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20. 22/11/04 Experimentar la divinidad en un silencio total | 22 de Noviembre de 2004
Prasanthi Nilayam
Discurso de bendición, 23ª Convocatoria del Instituto de Educación Superior SriSathya Sai
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Encarnaciones del amor:
Ustedes están muy conscientes de la actual condición del mundo. No hay cabida para palabras sobre Dios. Hoy en día, dhanam (el dinero) se considera como daivam (Dios). En tal situación, ¿cómo podría prevalecer en el mundo el dharma (la rectitud)?
Encarnaciones del Amor:
Para alcanzar a Dios no hay otro camino excepto el del amor. El amor es Dios, Dios es amor. Pero la gente no entiende qué es el amor. Consideran como amor el apego a todo lo mundano y material. Por su egoísmo, aman los objetos y materiales mundanos. Por eso, el amor del hombre está hoy teñido de egoísmo. Hay un motivo egoísta detrás de todo lo que hacen. Entonces, ¿cómo pueden tener la visión de Dios, quien es la encarnación misma del amor desinteresado? El amor está presente en todos los seres, desde un pamara (persona ignorante) hasta un Paramahamsa (persona que ha tomado consciencia de Sí Misma). ¿Cómo puede uno describir este principio del amor?
El ego y la pompa se han vuelto hoy desenfrenados. Los deseos se han vuelto ilimitados. El corazón del hombre está lleno de egoísmo, y la compasión no tiene lugar en él. Esa es la razón por la que no pueden tener la visión del Atma ni experimentar la felicidad suprema. Siempre hablo sobre el principio del amor. Yo no conozco nada más que el amor (fuerte aplauso). Ya que la Divinidad está presente uniformemente en todos, ¿cómo pueden compartir su amor con algunos y negárselo a otros? ¿Cómo puede alguien decir, «Amen esto y no aquello»? Dios no tiene una forma específica. Pero si resuelven firmemente ver a Dios y persisten en el esfuerzo, Dios asumirá una forma y se manifestará ante ustedes.
Hay amor en cada uno de ustedes. ¿Cuál es la forma del amor? ¿Cuál es la naturaleza del amor? Si analizamos cuidadosamente, nos daremos cuenta de que el amor no está limitado solo a los seres humanos, sino que está presente en todos los seres vivos. Cada ser está dotado de la cualidad del supremo amor divino. Para entender esta verdad hay que renunciar a la enemistad y cultivar la unidad y la pureza. El amor no puede explicarse con palabras. ¿Cómo podrían describirlo? Solo puede experimentarse y disfrutarse. La experiencia del amor nos confiere la felicidad suprema. Por lo tanto, podemos decir que la felicidad suprema es la forma del amor.
Encarnaciones del amor:
Todo en este mundo está sujeto a cambiar, excepto el principio del amor. El amor es el único camino verdadero y eterno que los llevará a la Divinidad. La Divinidad impregna cada miembro del cuerpo humano. Solo puede visualizarse cuando entendemos el principio de la unidad. La gente atribuye a Dios diversos nombres y formas. De hecho, Dios no debe confinarse a un nombre y forma en particular. Dios está más allá de todos los atributos, y trasciende todos los nombres y formas. La Divinidad está presente en todos, en la forma del amor, pero cada uno lo experimenta a su manera. Las personas imaginan una forma particular de la Divinidad. Piensan que la Divinidad está limitada a un nombre y forma específicos. Por eso no pueden experimentarla.
Quien tenga el corazón lleno de amor verá la manifestación de la divinidad en todas partes. Es un error pensar que la Naturaleza es diferente de Dios. La gente da diversos nombres a la Divinidad basándose en su propia experiencia. Las joyas son muchas, pero el oro es uno. Asimismo, los nombres y formas son diferentes, pero la Divinidad es una. ¿De dónde viene el oro? Viene de la tierra. De manera similar, Dios se manifiesta en el cuerpo humano. «Daivam manusha rupena» (Dios se encarna en forma de ser humano). Por lo tanto, consideren a todos como divinos. «Sahasra seersha Purusha Sahasraksha Sahasra pad» (El Ser Cósmico tiene miles de cabezas, ojos y pies). Todas las cabezas, todos los ojos y todos los pies son Suyos. Tal divinidad trascendental solo puede experimentarse en el silencio absoluto y en la soledad. En la profundidad del silencio total yace escondido un sagrado poder divino. La lengua les fue dada no para que se entreguen a charlas vanas. Por eso los antiguos sabios y videntes practicaban mounam (el silencio). Es posible experimentar a Dios solo en la profundidad del silencio. Sin embargo, debemos entender el verdadero significado del silencio. El silencio no significa simplemente abstenerse de hablar. Es mucho más elevado que eso, e incluye también a la mente. La naturaleza trascendental de la Divinidad no puede describirse con palabras. Está más allá del alcance de la mente.
