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Discursos dados por Sai Baba

02. 19/01/02 La luz de la lámpara de la moral ...

ENCIENDAN LA LÁMPARA DE LA MORALIDAD EN SUS CORAZONES

ENCIENDAN LA LÁMPARA DE LA MORALIDAD EN SUS CORAZONES

19 de Enero de 2002

Whitefield, Bangalore

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“Uno puede dominar todas las formas de conocimiento,

Uno puede vencer a sus adversarios en el debate,

Uno puede luchar con valor y coraje en el campo de batalla,

Uno puede ser un emperador que reina sobre vastos reinos,

Uno puede ofrecer vacas y oro como actos de caridad,

Uno puede contar las incontables estrellas en el cielo,

Uno puede dar los nombres de las diferentes criaturas que viven sobre la tierra,

Uno puede ser experto en las ocho formas de Yoga,

Uno puede hasta alcanzar la luna,

Pero ¿hay alguno que pueda controlar el cuerpo, la mente y los sentidos,

volver su visión hacia adentro y alcanzar el supremo estado de

ecuanimidad de la mente?”

(Verso en telugú)

“La paciencia es la verdadera belleza de esta sagrada tierra de Bharat. De todos los rituales, la adherencia a la Verdad es la mayor austeridad. El sentimiento nectarino en este país es el sentimiento de amor hacia la propia madre. El carácter se valora mucho más que la vida misma. Hoy la gente ha olvidado los principios básicos de esta gran cultura y están imitando la cultura occidental. ¡Qué pena! ¿Qué le ha pasado a este país? Los Bharatiyas no está conscientes de la grandeza de su propia herencia cultural igual que el poderoso elefante no lo es de su propia fuerza.”

(Verso en telugú)

¡Encarnaciones del Amor!

El hombre está haciendo diferentes esfuerzos por alcanzar el estado de perfección, siendo la cultura la que lleva al hombre a este estado de perfección. El hombre tiene que emprender actividades sagradas para mantener su pureza, su cultura y su carácter. El amor es el principio fundamental de la vida. Llenen sus vidas de amor. El amor es Dios. Vivan en el Amor. Al ignorar este sagrado principio del amor, el hombre está utilizando mal su vida cultivando cualidades malvadas como el odio, la envidia, la pompa y el despliegue.

“El honor de una nación depende de la moralidad de su pueblo. La falta de moralidad ciertamente le dará mala fama a una nación. Una verdadera raza humana es aquella que sostiene la moralidad. ¡Escuchen esta verdad, Oh valientes hijos de Bharat!” (Verso en telugú.)

Hoy la moralidad ha declinado entre los seres humanos. El que no tiene moralidad no puede ser llamado ser humano, enciendan entonces la lámpara de la moralidad en sus corazones ya que sólo entonces podrán llevar una vida verdaderamente humana. La moralidad sola puede conferirle salud y riqueza al hombre. No deben desarrollar un indebido apego al cuerpo, que es físico y efímero. Además del cuerpo, está la mente y el espíritu en cada ser humano. El hombre debe llevar su vida con la moralidad como base, debe reconocer la verdad de que la vida humana está destinada a sostener la moralidad.

El mundo entero está permeado por la mente y la materia. Deben hacer esfuerzos por conocer la naturaleza de éstos dos. Si le preguntan al hombre moderno, “¿Qué es la mente?” él dice “No moleste”. Si le preguntan de nuevo, “¿Qué es la materia?” él dirá, “No importa”. (Aquí Swami hace un juego con las palabras ‘matter’, materia, y ‘mind’, mente y las expresiones “never mind” y “it does not matter” que no es posible transmitir al español. N. de la T.)

.¿Cómo puede una persona tal que no conoce la naturaleza de la mente y de la materia comprender lo que es la cualidad de humano? No tengan la noción equivocada de que sólo el cuerpo, compuesto de los cinco elementos, constituye un ser humano. La humanidad, de hecho, consiste en tres aspectos, a saber: mente (manas), intelecto (buddhi), y el proceso de refinamiento (samskara). Éstos tres se originan en el Âtma. Al respecto el Bhagavad Gita declara, “El Eterno Âtma en todos los seres es una parte de Mi Ser” (Mamaivamsho Jîvaloke Jîvabhûta Sanâtanah). La mente es un aspecto del Âtma. No la consideren solamente como un mero fajo de deseos. Desde el punto de vista mundano, puede ser un fajo de deseos, pero desde el punto de vista espiritual, la mente es un fajo de Divinidad.

