de Krishna (Krishna Tattva). De hecho, ¿dónde está Krishna? ¿Dónde está Dios? Él está presente dentro del ser de uno mismo. La persona que no es capaz de captar esta verdad y va buscándolo en el mundo exterior es un ignorante. Una vez Krishna le dijo a Arjuna, “Yo soy tuyo y tú eres Mío. Yo y tú somos uno.” Al no captar esa unidad, es tonto buscar a Dios en el mundo de afuera. El muchacho que habló antes dijo que él estaba haciendo sadhana en busca de Dios. No necesita uno buscar a Dios en algún rincón distante.
“Con las manos, pies, ojos, cabeza, boca y oídos
permeándolo todo, Él penetra todo el universo”
“Sarvataha Panipadam
Tat Sarvathokshi-Shiro-mukham
Sarvatah Shrutimal Loke
Sarvam Âvritya Tishthati.”
¿Qué necesidad hay de buscar a Dios separado cuando Él es omnipresente? Todo lo que ven, todo esto está permeado por Dios. No hay ningún lugar o forma en la cual Dios no esté presente.
Dios es amor y el amor es Dios.
Pueden conectarse con Dios sólo por medio del amor
Desarrollen amor y lograrán el supremo estado de ecuanimidad.
(Poema en telugú)
Por lo tanto, no hay ninguna necesidad de emprender una búsqueda separada por Dios. Dios está presente en todas partes como la verdad. ¿Por qué habría alguien que buscar tal verdad? Algunas personas están bajo la idea errónea de que el Señor Krishna nació en tal y cual lugar y dejó su cuerpo mortal en tal y cual lugar. ¡No! Éste no es correcto. Krishna está presente en todos los lugares en todo momento. Cualquier cosa que vean o quienquiera que se encuentren en este mundo objetivo es la forma misma del Señor Krishna. Sólo los nombres cambian. Dios es uno solo. Es tonto buscar a ese omnipresente Dios. En vez de buscar a Dios fuera, traten de captar al Dios que está inmanente en ustedes. Pregúntense dentro de sí mismo quiénes son. Dejen a fuera la conciencia del cuerpo. No se identifiquen con el cuerpo. Sólo cuando se identifican con el cuerpo es que surge la pregunta de ‘Yo’ y ‘Tú’. Cuando este ‘Yo’ y este ‘Tú’ se fundan en uno es que habrá unidad. Desgraciadamente, hoy en día la gente no logra olvidar su egoísta ‘yo’. Dondequiera que miren, hay un solo principio del ‘Yo’ que está presente en todos. Una vez que tomen conciencia de que el mismo Atma permea cada cuerpo individual, las diferencias de ‘yo’ y ‘tú’ desaparecen. Pero son incapaces de abandonar su falsa identificación con el cuerpo. Desde su nacimiento han estado acostumbrados a identificarse con el cuerpo.
¡Encarnaciones del Amor!
Así sea el amor, la verdad, la paz o la divinidad, no hay dualidad entre ellos. Todos son uno. Sólo cuando ustedes fortifiquen el espíritu de unidad es que serán capaces de realizar la verdad. El amor no es algo que se adquiere de afuera. Emerge de desde adentro. Si comparten ese amor con todos, podrán darse cuenta de la verdad de que todos son uno. (Mostrando su pañuelo, Bhagavan dijo) Este pañuelo está hecho de hilo, que a su vez, está hecho de algodón. Similarmente, la mente está también hecha de los hilos de las resoluciones (sankalpas) y desvaríos (vikalpas).
¡Encarnaciones del Amor!
Deben indagar ustedes mismos hasta donde han comprendido este principio del amor que está uniformemente presente en todos; las diferencias surgen debido a nuestra percepción y sentimientos. Desde el comienzo el hombre está siendo llevado por su identificación con el cuerpo y, por tanto, él percibe la diversidad en la creación. De hecho, sólo la unidad permea esta aparente diversidad. Cualesquiera diferencias que pudiera haber son sólo creaciones de la mente. Si uno desea eliminar estas diferencias y percibir este principio de unidad en la diversidad, debe primero comprender su propia naturaleza. Sólo cuando desvían su percepción de este hecho de unidad es que experimentan la diversidad. Por lo tanto, dirijan sus facultades cognoscitivas hacia el principio de la unidad. Yo no soy este cuerpo, Yo soy Yo, el mismo yo está presente en cada individuo. Cuando Me identifican con la forma física, se separan de Mí. Son estos sentimientos diferentes los que crean las diferencias entre los individuos. El principio del ‘Yo’ es el único y solo principio fundamental que está presente en cada ser. Cada persona es como un espejo y el mismo ‘Yo’ está reflejado en todos. Los espejos son diferentes, pero el reflejo es el mismo. Esta realidad de la unidad es la que deben captar.
¡Encarnaciones del Amor!
¡Estudiantes! Dios no tiene ninguna forma específica. Todas las formas son Suyas. Pero los sabios describen a la divinidad de diferentes maneras. Por esto se dice que “La Verdad es una pero que los hombres sabios la llaman por diferentes nombres.” (Ekam Sat Viprah Bahudha Vadanti). El visualizar la unidad como diversidad es una percepción errónea. Esta percepción equivocada surge de la ilusión o maya. La verdad es que no hay otra cosa que la unidad en todas partes, no hay diversidad. Lo que han observado como diversidad es debido a su engaño solamente. Olviden esta diversidad y contemplen la divinidad que es la unidad. Pueden asignarle cualquier nombre o forma a la divinidad, pero, Dios es uno solo. Una vez, Radha, la más ardiente devota de Krishna, había percibido que ambos, Krishna y ella misma, eran uno desde el punto de vista átmico. Pero ella se desvió de este sentimiento de unidad y se consideraba diferente de Krishna debido al apego al cuerpo.
