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Discursos dados por Sai Baba

03. 01/03/03 La experiencia de la unidad

«LA EXPERIENCIA DE LA UNIDAD ES EL VERDADERO SATSANG »

«LA EXPERIENCIA DE LA UNIDAD ES EL VERDADERO SATSANG »

1 de Marzo de 2003 ( 2do discurso )

Sai Kulwant Hall – Prasanthi Nilayam

MahaShivarathri

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“¡Oh! ¡Aspirantes espirituales!

Sea uno renunciante o amo de casa, esté uno apegado al mundo o no,

Realice uno acciones o no, si se da cuenta de que el mismo principio átmico está presente

en uno así como en los demás, estará siempre experimentando y disfrutando de la

compañía de Dios en todos los tres estadios de la existencia”.

(Verso en sánscrito)

Los devotos deben reconocer la unidad del principio átmico que existe en todos los seres. La buena compañía (satsang) es esencial para comprender la unicidad del principio átmico. El satsang no significa el asociarse con gente buena, devotos o aspirantes espirituales. “Sat” es “aquello que es sin cambio en los tres períodos del tiempo”. Es el principio átmico. Cuando “Sat” y “Chit” se juntan, el resultado es bienaventuranza (ananda). Sat-Chit-Ananda es la forma misma del Atma. Esto se llama la Verdad Trascendental. A fin de comprender esta verdad, se practican tres mantras. Son Bhadram Trunvantu, Bhadram Shrunvantu y Bhadram Kurvantu. Si practican estos tres principios, no necesitarán ir en busca de Dios.

Bhadram Trunvantu significa, “Yo no soy diferente del Atma”. No hay entidad en este mundo fuera del Atma. Bhadram Shruvantu, significa “Yo no presto atención a nada más”. Y Bhadram Kurvantu significa “Yo no necesito llevar a cabo ningún sadhana”. Cuando uno reconoce la unicidad del principio átmico, ¿cuál es la necesidad de emprender ninguna práctica espiritual? Cada sonido que es oído es una resonancia, un eco del principio átmico. El que realiza esto ya no querrá escuchar otra cosa más que el Atma.

La Divinidad es la esencia de todas las acciones. Bhadram Trunvantu, Bhadram Shrunvantu y Bhadram Kurvanti significa que la Visión Divina, la Conversación Divina y las Actividades Divinas son solamente de Dios. Por lo tanto, el vivir siempre en la compañía de Dios es el verdadero satsang. Dios es Uno. Se le llama ‘Sat’. “La verdad es una, pero los sabios la llaman por diferentes nombres” (Ekam Sat Viprah Bahudha Vadanti). Aquello que es inmutable en los tres períodos de tiempo es ‘Sat’. Deben vivir en la compañía del Uno que es inmutable, con una mente inconmovible y una visión firme. Sus pensamientos, palabras y acciones deben ser firmes y sagrados. Pero debido al impacto de la Edad de Kali, los jóvenes modernos encuentran difícil controlar sus pensamientos, palabras y acciones. No tienen una visión firme. No mantienen su palabra. Sus actividades niegan sus pensamientos y sus palabras.

“Manasyekam vachasyekam karmanyekam mahatmanam,

manasyanyath vachasyanyath karmanyanyath duratmanam”

“Aquellos cuyos pensamientos, palabras y acciones están en completa armonía,

son personas nobles; aquellos que carecen de armonía de éstos, son malvados”

(Poema en Télugu)

Sus actos deben estar en consonancia con sus pensamientos y palabras. El armonizar los pensamientos, palabras y acciones es un verdadero satsang. El experimentar la unicidad del ser es el verdadero satsang. El Atma es Uno y único. Atrae al mundo entero. ¿Qué es Prakriti o la naturaleza? Consiste en objetos que engañan al hombre. Todos los objetos en la naturaleza son transitorios. No encuentran nada permanente. Atraen al hombre y lo engañan. Los objetos que son de naturaleza temporaria darán sólo felicidad temporaria. Los Vedas hablan acerca del principio de la Ley, ritam. Simboliza la verdad que es inmutable. Todos los objetos mundanos sufren cambios. Cuando desarrollen ritam serán capaces de comprender la inmutable y eterna Divinidad.