Todo lo que ven en este mundo es la manifestación de la verdad. Ya que la Divinidad es omnipresente, ¿cómo puede haber "no verdad"? Pero ustedes no pueden darse cuenta de la omnipresencia de la Divinidad. Vuelvan su visión hacia el interior y observen silencio absoluto. Solo entonces podrán percibir a la Divinidad omnipresente. El mero ejercicio intelectual no les ayudará en este sentido. Todo lo que ven, oyen y experimentan son manifestaciones de la Divinidad. Solo Dios existe en todas partes. Siendo así, ¿es posible atribuirle un nombre y una forma en particular? Él está presente en todas las formas. Cuando experimentamos el principio de la unidad, nos sumergimos en la felicidad suprema. Por lo tanto, podemos decir que la felicidad suprema es Su forma.
«Nityanandam, parama sukhadam, kevalam Jnanamurtim, dwandwateetam, gagana sadrisham, tattwamasyadi lakshyam, ekam, nityam, vimalam, achalam, sarvadhee sakshibhutam» (Dios es la encarnación de la eterna felicidad suprema, es la sabiduría absoluta, más allá de los pares de opuestos, expansivo y omnipresente como el cielo, la meta indicada por la máxima védica Tattwamasi, el uno eterno, puro, inmutable, y el testigo de todas las funciones del intelecto).
Siendo Dios omnipresente, ¿cuál es la necesidad de ir en busca de Él? Deben hacer un esfuerzo para experimentar su propia divinidad innata, observando silencio total y volviendo su visión hacia el interior. Solo en el silencio absoluto pueden experimentar la divina felicidad suprema. Por eso se dice: «El silencio es oro».
Dios está presente en todas las formas. Todos los nombres y formas son Suyos. Los Vedas afirman el mismo principio cuando declaran: «Sahasra seersha Purusha...». Del oro se hacen diversos tipos de joyas. De la misma manera, Dios ha asumido todos los nombres y formas que encontramos en el mundo. Por lo tanto, ustedes deben cultivar la fe en la existencia de Dios. Si hacen esfuerzos persistentes, ciertamente podrán percibirlo. En el pasado, muchos aspirantes espirituales pudieron tener la visión divina mediante su intenso sadhana, y entrando en silencio total. Para tener la visión de Dios hay que aniquilar la mente. No podrán experimentar a la Divinidad hasta que trasciendan la mente.
Hoy en día, las personas realizan indagaciones e investigaciones sobre diversos aspectos del mundo. Pero la Divinidad no puede experimentarse con tales indagaciones e investigaciones. Seleccionen una forma divina de su elección, y contémplenla. Cuando enfoquen su mente en la forma divina, su mente se transforma completamente y se vuelve una con la divinidad. Hoy, la mente del hombre sigue vacilando a cada momento. No confíen en una mente tan vacilante. En cambio, confíen en la Divinidad, que es estable e inmutable. Una vez que fijen su mente en una forma divina de su elección, no la cambien. Cierren los ojos y contémplenla. Solo entonces podrán experimentar la divinidad.
Las personas usan la palabra «Divinidad» sin saber realmente su significado. Los Vedas declaran: «Ekameva adviteeyam Brahma» (Dios es uno sin segundo), «Ekatma Brahma» (el Atma es Brahman). Pueden llamarlo por cualquier nombre. Él tiene miles de cabezas, manos y ojos. Dondequiera que miren, solo existe Dios y nadie más. El mismo principio primordial lo impregna todo. Contemplen a Dios con resuelta devoción.
«Nirgunam, Niranjanam, Sanathana Niketanam, Nitya, Shuddha, Buddha, Mukta, Nirmala Swarupinam» (Dios es sin atributos, puro, morada final, eterno, inmaculado, iluminado, libre y encarnación de la santidad). La Divinidad está presente dentro de ustedes. Incapaces de realizar su divinidad innata, pierden el tiempo buscándola afuera. Todo lo que ven y experimentan en el mundo es solo la reacción, el reflejo y el eco de sus propios sentimientos. No se dejen engañar por la reacción, el reflejo y el eco. Vuelvan la mente hacia el interior y contemplen la realidad dentro de ustedes. Ciertamente podrán experimentar a la Divinidad. Deben tener a la Divinidad como su meta, y nada más. La Divinidad es una sin segunda, y es omnipresente.