A fin de alcanzar la Divinidad, primero que todo, el hombre debe cultivar la unidad. En la unidad está la verdadera cultura. La unidad es el ideal que el hombre debe esforzarse por alcanzar. Cualquier tarea importante puede lograrse por medio de la unidad. El hombre ha alcanzado una gran independencia, pero aún no ha logrado la unidad. Encontramos sólo diversidad. Algunas personas piensan que Swami ha establecido este Hospital de Superespecialidades para darle servicio a la gente de Karnataka. Pero de hecho, no lo he construido para la gente de una región particular. Lo he hecho por el bien de toda la nación.

El hombre debe esforzarse por visualizar la unidad en la diversidad y de este modo alcanzar la Divinidad. La unidad lleva a la pureza. Donde hay pureza, hay Divinidad. Sólo por medio de la unidad, pureza y Divinidad, puede experimentarse la bienaventuranza. Nunca podrán alcanzar la bienaventuranza si no abandonan el sentimiento de diversidad y cultivan el espíritu de unidad.

Es cierto que la salud es riqueza. “La salud es el requisito fundamental para alcanzar las cuatro metas de la vida humana, a saber, la rectitud (dharma), la riqueza, (artha), el deseo (kâma), y la liberación (moksha). Sin embargo, una vez que alcancen el estado de bienaventuranza, podrán siempre disfrutar de buena salud. El hombre se engaña con el sentimiento de que puede llevar una vida llena de bienaventuranza adquiriendo riquezas y una posición de autoridad. Ni la riqueza ni la posición de autoridad pueden conferirles bienaventuranza. La bienaventuranza puede ser experimentada sólo cuando visualicen la unidad en la diversidad. Si no comprenden el principio de unidad y no alcanzan la bienaventuranza, todas las actividades de servicio como la construcción de hospitales será de pocos resultados.

Todos los que trabajan en un hospital, sean doctores, enfermeros, personal paramédico o técnicos, deben tener el espíritu de unidad. Este hospital demuestra el ideal de la unidad. Todo el personal en este hospital trabaja con el sentimiento de que pertenecen a una familia. Nuestro hospital demuestra la unidad en la diversidad. No ansía dinero, nombre ni fama. En días antiguos, la educación, el cuidado de la salud, la comida y el agua eran provistos sin costo alguno. He determinado proveerlos todos libre de costo.

Nuestro hospital no es un centro de negocios. La mayoría de los hospitales se han vueltos centros de negocios. Es el peor de los pecados manejar un hospital con el solo fin de ganar dinero. Deben comprender que ustedes también pueden caer enfermos algún día. Por esto, deben tratar a los pacientes con amor, sin esperar nada en pago. No deben aspirar por dinero de ellos. Después de que inicié este hospital, muchos médicos se volvieron celosos de Mí y empezaron a poner obstáculos. Venga lo que venga, Yo no abandonaré esta sagrada tarea. Estos celos sólo Me motivan más a seguir con estas sagradas actividades. A lo último, sus celos los arruinarán. Habrá paz y seguridad en el mundo sólo cuando la gente abandone el odio y la violencia, inculcando los sentimientos de amor y realizando la unidad de la humanidad. (Verso en telugú). Nunca debe uno ser envidioso de la prosperidad de otros. La envidia es la peor de las cualidades.

Asuya (la envidia) y Anasuya (la ausencia de envidia) eran hermanas. Anasuya fue bendecida con tres hijos, la Divina Trinidad de Brahma, Vishnu y Maheshvara. Asuya también tuvo tres hijos, a saber, el deseo, la ira y el odio. Una vez que abandonen la envidia pueden ganarse la gracia de la Divina Trinidad. Deben también participar en actividades buenas y extender su cooperación a los que las emprenden. Una vez que Yo emprendo una tarea sagrada, nunca la dejo. Hay muchos pobres y gentes desvalidas que están sufriendo por falta de cuidado médico apropiado. Nadie se ocupa de ellos en los grandes hospitales, ya que no pueden pagar costosos tratamientos. En algunos hospitales, ni siquiera se les permite entrar por la puerta principal. ¿Puede haber pecado más grande que éste? Mi intención es proveer cuidado médico gratuito a todas estas gentes pobres y abandonadas.