Pueden cuestionar “¿Cómo puedo tener la visión de Dios?” ¡Oh, simplón! No necesitas buscar a Dios. Dondequiera que mires, allí está Él. Él está inmanente en cada objeto. No Lo puedes ver porque estás engañado por las apariencias externas. “Aquello que va con la sola visión externa es un animal”. (Pashyati Iti Pashuhu). Lo que ven, lo que experimenten, no es sino la manifestación de Dios. De hecho, ustedes mismos son Dios. Por ende, los Vedas exhortan al hombre a desarrollar la fe de que “Yo soy Dios y Dios no es otro que yo mismo”. Los nombres y las formas son muchos, pero Dios es uno. “En verdad todo esto no es otra cosa que Brahmán” (Sarvam Khalvidam Brahma). Esa unidad en la Divinidad es la que debe ser realizada. Hay una unidad subyacente en la aparente diversidad. El satsang significa la experiencia de la unidad. Hoy en día la gente piensa que satsang significa una congregación de aspirantes espirituales. Las personas se unen a dichas congregaciones y piensan que están en satsang. Pero no es satsang en el verdadero sentido del término porque la gente que ustedes piensan podrían ser buenas pueden resultar malvadas. Seguro que van a cambiar. ¿Cómo puede tal asociación temporaria conferir felicidad duradera? Es imposible. Hasta la fecha, la gente no ha comprendido el verdadero sentido de satsang y su significación. “Dime la compañía con quien andas y te diré quien eres”. Si se asocian con cosas efímeras, los resultados también serán transitorios. Deben desarrollar amistad con la Divinidad que es la única que es verdadera y eterna. La divinidad está muy presente en ustedes. No pueden encontrarla afuera. El mundo externo está sujeto a cambio. El mundo no es otra cosa que una combinación de materia. Todo en este mundo es transitorio. Nada es permanente. Todo lo que se ve en este mundo es ilusorio. Sólo el invisible principio átmico es verdadero y eterno.

Si hacen la pregunta ¿Dónde está Dios? Algunas personas dirán, “Él está en mí”, apuntando a su cuerpo. El cuerpo no es permanente. Por lo tanto, ésta no es una respuesta apropiada. (Swami sosteniendo una rosa.) Cuando Yo digo que la flor está en Mi mano, la flor es más pequeña que Yo. De la misma manera, cuando dicen Dios está en ustedes, ¡son más grandes que Dios! De hecho, el mundo entero está en las manos de Dios. Por lo tanto, no es apropiado decir que Dios está en ustedes. Ustedes son Dios. Todos están en Dios. El mundo mismo es una manifestación de Dios. Ésta es la trascendental Verdad. Esta es la inmutable verdad. La palabra Shivam simboliza la verdad. Aquí la verdad no corresponde a su cuerpo. Corresponde al eterno e inmutable Sat. Hoy en día la gente ve sólo significados físicos y mundanos y, como resultado, dañan su mente.

La vida del hombre puede ser comparada a un árbol. Los celos (asuya) y el ego (ahamkara) son como pestes que destruyen el árbol de la vida. El día que el hombre se libere de estas pestes, él podrá volverse un verdadero ser humano.

Lo que tienen que saber hoy es el principio de la verdad eterna e inmutable. Nuestro Narasimhamurthi (uno de los oradores anteriores) dijo que la Divinidad está en la forma del principio átmico. ¿Cómo puede uno visualizar al Atma? El Atma no tiene forma. ¿Cómo puede uno visualizar aquello que está sin forma? La bienaventuranza es la forma del Atma. Está presente en cada cual. El hombre es la encarnación de la bienaventuranza (ananda), pero es incapaz de experimentarla puesto que él está engañado por los objetos materiales. Uno no debería ansiar posesiones materiales. ¿Cuánto pueden durar? Aquí tenemos una flor. Ahora se ve fresca pero mañana, se habrá marchitado. De igual forma, todos los objetos van a cambiar con el paso del tiempo. El Atma es permanente. La bienaventuranza (Ananda) es permanente. La bienaventuranza puede sólo experimentar, no puede expresarse en palabras. Nadie puede explicar la naturaleza de la bienaventuranza. Puede ser comprendida solamente por la experiencia. Como les he dicho antes, su visión (drishti), su audición (shravanam) y su acción (karma) deben estar constantemente enfocados al Atma. Entonces experimentarán ciertamente una bienaventuranza verdadera, eterna y no dual (Nijananda, nityananda y advaitananda).