Entiendan el principio de la unidad e instalen a Dios en su corazón. Sin el principio de la unidad, no puede haber multiplicidad. Si no entienden la unidad, no pueden entender la multiplicidad de la naturaleza. La naturaleza es el mejor predicador. Sigan los ideales demostrados por este predicador, con preeti (amor). Cuanto más cultiven el amor, más pronto podrán ver a Dios. El apego al cuerpo es la causa de todas las diferencias. Solo entenderán y experimentarán la unidad en la diversidad cuando abandonen el apego al cuerpo. Una vez que estén libres del apego al cuerpo, podrán experimentar a Dios en un instante. Todo lo que ven es la manifestación de Dios. El principio de la unidad en la diversidad es la Divinidad. Pero ustedes no pueden entender ni apreciar esta verdad. Para entender esta verdad, debe haber una transformación total en sus sentimientos. Como es el color del cristal con que se mira, así es el color de la escena exterior. Quiten el cristal coloreado del apego al cuerpo, y vean la realidad.
Encarnaciones del amor:
Aférrense firmemente al principio del amor, y podrán lograr cualquier cosa. Cuando llenen su corazón de amor, estarán protegidos dondequiera que vayan. El amor es la realidad y todo lo demás es solo reacción, reflejo y eco. Para experimentar la realidad, tienen que cultivar en primer lugar la estabilidad de la mente. ¿Cómo pueden hacer estable la mente? Tienen que contemplar un nombre y una forma. Sean firmes en el camino elegido. No se dejen engañar por lo que aparece a los ojos físicos. Abran el ojo de la sabiduría y vean la realidad.
Encarnaciones del amor:
Consideren a todos como encarnaciones de la divinidad. Dios es la madre y el padre de todos. Por eso oramos: «Twameva mathascha pitha twameva, Twameva bandhuscha sakha twameva, Twameva vidya dravinam twameva» (¡Oh Dios! Solo Tú eres nuestro padre y madre, amigo y pariente, sabiduría y riqueza). Tengan la firme fe de que Dios es su todo. No alberguen dudas al respecto. Es por las dudas que la mente del hombre está en un estado confundido. Muchas personas me preguntan sobre la manera adecuada de meditar. Siempre digo lo mismo: «La meditación no significa simplemente cerrar los ojos e imaginar todo tipo de cosas. Elijan una forma, instálenla en su corazón y procuren que sea estable. Tengan fe total en un nombre y una forma, y contémplenla sin cesar. Esta es la verdadera meditación. Si siguen esta práctica con seriedad, podrán experimentar a la Divinidad».
Encarnaciones del amor:
No hay sadhana mayor que seguir el camino del amor. Su amor debe fluir solo en una dirección, no en muchas. Su amor debe fluir constantemente hacia Dios. Solo entonces podrán tener la visión de Dios, quien es la personificación misma del amor. Si no pueden visualizar a Dios, solo significa que no han dirigido su amor hacia Él.
Hagan estable su mente, y fíjenla en Dios. La mente es la causa de todo en este mundo. La mente por sí misma no va a ninguna parte. Somos nosotros quienes la dirigimos y la desviamos de diferentes maneras, según nuestros caprichos y fantasías. Somos los responsables de su inestabilidad. Cuando mantengan su mente estable y la enfoquen en Dios, encontrarán la brillante y dichosa forma de Dios dondequiera que miren. No pueden ver ni experimentar a Dios porque dudan de su existencia. En primer lugar, cultiven una fe inquebrantable en Dios. Solo su fe los protegerá. No sigan las veleidades de la mente. Deben ser los amos de su mente, no sus esclavos.
Encarnaciones del amor:
La gente habla de la meditación. La meditación es muy simple. La meditación no es mera concentración. La concentración nunca puede equipararse con la meditación. Con fe inquebrantable y mente estable, deben hacer que su amor fluya hacia Dios. Si hay inestabilidad en su mente, esto se refleja fuera. Toda la inestabilidad viene de dentro de ustedes. Me sorprende bastante notar que la mente del hombre vacila a cada momento. ¿Por qué debería vacilar la mente? No tiene ese poder. Manas (la mente) y Manishi (el hombre) deben ser uno. Cuando logren esta unidad, podrán experimentar el principio de la unidad.