¡Encarnaciones del Amor!
Consideren lo que vean, con quienquiera que se encuentren, cualquiera que sea la forma como sólo la manifestación de la Divinidad. No le dé lugar a diferencias de ‘yo’ y ‘tú’. Dondequiera que miren en esta creación de Dios, todo es reacción, reflejo y resonancia o eco. Miran en un espejo y dicen que están dentro del espejo. De hecho, no están en el espejo. Es sólo su reflejo el que aparece en el espejo. Si van detrás de la colina y gritan ‘Oh’ notarán inmediatamente que alguien está gritándole con la misma intensidad. De hecho esa voz les pertenece únicamente a ustedes y a nadie más. De esta manera es cómo el hombre está hoy inmerso en esta impresión errónea. Dondequiera que miran hay sólo reacción, reflejo y eco en este mundo. Sea lo que sea que vean afuera es el reflejo de su ser interno. Al considerar la unidad como diversidad cometen una equivocación. Desgraciadamente, la gente hoy en día es incapaz de comprender su verdadera naturaleza.
Una vez un joven pastor llevó a sus reses a la selva a pastar. Mientras las vacas pastaban, él empezó a cantar a voz en cuello. La canción le regresó con el eco de las colinas. El inocente muchacho pensó que alguien lo estaba imitando, burlándose de él. Se enojó. De regreso a casa, se quejó con su madre acerca del incidente, diciendo, “¡Madre! No llevaré el ganado a pastar a la selva mañana. Hay alguien en la selva que está imitando todo lo que canto. Lo odio.” La madre dijo que lo acompañaría a la selva el día siguiente. Él la llevó detrás de las colinas y empezó a cantar en voz alta. De nuevo, se oyó el eco de la misma canción. Entonces la madre dijo, “Hijo, no es que alguien esté repitiendo tu canción para burlarse de ti. Lo que pasa es que cuando cantas, lo que tú oyes es el eco de tu propia voz.” Al igual que el tonto pastorcillo, el hombre de ahora se está dejando llevar por el reflejo, la reacción y el eco.
Si desean ver a Dios, deben creer firmemente que no son el cuerpo. El identificarse con el cuerpo no es sino un engaño. Los estudiantes deben intentar comprender esto claramente. Todo lo que se ve afuera no es sino un reflejo y no la realidad. Ven a Sai Baba delante de ustedes. Identifican a Sai Baba con el cuerpo. Pero Swami no es el cuerpo.(But I am not the body).Pero Yo no soy el cuerpo. El y ustedes son uno. Yo y ustedes somos uno. Una vez que hayan comprendido claramente esta verdad, ya no habrá diferencia alguna. Si le pegan a alguien en la mejilla, es igual que si se pegaran a sí mismos. Si abusan de otros, es como si abusaran de sí mismos. Están obligados a enfrentar las consecuencias de sus acciones. Ustedes son la causa de su felicidad o de su sufrimiento. Los demás no son responsables de ello. De hecho, no hay tales ‘otros’. Todos son uno. ¿Cómo podemos decir esto? Consideren por ejemplo que han preparado 5000 laddus (especie de dulce de leche) y los han distribuido a los demás. Los laddus pueden ser diferentes, pero el azúcar es el mismo en todos. De igual forma, el mismo principio del Atma está presente en cada uno y en todos. Deben hacer esfuerzos por comprender su verdadera identidad. Ustedes son la propia encarnación del Amor. El principio del amor es uno y el mismo en todos. Ustedes comparten su amor con sus hijos, sus padres y su esposo o esposa. El sentimiento hacia cada uno de ellos es diferente, pero el principio fundamental del amor es el mismo. El Atma es la verdad fundamental. Es uno solo sin segundo.
¡Encarnaciones del Divino Atma!
El Atma es uno solo, no dos. Una vez que reconozcan la verdad de que el mismo Atma está presente en todos, estarán libres de todas las diferencias y conflictos. Desarrollen la fe de que ‘ustedes’ están presentes en todos. Todos los estudiantes sienten un inmenso amor por Swami. Están felices de que Baba los ame. Comprendan que es sólo Baba quien ama a todos. Ustedes ven diferencias entre los individuos; pero, desde el punto de vista de Swami, todos son uno. El y ustedes son uno. Tengan firme fe en esta unidad. Sólo entonces podrán trascender la dualidad. Si indagan a fondo, serán capaces de comprender esta verdad. Tengan paciencia. No se desanimen porque no son capaces de tener la visión divina. Cuando comprendan el principio de la unidad y se apeguen firmemente a él, se volverán Sai Baba ustedes mismos. Ustedes son divinos. Pero no pueden tener conciencia de ello puesto que están intoxicados con el ‘vino generoso’ de los deseos mundanos. Todos son encarnaciones de lo divino. Yo no soy diferente de ustedes y ustedes no son diferentes de Mï. Somos Uno. Comprendan y experimenten esta unidad.
(Bhagavan concluyó Su discurso con el bhajan “Hari Bhajana Bina Sukha Shanti Nahin…”)
Traduccion Arlette Meyer
Revision Verónica y Carlos Fazzari
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