La gente se sienta en meditación por algún tiempo y empieza a derramar lágrimas de alegría. Dicen que han experimentado la bienaventuranza. Esto no es otra cosa que su imaginación. La bienaventuranza no es algo que viene y se va. Es permanente. En cualquier estado en el cual puedan estar, caminando, soñando o en el sueño profundo, deben ser capaces de experimentarla continuamente.

¡Encarnaciones del Amor!

Deben esforzarse por alcanzar la bienaventuranza átmica desde temprano. Ese debe ser su único esfuerzo. Sus pensamientos, palabras y acciones deben apuntar a esto. Eso puede llamarse un verdadero satsang. Las experiencias mundanas, no importa cuánto tiempo puede uno disfrutarlas, no pueden conferir la bienaventuranza eterna. Pueden experimentar la bienaventuranza eterna sólo en la compañía de Dios. Todas las actividades y experiencias mundanas van a cambiar. Sólo el Atma es inmutable. Esto se llama ritam en sánscrito. A fin de experimentar este principio eterno, deben abandonar el apego y al cuerpo y comprender la verdad de que el Atma en ustedes es el mismo que el de los demás. Lo mismo que la corriente eléctrica fluye en los diferentes bombillos, el mismo Atma está presente en todos los seres. “El Atma Uno está presente en todos los seres” (Ekatma Sarva Bhutantaratma), Pero hoy en día el hombre no tiene esa amplitud de mente. A fin de experimentar la divinidad, que es la forma misma del amor, tienen que volverse ustedes la personificación misma del amor. La divinidad y el amor no están separados. Por esto como el hombre está provisto de tan sagrado principio divino, se dice que de “Todos los seres vivientes, el nacimiento humano es el más precioso” (Jantunam Nara Janma Durlabham).

Hoy en día, el hombre no inquiere acerca de cuál es la meta de la vida. En lugar de tratar de conocer la meta de la vida, está preocupado acerca de su vida mundana. Hasta los animales e insectos se preocupan acerca de su existencia mundana. No es esencial conocer el secreto de la vida, lo que debe conocerse es el propósito de la vida. Esto sí es muy importante. La meta de nuestra vida es la Verdad que está simbolizada por el principio del Atma. En vez de averiguar la meta de la vida, el hombre está tratando de conocer el secreto de la vida. Éste es un ejercicio fútil. Cualquier cantidad de nacimientos no será suficiente para conocer esto. Fijen su menta en la meta. No se preocupen por la vida.

Adi Shankara dijo:

“Punarapi Jananam Punarapi Maranam

Punarapi Janani Jathare Shayanam

Iha Samsar Bahuvistare

Kripaya Pare Pahi Murare”

“¡Oh! Señor, estoy atrapado en este ciclo de nacimientos y muertes;

una y otra vez, experimento la agonía de yacer en la matriz de la madre.

Es muy difícil cruzar este océano de la vida mundana.

Por favor ayúdame a cruzar este océano y otórgame la liberación.”

Ustedes renacen una y otra vez viendo, haciendo y experimentando lo que ya han visto, hecho y experimentado. Deben darse cuenta de que nacen para no volver a nacer. Deben ver y experimentar aquello mediante lo cual su vida encuentre su plenitud, es decir, la unicidad del principio átmico. Una vez que han experimentado el Atma, no necesitan experimentar nada más. Miles se han reunido aquí hoy. Cada uno de ustedes tiene una forma y un comportamiento diferentes. Pero la refulgencia átmica que brilla en todos ustedes es una y la misma. Cuando brilla un bombillo, puede uno sentarse y hacer sus tareas. Otra persona puede escribir cuentas con cálculos equivocados. Otra más puede escribir una carta con motivos malignos. Sea lo que sea que uno haga, la luz no es afectada y sin mancha. Permanece como un testigo. De igual forma, el Atma también permanece como un eterno testigo de todo lo que el hombre hace. Las actividades externas sufren cambios, pero la verdad eterna del Atma permanece igual en todos los tiempos.