Encarnaciones del amor:
Deben resolver firmemente aferrarse al principio de la unidad y la Divinidad. ¿Cuál es el propósito del nacimiento humano? ¿Es pasar el tiempo comiendo y bebiendo? No, no. Deben hacer esfuerzos para entender el principio subyacente de la unidad de los cinco elementos, los cinco sentidos de acción, los cinco sentidos de la cognición y las cinco envolturas vitales. Si hacen esfuerzos persistentes, ciertamente podrán experimentar el principio de la unidad. Entre todos los seres vivos, solo el hombre está dotado con la capacidad de entender y experimentar la unidad y la Divinidad. De hecho, el propósito mismo del nacimiento humano es experimentar la unidad en la diversidad. Por lo tanto, hagan todo el esfuerzo necesario para experimentar la unidad, y santifiquen sus vidas. Esto es posible solo siguiendo el camino del amor. En este mundo no hay nada superior al amor.
Hoy he otorgado la medalla de oro por excelencia integral a una estudiante del Campus de Anantapur. Ella ha sido diabética desde su infancia. Sus padres y los médicos han estado intentando lo mejor para controlar su diabetes, pero todo en vano. Sin embargo, ella tiene una fe inquebrantable en Swami. Por eso no ha tenido ningún problema, a pesar de que su nivel de azúcar en la sangre es muy alto. No está preocupada en absoluto. De hecho, cuando sus padres se preocupan, ella les infunde valor, diciendo: «No se preocupen. Dios está conmigo». De esta manera ha pasado dieciséis años. Ha estudiado en la escuela de Puttaparthi y en el colegio de Anantapur. A veces, su nivel de azúcar en la sangre es muy alto. Ningún medicamento puede controlarlo. Su padre se pone ansioso. Pero ella está protegida por su fe estable. Swami le dijo firmemente:
—Esta enfermedad no puede dañarte. Ten fe total en Dios. No hagas caso a lo que dicen los demás.
Ella olvida su badha (sufrimiento) recordando la bodha (enseñanza) de Swami. Ha seguido incondicionalmente las palabras de Swami y ha permanecido estable en su fe. Por eso ha progresado en la vida.
Ella dedica todo su tiempo a los estudios. Seguirá estudios superiores. No tiene ninguna preocupación, incluso si su nivel de azúcar en la sangre se dispara. Ella dice:
—Eso viene y se va. Yo no tengo nada que ver con eso.
Ha enfrentado su problema de salud con fortaleza. De esta manera, nunca deben temer a los problemas. Este cuerpo es un depósito de suciedad y un nido de enfermedades. No deben confiar en un cuerpo tan efímero. El cuerpo puede tener que sufrir por algunas enfermedades. Pero sea cual sea el problema, no deben preocuparse por ello.
El padre de ella enseña en el instituto terciario de Puttaparthi. A veces, recibe llamadas telefónicas de los profesores de su hija en el Campus de Anantapur, diciéndole: «El azúcar en la sangre de tu hija está muy alto hoy. No puede asistir a las clases. ¿Qué hacemos?». Él viene a Mí en busca de guía y le digo que no se preocupe. Le infundo valor, diciendo que ella va a estar bien. Debido a su devoción y fe inquebrantable, ella mantiene su salud y continúa sus estudios sin ningún impedimento.
«Habiendo resuelto lo que debe resolverse, aférrense a ello hasta que hayan tenido éxito. Habiendo deseado lo que debe desearse, aférrenlo hasta que su deseo se cumpla. Habiendo pedido lo que debe pedirse, no lo suelten hasta que lo obtengan. Habiendo pensado lo que debe pensarse, aférrenlo hasta que hayan tenido éxito. Con el corazón enternecido, el Señor debe ceder a sus deseos, o bien, olvidándose de sí mismos, ustedes deben pedírselo con todo su corazón. Perseveren, sean tenaces y nunca se rindan, pues es la cualidad de un devoto nunca retroceder, abandonando su resolución».
(Poema en telugu)
Ella está llevando su vida con fe y determinación inquebrantables. A veces, se debilita mucho por la anemia. Incluso en tal condición, continúa haciendo su trabajo. Esa es la verdadera devoción. Está llevando su vida con total fe en Swami. Ha resultado primera en sus estudios y también ha alcanzado la excelencia en actividades cocurriculares. Por eso se le ha dado la medalla de oro por excelencia integral.
Traduccion SBd
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