Para una vida feliz y saludable, como parte de una atención médica apropiada, el agua potable pura es también esencial. Mi plan de acción para el bienestar de la humanidad es estupendo. Y tendrá éxito. Si uno emprende una tarea sagrada, no necesita preocuparse acerca de los recursos. No hay carencia de recursos en nuestro país de Bharat, pero muy pocos tienen la noble intención de hacer el bien a la sociedad. Si emprenden una tarea sagrada, hasta la naturaleza les dará su ayuda. La sagrada epopeya del Ramayana da amplio testimonio de esto. Cuando Rama, la encarnación del Dharma, estaba yendo para Lanka para rescatar a Su consorte Sita, la naturaleza extendió toda su cooperación. Tuvo la ayuda de monos y hasta de una pequeña ardilla.

Si siembran una buena acción hoy, pueden cosechar buenos samskaras mañana. Esto lleva a la pureza, que a su vez confiere mérito. El hombre debe estar siempre dispuesto a emprender buenas actividades. No debe posponerlas. En esta sagrada ocasión, he decidido emprender un nuevo proyecto de servicio. En Chennai, hay escasez de agua potable. Los ricos pueden darse el lujo de tener agua por medio de camiones-tanque y otros medios, pero ¿qué hay de los pobres? Pierden su salud por beber agua contaminada de estanques y charcos. Por esto, sean cuales sean las dificultades, he decidido proveer agua potable a la gente de Chennai. Las aguas del Godavari y del Krishna se van drenando al mar sin haber sido utilizadas apropiadamente. Aun en Rayalaseema, la gente están sufriendo de escasez de agua. Los distritos de Bellary, Anantapur, Cuddapah y Kurnool son clasificados como regiones atrasadas (BACKward). Quiero proveerles agua potable a todos estos cuatro distritos también. Este proyecto tendrá éxito. No tengan duda alguna acerca de ello.

El hombre debe tener una fe inquebrantable. Pero hoy en día el hombre no tiene fe en sí mismo. ¿Cómo puede él entonces tener fe en Dios? La gente se ha vuelto ciega al haber perdido los ojos de la fe. Sólo aquel que tiene fe puede ser llamado un verdadero ser humano. El hombre está usando mal este nacimiento sagrado. “De todos los seres vivientes, el nacimiento como ser humano es el más precioso” (Janthunam Narajanma Durlabham). Sólo entonces puede su vida encontrar su plenitud. ¿Saben por qué les fueron dadas las manos? ¿Sólo para comer? No. Son para hacerles servicio a los demás. ¿Saben por qué les fue dada la lengua? ¿Es para dedicarse a vanos chismorreos? No. Es para cantar el Divino Nombre. De esta manera, todos los sentidos deben ser utilizados apropiadamente. Esto fue lo que hizo el Buda. Él estudió varios textos sagrados, se reunió con muchas nobles almas y escuchó sus enseñanzas, pero no quedó satisfecho. Finalmente, se dio cuenta de que las prácticas espirituales no sirven de nada si no uno hace el uso apropiado de sus propios sentidos.

No vean el mal; vean lo bueno.

No escuchen el mal; escuchen lo bueno.

No digan cosas malas; digan lo bueno.

No piensen ningún mal; piensena lo bueno.

No hagan el mal; hagan el bien.

Este es el camino hacia Dios.

A fin de santificar sus sentidos, deben utilizarlos al servicio de los demás. “Así como piensas, eso te vuelves” (Yad Bhavan Tad Bhavati). Si tienen mala visión, escuchan malas habladurías, se dedican a malas actividades, se arruinarán últimamente. Si no pueden emprender ninguna actividad de servicio, por lo menos, hablen suave y dulcemente. No siempre pueden complacer, pero siempre pueden hablar de manera amable. Hoy en día el hombre dice palabras duras que hieren los sentimientos de los demás. Usa mal sus sentidos, entonces ¿cómo puede él esperar ser feliz y saludable? Para disfrutar de salud perfecta, hagan uso sagrado de sus sentidos. Pueden ser pobres o millonarios. Pueden tener dinero o no, pero Dios le ha dado a cada uno cinco sentidos. Hagan el uso apropiado de ellos y santifiquen sus vidas.