Dios es uno; la meta es una. Esto mismo es transmitido en las siguientes afirmaciones: “Yo estoy en la luz; la luz está en mí, yo soy la luz”. Aquí ‘yo’ simboliza el amor y la devoción, y la luz es sabiduría. Cuando dicen, “Estoy en la luz”, significa que la devoción está contenida en la sabiduría. La afirmación “la luz está en mí” refleja la verdad de que la sabiduría está contenida en la devoción. La luz y el amor deben comprender la unidad de éstos dos. La devoción es un prerrequisito esencial para conocer la realidad. Deben desarrollar cada vez más amor y, finalmente, transformarlo en sabiduría. No deben seguir las divagaciones de la mente. Suceda lo que suceda, su visión debe estar firmemente implantada en el Atma. Con esta devoción fija en un solo punto, es que los sabios y visionarios de antaño realizaban sus penalidades y experimentaban la bienaventuranza. Hoy en día la gente canta mantras y hace japa. Lo hacen para la satisfacción de su mente. Quieren alcanzar la paz. ¡De hecho, lo que obtienen de tales prácticas no es la paz sino trozos! (juego de palabras en inglés en que las palabras paz = ‘peace’ y trozo, pedazo = ‘piece’ se pronuncian igual. N. de la T.). En un rosario hay 108 cuentas, pero el hilo en el que están ensartadas es uno y el mismo y éste simboliza a la Divinidad.

La Divinidad es como un imán que atrae al mundo entero. En algunos lugares ese poder de atracción está al máximo. Es algo muy especial. He aquí un ejemplo. Tantísimos de ustedes se han reunido aquí. ¿Quién les envió invitaciones? Es el Divino Imán el que los ha atraído aquí. Ese imán está presente no solamente aquí, sino en todas partes. Aquí, allá y en cada lugar. La Divinidad está presente en la forma del Atma. Aquí pueden experimentar el poder de la atracción divina. Este poder no puede ser adquirido con el simple pedirlo. Puede ser adquirido sólo por medio del amor. El amor es algo que se origina de la ‘fuente’ misma. No puede ser obtenido por la ‘fuerza’. El conocimiento mundano puede serle transmitido pero el amor tiene que brotar desde adentro de una manera natural. El amor es Dios. Sólo el amor puede conferir la verdadera sabiduría. “La sabiduría lleva a la liberación” (Jñana Evatu Kaivalyam).

El conocimiento mundano está asociado con la multiplicidad. El amor les permite visualizar la unidad en la multiplicidad. Por ende, deben desarrollar amor y comprender la verdad fundamental de que el mismísimo Ser está presente en todos. Personas diferentes comerán cosas diferentes para satisfacer su hambre. Los renglones de comida serán diferentes pero el hambre es la misma. Deben comprender esa unidad. Cada uno de ustedes puede emprender una práctica espiritual (sadhana) diferente. Cualquiera que sea su sadhana, debe realizarse con el sentimiento átmico. Deben hacer esfuerzos por comprender el principio de la unicidad. Sólo esto constituye un verdadero sadhana. El principio del amor en ustedes debe ser firme. Hoy en día, el amor en la juventud moderna es vacilante. Un día es sagrado y el siguiente, no. Tal amor no puede ser llamado verdadera devoción. “La Divinidad es Una” (Ekam Sat). Ustedes son la luz y la luz está en ustedes. Tengan esto en mente. Al final, se darán cuenta de que “Yo soy Yo”. Si quieren comprender el principio del Atma, no deben darle cabida a la multiplicidad. Todo lo que ven y oyen en este mundo no son sino reflejos, reacciones y resonancias. La realidad está dentro de ustedes. Yo veo a muchos estudiantes aquí. ¿De dónde han venido? Son Mi reflejos. De otra forma, no podrían ser vistos. De igual manera, cada persona y cada objeto es el reflejo de ustedes mismos. La vida es como un océano con olas de unión (samyoga) y separación (viyoga). Deben tratar esta dualidad con ecuanimidad. El principio del Atma está más allá de la unión y separación. Para Mí, no hay ni samyoga ni viyoga. Viyoga resulta sólo cuando hay samyoga. No son sino imaginaciones suyas. A fin de realizar el principio del Atma deben librarse de tales imaginaciones y desarrollar la fe de que la Divinidad es Una. Es sólo Una y no dos. Es inmutable y permanece igual en todos los tiempos y en todos los estados de existencia. Deben unirse al satsang para conocer esta verdad.