¡Encarnaciones del Amor!

Cada uno de ustedes está provisto de un corazón (hridaya). Aquello que está lleno de compasión (daya) es Hridaya. Pero hoy en día el hombre tiene un corazón de piedra. En realidad, el hombre no es un ser lleno de malas cualidades. Es un ser de virtudes. Se dice que el nacimiento humano es el más precioso, pero si el hombre cultiva rasgos bestiales y demoníacos, ¿cómo podemos decir que él es superior a otros seres. Él debe utilizar su educación, su riqueza y su energía para el bienestar de los demás. Sin duda que el dinero es esencial, pero no debe anhelar acumular riquezas. Se puede construir un hospital gastando decenas de millones de rupias, pero no debe esperarse múltiple rendimiento de ello. Se debe gastar por lo menos el cincuenta por ciento del dinero ganado en la caridad. Hoy en día los doctores no dan medicina gratis a un solo paciente. Los costos de las medicinas han ido subiendo en estos días.

Ya han pasado diez años desde que construimos el Hospital de Superespecialidades en Puttaparti. Créanlo o no, hasta la fecha hemos realizado 70.000 operaciones gratis. Este hospital tiene un año de terminado y aquí también hemos realizado miles de cirugías de corazón abierto y ‘by-pass’. Decenas de millones de rupias se gastan cada mes. No muchos están conscientes de esto. Aun si Yo tengo que gastar miles de crores (1 crore – 10 millones), no abandonaré esta sagrada tarea. Quiero que este hospital crezca más y sirva a los necesitados. Nuestro Primer Ministro Krishna nos ayudó en gran medida en la construcción de este hospital. Además de otras cosas, él nos dio el terreno gratis. Su corazón está lleno del espíritu de sacrificio. “Sólo por medio del sacrificio puede alcanzarse la inmortalidad” (Tyagenaikena Amritattvamanasu). El Primer Ministro de Maharasthra, quien está con nosotros hoy aquí, quiere que se construya un hospital similar en Mumbai. Está dispuesto a dar el terreno requerido para ello. En Mumbai, la vida se está volviendo cada vez más difícil debido a la contaminación. La salud es muy esencial para lograr cualquier tarea. La vida humana no es para amasar riqueza. Cuando se van de este mundo, ¿pueden llevarse siquiera una naya paisa (céntimo de rupia) consigo? El hombre no puede llevarse siquiera un puñado de arena cuando él deja el mundo, de otra forma habría habido ya racionamiento para la arena también. Lo que ultimadamente se llevan consigo es sólo el resultado de sus acciones, mérito o pecado. Por esto, no hagan malas acciones. Emprendan actividades meritorias. “Uno logra mérito sirviendo a los demás y comete pecado al dañarlos” (Paropakara Punyaya, Papaya Parapîdanam). Ayuden siempre, No dañen nunca. En la medida de lo posible, realicen actos de caridad y ayuden a todos. Llenen sus corazones de amor. Consideramos nuestro deber tratar a los pacientes y aliviar su sufrimiento. El Deber es Dios. El Trabajo Es adoración. Yo lo estoy haciendo con amor. Es de la fuente, no por la fuerza.

Quiero aclararles otro punto a ustedes. La gente, incluyendo aquellos que están sentados aquí, están dejando correr su imaginación acerca del incidente que ocurrió anteayer. En realidad, no hay traza de verdad en ello. La gente puede pensar lo que desea. Los periódicos son los principales responsables de esta intranquilidad. Están interesados en dar publicidad sólo a malas noticias y no a compartir las buenas noticias con otros. ¿Cuál es el propósito de un periódico? Es recabar NOTICIAS (NEWS) de los cuatro rincones - Norte, Este, Oeste (West) y Sur y diseminarlas. Hoy en vez de reunir información auténtica, la gente escribe lo que quiere en los periódicos. Sin embargo, hay algunos periódicos buenos como The Times of India y The Hindu, que dan la información correcta. Los periódicos deben presentar los hechos tales como son, pero distorsionan la verdad y la publican de una manera sensacionalista, sólo para hacer dinero.