Este cuerpo es un miembro (angamu), de la sociedad. Existe una asociación (sanga) de atributos en ese angamu, un alma individual (jangamu) en esa asociación sangamu), así como un linga o Paramatma en ese ser individual (jangamu). El Linga es el Atma que es su mismo principio vital. Por esto se considera que el Atma está en la forma del Linga. Un Linga no tiene comienzo ni fin. No tiene cabeza ni pie. Por lo tanto, cuando llevan a cabo la adoración, puede colocarse de cualquier manera. El Atma tiene un nombre pero no una forma específica. La bienaventuranza es su verdadera forma. Está muy presente dentro de nosotros. Cuando ansían por felicidad externa, pierden también su bienaventuranza interna.

Hoy es el auspicioso día de Shivaratri. ¿Qué es Shivam? Significa auspiciosidad. Dios es la personificación de la Verdad (Satyam), Auspiciosidad (Shivam) y de la Belleza (Sundaram). Todo lo que vean, oigan y experimenten debe ser ofrecido a Dios.

“Tridalam Trigunakaram Trinetram cha Triyayudham;

Trijanma Papa Samharam Eka Bilvam Shivarpanam”.

“Ofrezcan una trifoliada hoja de bilva al Señor Shiva,

el Señor Shiva de los Tres Ojos que sostiene en Su mano

el tridente que destruye los pecados de los tres nacimientos”.

Las personas emprenden diferentes prácticas espirituales y diferentes modos de adoración sobre la base de su propia imaginación. Cualquiera que sea el sadhana que emprendan, no deben abandonar la resolución. Deben tener una atención centrada en un solo punto. Deben escuchar sólo el principio de la unicidad. Deben ofrecer todas sus acciones a Dios. “La acción es su deber, pero el fruto no debe preocuparlos“ (Karmanyevadhikarasthe Ma Phaleshu Kadachana). Entonces no incurrirán en ningún pecado. No hay camino más fácil que éste para experimentar el principio átmico. Hoy en día, como diferente personas siguen diferentes caminos, van aumentando los problemas. Este engaño está llevando a la confusión. Como resultado de esta confusión, pierden el ‘fusible’ que los une a ustedes y Dios. De hecho, ustedes son Dios. Yo soy Dios. Él es Dios. Todo es Dios. A fin de comprender esta verdad, deben elevarse del nivel de lo humano a lo Divino. Deben conocer el principio de Sat que es la unidad que subyace a la diversidad. No deben dejarles lugar a las diferencias basadas en las formas (akara). Deben experimentar la bienaventuranza (ananda) estando en la compañía de Dios. Dios es su verdadera propiedad. Cuando experimentan esa bienaventuranza, se vuelven Dios mismo. Abandonen las diferencias. Todos están en Dios. Mantengan esta unidad en la mente. Siendo estudiante, pueden perseguir sus estudios. Todos sus estudios tienen lugar en el nivel físico. Junto con sus estudios, contemplen el principio de unicidad al nivel mental. Alá, Jesús, Rama, Krishna ... los nombres son diferentes, pero Dios es Uno. Tengan una fe inquebrantable en la unidad de la divinidad. Emprendan la práctica espiritual que les permitan realizar el inmutable y eterno principio de la Verdad. Si atribuyen distintos nombres y formas a Dios, no podrán realizar la Verdad. Los nombres y las formas están sujetos a cambio. ¿Quién era Rama? Él era el hijo de Dasharatha. ¿Quién era Krishna? Era el hijo de Yashoda. De esta manera, recordarán solamente sus relaciones físicas. Cuando adoran a Dios sin atribuirle ningún nombre ni forma particular, no surge la cuestión de Su relación física. No habrá diferencias algunas, ¿quién es la madre de Dios? De hecho, Él es la madre de todos. De modo que ahora encontramos diferencias porque le atribuimos varios nombres y formas y relaciones físicas a Dios. Debemos deshacernos de tales relaciones. “El mundo entero está impregnado de Dios” (Ishavasyam Idam Jagat), “Dios es el Morador interno de todos los seres” (Ishvara Sarva Bhutanam). Si contemplan estos principios gemelos, podrán visualizar la unidad en la humanidad. Habrá una íntima relación entre hombre y hombre. Si piensan en la Divinidad, no sentirán ningunas diferencias ni dificultades. Las dificultades vienen y se van como nubes pasajeras. No necesitan preocuparse acerca de ellas. Mantengan su visión fija en el sol. A veces, las nubes cubren el sol. Entonces no necesitan preocuparse de ellas. Tengan paciencia. Cuando se muevan las nubes, el sol serán de nuevo visible. De la misma manera, las nubes de las ilusiones mundanas interfieren en la visión átmica. En tales situaciones, no deben dejar que su mente vacile. Tengan paciencia. Las ‘nubes’ se disiparán y el ‘sol’ reaparecerá.