Seas buenos o malos, reporten los incidentes tal como suceden. No difundan falsas noticias. Lo que sucedió anteayer fue sólo una fracción de lo que se ha magnificado y reportado en los medios impresos y la televisión. Hasta la televisión no parece tener otro trabajo que el de difundir falsas noticias como esa. Ahora tengo setenta y seis años de edad. Hasta esta fecha, no he tenido ningún contacto con gente de los medios impresos ni de la televisión. No tengo nada que ver con los periódicos. Uno puede definitivamente desarrollar amistad con aquellos que reportan la verdad. ¿Cuál es la utilidad de hablar a aquellos que dan a la publicidad falsedades? El difundir mentiras es pecado. Si dicen falsedades una vez, tendrán que enfrentar sus consecuencias en muchos nacimientos. Siendo así el caso, bien pueden imaginar el destino de aquellos que dicen mentiras cientos de veces cada día. Los periódicos deben describir los eventos exactamente como sucedieron. Nadie tendrá objeciones a ello. Es pecado difundir noticias falsas.

En realidad, lo que sucedió anteayer no fue nada. Fui hasta la última fila en el Salón, hasta me acerqué a aquellos que estaban sentados afuera, recolecté cartas de ellos, y luego me senté en el palio durante cuarenta minutos. Nada sucedió. Después de eso, fui adentro, comí algo y visité el hospital para supervisar los arreglos. Hasta el momento que regresé a Brindavan, toda clase de falsas noticias se habían difundido. No vi a nadie ni nadie se Me acercó. Pero los periódicos han reportado que alguien se acercó a Mí con una pistola. ¿No es esto una descarada mentira? ¿Vio alguno de los periodistas este incidente con sus propios ojos? ¿Por qué deben escribir falsedades? Después de todo, sólo fue una pistola de aire de las que se usan para tirarles a los pájaros. Este menor incidente fue exagerado. Es un gran error. Dejen que los periodistas piensen lo que quieran. No tengo nada que ver con los periódicos. Mi corazón está lleno de amor y sólo de amor. Yo comparto Mi amor con todos. Todos son Míos y Yo Les pertenezco a todos. No tengo odio hacia nadie. Todos Me aman y Yo amo a todos. El amor es la íntima relación que existe entre ustedes y Yo. Los periódicos hicieron una montaña de un hormiguero y causaron ansiedad a muchos. ¡Qué pecado han cometido! Debe haber un límite a su envidia. Los devotos de varios países como América, Japón, Alemania, Inglaterra, etc., Me enviaron telegramas expresando su preocupación.

El Presidente de América ha dicho que los terroristas deben ser eliminados. ¿Quiénes son los terroristas? La ira y la envidia son los ‘terroristas’. Estos malvados rasgos están presentes en cada hombre. Cada uno debe hacer todos los esfuerzos por aniquilarlos. Sólo entonces podrá el mundo progresar. No debe uno matar a sus semejantes, los seres humanos; en lugar de ello debe destruir a los ‘terroristas’ dentro de sí y cultivar las virtudes. Esto es lo que Yo deseo de ustedes. El país alcanzará la abundancia y la prosperidad y será un ideal para el resto del mundo sólo cuando la envidia y la ira estén completamente erradicados.

¡Encarnaciones del Amor!

Hoy estamos celebrando el primer aniversario de nuestro hospital. No estoy interesado en tales celebraciones. Quiero que cada uno de ustedes cultive pureza, amor y compasión. No hay ser humano en el mundo que no tenga amor. El amor es sagrado, infinito y sumamente maravilloso. Habiendo sido dotado de tal Amor Divino, ¿por qué se comportan de una manera contraria a su verdadera naturaleza? Yo les deseo que lleven sus vidas con amor y hagan de este país un país ideal. Con esto, los bendigo a todos y concluyo Mi discurso.


Traduccion Arlette Meyer

Revision Roberto Pinzón