¡Encarnaciones del Divino Atma!

Puede que tengan pensamientos que son como nubes. No se dejen llevar por ellos. No les hagan caso a todos y cada uno arruinándose así. Deben elevarse hasta el nivel de lo Divino y no degenerar al nivel del demonio. A fin de elevarse hasta el nivel de lo Divino, el satsang es muy esencial. “Un pensamiento, una visión y una acción.” Estos tres deben estar unificados. Shivaratri es celebrado para reconocer la unicidad de la Divinidad. Cuando canten los bhajans esa noche, tendrán sólo un pensamiento. Experimentarán la bienaventuranza que dan los bhajans. Esa bienaventuranza es no-dual. ¿Por qué se prescribe que deben cantar bhajans durante toda la noche? Los bhajans se hacen para controlar la mente y enfocarla en la Divinidad. Algunas personas siguen discutiendo acerca de asuntos mundanos aun mientras están cantando bhajans. No se acerquen a tales personas.

“Tyaja Durjana Samsargam, Bhaja Sadhu Samagamam,

Kuru Punyam Ahorathram”.

“Abandonen la mala compañía; únanse a la buena compañía,

y hagan actos meritorios día y noche”.

Deben pensar constantemente en el principio átmico. Sus padres pueden tratar de hablarles acerca de cosas mundanas. Pueden carecen de discernimiento. ¿Por qué han de escuchar tales cosas sabiendo perfectamente que son inútiles? Déjenles decir cualquier cosa. No se desvíen de su camino escogido.

Deben convencer a su madre diciéndole, “Madre, tú tienes tus propias preferencias y aversiones y yo tengo las mías. Tú eres mi madre y yo soy tu hijo, pero nuestros pensamientos y sentimientos son diferentes. Siendo tu hijo, yo te serviré y te expresaré mi gratitud, pero yo no puedo desviarme del camino de la verdad.”

Esta noche tendrá lugar la creación del Lingam (Lingodbhavam). Yo creé este Linga en respuesta al ruego de B. N. Narasimhamurthi. Pero otro Linga emergerá desde adentro. De esta manera, Yo puedo crear cualquier cantidad de Lingas. Todo está en Mi mano. Los lingas que vienen de la mano, del estómago, de la boca, son todos uno. Dondequiera que vean, allí está el principio del Atma. Comprendan esta unidad. Junto con su educación, desarrollen el sentimiento átmico. Cuando desarrollen este sentimiento átmico, las malas cualidades como el odio, la envidia, etcétera, no se les acercarán. No serán perturbados por el dolor y el sufrimiento. Estarán en un estado de no dualismo. Esto es verdadera bienaventuranza.

Enfoquen su mente en Dios. Sigan Su mandato. Entonces su vida será redimida. Ahora pueden comenzar con los bhajans.

Bhagavan concluyó su discurso con el bhajan: “Satyam Jñanam Anantam Brahma ...”


Traduccion Arlette Meyer

Revision Verónica y Carlos Fazzari